—… Él me rechazó…
—Lucy sé que te duele, pero deberías reconsiderar la situación, él no te abandonó.
—El rechazó ser mi mate, así que solo hazlo, te lo ordeno como la Luna de esta manada. No quiero seguir sintiendo este dolor, sácalo de mi mente y de mi memoria, hazme olvidar que alguna vez conocí a Jason…
Después de eso, no hubo nada más.
***
Abrí los ojos confundida, sintiendo la luz del sol del amanecer sobre mi rostro.
—Ah… Mi cabeza… —me quejo adolorida, sentándome en el duro piso de asfalto debajo de mi cuerpo.
Me siento desorientada, como si tuviera una gran resaca, aunque no recuerdo haber bebido, en realidad no recuerdo nada, toda mi mente está en blanco. Intentando comprender lo que sucede, me giro para ver un edificio blanco detrás de mí, un pequeño centro hospitalario en medio del camino.
¿Por qué estoy tirada frente a un hospital? No entiendo absolutamente nada…
Lo último que recuerdo es mi propio coche, regresaba tarde del trabajo en el supermercado, y cruzando por un camino obscuro en medio del bosque… Un lobo negro en medio de los árboles. Eso es todo.
—¿Y mi coche? ¿Y esta ropa?
De la forma más lenta que puedo me pongo de pie, observando mi atuendo, traigo pantalones de mezclilla negros y una chaqueta de cuero obscura, yo jamás usaría esto. Me siento cada vez más asustada, así que sin tener más opción, entro en el hospital intentando entender lo que ocurre.
Con algo de timidez me acerco a una de las enfermeras, diciéndole mi nombre y preguntando por la fecha, viendo su rostro de confusión, y como ella me lleva a un lugar más privado para hablar a solas.
—Señorita Thompson, ha pasado 3 meses desde que se la denunció como una persona desaparecida, estamos en el mes de octubre —me dijo una confundida enfermera, cuando yo le conté toda mi historia.
¿Octubre? ¿Tres meses? ¿Cómo es posible?
Hubo una gran conmoción con mi llegada al hospital, llamaron a la policía, me quitaron esa ropa, y me hicieron muchos exámenes. Pero lo peor fueron las preguntas, ya que no podía responder ninguna, donde estuve, con quien, donde estaba mi coche, donde estaban mis objetos personales como mi teléfono o mi bolso… Nada, todo se desvanece en mi memoria frente a ese lobo negro en medio de los árboles, como si hubiera sido un gran sueño.
Pero sé que no fue un sueño, usando la bata de hospital que me dieron, me pongo de pie para mirar mi reflejo en el espejo. No solo estaba usando ropa que no era de mi estilo al llegar aquí, mi aspecto en general es tan diferente, mi cabello rojizo está teñido de un color castaño obscuro, y lo alguien lo cortó hasta mis hombros.
No sabía por qué lucia así ahora, pero ya no me sentía como yo misma, la chica que adora ponerse vestidos coloridos y tener el cabello largo y ondulado. Ya no sé quién soy.
Como era de esperarse, la policía llamó a mi único contacto de emergencia, mi mejor amiga Theresa, la cual llegó a este hospital lo más pronto posible. Al reencontrarnos las dos nos abrazamos en silencio, Theresa es la única que no hace preguntas, solo me abraza con fuerza, llorando en mi hombro y reclamándome por haberla dejado tantos meses. Pobre Theresa, debió asustarse mucho sin mí.
—… Como le habíamos comentado señorita Thompson, la trasladaremos a un hospital más grande, donde le harán más estudios y tendrá que hablar con el jefe de policía de su ciudad —me dice el doctor que estaba atendiéndome.
—¿Ya saben por qué perdió la memoria? —pregunta Theresa, tan confundida como yo por la situación.
—Podría deberse a una lesión en la cabeza o el uso de alguna sustancia ilícita, no podremos asegurarlo hasta que le hagan más análisis. Pero me encuentro en el deber de informarle sobre un hallazgo en sus exámenes de sangre, felicidades señorita Thompson, usted está embarazada.
Al escuchar esa noticia, Theresa y yo nos quedamos sin habla. ¿Embarazada? ¿Yo?
—D… Disculpe doctor, pero debe haber un error, no puedo estar embarazada —me niego en rotundo—. Yo aún soy virgen, ¿Cómo podría embarazarme?
—Los exámenes son claros, tiene 6 semanas y medio de embarazo, casi dos meses —afirma el doctor—. Si lo desea puede repetir la prueba de embarazo en su próximo hospital, pero el resultado será el mismo, muchas felicidades.
Yo me quedo en blanco, incrédula, mientras llevo una de mis manos a mi vientre. ¿Embarazo? ¿Cómo es posible? Yo ni siquiera he tenido novio, no recuerdo haber dado ni mi primer beso… ¿Cómo puedo estar embarazada?
—Lucy… —me dice Theresa tan asustada como yo, tomando una de mis manos.
