Anubis.
Mis sentinelas me avisan de un barco extranjero que quiere pasar por mi parte del río, no quieren pagar su pasaje así que los atacamos con una lluvia de flechas en llamas, me da gracia ver cómo los muy cobardes escapan brincando al río, los miembros de mi manada me informan que transportan esclavos humanos les doy la orden que hagan una fila para ver si encuentro algo interesante que agregar a mi harem pero no miro nada impresionante aunque casi al final puedo ver a una chica con curvas tentadoras, a mi nariz llega un delicioso aroma a jazmín qué hace que mi lobo se renueva deseo buscar el origen de ese delicioso aroma comienzo a caminar enfrente de las mujeres pero ninguna es la originaria de ese aroma, estoy llegando casi al final donde esta la mujer de buenas proporciones me desecciono no es ella la que origina el aroma sino la mujer delgada y alta a su lado, me extraña que una mujer vuela tan delicioso, está vestida como una bailarina su piel es bronceada su cabello es de color negro y largo tiene la vista en el suelo y su cuerpo no es nada que logre tentarme pero algo en ella me hace desear, tomarla aquí mismo pongo mi mano en su barbilla y hobrigo que alce la mirada, siento qué la respiración se me ha cortado un poco sus ojos son como el océano y me mira con una fiereza qué estremece lo más profundo de mi ser pero hace una mueca de molestia y aparta mi mano de su rostro con agresividad, eso es algo nuevo todas las hembras que me he topado desearían que las tocará pero ella a rechazado mi tanto.
-No me toques bastardo.
Me impresiona que una hembra tan menuda me hable con esa fiereza y con un tono de voz tan retador, esto es algo nuevo para mí y deseo tenerlo, poseerlo y no compartirlo con nadie más, la tomo y la subo a mi hombro como un costal de arena, ella patalea y comienza a gritarme debo de admitir que tiene bastante fuerza pero no pienso bajar la.
-Dejen ir a los demás, no deseo que nadie me moleste.
Me dirijo al interior del templo directo a mi habitación cierro las puertas detrás de mí y la aviento a mis aposentos, ella cae de espaldas y rápidamente intenta escabullirse pero la tomo de una de sus piernas y la jaló hacia mí, me subo sobre ella sin dejar caer totalmente mi peso ya que soy un hombre bastante grande y estoy muy seguro que la sofocaria, tomo sus manos y las pongo sobre su cabeza, admiro un poco más su cuerpo es delgada y no tiene mucho pecho pero algo en su cuerpo me excita, me inicita a tomarla.
-Suéltame, déjame ir maldito desgraciado eres un chacal, suéltame no eres digno de tocarme.
No me importan sus palabras será mía sin importarme que sacó mis colmillos y me preparo para marcarla cómo mi pareja, busco la base de su cuello a pesar de sus movimientos y los encajó con fuerza, escucho como se queja y se retuerce aún más, me siento satisfecho al encontrar a mi pareja pero me tomo por sorpresa ya que siento como unos colmillos se me encajan en mi hombro izquierdo y es tan fuerte que hace que la suelte, coloque mi mano en la área ya que ha comenzado a sangrar ella aprovecha la oportunidad se levanta y sale corriendo de la habitación, voy tras ella ya que no pienso dejarla ir y no es muy difícil encontrarla ya que escucho un grito que proviene de uno de los pastillos de la parte baja, me dirijo rápidamente hacia ese lugar y me encuentro con un cadáver escucho más gritos en el patio frontal voy rápidamente y la encuentro que tiene una espada de hoz amenazando a los guardias.
-Si alguien me toca le arrancaré la mano les sacarle las vísceras y dejaré que los cuervos se alimentan de sus cuerpos.
-Nadie la toque, si alguien le pone un dedo encima me encargaré personalmente de matarlo.
La mujer se voltea con ferocidad me amenaza con la espada de hoz.
-Si te vuelves a acercar a mí te degollare.
-No necesitas eso solo lo hice para que todo el mundo sepa que tú eres mía.
-Y quién te crees tu con el derecho de procamarte mi dueño no eres más que un sarnoso más del desierto.
Me molestan sus palabras ya que no estoy acostumbrado a que me hablen con ese tono de voz y mucho menos que utilicen esas palabras al dirigirse a mi.
-Cuida tu tono de voz ya que yo soy el que manda en este territorio soy Anubis el alfa de esta manada y no permitire que mi pareja me hable de esa forma frente a los míos así que te daré una oportunidad disculpate, compórtate más amable y vea mi recámara.
