¿Fue muy simple? Pero si es como a ella le gusta, menos es más. Me he limitado a hacer más porque soy así, me he modificado para agradarle y aún así, me ha rechazado o eso siento.
—¿No? —pregunto extrañado.
—Bueno sí —responde nerviosa—, ¿pero no es muy pronto? —dice insegura.
—¿No es pronto para tener bebés, pero si para casarse?
Estoy confundido en serio y ella se queda callada, pensativa, supongo, pasa un buen rato y me siento en ridículo, ¿No piensa responder? Doy un suspiro y antes de que pueda cerrar la caja y levantarme, ella me la arrebata y se pone el anillo.
—Acepto. —responde finalmente y la veo, está feliz.
No sé porque no me siento a gusto con eso, solo me levanto y doy media sonrisa, tal vez por el hecho de que no se sintió bien, no fue como esperaba, pensé que diría el sí sin pensarlo. Ella toma mis mejillas y me da un beso, resolviendo un poco mi estado emocional.
—¿Y por qué habías dudado? —pregunto por curiosidad al separarnos del beso.
Camino hasta su silla y la retiro para que se siente y luego me siento al frente de ella.
—No era duda, la verdad es que fue una gran sorpresa, estaba shockeada y lo que pregunté, fue más que todo por ti, nunca te imaginé listo —me confiesa.
—Pero si hasta quiero tener hijos contigo cariño —tomo sus manos y las sobo con mis pulgares.
—Para tu familia, no porque realmente quieras tenerlos conmigo.
Me hace callar con esa respuesta, ¿Eso es lo que cree? Pues me siento mal por eso.
—Lo siento cariño, no quiero que pienses eso —alzo su mano y la acerco a mis labios para besar la parte superior—, pero si solo te quisiera para eso, no te estaría pidiendo matrimonio antes.
—Pues supongo que quieres apresurar todo.
Aleja su mano de las mías y aunque la haya escuchado decir el sí y se muestra feliz, pues no siento que así sea. No discuto tratando de ignorar eso, quiero que sea un día feliz, aunque ella no me ayuda mucho, sé que cometo errores, ¿Pero porque sacarlo cuando estamos bien? No importa.
Pedimos nuestras comida y la mesa estuvo algo silenciosa, en mi mente había sido mejor.
Apenas terminamos de comer, pagamos la cuenta, ni hubo postre, ya quería irme de ese lugar, creo que he cometido un error. ¿Y si tiene razón? ¿Me adelanté? Yo nos incomode.
Salimos del restaurante y pedí el auto, rápidamente el valet no los trajo. Tenía pensado disfrutar de lo que ofrece el restaurante, pero no me siento bien, algo me ha caído mal.
Nos subimos al auto y la veo de reojo, miraba constantemente el anillo.
—¿Te gustó mucho? —trato de disimular mi incomodidad.
—Si, ¿Me prestas mi móvil? Quiero llamar a mi madre, esto le va a encantar.
Yo asiento, saco su móvil de mi bolsillo y se lo entrego, luego enciendo el auto y lo pongo en marcha, ¿Qué me pasa? Ella está feliz, ha dicho que sí, ¿Por qué me siento así de raro?
—César… —Hannah me menciona con un tono extraño.
—¿Qué? —respondo algo aturdido.
Ella no me dice nada y le vuelvo a preguntar, pero está vez mirándola.
—¿Qué? —repito porque su gesto me tiene nervioso.
—Tu madre ha estado llamando mucho y dice que como no respondíamos, dejo este mensaje. Tu hermano Alejandro ha muerto.
Quedo impactado mientras la veo, escucho una bocina que me hace reaccionar, pongo la vista al frente y Hannah grita por los movimientos que hago para evitar que choquemos con otro auto.
Detengo el auto en lugar donde se puede estacionar y trato de informarme más de lo que está pasando, así que le pido a Hannah que llame a mi madre y me la pase, ella contesta de inmediato y se escucha llorando.
—Mamá, dime qué no es una broma —digo con mi voz quebrantada y ella llora, no tiene respuestas para eso—. ¿Dónde estás?
—Aun en la clínica —me dice y me informa más de lo que ha sucedido.
Al parecer mi hermano no se salvó cuando lo llevaron después del incendio. Corto la llamada y apoyo mi frente al volante para llorar, mi hermano no, ¿Cómo carajos se incendio el lugar? Necesito saber todo. Solo sé que lo que Douglas le dijo a mamá, que fue a buscarlo para ir a ver a Isabel en su parto, pero que andaba golpeado, así que busco ayuda con el vigilante y al volver, el apartamento se estaba incendiando.
Me incorpora y me seco la lágrimas, Hannah no dice nada, parece no tener las palabras correctas ahora. Nos dirigimos a la clínica de modo urgente y al bajarme, entro a la clínica buscando a mi familia.
Las primeras llamadas era para avisarme que Alejandro estaba en la clínica y decirme su accidente, pero acaba de morir tratando de salvarlo, me explica mi madre.
