Enith:
Al llegar al hospital todo se sintió real de repente, así que nada más estacionar baje casi corriendo, no supe en qué dirección iba, si era la correcta ni nada, sólo quería llegar.
Por suerte me había encontrado con un residente que había tenido la amabilidad de llevarme a urgencias.
- Señora Bianchi –la voz de Carlo me saca de mi aturdimiento, tenía un cabestrillo y una venda en la cabeza.
- ¿Qué pasó? –mi voz sale temblorosa, las lágrimas caían silenciosas.
- Íbamos en camino al zoológico cuando un camión se quedó sin frenos e impactó del lado del señor y la señorita, él la abrazo para protegerla –siento mis piernas doblarse, Preston evita que caiga al suelo–, la señorita se desmayó pero el señor se llevó la peor parte –baja la vista, en cuanto llegó se lo llevaron a quirófano –cubro mi rostro, por favor Dios, no me lo quites, suplicaba en silencio.
- ¿Señora Bianchi? –escucho que me llaman, me giro a la voz y entonces veo a un doctor acercarse.
- Sí, soy yo –agradecía la ayuda de Preston, no me creía capaz de sostenerme.
- Soy el doctor Thesion Astar Solon, el doctor de su hija, necesito que me acompañe –asiento poniéndome derecha antes de seguirlo sólo para detenernos unos metros más adelante–. Al hacer las pruebas y análisis, me di cuenta que su hija tiene anemia aplásica –parpadeo intentando entender.
- ¿Cómo? –sentía que el aire comenzaba a fallarme, quizás no había estudiado medicina, pero sabía que la anemia era mala, ¡y mi hija había tenido un accidente! Esto no podía estar pasando.
- La anemia aplásica es afección que ocurre cuando el cuerpo no puede producir una cantidad suficiente de células sanguíneas como lo son glóbulos blancos, rojos y plaquetas –lo escucho sintiendo que todo mi mundo se derrumba, por segunda vez en el día, o sea, su padre estaba siendo operado en este momento–, no hay una causa como tal, puede ser algo autoinmune, genético, exposición a radioterapia o quimioterapia, alguna infección viral –froto mi rostro.
- ¿Por qué ahora? –mi voz sale temblorosa.
- Puede ser por algo de lo que mencione antes o incluso podría ser que lo tiene desde el nacimiento y fue desarrollándose de a poco, y quizás el detonante fue este accidente y la contusión que sufrió –dice con calma.
- ¿Y qué procede? –me abrazo intentando no llorar.
- Comenzar con tratamiento, medicamento que le ayude a deprimir su sistema inmune y deje de atacarse a sí mismo, en caso de que sea por eso, aunque mi recomendación es trasplante de médula ósea –asiento, haría todo lo que fuera necesito.
- ¿Necesita hacerme pruebas o algo? –él asiente.
- Primero unos análisis ‒asiento, haría todo lo que estuviera en mis manos‒ para comprobar su estado de salud, ¿está embarazada o lactando? –gracias al cielo no, creo que no podría con todo esto.
- No, mi esposo se hizo la vasectomía, así que no –digo segura.
- Podría recomendar que su esposo se los haga también, pero por el momento no creo que sea adecuado ‒froto mi rostro‒, ahora, vamos para que le hagan los estudios –asiento, caminamos hacia una habitación.
- En realidad, no creo que pueda obtener nada de él, ya que Amirov no es el padre biológico de mi hija ‒digo mientras me siento y extiendo el brazo, lo veo girarse sorprendido, asiente antes de salir y dejar que las enfermeras hagan su trabajo.
Al final me habían sacado dos tubos, y cuando terminan me lo hacen saber, había estado perdida en mis pensamientos.
Salgo de aquella habitación, camino a la sala de espera, tenía que llamarle mamma, no quería hacerlo, tener que llamar y decirle tantas malas noticias, pero debía hacerlo y la mejor que se enterara por mí y no por las noticias. Estaba segura que saber del accidente la haría hacerse ideas equivocadas, así que entro a una habitación vacía y procedo a llamarla.
Le explico todo con calma y ella me informa que vendrá, no hago nada por detenerla porque de verdad la necesito aquí, no sé como es que me puedo mantener de pie.
Salgo de la habitación y voy a la de mi pequeña, esperaba que llegara la señora Caruso, y cada tanto salía para preguntar sobre Amirov, estaba demasiado nerviosa.
Las siguientes dos horas fueron las peores de toda mi vida, casi salto del sillón donde estaba sentada al ver entrar al doctor Solon, me pongo de pie porque la ansiedad no me permitiría estar sentada un segundo más.
- ¿Y?, ¿cuándo podré donar? –lo miro casi con desesperación, me pide que me aleje de la Señora Caruso y así hago.
- Tome asiento, lo que tengo que decirle no son buenas noticias, teniendo en cuenta lo que me dijo antes –sentencia, comienzo a sudar frío y tomo asiento, me muestra los resultados–. No puede ser la donante ya que está embarazada –iba comenzar a llorar cuando supe que no podía donar, pero me congelé ante lo último.
