Bastet. Solo esto me faltaba todavía no puedo procesar lo que me dijo Jakayla la otra mañana y ahora una guerra cuasada por la loca de Osiris debí matarla la primera vez que la vi, pero esa daga la e visto en algún lugar y recuerdo quién me amenazó con ella ese maldito mal nacido, debo de proteger a mis hermanas y mi futuro de ese desgraciado, debo de tomar una dura decisión, me comunico por la mente con Jakayla, Zaya y Sharifa. *Tenemos que irnos de aqui ya. *Y Nala. *Se acaba de casar le daré la opción de elegir pero se lo diré en persona y a solas, hay que reunir suministros y hacerlo en silencio ya que si Anubis se da cuenta no dudará en encerarme. *No se darán cuenta. Anubis me saca del enlace mental cuando me abraza, escondo la cara en su fuerte pecho y escucho su corazón, está será la última vez que lo escuché, me separó de el con el peso de mi alma y mi leona me dese que no lo haga pero debo de hacer algo para proterlas a todas, mis hermanas se dispersar por el templo reu
Anubis.No puedo creer todo lo que me dijo Bastet cada palabra es como una puñalada a mi corazón, me quedo congelado como si mis pies estuvieran pegados en las losas del templó, por fin puedo reaccionar cuando veo qué Bastet pasa las puertas del templó, grito su nombre para que se detenga pero como siempre ella jamás ase caso intento ir tras ella pero Asim me detiene por los hombros pero no pienso dejar que se valla así que golpe Asim en el rostro y lo derivo pero cuando por fin llegó a la puerta no veo rastro de Bastet, se a ido siento como si me faltara un pedazo, me siento incompleto mi lobo se siente desesperado y abatido, mis rodillas flaquean y cardo arrodillado en la arena y la miro fijamente, cómo fui tan descuidado para dejarla sin vijilancia, ella siempre quiso irse, jamás me dijo que me amara, fui un maldito imbécil por creer un su falso amor.-Anubis.Escucho la voz de Nala y la rabia me invade de seguro ella sabía todo es una maldita traidora le abrí las puertas del templ
Bastet.Después de dar las instrucciones de cómo será el ataque, preparamos la mezcla que usaremos cómo marca durante el combate que consiste en una mezcla de tinta negra y miel de abeja estando lista distribuimos cuencos con esta para que se la coloquen debajo de los ojos y en la espalda, tomo un cuenco con la mezcla y busco a Anubis con la mirada pero no lo encuentro y no puedo usar mi olfato ya que todo el lugar vuele a miel con tinta, miro cerca de las caballerizas a un soldado parado en la puerta como si estuviera asiendo guardia, que está cuidando o que está ocultando me aserco con curiosidad y cuando estoy parada frente el, el guardia golpea el pido y la puerta de la caballeriza se abre y un brazo fuerte y bronceado me toma del brazo y me mete de un tirón, saco mis uñas más que lista para clavar las en el que osa tocarme pero me quedo inmóvil al ver que es Anubis.-Pero que te..Anubis me calla con sus labios sobre los míos me toma de la cintura y me pega a su cuerpo, baja una
Bastet. Doy un suspiro con melancolía al ver que se asercan mis hermanas, se que ellas no se sienten del todo conomas aquí en una manada de lobos y de seguro su deseo será irse con ellos y no podré detenerlas o más bien no tendré el corazón para pedirles que se queden a mi lado y no sean felices, deben de buscar sus parejas y hacer sus propias vidas no siempre deben de estar sujetas a lo que dictan muestras costumbres, será una despedida dura les doy una sonrisa triste y ellas me abrazan con mucha dulzura y calidez. -Las voy a extrañar. -Nosotras no ya me nos quedaremos. -En serio yo pensé que. -Que te dejaríamos aquí solo con ese salvaje. Me siento muy dichosa al escuchar esas palabras y siento como los ojos me comienzan a picar por las lágrimas que desean salir, odió estar tan sensible pero no lo cambiaría por nada del mundo. -Te escuché Sharifa. -Y tiene unos modales horribles no sabe los que es la privacidad. -Cómo no quieres que las escuche Sharifa si estoy parado detrás