-Vete a comer caca de camello y esconde la cabeza en la tierra, vete a desenterrar un cadáver y aliméntate de él.
Rechino los dientes con gran moleste y aprieto los puños, no me gusta usar la violencia con las mujeres pero tampoco pienso permitir que me esté faltando al respeto frente a todos con un rápido movimiento tomó su mano pero me impresiona que me aviente una patada la detengo, tomo su brazo y la someto poniéndolo detrás de su espalda.
-Suéltame maldito infeliz, te sacaré los ojos con mis propias manos.
-Has fila lindura, hay muchos quieren hacerlo y créeme que nadie a logrado tocarme un solo cabello.
Le digo eso en el oído y aprovecho para respirar su dulce aroma a jazmín ella me golpea con su hombro y decido que he tenido suficiente de su impertinencia la llevó a una de las torres de aislamiento, las utilizamos con los prisioneros de guerra o traidores la meto aventandola de una forma brusca, no me gusta ya que mi lobo me pide que la trate con delicadeza pero debo de enseñarle un poco de modales a esta salvaje.
-Te quedarás aquí hasta que aprendas a decir por favor y gracias.
Me mira con gran desprecio y me impresiona qué me de un bufido como si fuera un gato salvaje, no le doy mucha importancia a de ser alguna muestra de violencia que hace ella aunque es realmente interesante y excitante a la vez, cierro la puerta y le pongo candado llamó a un par de guardias.
-Deseo que cuiden la puerta, nadie puede acercarse y mucho menos entrar, si ella escapa ustedes dos reemplazarán su lugar entendido.
-Sí señor.
Bajo al piso principal dónde veo que sacan el cadáver, es una lástima era un guerrero joven tendré que explicarles esto a sus padre, se acerca mi mano derecha Asim.
-Es cierto lo que a llegado a mis oídos, que la pequeña mujer que te llevastes a tu alcoba te atacó y después mató alguien, verdad.
-Sí ya lo sabes para que me lo preguntas.
-Porque quiero oírlo de tu boca y saber si es cierto que también la has encerrado en una de las torres.
-Creo que la discrecion en este lugar se ha relajado bastante parecen peces que no pueden cerrar la boca, tendré que lanzar una red para degollar a todos los que no puedan cerrar la boca
-Tranquilo fue una de las sirvientas que está limpiando la sangre y no me lo dijo a mi, se lo estaba dijo a la otra que la estaba ayudando a limpiar, dime cómo se llama tu nueva adquisición para tu arena.
-No es una nueva adquisición para mi área encontré a mi pareja solo que le hace falta un poco de educación, domesticarla aunque debo de admitir que me ha mordido bastante fuerte.
Colocó mi mano donde me a mordido ya está sanando doy gracias a mi poder de decuración por ser un hombre lobo.
-Entonces supongo que te deshagas de tu área no puedo quedarme con algunas.
-Quédate con las que quieras.
Me voy a mi habitación a darme una ducha y a pensar que haré con esta pequeña dulzura que tengo encerrada en la torre, podría mostrarle más amabilidad o podría dejarla ahí hasta que me ruegue piedad y clemencia para que la saqué de ahí así podría ser más fácil domesticar la y eso es lo que hago durante los próximos tres días voy a diario con un plato de comida y una vasija con agua pero ella solo me aviento el plato y me dice muchas groserías, vurgaridades, es impertinente es perfecta para mí, no puedo evitarlo cada desaire que me da solo me hace desearla más, podría tomarla a la fuerza pero deseo disfrutar de su cuerpo no escuchar su llanto, hoy no he tenido mejor suerte que otros días estoy frustrado y cansado, Asim me dice que me relaje y que vea un rato a las bailarinas con las que se ha quedado, no veo nada que me impresione ya las e visto muchas veces solo pienso en esa hermosa mujer de cabellos negros que está encerrada en la torre, volteo hacia arriba y por los pilares de madera con telas de color rojo puedo ver la torre en la que está encerrada desearía entrar y estar a su lado pero no pienso dar mi brazo a torcer, en cierto momento me desconecto del lugar donde estoy y dejo que mi mente viaje a otro lugar pero regresó a la realidad al escuchar que una de las vigas del techo se rompe y veo cómo cae una leona blanca que mira asustada a todos lados, no sé como una leona a entrada mi territorio pero me sorprende al detectar ese delicioso aroma a jazmín en ella, eso responde a mis preguntas de porque es tán impetuosa y agresiva esa es su naturaleza, todas las bailarinas han salido huyendo y los guardias han entrado con armas, la leona se pone a la defensiva.