—¿Cómo puedo estar embarazada? ¿De quiénes son estos bebés? —pregunto comenzando a alterarme, sintiéndome frustrada de mi mente en blanco y mis recuerdos perdidos.
Theresa guarda silencio, ya que ella tampoco entiende nada, todo está en blanco, como si hubiera perdido toda mi vida en solo 3 meses.
Cerrando los ojos rompí a llorar, mientras mi mejor amiga se acercaba a mí para abrazarme con fuerza, ambas llorando juntas y consternadas por todo lo que estaba pasando.
Sé que no fue un sueño, ese lobo al lado del camino, y unos brillantes ojos azules que me miraban desde la obscuridad, nada de eso fue un sueño. Mi vida cambió desde el primer momento que lo conocí, y aunque no podía recordarlo, también estoy segura de que no odio al padre de mis bebés, no le tengo rencor.
Ahora sin importar todas las preguntas que tenga en mi mente confundida y sin recuerdos, tengo que intentar concentrarme en la vida que crece dentro de mi vientre, ¿Qué voy a hacer con este bebé?
Yo no tuve padres o una familia, no tengo un trabajo estable o una casa, ni siquiera tengo un esposo para apoyarme. En estas circunstancias, apenas iniciando la vida adulta, ¿Cómo puedo criar a un bebé?
No sé qué hacer, me siento desesperada, y solo puedo pensar en esos ojos azules que me miran desde los árboles, extrañando algo o alguien que no puedo recordar, pero que necesito ahora más que nunca.
Mirando mi ordenador fijamente, tecleo lo más rápido que puedo para terminar el trabajo, viendo de reojo la hora como una demente, tenía que apresurarme para llegar a la presentación de mi hija.Mi nombre es Lucy Thomson, y soy madre soltera de 3 pequeños niños de 6 años. Hace 7 años perdí la memoria por un accidente extraño, los doctores dijeron que era una anomalía de la medicina, e incluso escribieron libros sobre lo que me había pasado. Después de todo, no todos los días encuentras a una chica que desapareció por tres meses y luego regresa como si nada, sin memoria y embarazada.Supongo que ahora que ha pasado un tiempo desde mi accidente puedo contar esta historia riéndome, pero en ese momento fue algo muy traumático. Mi caso se volvió mediático, y aunque no se dijo mi nombre y no se mostró mi cara, podía ver mi historia en todos lados, en internet o en las noticias, todos estaban interesados en conocer a la chica embarazada que perdió la memoria. Los doctores en cierto punto qui
Tras un par de minutos la presentación de Crystal termina, y el auditorio se llena de aplausos, mientras mi hija sale del escenario.—¿Mami te gusto mi presentación? —me pregunta mi hija cansada, mientras yo la tomo en mis brazos.—Si preciosa, lo hiciste increíble.—¿Estas segura? Porque yo no vi a mami viéndome… ¿Qué estabas mirando?Seguramente mi pequeña me vio desde el escenario perdida mirando al hombre al fondo del auditorio, así que por un segundo me siento como una idiota, porque me perdí la presentación de Crystal por mirar a ese tipo.—Nada mi amor, te vi a ti, lo hiciste precioso como siempre. Ahora vamos a tomar un poco de agua —le miento rápidamente, ya que no quiero herir sus sentimientos.La presentación continua, ya que a pesar de ser Crystal la estrella principal, la escuela también iba a mostrar a sus demás gimnastas. Así que pronto el escenario se llena de otras niñas de diversas edades, las cuales también proceden a hacer sus actuaciones para el público.Pero Crys
Con la boca abierta por la sorpresa, caigo al suelo de rodillas, mientras el hombre que me sostenía del cuello me soltaba, y enfocaba toda su atención en el lobo que hace solo unos minutos había sido un hombre…Aun sin poder creer lo que estoy viendo, observo a ese gran lobo negro atacar a los cuatro hombres que chocaron mi coche, los cuales intentan huir o intentan defenderse sin éxito.Es un sueño, es un sueño… ¡Tiene que ser un maldito sueño!En menos de lo que me doy cuenta, los cuatro extraños que me atacaron terminan en el piso, y el mismo lobo negro se acerca lentamente en mi dirección, haciéndome retroceder en el piso asustada. ¿Yo soy la siguiente? ¿Va a comerme?Pero el lobo no hace nada de eso, me mira fijamente antes de convertirse en humano otra vez. Eso es demasiado para mí, y viendo a ese hombre de ojos azules el cual ahora estaba desnudo frente a mí, me desplomo en el suelo, quedando inconsciente.—Tranquila Lucy, ya estoy contigo.***Siento unos suaves toques en mi f