Mi hermana Paulina llora, al igual que Douglas, y mi padre se ve frío, como decepcionado con la vida. Yo abrazo a mi madre sintiéndome muy mal, era mi hermano.
—El doctor dijo que Alejandro pidió que no abriéramos el ataúd, él sabía que no iba pasar la operación y supongo que no nos quieres causar dolor al verlo muerto —comenta mi madre en mi hombro llorando.
Yo no sé que decir, solo sé que mis ojos se llenan de lágrimas y más lágrimas.
—¿Cómo está Isabel? —me da por preguntar y me separo de ella.
—A esa ni la quiero ver, estoy segura de que ella le deseó esto a mi hijo, no se como Alejandro se enamoró de una mujer que lo odia tanto.
Le doy la razón a mi madre, pero no es momento, sigue siendo su esposa y es lo correcto.
—Es la madre de tu nieto mamá —le recuerdo.
Alejandro la amaba mucho y aunque cuando estaba viví deseaba que él la dejará, pues ahora no siento esas ganas de odiarla.
—¿Nieto? Estoy segura de que esa lo engañó, mi hijo no merecía eso, tan bueno que es… digo era —cubre su rostro y continua llorando.
Paulina la acoge en sus brazos y me regaña con la mirada.
—No vuelvas a mencionar a esa mujer, que solo le dio desgracia a nuestro hermano sin saber que hoy moriría —me dice Paulina y luego se lleva a mamá a calmarla un poco.
Entiendo a lo que se refiere, a mí también me enoja que lo último que ha tenido mi hermano es sufrimiento por culpa de esa mujer, en vez de haber disfrutado la vida. Sin embargo, él la quería mucho y esto lo hago por él.Douglas se acerca a mi y menciona que el bebé ha nacido, no lo ha visto, pero que Otilia ya le dijo, pero que estaba tan concentrado en Alejandro, que le da pena ir con Isabel.También lo comprendo, él está enamorado de ella y con Alejandro muerto, sería una falta de respeto. Le pido el número de habitación a Douglas y le digo a Hannah que me espere con mi familia, luego camino por los pasillos de la clínica y encuentro la habitación.Veo a Isabel con el bebé en sus brazos a través de la ventana de la había, estaba con una sonrisa y no parece que sabe que Alejandro ha muerto, a menos que si y solo esté feliz por ello. Me acerco a la puerta y tocó esta para no invadir el espacio, ella alza la mirada, así como también llamó la atención de su madre.Me había concentrado
Una vez que el doctor se va, Douglas me ve como él lo sabe hacer, tanto nos conocíamos que reconocemos cuando nos hablamos con las miradas.—Siempre consigues lo que quieres, ¿No? —Está algo enojado, pero no me importa.—¿Qué tiene de malo que vaya a verlo? Es… era mi esposo y lo amaba a pesar de todo Douglas, aunque no lo mereciera.Él agacha su rostro y suspira en forma resignada.—Amas demasiado Isabel, por eso te admiro tanto.Se acerca a mi, me cubre con sus brazos para luego meterme y depositarme un beso en mi cabeza. Sé que lo ha dicho en el buen sentido, pero es que tengo muchas ganas de llorar ahora.Él se aleja un poco de mi y seca mis lágrimas, con sus manos sostiene mi rostro y me chequea.—Estás hermosas —me sonríe.Sus palabras tienden a ser incómodas en este momento, pero no le digo nada. Deja mi rostro y toma mi mano para llevarme fuera de la habitación. Alejandro sería velado en el mismo cementerio que será enterrado.Salimos de la clínica y nos dirigimos al auto de D
Que bueno que César haya hecho eso por Hannah, y eso que llevan poco tiempo juntos, comparado con lo que llevo con Alejandro, él nunca les puso un paro a su familia, tal vez sin su cizaña él y yo estaríamos bien.—He visto como Alejandro te trataba y… —La interrumpo, pues no me gusta cuando los demás sienten lastima por mi, esto es algo que yo permití.—Todo está bien, tranquila —le sonrío.Escucho risas llamativas y Hannah y yo miramos hacia ellas, eran de Gertrudis, Paulina y Nicolle, las tres estaban juntas y me miraban mientras se reían, cada vez me sentía peor.—Si son ridículas —Hannah parece odiarlas.—Creo que ya me tengo que ir, le dije al doctor que regresaría una vez que acabará todo —le aviso a ella para despedirme.—Entiendo… espero poder visitarte y conocer al bebé —dice con amabilidad.Camino hacia Douglas y Hannah me acompaña, él estaba hablando con su padre y su hermano César, tomo el brazo de Douglas y lo sobo para llamar su atención.—Estoy lista para cuando puedas
Entramos a la clínica y llegamos a la habitación, aunque Isabel tiene un baño personal para cambiarse, yo salí de la habitación para darle privacidad. Hannah me avisa de que ya puedo entrar y me tomo mi tiempo para hacerlo, es que no me gusta estar cerca de esa mujer.Al entrar veo a Isabel en bata, sus pechos siguen humedeciendo la tela y trato de no verlos, estos me incomodan, ¿No hay una forma de que no sean llamativos y vulgares?El doctor entra y agradece a Isabel por llegar temprano, detrás de él llega una enfermera con el bebé en los brazos y Hannah se llena de ternura, le dan el bebé a Isabel y esta saca su pecho para amamantarlo. Otra vez, por mi incomodidad, salgo de la habitación.Miro a todos lados, menos en como ella amamanta a ese niño y cuando sale el doctor, lo detengo.—Doctor, una pregunta —veo de reojo a Hannah para que no escuche mi conversación, pero ella está muy concentrada en la habitación con el bebé.—Si, dígame…—¿Cómo puedo saber si ese niño es hijo de mi h
Inmediatamente llamo a un amigo que trabaja como detective para que tome el caso, seguido de eso, dejo a Hannah en casa sin avisarle, pues no quiero involucrarla más, no quisiera que nuestra se fracture por terceros, pues la debilidad de Hannah son las personas manipuladoras como Isabel.Llego a casa de mis padres y como están reunidos con nuestros familiares, individualmente le hago un llamado a cada uno y los hago reunirse en la oficina de papá.—¿Qué es tan importante que no has reunido, César? —me dice mi madre con severidad y se cruza de brazos.—Alguien mató a Alejandro, no fue un accidente, él ya estaba herido antes del incendio, sabemos que estaba golpeado, pero nunca llegamos a pensar si ese golpe lo causó alguien más —les digo y todos se sorprende, luego ven a Douglas.—¿Alejandro no te dijo quién lo golpeó antes de que buscarás el vigilante? —le pregunta mi madre a Douglas.Él parece estar nervioso y lo entiendo, tal vez trata de ayudar, pero la muerte de mi hermano ha sido
—De acuerdo, ¿Y por qué está investigando la muerte de mi esposo?—Es que cuando los doctores atendieron a su esposo, este ya estaba herido y con el incendio, pues no hubo nadie que lo ayudará a que perdiera menos sangre —me sorprendo de lo que me dice.—¿Disculpe?No estoy entendiendo lo que me está diciendo, ¿Alejandro no murió a causa del incendio?—Lo que oyó —trata de ser amable.—¿Y como fue herido? —estoy preocupada y asombrada.—Su amante, tal vez en una ataque de celos, lo hirió o eso confirma el audio que el señor Céaar Benette nos facilitó.—¿Amante, audio, que?Cada vez que hablaba me sentía más perdida.—Aguarde, ¿Ese tipo acaso lo contrató para culpar a mi hija de algo? Porque si es así, entonces llama a tus abogados hija, tu eres inocente. —Se entromete mi madre.—El señor César no piensa que Isabel lo hizo, de ser así, la habría acusado gracias al mensaje de voz que le dejó su hermano, en vez de eso, le ha dado el beneficio de la duda y por eso me ha contratado, estoy
Isabel.Hablé pronto cuando dije que Hernán no estaba en casa, apenas llegó, mostró su gesto de que no era bienvenida y ahora que está, tengo menos ayuda de mamá, si antes no me ayudaba ahora menos, muy poco agarra el niño.Estoy en cuarto de huéspedes con el bebé durmiendo conmigo, la cuna está en el apartamento y no se en que estado se encuentra, y comprar una nueva, pues la cuentas del banco están vacías, incluso lo que me corresponde por Alejandro, sé que probablemente ha sido su familia, pero estoy tan cansada de convivir con ellos que ni quiero pelear por su dinero.Es de madrugada y no podido dormir, tengo miedo de hacerle algo al bebé. Lo veo tan dulce y tierno, provoca comérselo a besos, pero lo despertaría de un rato que me costó dormirlo.Poco a poco mis ojos se van cerrando y creo que no pasó ni diez minutos cuando el bebé empezó a llorar, me despierto alarmada y le palmeo la espalda para tranquilizarlo, el doctor me recomendó dormirlo boca abajo.El pequeño sigue llorando
Yo niego y a él no le importa, continúa comiendo, yo solo pienso que si no como, es una comida menos que agradecerle a ese tonto.Mis pezones empiezan a humedecerse y con más intensidad siento la mirada de Hernán, yo lo ignoro y acomodo al niño para sacarme una teta y amamantarlo.Hernán de comer y se relame los labios mientras ve hacia mis pechos.—Lavas mi plato cuando termines y recuerda que tienes que limpiar la casa —me ordena sin mirarme a los ojos.Yo asiento y me levanto para terminar de amamantar a mi hijo en la habitación, la mirada de Hernán me incomodan. Luego de un rato le saco los gases y este queda rendido, nuevamente lo acuesto y me ocupo de la casa, pero aún me encuentro a Hernán en la cocina.—¿Se le ha olvidado algo? —le pregunto para ayudarlo.—No, solo quiero hablar contigo —dice.Yo me acerco y poso la mano para recoger el plato por si es un sermón de no haberlo recogido cuando me paré, antes de que pueda llevarlo, Hernán me detiene sosteniendo mi mano y la soba