Un mes después.—Russell tenemos que hablar.—¿Qué pasa Helena?—Necesitó vengarme de la mosca muerta de Leonor, el horrible de Edward, la anciana de Betty y de todos los Fuller. — Le dice al teléfono mientras se admira en el tocador.—¿Y qué quieres que yo haga? — Pregunta Russell hastiado.—Que me ayudes a pensar un plan para que cada uno de ellos pague por lo que me han hecho. — Le dice en tono de dureza.—Helena, es en serio, estás embarazada, ya casi tienes a la bebé, y estás pensando en venganzas, de verdad que tú no tienes remedio, ya no eres divertida como antes, solo piensas locuras. — Él no se la aguanta —Sé que estoy embarazada, no tienes que estármelo recordando, no sabes lo mal que me he sentido en estos días por culpa de esta estúpida bebé, ya quiero que salga y me deje tranquila. — Hace gestos de malestar.—Que cosas dices, es nuestra hija, no la trates de esa manera, ella no tiene la culpa de tu amargura, definitivamente desde que te sacaron de la mansión Fuller estás
—¿Entonces dime si ya hablaste con las personas que me van a ayudar con mi venganza? — Pregunta con frialdad.—Por eso estoy aquí, tenía que dejar en claro cuánto les vas a pagar y que es lo que deben hacer.—Muy bien, y dime cuando van a empezar, no veo la hora de que esos malditos empiecen a pagar cada una de las cosas que me han hecho. — Confirma con tono de dureza.—Calma Helena, no te apresures, todo a su debido tiempo, ellos son personas muy profesionales, debes organizarse para empezar con el trabajo. — Le dice pensativo.—No me puedo calmar, no entiendes que quiero que sufran, estoy harta, este peso que tengo que cargar todos los días y ahora el hecho de que deben estar felices disfrutando y burlándose de mí, me molesta, no quiero que tengan un día de paz, los quiero ver llorando entiendes. — Explota Helena en enojo.—Lo sé, y te entiendo, pero si hacemos las cosas con apuro no van a salir bien, todo a su debido tiempo.No comas ansias. — Intenta tranquilizarla.—Quisiera pode
Una semana después.—Querido diario por fin mis sueños románticos se han hecho realidad, al fin soy la novia de mi príncipe Edward, he pasado los días más maravillosos de mi vida junto a él, nunca había recibido este trato tan bonito hacía mi, nunca antes me había sentido tan consentida y rodeada de cariño.Edward es un hombre increíble, no tengo palabras para describir todo lo que me hace sentir, ojalá esto sea para siempre como en los cuentos de hadas, sentirme así tan querida, no sabía cómo se sentía cuando te tratan con amor y como a una princesa real.Todos aquí son amorosos, los niños, Betty me trata como si fuera su hija, Nicholas ahora que se ha dado cuenta del amor que existe entre Edward y yo se porta como un hermano también, me siento en las nubes, los amo a todos, son mi familia.Por otro lado, extraño mucho a mi madre y a mi hermana, no entiendo por qué no podemos volver a tener esa relación de antes, cuando éramos una familia.Entiendo a mi madre, a ella le dio muy duro
Todo esto es tan bello, ver la ciudad desde el helicóptero, las pequeñas luces abajo destellando mostrándome que estoy en uno de mis mejores sueños, un sueño que se ha hecho realidad.Nunca imaginé estar a lado del hombre que adoro, mi príncipe encantado sobrevolando la ciudad camino hacia un restaurante para disfrutar una deliciosa cena rodeada de todo ese amor que él me da todos los días.—¿Qué tanto piensas mi reina?, te veo sonreír emocionada y pensativa mirar por esa ventana. — Le dice sujetando su mano.—En ti mi amor, en este momento tan espléndido que me estás haciendo vivir a tu lado, no pasó nunca por mi cabeza estar así justo con el hombre que quiero, de verdad no sabes él jubiló que siento en este instante, me gustaría que nunca terminara.— Lo abraza y cierra sus ojos sonriendo.—Es lindo ver qué puedo hacer que tus días sean felices mi reina, solo quiero verte radiante así como en este momento, te prometo que siempre lo serás, no dejaré que estés triste o mal otra vez, na