Me quedo helada al sentir sus labios sobre los míos, sin saber cómo responder, apenas pudiendo respirar.Sé que estuve embarazada, lo cual vuelve a esta situación en algo más ridículo, pero yo de verdad no recuerdo haber tenido ninguna experiencia romántica con ningún hombre en el pasado, no recuerdo mi primer beso, no recuerdo mi primera cita, y mucho menos como perdí mi virginidad. Y aunque ahora soy una madre de tres niños y una mujer “adulta”, no puedo evitar entrar en pánico al sentir los labios de este guapo pero extraño tipo sobre los míos, quitándome mi primer beso “consciente” de esta forma.Cuando Jason finalmente se separa de mí, se nota algo extrañado, mirando mi rostro asustado y avergonzado, creando un ambiente más incómodo entre nosotros.—¿Pero qué rayos te pasa?—Mire… Señor… —respondo intentando mantener la poca calma que me queda— Creo que se ha equivocado de persona.Jason pone una expresión incrédula en su rostro, mientras su mirada dice algo muy claro: Piensa que
Siendo sincera, jamás pensé que iba a terminar en esta situación.—Sube al coche —me ordena Jason, abriendo la puerta trasera de mi propio auto para mí.—¿No debería conducir yo? —pregunto sintiéndome algo tímida.—No.Jason no parece un tipo accesible, en realidad parece esa clase de clientes que tenía en el supermercado que no te saludan al entrar y no te agradecen después de que los atiendes, serios y groseros.Con un suspiro, viendo su serio y hermoso rostro, decido obedecer, subiéndome en el asiento trasero al lado de mis dos hijos.—¿Papá vamos a pasar por algún parque para jugar? —pregunta Charlie sentado en el asiento del copiloto.—Tal vez —responde Jason subiendo al asiento del conductor—, por favor no olvides ponerte el cinturón de seguridad.Ver su comportamiento me hace fruncir los labios, es un idiota conmigo, pero se comporta bastante suave y amable con mis hijos, aunque nunca abandonaba su personalidad fría y cortante.Nunca pensé ser secuestrada con mis tres hijos por
Tengo que inventar una excusa, ¡Rápido!—Quería… Preguntarte tu nombre completo —respondo lo más confiada que puedo.Si, lo sé, es ridículo, pero no se me ocurrió nada más que decir en un momento tan tenso como este, apenas pudiendo pensar.—¿Nombre completo?—Sí, tu apellido y segundo nombre, si tienes algo como eso —intento explicarle.—No tengo un apellido, los lobos no lo necesitamos.Jason baja del techo de un salto, haciéndome retroceder un poco asustada. Si, voy a tener que acostumbrarme a esto, ver cosas que antes creía imposibles.—Supongo que algunos de los de mi raza que se mezclan con los humanos tienen apellidos, pero si vives en una manada, no necesitas algo como eso —me explica Jason, acercándose a mí.—Hay muchas cosas que no entiendo sobre todo esto…—¿Y por eso viniste a preguntarme en medio de la noche?No sé si él se dio cuenta de que planeo escapar, pero espero que no lo haya notado…Jason se queda en silencio, acercando su rostro mucho al mío, hasta que finalment
Sigo corriendo muy rápido, hasta llegar a la puerta destruida de la cabaña, donde Cameron corre a mis brazos aterrorizado.—¡Mamá! —grita mi pequeño asustado, mientras yo lo tomo en mis brazos para tranquilizarlo— Mami tengo miedo…—¿Y tus hermanos?Antes de que pueda entrar a la cabaña, Jason sale corriendo de la obscuridad, cargando a mis otros dos hijos que también están llorando y se aferran a él fuertemente, ¿Qué rayos está pasando ahí adentro?—Llévatelos, conduce lo más lejos que puedas —me ordena él, entregándome a mis hijos y luego lanzándome la llave de mi coche a las manos.—Estas sangrando —digo asustada, recibiendo a mis otros dos pequeños como puedo—, no voy a dejarte…—Lucy no te estoy preguntando, ¡Solo vete!Antes de que pueda seguir discutiendo, otra cosa se acerca a nosotros en la obscuridad, y mientras mis hijos y yo gritamos al unísono, veo como Jason se gira rápidamente y toma del cuello a lo que parece ser un gran lobo, deteniendo su ataque y evitando que pueda
Mis manos no dejaban de temblar mientras sostenía esa fotografía, donde aún no podía creer lo que estaba viendo…Todo este tiempo no dejé de pensar que Jason me estaba mintiendo, que solo era un animal demente. Pero ahora confirmo que me ha estado diciendo la verdad, y yo me pregunto, ¿No hubiera sido mejor mostrarme esta fotografía en el momento que nos reencontramos? ¡Todo hubiera sido más sencillo si lo hubiera hecho!—¿Por qué no me mostraste esto antes?—No creí que ibas a jugar con la idea de perder la memoria como tu excusa por haberme alejado de mis hijos —Jason responde de una forma muy fría.Ahora lo entiendo, no contemplé la idea de que no soy yo la que desconfía de Jason, es él quien no confía en mí.—Bien, ahora necesito que tú me creas —le pido—, todo lo que te dije es verdad, perdí la memoria, en casa tengo papeles médicos…—¿Por qué debería creerte?No puedo evitar suspirar frustrada, dándome cuenta de que Jason es más terco que yo, y que aun con pruebas probablemente