El miedo a la pérdida es el compañero constante del amor

Daniel tenía el corazón en la boca y el pecho apretado. El elevador no llegaba y en su desesperación corrió los 15 pisos hasta la planta baja por la escalera; el coche lo esperaba en la puerta, con el motor encendido como había pedido a los gritos desde su oficina.

Hizo el trayecto a una velocidad inhumana, se iba a matar. Les pedía a los cielos que por favor todos estuvieran bien, le pedía a Emily que los protegiera; nunca había sentido tanto miedo en su vida. Un miedo helado, cortante que le estaba consumiendo el alma. Algo lo presionaba desde dentro y le cerraba la garganta, dificultándole respirar. Había comenzado a sudar.

Naomi lo había llamado llorando a los gritos, no entendía que le estaba diciendo, se ahogaba tratando de explicarle y las palabras no le salían. Solo escucharla hizo que se le pusieran los pelos de punta; intentó calmarla, hablarle suave, pero su hija solo gritaba oraciones incoherentes. Tuvo que dar un grito él mismo, porque lo estaba enloqueciendo.

No llegó a
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo