—Fue fácil, dije para que me ayudara.Nada de esto me cuadra, porque, aun así, William me dijo que viniera, o sea que Isabel debe creer que no le van a hacer nada porque está con Alejandro, pero ella está errada, porque eso no importa.—Tienes que irte —insisto.—No… ¿qué haces tú aquí? ¿cómo te enteraste de todo?—William me avisó, por lo que sea que esté a punto de pasar… —digo mirando a todos lados—. Los tres nos jodemos, así que tienes que irte, diré que harás algún mandado.—No me iré, yo los metí en esto, me haré responsable.—No amor. —Toco su mejilla y la acaricio—. Esto lo provoco mi familia y tú no tienes por qué pagarlo.—Ellos me odian y yo te arrastro, tienes que dejar de protegerme, solo así me odian más y me siguen haciendo cosas, quiero que sepan que yo también puedo defenderme.—No puedo evitarlo, te amo —sujeto su mentón y la beso—, por favor hazme caso y vete, yo me encargaré, piensa en tu hijo, no merece que sus padres estén en prisión.—Ay que lindos —dice el homb
—No, me dejarás para que seas feliz con Isabel, porque mientras yo viva, lo seguiré intentando, por más que te prometa que la dejaré en paz —me confiesa—, te iba a traicionar.Me quedo callado por un momento, pensando, aunque sabía, sabía que él iba a hacerlo.—No me importa, no me importa cuántas veces me hieras, yo te amo tanto que no puedo hacer eso contigo —lo sujeto de cualquier forma y lo alzo.Con un poco de su ayuda y la de Isabel, lo tenemos en pie, prácticamente lo sacamos con cuidado y arrastras de ahí, él conocía el taller, por lo que nos guío hacia una salida trasera.Logramos salir de ahí y nos llevo lejos como puedo, pero Ale se empieza a arrepentir con un con sus pasos.—César, el maletín con el dinero —me dice un poco ido.—Necesitas un doctor, eso no es lo importante ahora.—Pero es que ese maletín hará que Isabel vaya a la cárcel —me confiesa y nos detenemos detrás de unos autos, lo hago sentarse con cuidado y le presto atención—. Antes de que tú y yo hiciéramos el
—Pero estás herido.—No puedo huir, nos verían, al menos ellos me llevaran a un hospital esposado, así que quédate aquí.Ale camina saliendo del escondite, camina como puede, y yo también salgo de nuestro escondite, hago que apoye su brazo en mi hombro y nos vamos juntos, me miró feo, pero no tiene fuerzas para hacer que evite que vaya con él.Vamos caminando lento y escuchamos que le preguntaban a César dónde estaba yo, hasta que me vieron con Alejandro y se acercaron a arrestarnos.—Ya tenemos a todos los cómplices atrapados, son alrededor de tres —dice el oficial por el walkie talkie.—¿Tres? Mi informante solo dijo que era una mujer —le responden—, ya tráiganlos.Nos separan a Alejandro y a mí, y me esposan, César trata de girar su rostro y sé que ha logrado verme antes de que un oficial lo obligará ver hacia al frente. Nos llevan en patrullas distintas y al llegar a la estación, también me encierran lejos de ellos, en la sección de mujeres y aunque había algunas en la celda, yo m
Y aunque estaba cometiendo un delito que debería ir a prisión, quería hacerlo reaccionar y que olvide esa vida, pero la banda no era de fiar y nada salió como se esperaba, y sobre Isabel, ella fue víctima, porque se iba a ver con Alejandro para la firma de documentos, pero él se desvió un poco e hizo una parada, aunque la banda la obligó a salirse del auto, ella no sabía lo que estaba pasando, Alejandro la llevó ahí.Eso fue lo que confesé, así que espero que William haya anotado bien mi historia, para que así se lo diga a Isabel antes de que la lleven a interrogatorio, no sé qué hubiese pasado si la hubiesen interrogado primero a ella, pero tengo suerte.¿Por qué me declaré cómplice? Porque puede que sean menos años en la cárcel, además, es un castigo hacia mis padres que, si siguen jugando con el dinero, en algún momento lo perderán todo.Isabel.En lo que me sacaron de la celda, William me susurró lo que debo decir, fue un resumen prácticamente, dijo que César mando a decir que Ale
