Bastet.
Me irrita que Anubis me mande vijilancia aunque está en lo cierto escaparía si me dejara sola y como se atrevió a quererme tomar a la fuerza, al estar sola en su recámara me recuesto un rato en sus aposentos y caigo dormida me despierto ya cuando el sol está callendo y me doy cuánta que hay comida al lado de la cama supongo que me mandó alimentos tomo unas uvas y mientras me las como veo por una de las ventanas y vuelvo a pensar en mis hermanas como estarán en el desierto espero que hallan sobrevevivido todas, me terminó las uvas y decido tomar una ducha en la habitación de baño hay jarrones con agua fría que uso para darme una ducha, escucho voces en el recámara es Anubis con alguien más terminó y me coloco una túnica blanca que está en el baño y al salir me llevo la sorpresa de mi vida está Anubis sentado en los aposentos con un mujer semi desnuda frente a el, un escalofrío recorre mi cuerpo y no se por que me molestó tanto que aprieto los puños y un gruñido sale de mi pecho llamando la atención de ambos, Anubis me mira con sorpresa y la mujer se cubre con los brazos, deseo arrancarle los pelos con mis garras y meterse los en la boca, calma Bastet no hagas una locura, sin decir nada me dirijo a la puerta pero soy seguida por Anubis que me alcanza en el salón principal.
-Bastet déjame explicártelo.
-No me expliques nada Anubis no estoy ciega, has lo que quieras no me importa ve y rebuelcate con las bailarinas que quieras eres un cerdo, un imbécil, un prepotente, un machista, eres grosero, eres detestable, crees que todos deben de estar debajo de ti, no te importa lo que piensan las demás personas, no te quiero volver a ver y mucho menos cerca de mi persona.
No sé de dónde saco tantas palabras que hasta me sorprendo al igual que a Anubis que me mira atónito, siento tanto coraje que incluso lo empujó deseo escapar pero se que si lo intento me volverá a encerar en la torre así que mejor saco mis garras y saltó a una de las ventanas que estan en la parte de arriba del salón y miro al desierto, veo las dunas de arena bañadas con la luz de la luna que las hace ver de unos colores azules, me siento triste, dolida y traicionada, a veces no entiendo a mi Leona desea estar con Anubis pero desea ser la única y eso contradice a muestra especie ya que los machos de mi especie suelen tener más de una hembra pero todas deben de pasar por el criterio de la hembra principal que seri yo, me siento en la cornisa y me pierdo en mi mente en mis sentimientos por alguna razón las lágrimas se acumulan en mis ojos y se deslisan por mis mejillas, lloro en silencio ya que se que Anubis esta en el salón puedo sentir su presencia.
Anubis.
Me sorprende todo lo que me ha dicho Bastet sé que soy alguna de esas cosas pero nadien había tenido el valor de gritarme las a la cara y menos con esa rabia y coraje que su cara expresaba hacia mí, no supe que contestarle ni que decirle ya que me sentía como si otro o alfa me hubiera regañada, la veo con tristeza cómo se sienta en el marco de la ventana, no sé qué palabras decirle sé que si le doy la orden de que baje no me va a obedecer me mandará al inframundo, Bastet no es como las hembras de mi especie no es sumisa y no se deja dominar creo que eso es lo que más me atrae de ella pero no sé qué hacer no tengo experiencia con tratar con hembras de otra especie pero creo que alguien pueda tener experiencia llamo Asim por enlace mental.
*Asim necesito que vengas al salón principal ya.
*Si alfa ya los escuché al igual que todo el templó.
Llamo a unos guardias y les doy la orden de quedarse aquí con Bastet a los poco minutos llega Asim con una antorcha en la mano para iluminar se, le hago una seña para que me acompañe al patio principal de dónde puedo vijilar a Bastet en el balcón, me siento en los escalones y Asim se sienta a mi lado.
-Dime Anubis que pasa por tu mente.
-Muchas cosas Asim, no se que hacer con Bastet es dominante, impertinente, no es nada dócil y no sé cómo asercame a ella con las hembras con las que he estado obedecen sin protestar y están complacidas con mi compañía pero con ella no se.
-Ella no es una loba no esperes que actúe como una y para tu suerte vi a los de su especie una vez cuando era pequeño y vivía entre los humanos, los mire una mañana en un bazar me di cuenta que eran diferentes a los lobos no solo por su aroma sino por su comportamiento era un hombre fornido de cabello negro y de ojos azules acompañado de 4 mujeres muy hermosas pero lo que más llamaba la atención es que las mujeres no caminaban detrás de el sino a su par o enfrente de el, me percate que ellas escojian las cosas y el solo pagaba en un momento el hombre me miró a los ojos y su mirada era tan penetrante que tuve que voltear la mirada asía otro lado y lo que reconocí cuando mire a Bastet fue que en su brazo tiene el mismo tatuaje que el hombre, tal vez era su padre ya que una de las mujeres estaba preñada y se parecía a Bastet.
Me quedo sorprendido con lo que me acaba de decir Asim, como que miro al padre de Bastet lo tomo de los hombros y lo aserco a mi de una forma brusca.
-Por qué no me lo dijistes antes cuéntame todo lo que sepas.
-Por desgracia eso es todo lo que se pero no debe de ser tan difícil de tratar yo pude obtener una sonrisa genuina la primera ves que la mire solo debes de ser amable Anubis recuerda es una mujer.
Suelto Asim con fastidio, me tallo la cara con frustración y me recargo en mis rodillas para ver a Bastet.
-Ya se que es una mujer Asim pero dame un consejo como puedo asercarme a ella.
-Qué te parece si mañana le llevas el desayuno y te intentas disculpa.
-Pero yo no hice nada.
-Eso crees tú pero siempre hay un motivo tratándose de ti a veces eres muy brusco e intimidante, dale regalos bonitos y has le cumplidos como los que hago yo, llévala a pasear en el templo o en el río o por lo menos dale una habitación para que tengo un poco de privacidad.
-No necesita dormir en otro lado ya tiene mis aposentos.
-Si Anubis pero tal vez le guste estar sola unos minutos después de todo ella tiene instintos al igual que nosotros y si es como los gatos domésticos a ellos les gusta las cosas suaves para dormir y la le he.
-Yo diría que es como una leona no como un gato.
-Esos son los consejos que te doy ahora sí me disculpas hay una dama que me espera en mis aposentos.
Miro Asim desaparecer en uno de los pasillos y dijo mi atención a Bastet que al parecer se a quedado dormida, ser más amable no me gusta me asé sentir vulnerable pero con tal de poder tocar y estar cerca de Bastet creo que lo intentaré, busco un pergamino y regreso al lugar para vigilarla comienzo aser una lista de las cosas que quiero que le compren mañana a Bastet empezaré con darle prendas adecuadas y un lugar donde pueda tener un poco de privacidad, llega el amanecer y les oye la lista a la primera persona que veo para que las compre me voy al salón principal donde le digo a los guardias que vallan a descansar deseo demostrarle más confianza a Bastet, voy al pasillo de mi recamara y entro a la que se huvica enfrenté de la mía está recamara era la de mis padres, asia años que no entraba aquí desde el deceso de mi padre durante una guerra y al tiempo la siguió mi madre que falleció por la pena de perder a mi padre, me duele ver sus cosa en tal estado de abandono pero no avía tenido un motivo lo suficientemente grande para usar este lugar quería conservar sus cosas para siempre pero no es necesario desaserme de todo, empiezo con la dolorosa tarea de limpiar este lugar y de revisar las cosas de mis padres ya que no dejaré que las mujeres que limpiar el templo hagan está terea, empecé con las de mi padre no había mucho las cosas más importantes para el fueron enteradas con el solo queda ropa que no me queda ya que soy más grande las coloco en una caja de madera para dárselas a los miembros de mi manada que les quedé y algunos collares de cuencas de madera después de acabar con esas cosas empiezo con las de mi madre de ella quedaron más cosas ya que tenía mucha ropa hay vestidos de cuencas de piedras preciosas, telas de colores, tocados, brazaletes, sandalias, collares y anillos mi madre siempre fue muy vanidosa pero elegante espero que le gusten sus joyas a Bastet pero creo que los vestidos no le quedarán, mi madre era una mujer con más proporciones les encantarán a las mujeres de la manada después de acomodar todo, limpiar y dejar las cosas que les daré a mi manada en la caja de madera escucho que alguien toca la puerta, tomo la caja y abro la puerta es Asim que me mira con incertidumbre.
-Qué está asiendo aquí.
-Le estoy dando un lugar privado a Bastet y voy a intentar ser mas amable.
