Capítulo 8

Sentía que podía odiarlo, pero no se creía con los motivos suficientes para hacer eso.

No sabía qué había pasado exactamente en aquella habitación, pero Nerea se sintió muy incómoda con ese acercamiento de él, comprobando que en ninguna circunstancia aquel hombre podía ser tierno y amable, mucho menos con ella.

Estaba convencida que esa sonrisa con su hija fue más que fingida, algo a lo que tuvo que ceder en el momento, pero nada real, no podía ser real.

Al salir del baño vio un vestido sobre su cama.

Había tardado en la ducha porque estuvo llorando un rato, no escuchó cuando entraron a su habitación o dejaron aquel vestido.

Miró que no hubiera nadie en la habitación y le puso seguro a la puerta, aferrando su mano derecha a la toalla que cubría su cuerpo.

—¿Quién lo ha dejado aquí? Sin duda es para que lo use esta noche. —Lo tomó en sus manos para poder verlo bien.

Era muy bello, notó que también era su talla.

Revisó en su armario por si tenía unos zapatos adecuados, pero lo mejor que
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP