—No, me dejarás para que seas feliz con Isabel, porque mientras yo viva, lo seguiré intentando, por más que te prometa que la dejaré en paz —me confiesa—, te iba a traicionar.Me quedo callado por un momento, pensando, aunque sabía, sabía que él iba a hacerlo.—No me importa, no me importa cuántas veces me hieras, yo te amo tanto que no puedo hacer eso contigo —lo sujeto de cualquier forma y lo alzo.Con un poco de su ayuda y la de Isabel, lo tenemos en pie, prácticamente lo sacamos con cuidado y arrastras de ahí, él conocía el taller, por lo que nos guío hacia una salida trasera.Logramos salir de ahí y nos llevo lejos como puedo, pero Ale se empieza a arrepentir con un con sus pasos.—César, el maletín con el dinero —me dice un poco ido.—Necesitas un doctor, eso no es lo importante ahora.—Pero es que ese maletín hará que Isabel vaya a la cárcel —me confiesa y nos detenemos detrás de unos autos, lo hago sentarse con cuidado y le presto atención—. Antes de que tú y yo hiciéramos el
—Pero estás herido.—No puedo huir, nos verían, al menos ellos me llevaran a un hospital esposado, así que quédate aquí.Ale camina saliendo del escondite, camina como puede, y yo también salgo de nuestro escondite, hago que apoye su brazo en mi hombro y nos vamos juntos, me miró feo, pero no tiene fuerzas para hacer que evite que vaya con él.Vamos caminando lento y escuchamos que le preguntaban a César dónde estaba yo, hasta que me vieron con Alejandro y se acercaron a arrestarnos.—Ya tenemos a todos los cómplices atrapados, son alrededor de tres —dice el oficial por el walkie talkie.—¿Tres? Mi informante solo dijo que era una mujer —le responden—, ya tráiganlos.Nos separan a Alejandro y a mí, y me esposan, César trata de girar su rostro y sé que ha logrado verme antes de que un oficial lo obligará ver hacia al frente. Nos llevan en patrullas distintas y al llegar a la estación, también me encierran lejos de ellos, en la sección de mujeres y aunque había algunas en la celda, yo m
Y aunque estaba cometiendo un delito que debería ir a prisión, quería hacerlo reaccionar y que olvide esa vida, pero la banda no era de fiar y nada salió como se esperaba, y sobre Isabel, ella fue víctima, porque se iba a ver con Alejandro para la firma de documentos, pero él se desvió un poco e hizo una parada, aunque la banda la obligó a salirse del auto, ella no sabía lo que estaba pasando, Alejandro la llevó ahí.Eso fue lo que confesé, así que espero que William haya anotado bien mi historia, para que así se lo diga a Isabel antes de que la lleven a interrogatorio, no sé qué hubiese pasado si la hubiesen interrogado primero a ella, pero tengo suerte.¿Por qué me declaré cómplice? Porque puede que sean menos años en la cárcel, además, es un castigo hacia mis padres que, si siguen jugando con el dinero, en algún momento lo perderán todo.Isabel.En lo que me sacaron de la celda, William me susurró lo que debo decir, fue un resumen prácticamente, dijo que César mando a decir que Ale
A mí me atacó porque soy fácil y para demostrar a su esposo que ella es fuerte, pero yo nunca fui su enemigo, quien realmente lo es, es él.Recojo mis cosas y Juliana me ayuda, aunque no tenía mucho la verdad, mientras checo que nada se me está olvidado, recuerdo que Alejandro me dio un papel, con la dirección de mi padre en donde vive y hasta su número telefónico. Doy un suspiro y decido llamarlo, nunca me imaginé que volveríamos a hablar, pues cuando se separó de mamá, se olvidó de mí.Fue cómodo hablar con él, sentía un gran alivio, no iba a estar sola, me comentó que tiene familia, tal vez no hijos nuevos porque su esposa ya tenía y no quiso tener más, pero al menos son buenos con él y lo tratan como parte de su familia, lo respetan.Se escuchó muy alegre al oír mi voz y la verdad es que yo también, hasta me preguntó si podía pasar tiempo con él y acepté, no conoce a mi hijo, lo que es buena idea que lo conozca ahora.7 años despuésHoy es el cumpleaños de mi hijo Alejandro y le e