-Me alegra escuchar eso ya que hice algo para ayudarte con Bastet le lleve el desayuno y un ramo de jazmín pero no la preciones que está un poco molesta contigo ya que me lo expleso pero puedes arreglar eso después ya que a llegado el alfa de la manada sur y pide hablar contigo.
Doy un suspiro con cansancio ya que esperaba poder hablar con Bastet y pedirle que me acompañe a regalar estás cosas para que conosca todo el templó pero tengo que atender al alfa visitante ya que es mi mayor socio de exportación, dejó la caja en el suelo y me dirijo al salón principal.
Bastet. Me despierto con los rayos del sol, me siento en la cornisa y estiró mi cuerpo, me doy cuenta de que me han dejado sola y por fin veo la oportunidad de poder escapar de aquí me preparo para saltar pero mi leona me pide que me quede me detiene a pesar de lo que he visto ayer, ella sigue deseando estar al lado de Anubis, doy un suspiro con frustración y me siento de nuevo en la cornisa miro al sol que surca el cielo, hay dioses denme una señal qué debo de hacer, cierro los ojos y recargo mi cabeza en el marco de la ventana no sé si bajar y de ambular ya que no conozco el lugar pero no tengo deseos de toparme con Anubis, escucho un sonido a mis espaldas volteó rápidamente y veo Asim lanzando una cuerda a una viga que está a un lado de mí, pero que está intentando hacer lo miro con curiosidad después de que lo logra ata un pequeño saco de color café y comienza a subirlo, me da una cálida sonrisa. -Buenos días Bastet, el alfa Anubis desea que tengas esto no vino el personalmente
Bastet.Mientras me baño pienso en si debo de salir de este territorio y buscar a mis hermanas o quedarme aquí en la compañía de Anubis mi leona me pide que me quedé pero deseo estar en la compañía de los míos, mi mente se siente dividida entre dos cosas y eso me asé sentir un poco extresada, terminó de ducharme y me envuelvo en una tela blanca de lino para salir e ir a los aposentos a descansar un poco pero Anubis está sentado en ellos mirando el suelo al percatarse de mi presencia se levanta y me muestra un recipiente de mármol blanco adornado de piedras azules.-Que es eso.-Es una de las mejores cremas para el cuidado de la piel.Tomo el recipiente y lo abro su aruma es suave, tomo un poco de su contenido y lo aprico por mi brazo, se siente ligera y deja mi piel igual de suave como cuando estaba en mi manada.-Le pido mi reina que me dé el honor de apricarla sobre su espalda.Mi leona desea con desesperación su contacto que es difícil luchar en contar de ella así que le doy el gus
Bastet. Me encantó todo lo que me hizo Anubis me recuesta a su lado, mi leona se siente complacida por su contactó y me pide quedarme a su lado y la verdad no deseo separarme de él, así que me quedo a disfrutar su tacto en mi espalda que es una de las cosas que más me gustan pero mi paz no dura mucho escucho un grito que proviene de la parte tracera del templó, es la voz de una mujer que no me agrada es Osiris y se escuchar con grita con molestia. -¡Maldito niño estúpido como te atreves a tocar mis ropas finas con tus manos llenas de tierra y mugre te daré un lección que jamás olvidarás! Aguarda dijo niño, escucho un grito de un niño me levanto deprisa y miro por la ventana Osiris está en el patio asotando a una mujer que intenta cubrir a un pequeño niño, me enfurece que esta m*****a víbora venenosa golpeó a la mujer de esa forma, me trasformo y brinco por la ventaba corro para interponer me entre la mujer y Osiris pero resibo un asote en mi pata delantera, Osiris al verme me mira c
Bastet.Estamos en silencio hasta que Anubis rompe el silencio con su voz gruesa que resuena en el salón principal.-Te pido disculpas por lo que presenciastes asé algunos minutos atrás, es que ya no se que aser con mi hermana Osiris cada día está más irritable e insoportable.-Por qué, que no le enseñaron su lugar en la manada o no está contenta con ello.-Siempre a querido mi puesto en la manada pero al ser una hembra no se puede.Valla pero que sorpresa una manada llena de machistas pienso eso con sacarmo ya que era algo que sospechaba por el comportamiento de Anubis, deberían de pensar más como una manada de leonés somos más civilizados.-Por qué me sentí tan bien cuando empezaste a ronronear.La pregunta de Anubis me saca de mi mente y le prestó más atención y lo veo ya tiene los ojos abiertos y me mira con detenimiento.-Es un don que nos dio la diosa Bastet nuestro ronroneo puede calmar a las bestias salvajes y se unen más de dos leonas pueden incluso curar heridas.-Pasare por
