Había comenzado esta noche con todos mis ánimos, sentía que era mi momento para estar con él, tenía la esperanza de tener siquiera un pequeño espacio en donde pudiéramos hablar y yo pudiera convencerlo. Nunca había sido de las personas que ruegan por otro chance, porque sean tomados en cuenta, yo creía que si alguien te apreciaba iba a querer estar contigo no importa lo que sea, pero evidentemente es que no era el caso. Sin embargo, lo que no dicen las palabras lo dice el cuerpo, y yo sentía como suavemente su mano se paseaba por mi cintura y como sus manos parecían desear más y más. Mi cuerpo también reaccionaba completamente a él, aproximándome buscando su contacto, amoldándose a sus suaves caricias.Mientras yo condimentaba la situación acariciando su cabello, el lóbulo de su oreja, tocando suavemente su rostro a donde la punta de mis dedos podían llegar, yo lo extrañaba terriblemente y creía que tenía que ver poco con sexo y más con la imperiosa necesidad de tenerlos cerca de sa
¿Que si me gustaba mi esposa? Me gustaba muchísimo. Tenía celos de que alguien se le acercara, y por si eso no fuera poco... la deseaba, más de lo aconsejable para ser mi esposa por contrato. Sí, lo lógico era que un hombre deseara a su esposa, si no ¿Para qué casarse con ella? Pero de todo había en el mundo. Mi propio padre se había casado con mi madre, no en los mejores términos, y luego con mi madrastra... ninguno fue un matrimonio feliz. En cambio, yo no tenía por qué necesariamente sentir... lo que siento cuando la veo. En el primer momento que la tuve sola en ese evento la arrinconé, y sin vergüenza la toqué como quería. Y me volvía loco como ella reaccionaba a mí, como no quería que me detuviera. Me gustaba sentir que yo era el único que le hacía llegar de tal manera. Parecía que yo necesitaba pocas dosis de Lisa Marie para poder subsistir. Pero yo, estaba convencido de que, tarde o temprano, yo tenía que alejarme de esta especie de ensoñación o hechizo del que yo evidente
— Está bastante taciturno últimamente— me dice la señora Espinoza. Me da una mirada preocupada mientras yo estoy examinándola. — Digamos que he tenido unos cuantos inconvenientes estos últimos días— digo sin dar muchos detalles. Primero porque no debería estar hablando de estas cosas con una paciente, y segundo porque ni yo mismo se habría por dónde empezar a explicar. —¿Problemas de trabajo o problemas del corazón? —— Digamos que en mi caso, a veces, las dos cosas están unidas para bien o para mal. Tengo algo que comentarle a mi esposa, no es algo realmente malo pero... difícil. Por otro lado, hay alguien con el que siempre hablo y digamos que no estamos en los mejores términos— digo. Nos quedamos en silencio mientras yo examino sus signos vitales. Emilia y Jason habían hablado conmigo hace ya un par de días y yo no había tenido la fortaleza para ir a hablar con Lisa sobre la propuesta, honestamente no sabía siquiera como enfrentarlo.Por otro lado, mi amigo prácticamente había d
—¿De verdad eso es lo que piensa de mí? ¿Eso es lo que crees que soy yo? Un hombre que está contigo solamente para herirte y que no te aprecia?— le pregunto ahora gritando, haciendo exactamente todo eso que ella me critica. Discutiendo como un imbécil —Sí, ¿Acaso me equivoco? ¿Estoy diciendo una mentira? ¿O es que tú eres un hombre sumamente comprensible? ¡Yo estuve aquí mientras todos me trataban como si yo fuese una traidora adúltera! Sí, sé que todos también pensaban que tú eres alguien a quien han engañado, y créeme que sé lo que se siente, lo he experimentado muy bien. Pero en mi caso me tenían lástima, en cambio, ahora... el mal recaía en mí... Pues ¿cómo yo una simple mujer cualquiera le sería infiel al Gran Doctor Wagner? ¡Yo deberías estar más bien agradecida de que él sí quiera deseara casarse conmigo!— —¿Crees que yo no sufrí con estas mentiras? ¡Escuchaba los comentarios de todos a mi alrededor!— le gritaba yo muy cerca. Veía un fuego en sus ojos, como si por fin dijera