—¿Qué estás diciendo Helena?, tú no puedes hacerme esto, ya teníamos solucionado lo de nuestra hija, no puedes solo decirme que ya no me la venderás. — Russell se altera.—Cállate pedazo de idiota, yo jamás te dije que te la iba a vender, eres un completo estúpido, solo ibas a tener la patria potestad de la mocosa, deja de estar inventando estupideces. — Se enfurece.—Maldita seas Helena, ya hice planes con ese dinero, es más, ya hasta compré un auto que debo pagar en una semana, debes darme el dinero, no puedes dejarme sin él, ¿cómo lo resolveré? — Declara el airado.—Ese no es mi problema, tú me ibas a salir muy caro, y aquí en la mansión la cuidará mi madre y la niñera, no te necesito, mira como resuelves tus inconvenientes, no me interesa escucharte. — Levanta la voz.—Eres una bruja igual que tu madre, las dos se unieron para acabar con mis planes, pero esto no se va a quedar así, prometo que acabaré con cada una de ustedes. — Se retuerce en su rabia.—Ya deja las amenazas sin se
Al otro día.—Ya todo está listo para la gran fiesta, espero todo salga bien, llevábamos muchos meses sin hacer una reunión por todas las cosas extrañas y malas que nos han sucedido. — Betty habla nostálgica y suspira.Creo que por fin vamos a ser una familia completa y feliz, nadie va a arruinar nuestra tranquilidad.—Es verdad señora Betty, fu terrible cuando la señora Helena vivía aquí, esa mujer es tan detestable. — En ese instante entra Leonor a la cocina.—Disculpa Leonor, Lu no quiso decir eso, Helena es tu hermana y no está bien que hablemos de ella si no está en nuestra presencia. — Sus mejillas se enrojecen avergonzada.—Qué pena señorita Leonor, no fue mi intención referirme de esa manera hacia su hermana, pero es que no puedo con ella. — Se sincera.—Tranquilas las dos, no lo sientan, sé que mi hermana se portó muy mal con todos y cada una de ustedes, mintió, robo, fue grosera y demandante, no tengo como defenderla, ella no recibió un castigo por su comportamiento y eviden
—No llamaremos a nadie Lu, Helena está esperando un bebé, no le haremos daño.—¿Cómo así?, y todo lo malo que ella le hizo a usted y a la familia adónde queda. — Le dice con coraje.—Lu, no estamos en tiempos de guardar rencores en el corazón, perdí a mi esposo y eso me hizo reflexionar acerca de que la vida es un segundo y al otro día ya nos estamos, dejemos que Helena viva tranquila y sea una buena madre para su pequeña hija. — Le dice prudente.Que por cierto ya me había encariñado con ella, me da tanta nostalgia pensar que no será parte de nuestra familia.—No entiendo como puede ser tan buena señora Betty, si fuera yo ya la hubiese mandado a la cárcel o quizás ya la hubiera matado con mis propias manos. — Lu habla sin piedad.—Calma Lu, la vida no se trata de eso, entiende hija, debemos perdonar y recordar las cosas buenas no las malas, así viviremos en paz. — Le dice en tono suave.—Yo no quiero paz, quiero venganza.—¿Tú que opinas Leonor? — Le dice reflexiva.—Es un poco difíc
La hora de la fiesta.—Todo está muy hermoso, Betty, las flores colgando del techo son mis favoritas, los arreglos en las mesas, esto parece una fiesta de la realeza. — Le dice contemplando el salón con fascinación.—Bueno, hija esto no es lo que yo deseaba, quería que sea más espectacular, pero el tiempo no nos alcanzo para hacerla grandiosa, aun así, intentamos que todo estuviera lo mejor posible. — Se lamenta.—Que dices Betty, si es extremadamente hermoso, no imagino como mejoraría algo tan espectacular como este brillante salón. — Está embelesada.—Gracias Leonor, mi bella hija, te veo y luces grandiosa, resplandeces en el gran salón, tú eres la princesa de esta fiesta y la protagonista. — Le dice mientras le arregle su hermoso vestido. — —Gracias, pero porque la protagonista, no comprendo. — Se extraña.—Ya lo verás mi niña, esperemos que lleguen todos los invitados y entenderás de que se trata. — Le dice con suspenso.—Está bien, pero ahora me he puesto nerviosa, desearía sabe