Les doy las gracias a todos las personas que leen mis libros que dios los bendiga y los tenga llenos de felicidad y de dicha. Les pido una disculpa por los herreros ortograficos pero es una lucha por escribir con dislexia pero intento aser lo mejor que puedo.
Bastet. Siempre me han dicho que nuestro destinó está escrito en las piedras que cubren poco a poco las arenas del desierto y desaparecen con el tiempo quedando en el olvido pero yo siempre he creído que somos como las arenas misma del desierto que cambiamos con el aire, la lluvia y el sol que cambiamos con el tiempo y nos ajustamos con forme pasa nuestra vida pero el cambio que sufrí casi me deriva. Mi padre tenía una aren de 5 hembras como era la costumbre en la manada y mi madre era la líder de ellas, era la dominante y como su primer desendiente me llamo en honor a la diosa gato Bastet, mi padre me decía que yo sería una grandiosa líder para mi clan pero al ser una hembra debería de buscar un macho dignó de estar a mi lado para dirijir la manada, tuvimos un golpe muy fuerte cuando tenía 8 años mi madre murió al dar a luz a mi hermano que la sigui días después, fue un golpe más fuerte para mí padre ya que también perdió a su único hijo varón ya que todas sus hembras solo dieron a
Anubis.Mis sentinelas me avisan de un barco extranjero que quiere pasar por mi parte del río, no quieren pagar su pasaje así que los atacamos con una lluvia de flechas en llamas, me da gracia ver cómo los muy cobardes escapan brincando al río, los miembros de mi manada me informan que transportan esclavos humanos les doy la orden que hagan una fila para ver si encuentro algo interesante que agregar a mi harem pero no miro nada impresionante aunque casi al final puedo ver a una chica con curvas tentadoras, a mi nariz llega un delicioso aroma a jazmín qué hace que mi lobo se renueva deseo buscar el origen de ese delicioso aroma comienzo a caminar enfrente de las mujeres pero ninguna es la originaria de ese aroma, estoy llegando casi al final donde esta la mujer de buenas proporciones me desecciono no es ella la que origina el aroma sino la mujer delgada y alta a su lado, me extraña que una mujer vuela tan delicioso, está vestida como una bailarina su piel es bronceada su cabello es de
Bastet.Estoy harta de estar encerrada en esta maldita torre, me irrita todos los días que ese maldito de Anubis venga con limosnas de comida y agua para intentar que baje la guardia, está muy idiota si cree que bajarle la guarda por tan poca cosa aunque debo de admitir que es mucho guapo pero no lo suficientemente tentador para doblegarme hacia el, por fin logro quitarme los malditos grilletes de las manos y he visto la forma en la que voy a escapar de aquí en la parte de arriba hay una ventana bastante alta con barrotes de madera lo bueno que puedo brincar hasta 3 metros en el aire, me transformó y fácilmente salto me sugeto del marco y con mis garras rompo la madera, salgo por el pequeño cuadro con dificultad y me agarró con mis garras del marco y veo unas vigas de madera debajo, espero que sean lo suficientemente resistentes para que resistan mi peso, salto a una pero para mí desgracia se quebra como la paja bajo mi peso, caigo en una habitación llena de personas y bailarinas creo
Anubis.Me encanta cuando Bastet me toca el pecho un escalofrío recorre mi cuerpo y la temperatura de este comenzó a subir rápidamente pero me molestan sus palabras, la veo descaradamente cuando sale del agua y me doy cuenta de algo que no me había percatado antes tienen un hermoso y redondo trasero, me daría mucho gusto golpearla con mis manos o con mi entrepierna, la veo salir del baño y la sigo ya que tengo miedo de que salga de mi habitación y que alguien más tomé lo que me pertenece no quiero que nadie más toque ese cuerpo tan delicado, cuando salgo del baño la encuentro probándose uno de mis collares desearía dárselo pero no debo premiar su actitud arrogante y molestas asia mí, le digo que lo dejé y al parecer eso la molesta aunque hasta ahorita no me he visto de otra manera, lo deja ahí y me contesta que no quiere nada mío.-Dices que no quieres nada mío verdad pues te tengo una mala noticia esto me pertenece.Tomo la tela blanca que la envuelve y de un jalón la despojo de est