Bastet. Siempre me han dicho que nuestro destinó está escrito en las piedras que cubren poco a poco las arenas del desierto y desaparecen con el tiempo quedando en el olvido pero yo siempre he creído que somos como las arenas misma del desierto que cambiamos con el aire, la lluvia y el sol que cambiamos con el tiempo y nos ajustamos con forme pasa nuestra vida pero el cambio que sufrí casi me deriva. Mi padre tenía una aren de 5 hembras como era la costumbre en la manada y mi madre era la líder de ellas, era la dominante y como su primer desendiente me llamo en honor a la diosa gato Bastet, mi padre me decía que yo sería una grandiosa líder para mi clan pero al ser una hembra debería de buscar un macho dignó de estar a mi lado para dirijir la manada, tuvimos un golpe muy fuerte cuando tenía 8 años mi madre murió al dar a luz a mi hermano que la sigui días después, fue un golpe más fuerte para mí padre ya que también perdió a su único hijo varón ya que todas sus hembras solo dieron a
Anubis.Mis sentinelas me avisan de un barco extranjero que quiere pasar por mi parte del río, no quieren pagar su pasaje así que los atacamos con una lluvia de flechas en llamas, me da gracia ver cómo los muy cobardes escapan brincando al río, los miembros de mi manada me informan que transportan esclavos humanos les doy la orden que hagan una fila para ver si encuentro algo interesante que agregar a mi harem pero no miro nada impresionante aunque casi al final puedo ver a una chica con curvas tentadoras, a mi nariz llega un delicioso aroma a jazmín qué hace que mi lobo se renueva deseo buscar el origen de ese delicioso aroma comienzo a caminar enfrente de las mujeres pero ninguna es la originaria de ese aroma, estoy llegando casi al final donde esta la mujer de buenas proporciones me desecciono no es ella la que origina el aroma sino la mujer delgada y alta a su lado, me extraña que una mujer vuela tan delicioso, está vestida como una bailarina su piel es bronceada su cabello es de
Bastet.Estoy harta de estar encerrada en esta maldita torre, me irrita todos los días que ese maldito de Anubis venga con limosnas de comida y agua para intentar que baje la guardia, está muy idiota si cree que bajarle la guarda por tan poca cosa aunque debo de admitir que es mucho guapo pero no lo suficientemente tentador para doblegarme hacia el, por fin logro quitarme los malditos grilletes de las manos y he visto la forma en la que voy a escapar de aquí en la parte de arriba hay una ventana bastante alta con barrotes de madera lo bueno que puedo brincar hasta 3 metros en el aire, me transformó y fácilmente salto me sugeto del marco y con mis garras rompo la madera, salgo por el pequeño cuadro con dificultad y me agarró con mis garras del marco y veo unas vigas de madera debajo, espero que sean lo suficientemente resistentes para que resistan mi peso, salto a una pero para mí desgracia se quebra como la paja bajo mi peso, caigo en una habitación llena de personas y bailarinas creo
Anubis.Me encanta cuando Bastet me toca el pecho un escalofrío recorre mi cuerpo y la temperatura de este comenzó a subir rápidamente pero me molestan sus palabras, la veo descaradamente cuando sale del agua y me doy cuenta de algo que no me había percatado antes tienen un hermoso y redondo trasero, me daría mucho gusto golpearla con mis manos o con mi entrepierna, la veo salir del baño y la sigo ya que tengo miedo de que salga de mi habitación y que alguien más tomé lo que me pertenece no quiero que nadie más toque ese cuerpo tan delicado, cuando salgo del baño la encuentro probándose uno de mis collares desearía dárselo pero no debo premiar su actitud arrogante y molestas asia mí, le digo que lo dejé y al parecer eso la molesta aunque hasta ahorita no me he visto de otra manera, lo deja ahí y me contesta que no quiere nada mío.-Dices que no quieres nada mío verdad pues te tengo una mala noticia esto me pertenece.Tomo la tela blanca que la envuelve y de un jalón la despojo de est