-Retírense todos.
-Alfa pero.
-Que se retiren.
Les hablo con más fuerza y todos obedecen salen de la habitación dejándonos solos, la miro a los ojos y solo me ve con agresividad, me bufa cuando intento acercarme, mi lobo me pide salir y lo hago me acercó lentamente a ella y me detengo cuando me tira un zarpazo.
Bastet.Estoy harta de estar encerrada en esta maldita torre, me irrita todos los días que ese maldito de Anubis venga con limosnas de comida y agua para intentar que baje la guardia, está muy idiota si cree que bajarle la guarda por tan poca cosa aunque debo de admitir que es mucho guapo pero no lo suficientemente tentador para doblegarme hacia el, por fin logro quitarme los malditos grilletes de las manos y he visto la forma en la que voy a escapar de aquí en la parte de arriba hay una ventana bastante alta con barrotes de madera lo bueno que puedo brincar hasta 3 metros en el aire, me transformó y fácilmente salto me sugeto del marco y con mis garras rompo la madera, salgo por el pequeño cuadro con dificultad y me agarró con mis garras del marco y veo unas vigas de madera debajo, espero que sean lo suficientemente resistentes para que resistan mi peso, salto a una pero para mí desgracia se quebra como la paja bajo mi peso, caigo en una habitación llena de personas y bailarinas creo
Anubis.Me encanta cuando Bastet me toca el pecho un escalofrío recorre mi cuerpo y la temperatura de este comenzó a subir rápidamente pero me molestan sus palabras, la veo descaradamente cuando sale del agua y me doy cuenta de algo que no me había percatado antes tienen un hermoso y redondo trasero, me daría mucho gusto golpearla con mis manos o con mi entrepierna, la veo salir del baño y la sigo ya que tengo miedo de que salga de mi habitación y que alguien más tomé lo que me pertenece no quiero que nadie más toque ese cuerpo tan delicado, cuando salgo del baño la encuentro probándose uno de mis collares desearía dárselo pero no debo premiar su actitud arrogante y molestas asia mí, le digo que lo dejé y al parecer eso la molesta aunque hasta ahorita no me he visto de otra manera, lo deja ahí y me contesta que no quiere nada mío.-Dices que no quieres nada mío verdad pues te tengo una mala noticia esto me pertenece.Tomo la tela blanca que la envuelve y de un jalón la despojo de est
Anubis.Veo dormir a Bastet a mi lado y no puedo creer que tenga una pareja tan hermosa y jóven, miro con detenimiento el símbolo en su hombro derecho parece un báculo con alas, me preguntó que significa y creo que debo de averiguar más sobre las leonas avía escuchado de su existencia pero siempre pensé que eran un mito o un invento de los humanos pero tal vez solo se saben esconder mejor que nosotros, le preguntaré cosas a Bastet cuando despierte deseo conocerla más, cieroilos ojos para descansar la vista un poco hasta que siento como Bastet se comienza a mover y se levanta de mis aposentos, obro los ojos con rápidez y veo que ya tiene puesta una falda de lino blanca y está atando otra a su pecho, me levantó y la abrazo pero ella solo se separa de mí con molestia lo cual me irrita.-Qué, acaso ya no quieres mi compañía.-Sí así es como lo supistes.Bastet me responde con una sonrisa un poco falsa en el rostro y eso me desconcierta ya que hacé algunas horas acabamos de tener sexo.-Pe
Anubis.Me molestan las palabras de Bastet, se que no le iba a gustar sentarse en el suelo a mi lado pero lo que más me molestó fue que me dijo que no es mi pareja, sigue con ese pensamiento absurdo de que no me pertenece pero se equivoca y decido dejárselo en claro, me levanto con mucha molestia y me dirijo a ella, Bastet alsa el rostro y se pone firme ante mí.-Mira Bastet te lo diré solamente una vez la marca que tienes en el cuello le dice a todos los de esta manada que me perteneces, le dice a todas las manadas del territorio que tienes una pareja y lo confirmamos tú y yo anoche no me vengas a decir que solo te divertistes conmigo.-Entonces yo también te dejare las cosas claras Anubis yo nunca te voy a decir las palabras si mi amor lo que usted ordene señor estas realmente enfermo si crees que te voy a decir alguna de esas palabras yo no soy sumisa, no soy esclava ni me sentaré a tu lado a esperar a que me des órdenes métete esto en la cabeza.Las palabras de Bastet me iritan ta
