¡Hola, queridos lectores!
Primero que todo un cordial saludos a los nuevos y antiguos lectores de esta historia que apenas empieza ¡Si! apenas empieza y con esto quiero nformar que se va a retomar la novela, he estado pensando en este tiempo el rumbo de mi novela y esta decidido. Esta novela sera algo extensa, espero sea de tu agrado.
Ashley y Alexandree tienen mucho mas que contar ¡Su historia apenas comienza! no te pierdas como avanza esta historia llena de amor, lios y mucho calor *Guiño, guiño* no te pierdas los nuevos personajes y mucho menos toda la trama emocionante.
A partir de esta semana se empiezan a actualizar los nuevos capitulos ¡Que los disfruten!
AshleyDespués del trabajo me dirijo a mi casa a relajarme, manejo por las calles nocturnas mientras las luces se reflejan en mis ojos, es una vista que raramente es totalmente relajante, por las calles personas caminan tanto solas como en pareja y parece que cada una de ellas es un mundo totalmente diferente y no lo digo por la diferencia de vestimentas entre ellos, solamente se nota que nadie se preocupa por el resto, es el "encanto" de New York.Llegó a mi edificio y dejo mi carro estacionado, como me encanta mi carro, es tan hermoso que aún me sorprende que sea mío, sonrió al cerrar la puerta y me adentro al ascensor que me lleva a mi piso, salgo del ascensor y cuando estoy abriendo la puerta siento una extraña sensación, siento que alguien camina detrás de mi, no lo pienso más y tomo mi gas pimienta de mi llavero, respiro y me doy la vuelta lanzando gas pimienta a quien sea que esté detrás de mi.No hay nadie.No se que pasó pero no hay nadie, entro rápidamente a mi departamento
Ashley. No tiene sentido preocuparme por eso, ya que no me incumbe, lo que pasó, pasó y nadie lo sabes así que puedo estar segura. —Ashley ¿Estas bien? —Me pregunta Carolina, una chica que su cubículo está al lado del mío, no lleva mucho tiempo aquí pero es muy linda y amable. —Si, si tranquila —Es lo que pude decir pero ella vio detrás de mi la escena de ellos dos besándose y arqueo una ceja. —¿Celos? —Sacudí la cabeza ¿Celos de ser engañada? —No, claro que no —Me miró sería un segundo, luego asintió y me dedico una sonrisa. —Pensé que se conocían o algo, ayer cuando no quedaba nadie en la oficina me devolví porque dejé mi teléfono y ¿Sabes que vi? —Negué con la cabeza —Vi al CEO aquí en tu puesto, estaba viendo tus fotografías y se quedó acariciando tu fotografía. No puedo negar que sus palabras me sorprendieron pero al mismo tiempo más preguntas se vinieron a mi mente. ¿Que quiere de mi? ¿Que planea? ¿Quería recordar siempre a la estúpida que utilizo? Esto es asombro
Ashley.Esta sentado en su escritorio cómodo, en una silla que probablemente vale más que mi carro y un traje que lo más probable es que lo hayan hecho a su medida ¿Que es este despilfarro de poder en un ser como el? Su mirada fue de asombro al verme entrar así en su oficina.—¿Que haces aquí, Ashley? ¿Como eres capaz de entrar así? —Algo de enojo se escucha en su voz.Rápidamente se para de su asiento y se acerca a mi y me toma de la muñeca fuertemente, puedo sentir su enojo pero él lo sintió más cuando le enterré en la piel mis uñas que para su desgracia me gustan en un estilo stiletto bien filoso sin bordes suaves, soltó un leve gruñido al sentir mis uñas cortar su piel y me soltó.—¿Que mierda te pasa? —Preguntó y ya no hay dudas de su enojo, no puedo decir nada, ahora solo necesito verlo a sus ojos —¿Que, no va a decir una mierda? —Necesitaba verte a los ojos y terminar de convencerme —En su mirada es muy notoria su confusión.—¿Estás loca o que? —No, no veo nada en sus ojos de
Alexandree. Desde mi escritorio vi a Ashley venir a mi oficina, la secretaria le dijo algo cuando estaba en la puerta y se dio media vuelta y se retiró, me imagino que lo quería decir no era muy importante pero algo dentro de mi quiso hablarle, pero no me pare, si ella no entro yo no la voy a buscar. Mañana cuando llegue al trabajo la llamaré y hablaremos de lo que me vino a decir que probablemente sea una estupidez. … Jueves. Hoy pase por el cubículo de Ashley y aún no ha llegado, raro por qué según lo que me había dicho no es de las que llegan tarde, mejor no le tomo importancia y me voy a trabajar. El día se pasa volando entre reuniones, revisión de varios documentos y recibir quejas, mi vieja secretaria no se da basto y termino ayudándole más de lo que ella me ayuda a mi, pero no tengo el corazón para reemplazarla, a pesar de todo es muy atenta y hace lo básico. En todo el día no me dio tiempo de ver a Ashley y cuando termine mi trabajo ya era tan tarde que nadie ya está en
