Ashley
Estoy sentada en el asiento de la ventana de mi departamento con un libro en la mano izquierda y una taza de café en la derecha, son las 11:23 PM según el reloj que cuelga en la pared cerca de mi, en mi mano tengo el preciado libro que me regaló mi padre en mi cumpleaños 15 "10 minutos" un libro que sin mi padre saberlo, despertó algo en mi ya que él no sabía que ese era un libro sobre un gran amor lleno de pasión, desencadenado en mi unas grandes fantasías y aspiraciones de un amor tan románticas como lo que narraba ese libro. Sonreí ante el recuerdo de la primera ves que explore los rincones de mi mente con la imagen de alguien muy clara "Alexandree D'Nore" Ese joven de 19 años que se encontraba en la contraportada de el libro, el escritor. Lo imaginé a él y a mi teniendo un romance de fantasía, con un final feliz y todo, claro, eso solo pasaría en fantasía ya que eso está muy alejado de mi realidad.
El libro "10 minutos" era su primer libro en físico y me alegra tanto haberlo descubierto, he leído todos sus libros y todos son magníficos, sus libros llenan mis estanterías y su rostro, su cuerpo, su voz inunda mi mente todo el día y mis sueños los vuelve los más bellos y románticos de noche. Lo sé, es un poco loco pero así es, estoy enamorada de las palabras de un escritor.
Cierro el libro al terminar de leer las últimas palabras de este, tomo el último sorbo de café que ya está frío de mi taza y me siento en mi escritorio abriendo mi laptop al escuchar una notificación de mi correo, es de una gran editorial y mi corazón da un vuelco, es un texto largo pero empieza con un "Felicidades Ashley Bianco, su libro Obsesión entre letras, ha sido elegido para ser publicado en físico por sus grandes logros" Casi me ahogo de la emoción al leer eso, mi libro... ¡¿Mi libro?! Postule para que se publicará en físico hace un año y solo lo hicieron digital, oh Dios me siento increíble.
Unas lágrimas de felicidad recorrieron mis mejillas mientras me temblaban las manos tratando de tomar mi celular para llamar a mi padre, logré marcar su número mientras esperaba que contestará mi emoción se hacía más grande con cada pitido, al segundo tono tomo la llamada.
—¿Hola? ¿Ashley? —Hablaba mi papá al otro lado de la línea —¿Estás bien Ashley? —Preguntaba al escuchar mi llanto en tono bajo.
—Si papa... Estoy de maravilla —Un hilo de voz salió de mi, no podía con tanta emoción en mi —Mi libro se va a publicar en físico, papá ¡Va a estar en todas las librerías del país, papá!
Oh, el grito de felicidad de mi padre se escuchó hasta Asia, detrás se escuchaba mi madre y más atrás mi hermano, Steve. Todos me felicitaron y me sentí tan feliz como nunca antes me había sentido, mi corazón palpitaba en mi pecho como un caballo al galope, una sonrisa se instaló en mi rostro y una lágrima silenciosa recorrió mi mejilla.
No puedo dormir de la felicidad, por fin después de 3 años intentándolo lo van a publicar, mientras mi sonrisa es más notorio que la del gato de "Alicia en el país de las maravillas" yo me concentro en terminar de leer el correo, me piden mañana ir a una reunión en la editorial, después de trabajar para ellos 3 años ¡Por fin! Me piden pasar mañana a las 10am ya que trabajo en esa editorial ya estaré ahí en mi puesto de trabajo.
Me doy una ducha con agua caliente, hago mi rutina de cuidado facial nocturna y me preparo un té para dormir, mientras preparo mi ropa para lo que será mañana, poco a poco entre las sábanas me voy cayendo en los brazos del sueño hasta quedar completamente dormida.
...
Ya sonó mi despertador a las 5:30am, salgo a la cocina a desayunar un pan con huevo y jamón, con aguacate y mayonesa aparte, una inmensa taza de café con mucho pero mucho café, La verdad no puedo vivir sin café.
Voy al baño y me doy una ducha rápida, seco mi cabello dejándolo en ondas suaves, me preparo la piel y me maquillo sin ser muy extravagante, me pongo mis botas hasta las rodillas con tacón, una falda negra pegada con una camisa de botones blancas, me coloco mi reloj, mis lentes y mi cartera y estoy lista.
Como lo más importante llevo mi carpeta donde están todas mis ideas para la impresión, llevo 2 años con la carpeta lista y me emociona por fin poder usarla.
Son las 8:17 am y salgo de mi departamento, voy manejando y sin tanto retraso llegó hasta mi trabajo a las 8:36am, temprano ya que entró a las 9am, me siento en mi escritorio y organizo mis ideas y los pendientes que tengo mientras aún sigo tomando café, se me dan las 9:46am, me preparo mentalmente para ir a la oficina, tomo mi carpeta y con mucho valor me dirijo a ella, la secretaria aún no ha llegado por lo cual doy un toqueteo indeciso en la puerta, del otro lado se escucha un "Adelante" en un tono bajo, con aburrimiento.