Primero había sido la sorpresa de verlo aquí en mi oficina, hacía tantos días que no venía y ya yo me había acostumbrado a su ausencia aquí. Desde ese momento tan intenso en casa de los Pascal… realmente no habíamos estado frente a frente. Ya yo me debatía entre insistir o dejarlo todo así, decidiéndome por esa segunda opción. Pero él venía a hacerme una especie de propuesta, irónicamente me proponía exactamente lo que yo quería, un tiempo más con él, tener otra oportunidad. Pero como una jugarreta del destino, no era por las razones deseadas, justamente… todo lo contrario. Ahora el objetivo de él se agrandaba, era un uno más ambicioso y yo ni siquiera había obtenido el mío. Por ironía del destino, él ahora me necesitaba, luego de que me había prácticamente abandonado. Evidentemente, él no sabía ni siquiera cómo empezar a decirlo, pero cuando fue claro que esto se iba a tornar en una discusión, ya habíamos empezado a sacar todo lo que teníamos adentro. Y no sé ni cómo, qué nos llev
Seguí andando como un zombi más por obligación que por otra habilidad. No había dormido lo suficiente, y mucho menos comido si no fuera por Lisa. La operación había sido una pesadilla desde el inicio, yo sentía que estaba en una carrera que sabía que no iba a ganar, pero, igualmente, lo intenté. Mis estudiantes estaban cansados y todo el equipo ya había bajado sus manos y yo seguí intentando revivirla. Prácticamente, me obligaron a alejarme de ella. Esto no tenía por qué haber pasado, pero así era la vida, yo lo sabía muy bien. Fue uno de los momentos más duros de mi carrera… solo por una mujer sencilla y amable que me trataba como si yo fuese su hijo. Jamás la olvidaré, de eso estaba seguro. Sus hijos y nietos me agradecieron por todo mi esfuerzo, era una consolación inútil, pero igual aceptaba. Esa ala del hospital era realmente como un velorio. Yo me enterré en trabajo revisando los puntos débiles del estudio, mandé a mis estudiantes a descansar y cuando Lisa me encontró ahí s
Lo primero que noto es que la cabeza me da vueltas como si hubiese recibido un terrible golpe, o no hubiese dormido por un buen tiempo. Pero sin duda es lo contrario, literalmente me deben haber noqueado, porque lo último que recuerdo es haber estado en el estacionamiento del restaurante. Sí, eso me había visto con mi amiga y habíamos hablado por un tiempo. Ella estaba feliz y yo la felicitaba... y ahora ¿Ahora… dónde estaba? Abro los ojos con pesadez y es como si no hubiese hecho nada, puesto que el ambiente es muy oscuro y no me permite ni siquiera ver en dónde me encuentro. También me doy cuenta de que el cuerpo me duele y parece que estoy sentada en el suelo. Siento como si mi cabeza retumbara, como si todo me diera vueltas, y quiero colocar mis manos en mi frente, pero me doy cuenta de que no puedo. No puedo ni siquiera moverme. Mis manos están atadas y cuando las muevo siento el roce rugoso, como si me contuvieran unas sogas. Empiezo a respirar de forma nerviosa. Veo como pued
Estoy totalmente perdida de cuánto tiempo ha pasado, por momentos veía el sol por la ventana, pero en general, estaba todo oscuro, así que no tenía idea si habían pasado horas o días. Me sentía sumamente cansada, y no sé si era el estrés o la falta de agua y comida. Pero Honestamente lo que más me afectaba era lo que empezaba a pensar en mi cabeza. Continuamente me preguntaba ¿qué iba a suceder? ¿Qué tenían en mente estos hombres? El hecho de que estuvieran relacionados con Jonah no era una buena noticia. Desde el momento en que había conocido a mí a mi cuñado, aun cuando Oliver se negaba a que lo llamara así, todo iba en picada. No había que ser un genio para saber que ellos realmente no estaban relacionados de forma alguna, más allá de que físicamente no se parecían. Lo que más me impresionaba era lo que decía mi esposo de que Hans parecía defenderlo contra todo, era algo imposible tomando en consideración que rápidamente uno podía notar que él no era alguien de confianza. Quiz