Alexandree. … Lunes. Llegué tan temprano que nadie aún ha llegado, paso directo a mi oficina y ya está ahí otra pila de documentos por revisar y se que mañana solo el número va a aumentar, así que sin esperar a mi secretaria me los pongo a revisar. Algunos son firmados con mi aprobación, otros simplemente son declinado mientras un pequeño grupo son apartados para revisar con los supervisores de cada departamento de la editorial. Se que para estas fechas y por la enorme cantidad de publicidad que estoy pagando para la editorial, se que los supervisores de escritores están demasiados ocupado, los editores y co-editores no la tienen fácil, eso de guiar y dirigir no es nada sencillo. Ya terminé la enorme pila de documentos y apenas empieza a llegar gente aunque mi secretaria aún no, tampoco ha llegado Ashley pero su compañera si, es curioso sus retrasos. Creo que nos me quiere ver y simplemente viene directo al trabaj
Ashley Bianco. Una chica de unos 23 años es una joven aspirante a escritora, recién graduada en letras siguiendo su gran pasión de ser escritora. Es una chica de unos 1,64 de estatura, chica con caderas anchas con cintura pequeña y busto llamativo, una tez blanca casi pálida que resulta muy llamativa a la lista, un cabello liso negro hasta más abajo que sus caderas acompañado de unos ojos azul claro. Nació en una familia de Española grandes recursos de San Francisco, Estados Unidos. Tiene un hermano menor llamado Steve de 16 años, su madre Steele Bianco y su padre Carlos Bianco, cuando cumplió la mayoría de edad se mudó a Nueva York para seguir su sueño de ser escritora, empezó a trabajar en la editorial de sus sueños a los 20 años siendo aún estudiante en letras en la universidad cercana, vive en un departamento regalo de sus padres y tiene un auto nuevo de su propiedad pagado con sus primeros sueldo, haciendo que esté muy orgullosa de ser su primera compra grande por su cuenta. T
Ashley Estoy sentada en el asiento de la ventana de mi departamento con un libro en la mano izquierda y una taza de café en la derecha, son las 11:23 PM según el reloj que cuelga en la pared cerca de mi, en mi mano tengo el preciado libro que me regaló mi padre en mi cumpleaños 15 "10 minutos" un libro que sin mi padre saberlo, despertó algo en mi ya que él no sabía que ese era un libro sobre un gran amor lleno de pasión, desencadenado en mi unas grandes fantasías y aspiraciones de un amor tan románticas como lo que narraba ese libro. Sonreí ante el recuerdo de la primera ves que explore los rincones de mi mente con la imagen de alguien muy clara "Alexandree D'Nore" Ese joven de 19 años que se encontraba en la contraportada de el libro, el escritor. Lo imaginé a él y a mi teniendo un romance de fantasía, con un final feliz y todo, claro, eso solo pasaría en fantasía ya que eso está muy alejado de mi realidad. El libro "10 minutos" era su primer libro en físico y me alegra tanto haber
Ashley Mi corazón daba un vuelco y mi alegría no cabía en mi, me sentí como adolescente conociendo a su ídolo y prácticamente es lo que pasaba, acabo de conocer a mi ídolo. —Oh, hola ¿Quien eres? —Preguntó y mi labio solo temblaba —Eh ¿Sabes hablar, no? Cubrí mi rostro con vergüenza y solo pronuncié en un hilo de voz un "Si" —Me alegro de que sepas hablar, entonces dime ¿Necesitas algo, bella dama? —¿Que, yo? ¿A mi me dijo así? —Yo... Busco al CEO, me citaron en esta oficina a las 10am, pero creo que aún no llega, lo siento —Me doy la media vuelta, quizás es mejor venir más tarde. —Espera, ese soy yo, soy el nuevo CEO—¿Qué? Creo que mi rostro de confusión fue muy evidente porque me brindó una explicación —Acabo de comprar la editorial, si buscas al anterior CEO ya viene para acá. —Eso quiere decir que las decisiones del anterior CEO no seguirán en vigencia... —Oh no, mi sueño se desplomó antes de alzar el vuelo, sentí mis ojos cristalizarse por las lágrimas. —¿Que decisiones?