CADA QUIEN TIENE SU GUSTO

De nuevo el juego de las miradas, con el que se decían miles de palabras sin hablar. El lenguaje tácito corporal, las pequeñas sonrisas, las manos disimuladas en el cabello o en los brazos, los movimientos leves, la mágica sensación de crear una tensión invisible en el aire que los comunicaba. A Daniel le estaba empezando a hervir la sangre y seguía sin poder dar un paso en su dirección.

El rostro inexpresivo daba un mensaje, pero el fuego de sus ojos, otro. Deanna no comprendía ¿era por Beverly? ¿Sería que su temor de que él ya no la quería sería verdad? Se mordió la boca, dudando. ¿Para qué había venido entonces? Para demostrarle que el amor se le había muerto y ahora tenía otra mujer, más adecuada, a su lado.

Las horas pasaban, pero no había reacción de su parte. Sintió el alma escapársele del cuerpo, le dolía. No sabía que él estaba a punto de morirse, soportando ese saco sobre su cuerpo como si fuese la mano de Leonard marcándole el punto que no podía cruzar. Que quería quitársel
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo