Dolor, lo único que Sofía podía sentir era un dolor tan agudo que eliminaba cualquier otro tipo de pensamiento. Era como si le estuvieran desgarrando las entrañas de dentro hacia afuera y sabía que se trataba de su bebé, lo que la angustiaba mucho más, pero por más que quería no conseguía reaccionar. Entonces sintió como todo su cuerpo comenzó a vibrar y aún en medio de la inconsciencia en la que sabía que estaba, supo que Gabriel estaba ahí. Era como si todas sus terminaciones nerviosas pudieran reconocerlo y tal vez fue eso lo que le dio la fuerza necesaria para finalmente abrir los ojos. Fue ahí cuándo el verdadero suplicio empezó. —Ahhhhhh! — gritó eso fue lo primero que salió de ella, antes de encontrarse con esa mirada gris plomo viéndola entre aliviado y aterrado. —Nena, oh por la luna, nena, pensé que no despertarías—me dice, pero no puedo concentrarme en sus palabras porque una ola de dolor me hace doblarme sobre mi propio cuerpo. —¡¡No puedo!! Gabriel… la bebé… ¡Por fav
El sol se asomaba en el horizonte cuando la pequeña familia caminó hacia la mansión de los Lycan. La paz había regresado a sus vidas, y aunque las cicatrices del pasado aún se dejaban sentir, el amor que los unía era más fuerte que nunca. La manada los recibió con alegría y alivio. Sofía podía ver los rostros aliviados de todos y también la curiosidad antes la bebé que Gabrielllevaba en brazos y menos ni hablar de sus ojos fijos en sus manos enlazadas. Un grupo de lobos se arremolinaron alrededor de su alfa, pero este agotado y sonriente negó con la cabeza antes de decir: —Muy pronto se darán todas las respuestas, pero mientras tanto deben saber que la paz ha vuelto y la manada ya tiene a su luna. Los jadeos slo incrementaron ante las palabras de Gabriel, pero este impasible y dominante agarro mejor la mano de Sofía y se encaminó hacia la mansión. Una vez dentro, miró a Blake su segundo, antes de decir: —Busca a mi madre y traela a mi oficina. Entonces llevó sus ojos hacia ella y
HillStone no era para nada como Sofía se esperaba. El lugar parecía sacado de una revista de los pueblos más bellos del mundo, lo que dejaba en total discordancia la razón por la que estaba ahí.Desde hace 3 años había estado moviéndose de un lado a otro, huyendo de todo lo que la vinculaba con su familia y siguiendo un impulso que ni ella misma comprendía.Y fue justamente eso, y la propuesta de trabajo que le llegó, lo que la llevó hasta donde estaba, debido a una serie de asesinatos que tenían consternados a todos los habitantes y no era para menos.Sus ojos evaluaban la gravedad de las heridas de los cadáveres, sus manos metidas en guantes de latex quirurgico revisan la profundidad de los cortes y por extraño que sea su primer pensamiento fue que no parecía haber sido hecho por un humano: Los cuellos estaban desgarrados, pero las marcas de las uñas no podrían corresponder ni al humano más grande. Lo que podría haber sido obra de un animal, de no ser por el hecho de que los ojos h
Una semana, una maldita semana entera fue el tiempo que le tomó a los oficiales de este pueblo conseguir una orden de interrogatorio para el enigmático Gabriel Nightshade, aún cuando todas las víctimas habían sido encontradas en la frontera que daba con su territorio.Sin embargo, el día finalmente había llegado y por alguna razón se sentía nerviosa y ansiosa, pero quería achacar eso al hecho de que finalmente podría encontrar al responsable de los asesinatos.Tomando un respiro caminó directo hacia la salita de interrogatorios en donde el detective Collin ya se encontraba, seguramente muerto de los nervios, y tomó un respiro antes de abrir. Sin embargo, nada la preparó para lo que estaba a punto de ver pues las fotografías no le hicieron ni pizca de justicia al hombre sentado frente a ella. Era imposible no notar lo atractivo que era, a pesar de su apariencia amenazante. Su mirada intensa y su cabello oscuro agregaban un aire de misterio que la hizo sentir una atracción instantánea.