Abro la puerta y sentado sobre el escritorio está un hombre bien vestido, un pantalón negro con rayas blancas dando un efecto de cuadrícula, un suéter cuello de tortuga que es de color negro también se combina en su cuello con una cadena de oro corta, unos zapatos de vestir elegante a juego y con un cabello color miel dividido por la mitad, largo hasta su frente, en su cabeza tenía reposado unos lentes.
Miraba unos papeles en el escritorio sin prestar atención hasta que carraspeo, unos hermosos ojos grises muy claros me voltearon a ver desinteresados, alzó una ceja y me vio de arriba a bajo y una sutil sonrisa de lado hizo erizar cada poro de mi ser, la sorpresa en mi no pudo ser más grande, obvio se que trabaja con la editorial pero el echo de tenerlo aquí me toma de sorpresa, es Alexandree D'Nore.
Es mi escritor favorito, el que escribió el libro "10 minutos" ese libro que inicio en mi cabeza un romance, ese libro que inicio mi obsesión con su rostro y sus letras, ahí estaba el, lo tenía a 5 metros de mi como nunca antes lo había echo, tape mi boca con una mano por el asombro ya que nunca había podido ir a una convención donde estuviera el y ahora estar sola con el hace que mi corazón se llene de dicha, el es toda una celebridad y solo sonríe con esa sonrisa perfecta que hace que mi corazón palpite con la fuerza de mil caballos en desenfreno.
Mi corazón no daba basto para la emoción que sentía, intenté hablar pero no podía, solo me temblaba cada parte de mi cuerpo, sentí mis mejillas ruborizarse cuando el esbozo una gran sonrisa y dejo los papeles en el escritorio.
Ashley Mi corazón daba un vuelco y mi alegría no cabía en mi, me sentí como adolescente conociendo a su ídolo y prácticamente es lo que pasaba, acabo de conocer a mi ídolo. —Oh, hola ¿Quien eres? —Preguntó y mi labio solo temblaba —Eh ¿Sabes hablar, no? Cubrí mi rostro con vergüenza y solo pronuncié en un hilo de voz un "Si" —Me alegro de que sepas hablar, entonces dime ¿Necesitas algo, bella dama? —¿Que, yo? ¿A mi me dijo así? —Yo... Busco al CEO, me citaron en esta oficina a las 10am, pero creo que aún no llega, lo siento —Me doy la media vuelta, quizás es mejor venir más tarde. —Espera, ese soy yo, soy el nuevo CEO—¿Qué? Creo que mi rostro de confusión fue muy evidente porque me brindó una explicación —Acabo de comprar la editorial, si buscas al anterior CEO ya viene para acá. —Eso quiere decir que las decisiones del anterior CEO no seguirán en vigencia... —Oh no, mi sueño se desplomó antes de alzar el vuelo, sentí mis ojos cristalizarse por las lágrimas. —¿Que decisiones?
Alexandree Al verla sollozar no se porque sentí el impulso de protegerla, nunca me había pasado pero sin darme cuenta la estaba consolando mientras le secaba las lágrimas, acaricie su rostro y el impulso de besarla fue más que de lo que yo pude resistir, la bese suavemente con miedo, pero al sentir como paso sus brazos por mi cuello para profundizar el beso no me pude resistir, un deseo de tenerla para mí recorrió mi mente, no sólo poseer su cuerpo si no a ella, sus besos con sabor a caramelo con una nota de café se siente adictivos. Mis manos temblaban al bajar por sus caderas, me siento como un adolescente al que le da su primer beso una bien aventura por la vida, tome su cadera con fiereza, necesitaba pegarla a mi, que sintiera este frenesí que me hacía sentir pero de repente se separó de mi sin más y me abofeteó con un rostro de molestia. —Es un imbécil, Señor D'Nore. Nunca pensé que sería así de imbécil —Me acaricié la mejilla adolorida mientras mi confusión iba en aumento ¿Que
Alexandree. Se dio la vuelta y caminaba hasta un estacionamiento subterráneo cercano. —Señorita Bianco, deje que la lleve o la acompañe, por favor —Su rostro se puso rojo y bajo su mirada mientras sus cejas se arrugan. —Iré a mi casa directo entonces, se baja y agarra un taxi en la puerta y ya, solo esta vez y solo porque es mi jefe y no me quiero quedar sin trabajo —Sonreí satisfecho ante sus palabras, al llegar a un Camaro convertible descapotable me quedé impresionado por su buen gusto. —Este auto es excepcional —No puedo ocultar mi asombro ante su semejante belleza —Tienes buen gusto, señorita Bianco. Asintió y un leve «Gracias» se escuchó, entramos en el vehículo que tiene un olor excitante de vainilla y caramelo. Combinado con su olor a café me tenían delirando, cuando vi un libro no dudé en tomarlo mientras salíamos del estacionamiento y de casualidad es unos de mis primeros libros «La dulce gitana» un libro que me hace sonreír al pensar en la historia que tiene de fondo,
