Más tarde ese día.

—¿Ya te sientes mejor Leonor?

—Si señora Betty, mucho mejor, no sé qué me pasó ayer simplemente empecé a ver todo oscuro y no recuerdo nada más. — Habla ella somnolienta.

—Hija estabas bajo mucha presión, lo de ayer fue muy fuerte, tu madre y Helena intentaron dañarte por todos los medios, pero no lo lograron.

—Ya sé, no sé qué decir, señora Betty, yo sé que dije muchas cosas ayer, y ellas las hicieron ver como si todo fuera una completa mentira, le juro que solo dije la verdad, no quiero que piense que soy una embustera, solo quería hacer algo bueno por ustedes.

—Gracias Leonor, ya no te preocupes por eso mi niña, hay que olvidarlo y seguir.

—Pero señora Betty, no mentí cuando dije que la hija que está esperando Helena no es de Edward. — Insiste Leonor.

—Hija, creo que debes descansar un poco más, debes reponerte, ve a tu habitación, ya le digo a Lana que te lleve un té de hierbas para que te tomes las pastillas que te recetó Thomas. — Le dice con calma.

—Señora Be