- Imposible, ya le dije, mi esposo se hizo la vasectomía –niego incrédula–, debe ser un error, que los hagan de nuevo o no sé –chillo casi histérica.
- Lo lamento, pero los estudios no mienten, está embarazada –me extiende las hojas, las tomo casi con brusquedad, busco y pronto encuentro la confirmación de sus palabras, embarazo: positivo.
- ¿Cómo pudo pasar? Este bebé no puede ser de nadie más que mi esposo, pero –me froto el rostro, esto no estaba pasando, ¿de verdad Dios? Mi esposo seguía en operación, mi hija estaba dormida con pronóstico de anemia aplásica y su mejor tratamiento era un trasplante de médula y yo, siendo la única vinculada a ella no podía donar porque estaba embarazada, y esto había aumentado mi miedo de que Amirov muriera, ¿qué haría yo con dos pequeños?
- Se puede dar el caso, es raro, menos de 1%, por mala técnica, 1/1000 tras el primer año y de 2 a 10/1000 después de cinco años –me explica, mi cabeza da vueltas con toda esta información, y yo sólo podía pensar en que hoy no Dios, por favor no más, eso fue lo último que vino a mi mente antes de desmayarme.
Enith:No supe cuánto tiempo estuve inconsciente, al despertar estaba en un sofá largo, la señora Caruso me observaba con alivio, me siento con cuidado y noto que estoy en un cuarto de hospital, entonces veo a mi pequeña, me pongo de pie y me apresuro hacia ella para verla mejor.- ¿Mami? –dice suave tras abrir sus ojitos, acaricio su cabello.- Mami está aquí –susurro suave, ella asiente y se queda dormida, beso su frente y giro para ver a la señora Caruso.- Dorme da più di 4 ore, ho detto al dottore che è meglio portarla qui (Ha estado durmiendo por más de cuatro horas, le dije al doctor que era mejor traerla aquí) –asiento, era mejor así, creo que habría sido peor para mi salud mental si despertaba en una habitación vacía.- Grazie signora Caruso, sa se il dottore è ancora in servizio? (Gracias señora Caruso, ¿sabe si el doctor sigue de guardia?) –ella asiente, salgo para buscarlo, necesitaba saber que procedería ahora que no era donante, Dios mío, estaba embarazada. Dios, ¿Amirov
Enith:Cuando siento que no puedo más, ella alza la vista, camina hacia mí y temo que vaya a abofetearme, pero en lugar de eso, me abraza.- Sé qué mi hijo te ama como tú lo amas, incluso ahora, ustedes dos cambiaron su vida y la mía, no imaginó a nadie más a su lado, esto no cambia lo mucho que las amo a las dos, y ahora a ese pequeño ser –dice suave, la abrazo con fuerza y lloramos.- Ahora, lo siguiente que haré será hablar con ese tipo, y entre más rápido lo haga, tendré menos pendiente por mi hija ‒ella asiente de acuerdo, la abrazo de nuevo, no quería, de verdad que no quería, pero la vida de mi hija dependía de eso.Salimos de aquella habitación, me acerco al cuarto de mi hija y tras ver que duerme, voy donde Amirov, me dejaban estar un rato, cinco o diez minutos.- Sólo cinco minutos señora Bianchi ‒asiento a la enfermera, entro cerrando la puerta una vez que lo hago, me acerco a él, me siento a su lado y sostengo su mano.- Querido, tengo que hacer algo que no quiero, si tan
Enith:Por la noche le había pedido a Clarisse que le pidiera al señor Cranston reunirse conmigo a las ocho de la mañana, después de eso había bloqueado mi teléfono y había dormitado un poco en la habitación de Rach.Por la mañana había desayunado algo que mamma me trajo, me habían dejado bañarme en el hospital y tras vestirme, había salido tras besar la cabeza de mi pequeña y tras despedirme de mi amado esposo.Adley:Decir que me sorprendió cuando su asistente se puso en contacto conmigo temprano en la mañana, era quedarse cortos; al parecer la señora Bianchi necesitaba hablar conmigo, ¿acaso me sacaría del proyecto? Me había enterado del accidente por los periódicos, así que suponía que Amirov estaba grave si era ella quién me había citado y no él, así que ella era la jefa, así que podía disponer de todo y todos a su antojo.Me había puesto de pie temprano, había tomado un baño y tras ocuparme de Zack, había partido a la empresa. A mi pequeño lo llevaría su nana, esa mujer era más
