En algún lugar al otro lado del mundo.—Padre, porque me ocultaste algo tan grave, he vivido todos estos años visitando una tumba de alguien que no es mi madre, esto no es bueno. — Habla atónito.—Lo sé, hijo mío, lo siento, fui un cobarde, me enamore de la mujer equivocada y ella me despreció, me dejó solo y se marchó, pero a pesar de todo nunca deje de amarla. — Le dice con su voz quebraba y ronca entristecida.—Pero padre, como puedes amar a alguien así, esa mujer no es buena, te dejo y también a mí, a los dos, una madre no haría algo así. — Habla con rabia.—Es verdad lo que dices, pero ella no tenía más alternativas, era una mujer millonaria y yo solo un pobre diablo, su familia no me aceptó, me obligaron a dejarla y si no me iba contigo, ellos te iban a llevar a un orfanato o quizás te matarían. — Se agita y habla con lentitud.—Yo no puedo entender todo esto, es muy difícil para mí, todos estos años han sido complicados, me hubiera gustado tener a mi madre conmigo, pero yo no q
—Estamos esperando Leonor, ¿qué le ha hecho Rosy a Helena? — Pregunta Betty aturdida. Rosy mira a Leonor con ojos de melancolía y Helena le exige con su mirada que invente algo para que ella quede bien. —Creo que estemos exagerando con todo esto, Rosy regresa a la cocina, no es nada que no se pueda resolver, es un malentendido. —Malentendido, por Dios santo Leonor, esa sirvienta me falto al respeto, como dices que nada. — Le dice temblando de enojo. —No es así. — Leonor intenta decir la verdad. —Cállate Leonor, debes echarla ahora mismo, ella no sabe respetar a los dueños de esta casa. — Histérica. —¿Y qué fue lo que te dijo? — Pregunta Betty. —Dios mío, mi cabeza va a explotar. — Edward habla mareado y ronco. —No quiero molestarlos, pero esa empleada me dijo que yo no era nadie aquí, que ella era más importante que yo porque yo solo era una aparecida de la calle. —Pero… — Leonor la quiere detener. —Silencio Leonor, tú siempre prefieres defender a gente que no es d
—¿Adónde está Helena? — Pregunta airado.—En su habitación, ¿por qué?, ¿qué está pasando? — Pregunta inquieta.—Iré con ella, te pido el favor mamá que no interfieras, esto es algo que tengo que resolver yo con esa mujer.— Responde y su vena en la frente se brota a punto de explotar.—¿Qué?, ¿por favor, hijo, dime qué está sucediendo?, ¿qué descubriste? — Betty, nerviosa intenta entender porque Edward está actuando de esa manera.—Solo te pido que me dejes hacer lo que debo hacer. —Hijo, solo cálmate un poco, no puedes hablar así con ella, estás tomado, además de furioso, ven acá, te tomas un café, respiras y ya más tranquilo hablas con ella. — Repite con nerviosismo en sus palabras.—No madre, esto es algo que debo hacer ahora mismo, no puede pasar más tiempo, ella se tiene que largar de aquí ahora mismo. — Habla decidido.—Pero ya es tarde, no se puede ir a esta hora, es peligroso, ¿dime qué está pasando por favor?— Ella insiste.—Madre, esta vez no puedo hacerte caso, tengo que ha
—Edward, Edward, Edward, El feo y horroroso Edward, ¿recuerdas el contrato que hiciste que firmará el día de nuestro matrimonio falso? — Le dice en tono triunfante.—Por supuesto y eso que tiene que ver ahora en este momento, sabes perfectamente que por ese documento es que debes irte ahora mismo de mi mansión. — Habla seguro.—Siento contradecirte Edward, estás más que equivocado. — Le muestra una risa burlona.—Yo no me equivoqué, en ese momento no confiaba en ti y tenía toda la bendita razón, resultaste ser peor de lo que imaginé, ahora vete, no hagas las cosas más difíciles por favor. — Sentencia furioso.—Creó que olvidaste un pequeño detalle, uno pequeñito mi amado esposó. — Insiste Helena.—No lo repitas, mañana mismo firmaremos los papeles del divorcio, no quiero estar casado contigo ni un minuto más, me estás provocando el peor sentimiento que jamás he sentido por alguien. — Le dice dolido.—¿Me odias? — Pregunta riendo.—Sí, te aborrezco Helena, nunca imaginé sentirme así re