—Mamá tuvo hijos de padres diferentes y aun así tiene pareja. —comenta Guzmán.—¿Y qué tal ella va con eso? —les recuerdo arqueando una ceja y se quedan callados.—Solo te queremos ayudar por tu situación, no queremos que estés sola y si te pasa algo, nadie podría ayudarte, sé que estás con tu papá, pero cuando estás sola con los niños, ¿Quién te ayuda? necesitas un compañero que te apoye, yo tengo un amigo, compañero de trabajo y creo que es un buen candidato para ti… —lo interrumpo.—Gracias José, pero no estoy disponible por el momento.Rechazo y subo por las escaleras hasta el segundo piso, camino hacia a mi habitación y entro, camino hasta la cama, me siento y cubro mi rostro. Hace un año que me diagnosticaron cáncer en un ovario, se me hizo cirugía y me lo extirparon, pero hace poco descubrimos que se mutó hacia el otro ovario y pues la primera operación, aunque salí bien después de todo, tengo miedo, sé que necesito operarme nuevamente, pronto lo haré.He empezado hasta comer s
—Pero si es lo que tanto querías. —recuerdo.—Pero no pude tenerlos.Me siento mal por él.—¿Eres estéril?Le pregunto y él se ríe.—No, es que solo los quería tener contigo, no veo a otra mujer como madre de mis hijos, y sé que tienes pareja ahora y que es una falta de respeto decirlo, pero no lo hago con la intención de que me des uno, solo soy sincero y bueno, en algún momento seré padre, ¿no?Me da media sonrisa.—No tengo pareja, sigo siendo madre soltera —le aclaro y él asiente.—Mami, ¿Has visto a Ale? —siento las manos de Manuel por mis piernas.—Si hijo, está recibiendo sus regalos.—¿Puedo ir a ver? —me pregunta y luego nota a César—, Hola señor —le da una sonrisa.—Hola, es un placer, me llamo César, soy el tío de Alejandro —extiende su mano, Manuel la ve con inseguridad y luego me ve a mí, le doy permiso y se la estrecha.—Soy Manuel, hijo de mi madre hermosa Isabel —dice con una sonrisa—, ahora con permiso, quiero ver los regalos de mi hermanito —pide y César le hace un ge
Nota: Agradezco su lectura y sus comentarios tanto negativos como positivos, ya que, ¿Quién más que ustedes para ayudarme a mejorar mis escritos? Leí que una lectora opino que fue un final apresurado y lo entiendo, pero sinceramente fue un final muy pensado y no había mucho más que aportar, lamento no haber tenido más ideas, pero así fue como me salió. Sin embargo, hubo otra lectora de usuario “Goss FM”, ella hizo un comentario que me trajo una duda, ¿Acaso no dejé claro un final juntos? “Van a darse otra oportunidad”, pensé yo, pero en vista de sus opiniones, me ha surgido otro capítulo, creo que, si no fuera por sus comentarios, no hubiera surgido está idea, así que gracias, espero que no piensen que estoy enojada o algo, pues se puede malinterpretar a veces. La importancia de la nota es agradecerles, pues cuando el autor está en un bloqueo de ideas, es bueno que alguien esté ahí impulsándote a que las ideas surjan, ahora sin más que decir, el epílogo.César Bennette.¿Creen en los
Isabel.—¿Segura de que quieres hacer esto? —me pregunta el abogado por la llamada.Yo estoy en el baño, encerrada viendo el moretón de mi ojo, el moretón que mi esposo me había causado, fue un golpe adrede porque se había enojado conmigo, ¿Razón? Mi esposo es muy celoso, hasta con mi familia.Flashback.“Oye prima, estoy en la ciudad y me encantaría verte”, recibo un mensaje de Teobaldo, mi primo.El día marca la tarde y Alejandro, mi esposo sigue en el trabajo, no permite ningún tipo de visita sin su presencia y bueno, también dependiendo de la visita.Pero no veo a Teobaldo desde hace mucho, de pequeños éramos muy unidos hasta que mi tío por su trabajo tuvo que mudarse, ya después nos veíamos en reuniones o festividades, y al llegar a la universidad, no vi mucho a Teobaldo, se puso a estudiar derechos y quería graduarse con honores así que tomo la decisión de exigirse más.Así que aprovecharé que mi primo está en la ciudad y lo veré, ¿Qué malo podría pasar? Tenemos cosas que adelan