Adley:Todo aquello había caído como un balde de agua helada, era el padre de una preciosa niña de ocho años, y encima, tenía que donarle médula ósea.- ¿Por qué nunca me dijiste? –pregunto entre enojado, confundido y feliz.- Por favor Adley, ¿no recuerdas lo que me dijiste ese último día juntos? Pues yo sí, te las recuerdo: “la amo de verdad, y a partir de mañana, seré un hombre diferente, entregado a ella y a la familia que formemos, ¿verdad qué entiendes?” –cierro los ojos, podía recordar con claridad ese fatídico día–. ¿Pues qué crees? Que lo entendí perfecto, te dejé en paz como prometí hacerlo, porque ahora ese era mi problema, ¿a qué iba a volver, ah? –alza las manos molesta–, ¿a qué me llamaran zorra, la sucia amante?, ¿a qué mi hija le dijeran bastarda?, ¿qué la despreciaran como me despreciaban a mí? –ríe de manera ácida–. Pues no, podía soportar cualquier mierda que me echaran encima, pero no a mi bebé –sentencia con dureza, tenía razón, pero aun así–, y en mis planes no e
Enith:No había tenido oportunidad de decirle a Rachele que tendría un hermanito, quizás después de la operación.- Tengo buenas noticias, los resultados del señor Cranston salieron muy bien, en cuanto me diga, comenzaré la extracción de la médula ósea para el trasplante –dice el doctor Solon tras revisar los análisis, siento la paz entrar en mi cuerpo por primera vez en tres días.- Lo más pronto posible doctor –dice solemne, el doctor asiente en respuesta.- Pediré que preparen todo, en un momento un enfermero vendrá por usted –Adley asiente antes de que el doctor se vaya, camino al cuarto y siento como me sigue, muerdo mi labio, quería que se fuera, pero sería muy malagradecida si ni siquiera le permitía verla.- Se parece mucho a ti de pequeña –susurra viéndola a través de la ventana, seguía durmiendo.- Tiene tu color de cabello –digo bajo, mamma estaba sentada a su lado leyendo.- Puedo ver lo mucho que la ama, y me imagino que él también –se gira a verme, asiento sin dejar de m
Enith:El doctor Solon entró tras unos minutos de plática entre Adley y Rachele, algo que agradecía, una cosa es que no quisiera ser malagradecida, y otra, que él no se fuera.- Esta todo listo, ¿preparada preciosa? –dice suave mirando a mi pequeña, ella se gira a verme, puedo ver el miedo.- Va a ser rápido mi amor, y después de eso, te daré todo lo que te prometí, ¿recuerdas? –ella asiente.- Esta bien T –ella le sonríe, el doctor le había pedido que le llamara así, según sus palabras, eso les daba confianza a los pequeños.- Vendrá una enfermera para prepararte, y nos vemos en unos minutos –ella asiente, él le sonríe, a los pocos segundos entra la enfermera Gómez, mi hija ya la conocía, así que fue fácil.Caminamos con ella hasta la entrada de quirófanos, entonces se despide de nosotros, abrazo a mamma, ella me lo devuelve, sé que es algo sencillo y todo saldrá bien.- Enith, perdona molestarte –escucho la voz de Adley detrás de mí, me giro para verlo–, debo irme, necesito ir por Z
Adley:La noticia de la recuperación de Amirov Bianchi se había corrido como la pólvora, quería decir que me alegraba, pero una parte de mí no, la parte que creía que podía tener una esperanza con ella, que él estuviera bien, significaba que no había ninguna posibilidad, sólo me quedaba nuestra hija, la verdad no sabía cómo se tomaría Amirov la convivencia.- Papi, ¿y mi mamá? ‒Zack me saca de mis pensamientos, era mejor decirle de una vez.- Verás, mami y papi ya no se llevan bien, y por eso decidimos que era mejor separarnos, pero mami te ama mucho y la verás cuando quieras ‒él me mira con sus grandes ojos café, asiente.- Bueno, mami ya no gritará, no me gusta que grite ‒lo decía con tanta calma que me sorprendía, pero supongo que él era consciente de lo mala que era Fiorella como madre.- No, no gritará más, así que tranquilo cariño ‒asiente, termina de colocarse los zapatos, lo peino y beso su cabeza‒. Sabes, hay algo más que quiero decirte, y es que tienes una hermana mayor, per
Enith:Habíamos esperado un poco para comenzar a decirle la verdad a Rach, le había explicado de manera breve mi historia con Adley, también que habían pasado cosas que me orillaron a no decirle sobre ella y como Amirov y yo nos enamoramos y decidimos formar una familia, le deje en claro que ella tomaría la decisión de qué hacer y la respetaríamos.Había estado un poco seria, sabía por mamma que hablo con ella y tras eso, nos buscó, nos dijo que quería seguir como hasta ahora siendo amigos con Adley, y que de ahí veía.Por otra parte, no nos odiaba y entendía que eso había sido cosa de adultos, pero que nos amaba porque siempre seríamos sus padres, habíamos llorado y sentido alivio en partes iguales.- Después de mudarnos aquí ‒nos muestra su tablet con la imagen de una preciosa casa‒, él podría comenzar a venir, me gustaría poder hablar con él ‒dice serio, asiento, no tenía ningún problema con esa petición, al contrario, para mí era mejor, porque eso significaría que él no haría nada