Cap 2

Anubis.

Mis sentinelas me avisan de un barco extranjero que quiere pasar por mi parte del río, no quieren pagar su pasaje así que los atacamos con una lluvia de flechas en llamas, me da gracia ver cómo los muy cobardes escapan brincando al río, los miembros de mi manada me informan que transportan esclavos humanos les doy la orden que hagan una fila para ver si encuentro algo interesante que agregar a mi harem pero no miro nada impresionante aunque casi al final puedo ver a una chica con curvas tentadoras, a mi nariz llega un delicioso aroma a jazmín qué hace que mi lobo se renueva deseo buscar el origen de ese delicioso aroma comienzo a caminar enfrente de las mujeres pero ninguna es la originaria de ese aroma, estoy llegando casi al final donde esta la mujer de buenas proporciones me desecciono no es ella la que origina el aroma sino la mujer delgada y alta a su lado, me extraña que una mujer vuela tan delicioso, está vestida como una bailarina su piel es bronceada su cabello es de color negro y largo tiene la vista en el suelo y su cuerpo no es nada que logre tentarme pero algo en ella me hace desear, tomarla aquí mismo pongo mi mano en su barbilla y hobrigo que alce la mirada, siento qué la respiración se me ha cortado un poco sus ojos son como el océano y me mira con una fiereza qué estremece lo más profundo de mi ser pero hace una mueca de molestia y aparta mi mano de su rostro con agresividad, eso es algo nuevo todas las hembras que me he topado desearían que las tocará pero ella a rechazado mi tanto.

-No me toques bastardo.

Me impresiona que una hembra tan menuda me hable con esa fiereza y con un tono de voz tan retador, esto es algo nuevo para mí y deseo tenerlo, poseerlo y no compartirlo con nadie más, la tomo y la subo a mi hombro como un costal de arena, ella patalea y comienza a gritarme debo de admitir que tiene bastante fuerza pero no pienso bajar la.

-Dejen ir a los demás, no deseo que nadie me moleste.

Me dirijo al interior del templo directo a mi habitación cierro las puertas detrás de mí y la aviento a mis aposentos, ella cae de espaldas y rápidamente intenta escabullirse pero la tomo de una de sus piernas y la jaló hacia mí, me subo sobre ella sin dejar caer totalmente mi peso ya que soy un hombre bastante grande y estoy muy seguro que la sofocaria, tomo sus manos y las pongo sobre su cabeza, admiro un poco más su cuerpo es delgada y no tiene mucho pecho pero algo en su cuerpo me excita, me inicita a tomarla.

-Suéltame, déjame ir maldito desgraciado eres un chacal, suéltame no eres digno de tocarme.

No me importan sus palabras será mía sin importarme que sacó mis colmillos y me preparo para marcarla cómo mi pareja, busco la base de su cuello a pesar de sus movimientos y los encajó con fuerza, escucho como se queja y se retuerce aún más, me siento satisfecho al encontrar a mi pareja pero me tomo por sorpresa ya que siento como unos colmillos se me encajan en mi hombro izquierdo y es tan fuerte que hace que la suelte, coloque mi mano en la área ya que ha comenzado a sangrar ella aprovecha la oportunidad se levanta y sale corriendo de la habitación, voy tras ella ya que no pienso dejarla ir y no es muy difícil encontrarla ya que escucho un grito que proviene de uno de los pastillos de la parte baja, me dirijo rápidamente hacia ese lugar y me encuentro con un cadáver escucho más gritos en el patio frontal voy rápidamente y la encuentro que tiene una espada de hoz amenazando a los guardias.

-Si alguien me toca le arrancaré la mano les sacarle las vísceras y dejaré que los cuervos se alimentan de sus cuerpos.

-Nadie la toque, si alguien le pone un dedo encima me encargaré personalmente de matarlo.

La mujer se voltea con ferocidad me amenaza con la espada de hoz.

-Si te vuelves a acercar a mí te degollare.

-No necesitas eso solo lo hice para que todo el mundo sepa que tú eres mía.

-Y quién te crees tu con el derecho de procamarte mi dueño no eres más que un sarnoso más del desierto.

Me molestan sus palabras ya que no estoy acostumbrado a que me hablen con ese tono de voz y mucho menos que utilicen esas palabras al dirigirse a mi.

-Cuida tu tono de voz ya que yo soy el que manda en este territorio soy Anubis el alfa de esta manada y no permitire que mi pareja me hable de esa forma frente a los míos así que te daré una oportunidad disculpate, compórtate más amable y vea mi recámara.

-Vete a comer caca de camello y esconde la cabeza en la tierra, vete a desenterrar un cadáver y aliméntate de él.