Gabriel no podía alejar la mirada de la mujer enfrente de él, nunca antes se había sentido tan atraído por una humana y ahora simplemente no podía sacarla de su mente, razón por la cuál la había seguido hasta ahí. Pero es que debía admitir que la mujer con su cabello castaño, su piel de porcelana y esos ojos oscuros y profundos lo tenía cautivado.Sin embargo, eso no era lo que lo tenía paralizado en estos momentos, no, lo que lo tenía alucinando era que él había intentado utilizar su poder de hipnosis con ella para hacer que se largara del pueblo y dejara de meterse en su camino, pero su sorpresa fue absoluta cuando nada pasó.Ella era totalmente inmune a él y eso era algo que en sus más de ciento cincuenta años nunca antes le había pasado.Joder, él era no solo el Alfa más poderoso de todos los tiempos, sino que además era el Rey de los alfas, lider de todas las especies, entonces ¿Cómo demonios esto era posible? La voz suave y sedosa de la humana llenó sus oídos haciendo que sus o
Un mes, un maldito mes ha pasado y Sofía no volvió a saber absolutamente más nada de Gabriel, fue como si literalmente la tierra se lo hubiese tragado. Y es que aunque era el principal sospechoso en su caso, ningún juez estaba dispuesto a volver a efectuar un citatorio para un nuevo interrogatorio.No sabía qué poder tenía ese hombre en el pueblo, pero parecía que nadie podía contra él.Los asesinatos, aunque pareció por un momento que habían cesado, habían vuelto a tomar fuerza en las últimas semanas cuando se encontraron dos hombres sin vida con las mismas características que los pasados y cada vez que la policía creía tener alguna pista que ella les daba, esto sólo los llevaba a un laberinto sin salida.Sin embargo, por primera vez tenía el presentimiento de que estaba acercándose a algo, pues había decidido escanear las imágenes de las símbolos marcados en los cuerpos y su sorpresa fue inmensa cuando descubrió que se trataba de un idioma antiguo de una tribu de lo que habían llama
El dolor en su cuerpo fue lo que la hizo despertar. Sentía como si el abdomen lo tuviera prendido en fuego y la cabeza le dolía horrores. Con lentitud sintió como sus pestañas comenzaban a revolotear y sus párpados luchaban por abrirse. La luz que se filtró entre sus párpados la hizo volver a cerrar los ojos, pero la oscuridad era peor, pues en la oscuridad lo único que podía ver era la cara quemada del hombre que la había atacado. Con desesperación terminó de abrir los ojos y se encontró en un lugar totalmente desconocido. No era su casa, ni tampoco era una habitación de hospital. Intentó incorporarse pero un latigazo de dolor la hizo soltar un quejido y fue ahí que sus ojos se dirigieron hacia su abdomen, donde una venda la cubría y debajo de este una pequeña mancha de sangre sobresalía. —Si te sigues moviendo vas a abrirte los puntos. La cabeza de Sofía se alzó como un resorte al escuchar esa voz grave y aterciopelada y entonces su respiración se atascó y los latidos se le acel
Esto no podía estar pasando. Gabriel había salido de la habitación en que estaba Sofía hecho una furia, dejando a la chica encerrada dentro, mientras que él, sintiendo todo el cuerpo vibrar y su bestia interna retorcerse en su interior.Salió de la mansión directo hacia el bosque, el único lugar donde podía dejar salir todo lo que estaba quemándolo sin lastimar a nadie.A lo lejos se escuchaban los gritos de su beta mientras lo seguía, pero él no pensaba detenerse.La transformación fue instantánea, en menos de un segundo ya estaba en cuatro patas, su tamaño se había triplicado, así como su fuerza, y estaba corriendo con intensidad por el bosque que bordeaba el pueblo, mientras que la revelación de lo que acababa de descubrir quemaba en su mente.En esos momentos estaba muy, pero muy cerca de explotar, nada tenía sentido, parecía una maldita broma pesada de parte de la madre luna como castigo a lo que él era. Lo que había hecho.—¡Alfa deténgase!— el grito de Blake hizo que regresara