Anubis.Veo dormir a Bastet a mi lado y no puedo creer que tenga una pareja tan hermosa y jóven, miro con detenimiento el símbolo en su hombro derecho parece un báculo con alas, me preguntó que significa y creo que debo de averiguar más sobre las leonas avía escuchado de su existencia pero siempre pensé que eran un mito o un invento de los humanos pero tal vez solo se saben esconder mejor que nosotros, le preguntaré cosas a Bastet cuando despierte deseo conocerla más, cieroilos ojos para descansar la vista un poco hasta que siento como Bastet se comienza a mover y se levanta de mis aposentos, obro los ojos con rápidez y veo que ya tiene puesta una falda de lino blanca y está atando otra a su pecho, me levantó y la abrazo pero ella solo se separa de mí con molestia lo cual me irrita.-Qué, acaso ya no quieres mi compañía.-Sí así es como lo supistes.Bastet me responde con una sonrisa un poco falsa en el rostro y eso me desconcierta ya que hacé algunas horas acabamos de tener sexo.-Pe
Anubis.Me molestan las palabras de Bastet, se que no le iba a gustar sentarse en el suelo a mi lado pero lo que más me molestó fue que me dijo que no es mi pareja, sigue con ese pensamiento absurdo de que no me pertenece pero se equivoca y decido dejárselo en claro, me levanto con mucha molestia y me dirijo a ella, Bastet alsa el rostro y se pone firme ante mí.-Mira Bastet te lo diré solamente una vez la marca que tienes en el cuello le dice a todos los de esta manada que me perteneces, le dice a todas las manadas del territorio que tienes una pareja y lo confirmamos tú y yo anoche no me vengas a decir que solo te divertistes conmigo.-Entonces yo también te dejare las cosas claras Anubis yo nunca te voy a decir las palabras si mi amor lo que usted ordene señor estas realmente enfermo si crees que te voy a decir alguna de esas palabras yo no soy sumisa, no soy esclava ni me sentaré a tu lado a esperar a que me des órdenes métete esto en la cabeza.Las palabras de Bastet me iritan ta
Bastet.Me irrita que Anubis me mande vijilancia aunque está en lo cierto escaparía si me dejara sola y como se atrevió a quererme tomar a la fuerza, al estar sola en su recámara me recuesto un rato en sus aposentos y caigo dormida me despierto ya cuando el sol está callendo y me doy cuánta que hay comida al lado de la cama supongo que me mandó alimentos tomo unas uvas y mientras me las como veo por una de las ventanas y vuelvo a pensar en mis hermanas como estarán en el desierto espero que hallan sobrevevivido todas, me terminó las uvas y decido tomar una ducha en la habitación de baño hay jarrones con agua fría que uso para darme una ducha, escucho voces en el recámara es Anubis con alguien más terminó y me coloco una túnica blanca que está en el baño y al salir me llevo la sorpresa de mi vida está Anubis sentado en los aposentos con un mujer semi desnuda frente a el, un escalofrío recorre mi cuerpo y no se por que me molestó tanto que aprieto los puños y un gruñido sale de mi pecho
Bastet. Me despierto con los rayos del sol, me siento en la cornisa y estiró mi cuerpo, me doy cuenta de que me han dejado sola y por fin veo la oportunidad de poder escapar de aquí me preparo para saltar pero mi leona me pide que me quede me detiene a pesar de lo que he visto ayer, ella sigue deseando estar al lado de Anubis, doy un suspiro con frustración y me siento de nuevo en la cornisa miro al sol que surca el cielo, hay dioses denme una señal qué debo de hacer, cierro los ojos y recargo mi cabeza en el marco de la ventana no sé si bajar y de ambular ya que no conozco el lugar pero no tengo deseos de toparme con Anubis, escucho un sonido a mis espaldas volteó rápidamente y veo Asim lanzando una cuerda a una viga que está a un lado de mí, pero que está intentando hacer lo miro con curiosidad después de que lo logra ata un pequeño saco de color café y comienza a subirlo, me da una cálida sonrisa. -Buenos días Bastet, el alfa Anubis desea que tengas esto no vino el personalmente