A la mañana siguiente.—Buenos días, hijo, ¿cómo te sientes?—Buen día, madre, la verdad tengo un enojo que no puedo evitar, Helena ha destruido mi buen humor. — Exclama con un nudo en la garganta.—Te entiendo hijo mío, también me ha dejado con un muy mal sabor todas sus actitudes y actuaciones, pero tenemos que ser más fuertes que ella y recordar quienes somos aquí, ella no puede salirse con la suya. — Se lleva una mano al pecho con inquietud.—Familia Fuller, qué alegría verlos a los dos aquí desayunando porque debo decirles algo muy importante. — Sonríe satisfecha.—Buenos días, Helena, al menos ten la decencia de saludar. — Betty respira profundo.—Como sea, da igual Betty. — Le habla en tono de burla.—¿Que es lo que quieres Helena?, habla que debo irme a la oficina en diez minutos. — Le dice mirando el reloj.—Edward, mi esposo feo.—Te voy a pedir que no le faltes al respeto a mi hijo, suficiente ha tenido que pasar para que vengas tú… — Ella intenta hablar, pero Edward la int
Más tarde en la oficina.—¿Cómo van las cosas Edward, ya solucionaste todo lo relacionado con lo de tu matrimonio con esa mujer? — Pregunta Stan.—Stan, mi amigo, lo intenté, pero no sé si esta noticia debería alegrarme o hacerme sentir mal, por todo lo que tú descubriste. —Responde pensativo.—¿Qué pasa?—Ella está embarazada, dice estar esperando un hijo mío. — Le dice en tono de suspenso.—Edward, no te tomes esto tan a la ligera, no sé si ese hijo sea tuyo, pero lo que debemos hacer es seguir con la investigación, hacer una prueba de ADN apenas, ¿cuántos meses de embarazo dices que tiene? — Expone él.—Apenas son algunas semanas. — Añade con desdén.—Entonces debemos esperar a que ella tenga los meses adecuados y procederás a salir de dudas, ¿pero tú qué supones respecto a ese embarazo?—No lo sé, ella es mala, es terrible, no sabes sus comportamientos me sacan de quicio, es como tener a tu enemigo viviendo en tu propia casa, quizás esto suene duro, pero no quisiera que ella fuera
—Así es, Edward me ha invitado a la cena, espero no les incomode.— Responde él.—Es un placer conocerte Stan, no sabía que Edward tenía amigos como tú, tan atractivos, supuse que todos eran como él, feos y estúpidos. — Habla en tono de burla.—Increíble Helena, eres insoportable, como puedes seguirte expresándote así de tu esposo, el supuesto padre de tu hijo y aún mas delante de los demás, no tienes un poquito de vergüenza cierto.Jamás debimos hacerte entrar aqui y mucho menos casarte con mi hijo. — Arruga el ceño en señal de enojo.—Ay ya por favor Betty pareces una máquina repetidora, solo dices lo mismo y lo mismo, ya estoy aquí, soy la esposa, madre y futura dueña de todo lo que nos rodea, creo que con saber que estoy esperando a tu nieto debería bastar para dejarme en paz no. — Pone los ojos en blanco.—Siento mucho que tengas que presenciar estás escenas tan bajas Stan, discúlpanos. — Su rostro enrojece visiblemente.—No te inquietes por mi Betty, Edward ya me había comentado
Al otro día. —Mamá no te parece que las cosas se están saliendo de control en la mansión Fuller, ahora todos odian a Helena, yo siento pudor de volver allá. — Le dice inquieta. —Ya Leonor, tampoco es para tanto, al fin todo está mejor, al menos ellos ya saben cómo es Helena, lo que ella quiere y que no van a poder contra ella. — Habla relajada, maquillando su rostro. —Pero madre, qué sentimiento tan feo vivir en un lugar donde nadie te quiere, eso debe ser demasiado desagradable. — Declara ella. —Hija, tú únicamente debes pensar que de todo esto va a salir algo increíblemente bueno y ya, seguramente tu hermana sabrá cómo sobrellevar la situación, ella es lo bastante fuerte como para que el drama o los reclamos la hagan sentir mal, ya la conoces. — Sonríe ligeramente. —Es verdad, sé cómo es Helena, y ella es demasiado sagaz pero… —Pero nada, hay que pensar en positivo, tu hermana logró lo que nadie más, es muy astuta, esa hija mía es grandiosa, ahora sí seremos otra vez mult