Ashley. Me hizo un montón de preguntas sobre cómo conocí a su abuela, como llegue a la ciudad, que como descubrí sus libros y un millón de preguntas más mientras comíamos. Hasta me ayudó a limpiar todo y el tiempo pasó volando, le ofrecí una copa de vino blanco y sin darnos cuenta ya estábamos sentados en el sillón siendo iluminados solo por el rayo de las lunas y unas luces tenues, con una copa de vino en nuestras manos reímos como si nos hubiéramos conocidos de toda la vida. —Joder Ashley, hace tanto tiempo que no la pasaba tan bien con alguien solo hablando —Mis mejillas se volvieron de un color carmesí ante sus palabras, pero de mi parte también pienso lo mismo. —Yo tampoco la había pasado tan bien con alguien Alexandree —Tanto hablamos de nosotros que decirle señor D'nore entre nosotros se siente raro. Dio un sorbo al último trago de vino de su copa y vio fijamente el reloj de la pared. —Son las 4 de la mañana, Ashley... —Suspiro dejando su copa en la mesa e inclinando su ca
Ashley. Mientras seguía haciéndolo pensé que no sabía cómo este día termino así pero si que lo pienso aprovechar al máximo, quizás solo sea una única vez así que haré todo lo que mis fantasías me han dictado con el paso de los años, desde la exploración de mi cuerpo con su imagen en la cabeza hasta cuando su rostro se veía reflejado donde debería estar el rostro de mi ex, Liam. Si, cuando hacía el "Amor" con mi ex las primeras veces lo veía a el, a Liam pero con el paso del tiempo más las decepciones que me llevaba me gustaba más imaginarme a Alexandree, el dueño de mis fantasías desde que comencé a tenerlas y ahora dueño de esta noche. Salí de mis pensamientos por qué tengo que disfrutar esto, sus ojos me seguían mientras me detenía para ponerme encima de él, tengo que disfrutar esto al máximo. Sin duda alguna sujeto mi cadera mientras yo lo besaba, sus labios se sentían secos de tantos jadeos y los míos ya extrañaban los suyo, poco a poco se adentro dentro de mi otra vez, mis cade
Alexandree Anoche fue una experiencia maravillosa que no se como se dio en un inicio, todo fluyó tan bien que es sorprendente, todo se dio bien. El día inicio fatal pero terminó increíblemente bien, ahora estoy sentado en mi oficina recordado su cuerpo y lo increíble que es que tuviera su confianza puesta en mi como para permitirme adentrarme en ella, esto paso rápido, muy rápido pero con ella no quiero ir lento y yo sé que ella tampoco quiere, bueno yo quería ir rápido, tiene novio, lo sé. Se que el imbécil ese de Sam es su novio, me imagino a el llamándola a su teléfono mientras ella y yo nos divertíamos a la luz de la luna pero, eso no quita el hecho de que ella permitiera que pase eso, si tiene novio me debió haber detenido, un simple tengo novio hubiera bastado pero no y ahora yo me siento como un imbécil manipulado. Arrojo el vaso de mi escritorio en un impulso de rabia al imaginarme que probablemente esta noche se acueste con el y busque volver a sentir lo mismo que sintió c
Ashley Allí estaba yo, trabajando a todo tope aunque con la cabeza llena de preguntas que no se ni porque me debería importar, pero aún me sigue molestando su falta de educación o más bien estoy enojada conmigo por dejarme llevar. En la madrugada me decía que quería que lo que pasó se repitiera miles de veces, que era la mejor de las noches de su vida ¿Quién demonios se cree para jugar así conmigo? Suena mi celular y es un mensaje de alguien que justo también es un imbécil, mi ex Liam. «Hola linda, ayer hablé con tu madre y me dijo que te va muy bien, ¿Sabes? Yo aún te extraño, en unas semanas iré a Nueva York y quizás podemos tomar un café por los viejos tiempos ¿Te parece? Cuidate mi linda, besos” No pude evitar sonreír, a pesar de que lo mandé a la m****a sigue siendo igual de tierno pero esa sonrisa se esfuma al recordar las noches en vela que llore por el, mis ataques de ansiedad cuando no respondía, mis insistencias para hacer algo romántico. No, no merezco eso. Sin emb
Ashley. Alguien me da un toque con su codo en mi hombro, es un hombre alto que me hace una seña para que vea al frente, ahí está el viéndome desde su podio con su rostro en alto viéndome mientras está ahí sintiéndose superior esto es una m****a, trato de salir de ahí pero aún tengo trabajo y es obvio que no puedo, su mirada me incomoda así que trato de dispersarme entre la multitud escondiéndome de su mirada que siento que me quema la nuca. La gente se empieza a dispersar hasta quedar unos pocos en la recepción así que es imposible esconderme de él sin ser muy obvia, pero no me voy a esconder, yo no soy así, así que alzó mi rostro y le devuelvo su mirada, lo hago con rabia al verlo tan seguro de si, ese imbécil me las pagará. Mi mirada hacia el no dura mucho ya que me interrumpe un abrazo por la espalda que me alza del suelo, trato de no gritar y espero a que me ponga al suelo después de una pequeña vuelta. Sam. Me baja y me vuelve a abrazar de una forma “normal” me da besos en la