Rechino los dientes con gran moleste y aprieto los puños, no me gusta usar la violencia con las mujeres pero tampoco pienso permitir que me esté faltando al respeto frente a todos con un rápido movimiento tomó su mano pero me impresiona que me aviente una patada la detengo, tomo su brazo y la someto poniéndolo detrás de su espalda.

-Suéltame maldito infeliz, te sacaré los ojos con mis propias manos.

-Has fila lindura, hay muchos quieren hacerlo y créeme que nadie a logrado tocarme un solo cabello.

Le digo eso en el oído y aprovecho para respirar su dulce aroma a jazmín ella me golpea con su hombro y decido que he tenido suficiente de su impertinencia la llevó a una de las torres de aislamiento, las utilizamos con los prisioneros de guerra o traidores la meto aventandola de una forma brusca, no me gusta ya que mi lobo me pide que la trate con delicadeza pero debo de enseñarle un poco de modales a esta salvaje.

-Te quedarás aquí hasta que aprendas a decir por favor y gracias.

Me mira con gran desprecio y me impresiona qué me de un bufido como si fuera un gato salvaje, no le doy mucha importancia a de ser alguna muestra de violencia que hace ella aunque es realmente interesante y excitante a la vez, cierro la puerta y le pongo candado llamó a un par de guardias.

-Deseo que cuiden la puerta, nadie puede acercarse y mucho menos entrar, si ella escapa ustedes dos reemplazarán su lugar entendido.

-Sí señor.

Bajo al piso principal dónde veo que sacan el cadáver, es una lástima era un guerrero joven tendré que explicarles esto a sus padre, se acerca mi mano derecha Asim.

-Es cierto lo que a llegado a mis oídos, que la pequeña mujer que te llevastes a tu alcoba te atacó y después mató alguien, verdad.

-Sí ya lo sabes para que me lo preguntas.

-Porque quiero oírlo de tu boca y saber si es cierto que también la has encerrado en una de las torres.

-Creo que la discrecion en este lugar se ha relajado bastante parecen peces que no pueden cerrar la boca, tendré que lanzar una red para degollar a todos los que no puedan cerrar la boca

-Tranquilo fue una de las sirvientas que está limpiando la sangre y no me lo dijo a mi, se lo estaba dijo a la otra que la estaba ayudando a limpiar, dime cómo se llama tu nueva adquisición para tu arena.

-No es una nueva adquisición para mi área encontré a mi pareja solo que le hace falta un poco de educación, domesticarla aunque debo de admitir que me ha mordido bastante fuerte.

Colocó mi mano donde me a mordido ya está sanando doy gracias a mi poder de decuración por ser un hombre lobo.

-Entonces supongo que te deshagas de tu área no puedo quedarme con algunas.

-Quédate con las que quieras.

Me voy a mi habitación a darme una ducha y a pensar que haré con esta pequeña dulzura que tengo encerrada en la torre, podría mostrarle más amabilidad o podría dejarla ahí hasta que me ruegue piedad y clemencia para que la saqué de ahí así podría ser más fácil domesticar la y eso es lo que hago durante los próximos tres días voy a diario con un plato de comida y una vasija con agua pero ella solo me aviento el plato y me dice muchas groserías, vurgaridades, es impertinente es perfecta para mí, no puedo evitarlo cada desaire que me da solo me hace desearla más, podría tomarla a la fuerza pero deseo disfrutar de su cuerpo no escuchar su llanto, hoy no he tenido mejor suerte que otros días estoy frustrado y cansado, Asim me dice que me relaje y que vea un rato a las bailarinas con las que se ha quedado, no veo nada que me impresione ya las e visto muchas veces solo pienso en esa hermosa mujer de cabellos negros que está encerrada en la torre, volteo hacia arriba y por los pilares de madera con telas de color rojo puedo ver la torre en la que está encerrada desearía entrar y estar a su lado pero no pienso dar mi brazo a torcer, en cierto momento me desconecto del lugar donde estoy y dejo que mi mente viaje a otro lugar pero regresó a la realidad al escuchar que una de las vigas del techo se rompe y veo cómo cae una leona blanca que mira asustada a todos lados, no sé como una leona a entrada mi territorio pero me sorprende al detectar ese delicioso aroma a jazmín en ella, eso responde a mis preguntas de porque es tán impetuosa y agresiva esa es su naturaleza, todas las bailarinas han salido huyendo y los guardias han entrado con armas, la leona se pone a la defensiva.

-Retírense todos.

-Alfa pero.

-Que se retiren.

Les hablo con más fuerza y todos obedecen salen de la habitación dejándonos solos, la miro a los ojos y solo me ve con agresividad, me bufa cuando intento acercarme, mi lobo me pide salir y lo hago me acercó lentamente a ella y me detengo cuando me tira un zarpazo.

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