Isabel.—¿Segura de que quieres hacer esto? —me pregunta el abogado por la llamada.Yo estoy en el baño, encerrada viendo el moretón de mi ojo, el moretón que mi esposo me había causado, fue un golpe adrede porque se había enojado conmigo, ¿Razón? Mi esposo es muy celoso, hasta con mi familia.Flashback.“Oye prima, estoy en la ciudad y me encantaría verte”, recibo un mensaje de Teobaldo, mi primo.El día marca la tarde y Alejandro, mi esposo sigue en el trabajo, no permite ningún tipo de visita sin su presencia y bueno, también dependiendo de la visita.Pero no veo a Teobaldo desde hace mucho, de pequeños éramos muy unidos hasta que mi tío por su trabajo tuvo que mudarse, ya después nos veíamos en reuniones o festividades, y al llegar a la universidad, no vi mucho a Teobaldo, se puso a estudiar derechos y quería graduarse con honores así que tomo la decisión de exigirse más.Así que aprovecharé que mi primo está en la ciudad y lo veré, ¿Qué malo podría pasar? Tenemos cosas que adelan
Mi hermano me deja sin palabras, ¿Y si es cierto? Ayer Isabel estaba decidida en verse con su primo sin que yo estuviera en casa, ¿Y si el niño que espera no es mío? No, no puede ser, yo la cuidé de cualquier hombre.—Si es mi hijo —afirmo, pero aún tengo dudas.Le miento a mi hermano por el hecho de que no quiero que me esté molestando con el tema, sin embargo, se acerca la fecha de nacimiento y le haré una prueba de ADN.—Ok —no discute conmigo—. Entonces, ¿Si te da permiso o te va a regañar?Sé que le he hecho pensar que Isabel no me da permiso, pero realmente me enojaría que ella tuviera el mando.—No es que me regañe César, es proteger mi relación, algún día lo entenderás.—Claro, ustedes son un gran ejemplo a seguir. Nuestra madre no te consintió lo suficiente como para que te hayas casado con una mujer que no te quiere.—No busque una mujer que se pareciera a mi madre César.—Me refiero a que te hubieses buscado una mejor.Doy un suspiro y le cambio el tema, acordando la hora p
Cambio mi humor y lo abrazo por el hombro para acercarlo más a mí y alborotar un poco su cabello.Mi gesto le hace sacar una sonrisa a mi hermano y así me gusta, el ascensor llega a planta baja y caminamos despidiéndonos del vigilante, subimos en nuestros autos, ya que llegamos por separados, pero acordamos llegar juntos.—Te quiero mucho —me dice Douglas.—Ah, eso lo dices porque el alcohol te hace soltar la lengua —bromeo.Douglas me sujeta el rostro con ambas manos y besa mi frente.—Es en serio, te amo hermano, no sé que haría sin ti, siempre has estado para mí.—Bueno, eres mi hermano, realmente estoy para ambos, los quiero.Me hace un mueca de disgusto.—Ese Alejandro no parece mi hermano —dice con odio.Yo ruedo mis ojos, sé que dice eso porque aún sigue enamorado de ella. Así que ignoro su comentario y beso su frente también, lo acompaño a su auto y dejo que suba.En cuanto se va, yo también me subo a mi auto, veo la hora en mi reloj y es tarde, le compraré unas flores a mi no
Camino hacia la salida del apartamento y mi madre me sigue con mi maleta, pero me detengo en medio camino entre la sala y cocina con comedor porque mi bebé empezó a moverse.—Mamá, mira —me volteo a verla y me subo la camisa para mostrarle el bebé.Los movimientos que hacia se pronunciaba como unas olas.—Ay —se sorprende ella.—¿Alguna vez te pasó? —le pregunto.Pues somos alrededor de tres hijos, mis dos hermanos menores están fuera del país y también los veo muy poco, pero ya son unos adultos.—No —Saca su móvil y me alumbra.—¿Qué haces?—Te grabo para preguntarle al doctor.Me quejo de dolor y mi madre en vez de ayudarme sigue grabando. ¿Será que mi pequeño no quiere que me vaya? Es que no entiendo porque se mueve de esa manera.Escucho que la puerta se abre y entro en pánico, ¿Por qué ha llegado tan temprano?—¡Isabel! ¡¿Cómo es eso que te piensas divorciar de mi?! —me reclama Alejandro enojado.¿Ya le llegó la demanda, tan rápido? Pero si los abogados no me han avisado.—¿Y par