Bastet.El viaje en balsa es tranquilo y agradable me agrada tanta tranquilidad ya avía olvidado la paz que puede producir el agua, llegamos a una parte del río lleno de lirios de agua y a mi mente llega un amargo recuerdo que me aruina el paseo el día en que perdí a mi hermana Jazper y a mi madre, esa mañana nos escapamos Jazper y yo de las clases para ir al estanque y darle una sorpresa a mi madre recolectando flores, estábamos tan exsortas juntando las bellas flores que no nos dimos cuenta que mi madre caminaba cerca de allí estaba cuidando a mi hermana más pequeña Nala que apenas tenía 2 años, jamás vimos al cocodrilo que se asercaba de forma lenta y cilensiosa por el agua todo paso en cuestión de un abrir y cerrar de ojos solo pude gritar con pánico y horror al ver cómo el cocodrilo tomaba a Jazper del brazo y desaparecía en el agua, mis gritos atralleron la atención de mi madre que se transformó y entra al agua, fueron los minutos más largos de mi existencia pude volver a respir
Anubis.El sol sale y con el me levantó sin despertar a Bastet que solo se acomoda mejor entre las sábanas, me doy una ducha rapida y salgo de la recámara ya arreglado para hablar con los padres del hoy cadáver, llamo para que vengan a limpiar mi recámara pero les digo que no despierten a Bastet si sigue dormida y que si ya está despierta le traigan comida fresca y la ayuden a ducharse, llegó al gran salón y ya están los padres del hoy occiso.-Buenos días, como ya les habla dicho Asim el percance que tuvimos ayer, no sé si ustedes estaban al tanto de lo que planeaba su hijo pero debo decirles que estoy realmente molesto y estoy pensando seriamente en castigarlos a ustedes por criar a dos hijos tan deciles y tan poco leales, uno no supo cómo defenderse y el otro tuvo el valor no el descaro de atacar a mi pareja, que tienen que decir en su defensa.Ya en este punto estoy sentado en mi tronó mirando de forma amenazante a los padres que ya están temblando de miedo, estoy apunto de gritar
Bastet. Apresar de que Anubis me dió una recamara para mí sola no e dormido ni un día sola ya que todas las noches Anubis entra a mi recamara y me complace no solo por qué me pide permiso para entrar en mis aposentos si no que me complace de otra forma, es un hombre en toda la extensión de la palabra tiene mal carácter para algunas cosas pero está teniendo cada vez más paciencia, calma, tolerancia y más tratándose de mi, hemos planeado nuestro viaje para ir en busca de mis hermanas ya tenemos todo provisiones, los caballos y camellos, quienes nos acompañará y Anubis ya le dejo todo las instrucciones a Asim para que cuide de su manada en su ausencia, le dije a Anubis que puedo ir sola pero ya me dejó en claro que eso no va a pasar, hoy es el gran día que viajaremos por el desierto, estoy ansiosa pero me siento en calma ya que Anubis vendra conmigo está despidiéndose de Asim y de su hermana que por primera vez le veo una sonrisa, Anubis se aserca a mi y me da una sonrisa burlona. -Qué
Anubis. Siento un calor en mi espalda y escucho un fuerte ronroneo que me ase sintir calmado y muy tranquilo, puedo persivir el aroma de Bastet mezclado con aroma a caballo, mi lobo me pide que abra los ojos que tengo algo muy importante que aser y que mi pareja esta en peligro así que los abro de golpe y lo primero que veo es a Bastet que me da una sonrisa. -Que bueno que decidiste quedarte con los vivos. -Bastet, mi bella flor del desierto jamás te dejaría. -Hay que lindo. Escucho la voz de Asim y me doy cuenta que estoy cerca de los establos y rodiado de las hermanas de Bastet. -Alfa me preocupastes mucho y mas cuando regresaron dos guardias heridos que nos informaron que los emboscaron en el desierto y habías perdido la vida pero eso lo vi muy difícil de creer eres más duro que la carne de camello. Me dan gracia las palabras de Asim pero en mi mente ronda algo mucho más importante por que esos guardias se revelaron y nos atacaron si son parte de mi mamada se que soy un poco