—Como pudieron caer tan bajo y engañarme de esa manera, hubiera podido esperar cualquier cosa de Helena, pero de ti Leonor, eres igual o peor que ella. — Reclama dolido.

—Por favor no te enojes Edward, no lo hice por malvada, lo siento, sé que estuvo mal, pero no tenía otra alternativa, tenía que ayudarla. — Le dice con la voz quebrada.

—¿Qué tal decir la verdad y no engañarme a mí y a mi familia?, que tal ser sinceras con las personas que se han portado bien con ustedes, pero no pudiste hacerlo, porque la ambición de tener nuestro dinero las cegó en soberbia y avaricia cierto. — Le dice ofendido.

—No, eso no es así Edward. — Él no la deja hablar.

—Por supuesto que lo es, después de que tu padre cayó en coma pudimos descubrir que ustedes están en la quiebra, además de que todo el matrimonio fue organizado para salvarse de ir a la banca rota, me has decepcionado Leonor y de la peor manera. — Acentúa su palabra de enojo.

—Déjame explicarte, por favor. — Súplica con lágrimas en sus ojos