Bastet.Me irrita que Anubis me mande vijilancia aunque está en lo cierto escaparía si me dejara sola y como se atrevió a quererme tomar a la fuerza, al estar sola en su recámara me recuesto un rato en sus aposentos y caigo dormida me despierto ya cuando el sol está callendo y me doy cuánta que hay comida al lado de la cama supongo que me mandó alimentos tomo unas uvas y mientras me las como veo por una de las ventanas y vuelvo a pensar en mis hermanas como estarán en el desierto espero que hallan sobrevevivido todas, me terminó las uvas y decido tomar una ducha en la habitación de baño hay jarrones con agua fría que uso para darme una ducha, escucho voces en el recámara es Anubis con alguien más terminó y me coloco una túnica blanca que está en el baño y al salir me llevo la sorpresa de mi vida está Anubis sentado en los aposentos con un mujer semi desnuda frente a el, un escalofrío recorre mi cuerpo y no se por que me molestó tanto que aprieto los puños y un gruñido sale de mi pecho
Bastet. Me despierto con los rayos del sol, me siento en la cornisa y estiró mi cuerpo, me doy cuenta de que me han dejado sola y por fin veo la oportunidad de poder escapar de aquí me preparo para saltar pero mi leona me pide que me quede me detiene a pesar de lo que he visto ayer, ella sigue deseando estar al lado de Anubis, doy un suspiro con frustración y me siento de nuevo en la cornisa miro al sol que surca el cielo, hay dioses denme una señal qué debo de hacer, cierro los ojos y recargo mi cabeza en el marco de la ventana no sé si bajar y de ambular ya que no conozco el lugar pero no tengo deseos de toparme con Anubis, escucho un sonido a mis espaldas volteó rápidamente y veo Asim lanzando una cuerda a una viga que está a un lado de mí, pero que está intentando hacer lo miro con curiosidad después de que lo logra ata un pequeño saco de color café y comienza a subirlo, me da una cálida sonrisa. -Buenos días Bastet, el alfa Anubis desea que tengas esto no vino el personalmente
Bastet.Mientras me baño pienso en si debo de salir de este territorio y buscar a mis hermanas o quedarme aquí en la compañía de Anubis mi leona me pide que me quedé pero deseo estar en la compañía de los míos, mi mente se siente dividida entre dos cosas y eso me asé sentir un poco extresada, terminó de ducharme y me envuelvo en una tela blanca de lino para salir e ir a los aposentos a descansar un poco pero Anubis está sentado en ellos mirando el suelo al percatarse de mi presencia se levanta y me muestra un recipiente de mármol blanco adornado de piedras azules.-Que es eso.-Es una de las mejores cremas para el cuidado de la piel.Tomo el recipiente y lo abro su aruma es suave, tomo un poco de su contenido y lo aprico por mi brazo, se siente ligera y deja mi piel igual de suave como cuando estaba en mi manada.-Le pido mi reina que me dé el honor de apricarla sobre su espalda.Mi leona desea con desesperación su contacto que es difícil luchar en contar de ella así que le doy el gus
Bastet. Me encantó todo lo que me hizo Anubis me recuesta a su lado, mi leona se siente complacida por su contactó y me pide quedarme a su lado y la verdad no deseo separarme de él, así que me quedo a disfrutar su tacto en mi espalda que es una de las cosas que más me gustan pero mi paz no dura mucho escucho un grito que proviene de la parte tracera del templó, es la voz de una mujer que no me agrada es Osiris y se escuchar con grita con molestia. -¡Maldito niño estúpido como te atreves a tocar mis ropas finas con tus manos llenas de tierra y mugre te daré un lección que jamás olvidarás! Aguarda dijo niño, escucho un grito de un niño me levanto deprisa y miro por la ventana Osiris está en el patio asotando a una mujer que intenta cubrir a un pequeño niño, me enfurece que esta m*****a víbora venenosa golpeó a la mujer de esa forma, me trasformo y brinco por la ventaba corro para interponer me entre la mujer y Osiris pero resibo un asote en mi pata delantera, Osiris al verme me mira c