—Hemos llegado, ¿que te parece el lugar?, ¿te gusta? — Pregunta Nicholas con su voz gruesa y rasgada.

—Esta casa es preciosa, me encantan los lugares estilo campestre, pero está es inmensa, mira toda esa naturaleza que nos rodea, es impresionante y majestuoso, me quedaría a vivir aquí toda la vida. — Le dice dando vueltas por toda la sala.

Él se sonríe mientras la observa, está cautivado por su forma de ser y su belleza desplegada.

—Te ves hermosa dando vueltas feliz por toda la sala, pareces una niña chiquita que ha recibido un regalo.

—Discúlpame Nicholas, me sentí con la confianza de hacerlo, ahora creerás que estoy loca de verdad como todos los piensan. — Se sienta en el sofá encogiendo sus hombros.

—No tienes que disculparte, al contrario, me gusta verte así, estos días han sido de mucha tensión, lo que necesitas es relajarte, tener momentos bonitos, haré todo lo posible para que te sientas cómoda y segura.

—¿Te quedarás aquí conmigo? — Le dice con voz suave.

—Si eso es lo que de