Llegando a casa, cierro mi puerta, echándome a llorar en una esquina, estas dos semanas han sido un poco rara, tanto así, que hoy estando con este hombre en su auto sentía tanto miedo...
Me paro para tomar dos pastillas para no caer en depresión, quito mi ropa, me quede con su chaqueta, huele a él.Tomo asiento para pensar un poco, mi última relación fue hace unos cinco años, con Julien "El difunto Julien"... No quiero ni pensar en eso, enciendo mi cigarro. Aquella noche... Estaba pasado de trago, "como siempre", éramos dos enfermos, pero era amor... Eso creo. Mejor no quiero pensar en eso, no quiero caer en depresión una vez más...Solo mi reflejo sabe lo que da miedo decir, busco una botella de vino, necesito desahogarme con mi consuelo y mi mejor aliado ¡el alcohol!Doy Vueltas, vueltas y vueltas... Por toda la sala, con un poco de buena música, al llegar a la habitación, me miro al espejo fingiendo una sonrisa como una estúpida, como lo que en realidad soy... Una mujer que no sirve para nada, lo que mama me decía desde pequeña, "que fui su mayor error", "que no valgo la pena"... Todos me dieron la espalda desde que mate a Julien, nadie me creyó que fue en defensa propia, aunque estaba apuñalada junto a su cadáver frío, pero gane el caso, no fui a prisión, pero todavía nadie me creía... Mis lagrimas empiezan a salir, pero sigo sonriendo en el espejo... ¡Soy una asesina!Hice mi vida como pude, frustrada, por todo los golpes que la vida me ha dado, pero aún estoy aquí de pie, sonriendo como una hipócrita.Lo mate, pero lo amaba, como nunca pude amar, aunque él no me amaba como yo a él.La prostitución fue el camino más fácil, ya que lo único que tengo es belleza sin una gota de inteligencia, siendo dura conmigo cada día para poder avanzar.Tengo el corazón lleno de espina, mi pelo negro como la noche, un rostro que ya no es tan perfecto como antes, y un cuerpo con marcas de muchos hombres, es duro, pero tengo que seguir luchando por sobrevivir, en ese infierno lleno de perras fingiendo ser una persona que no quisiera ser.Pero sin familia, amigos y sin amor se sobrevive, y se aprende a ser fuerte... No hay hombros en los cuales llorar, nadie sabe tus secretos.Estoy totalmente dañada de fábrica y una muñeca regalada en el mercado. Pero así es la vida y no todas tenemos suerte.—¡TU, TU... Tú arruinaste mi vida!—Me grito señalándome el espejo como si estuviera loca, llorando. Estoy sola, sola en un mundo lleno de personas...Al despertarme, estoy tirada en el piso, abrazada a la botella. Asustada veo mi muñeca tiene sangre seca, ¡no puede ser! otra vez, volví a cortarme. —Creo que no vuelvo a tomar, A quien, engaño— Busco mi gatita por toda la casa para darle de comer.Acariciándola mientras come, voy a darme un baño... Arrancándome la piel, como siempre, tratando de quitar el peso que llevo cargando.Pase todo el día arreglando mi cabello y mis uñas, para que esta noche verme perfecta... Con un poco de base cubro mis heridas en la muñeca...Llegando al club, Sin saludar como siempre, he peleado con todas las chicas de este lugar, aquí tienes que ganarte tu respeto.Otra vez frente al espejo, mirándome con todo el rencor del mundo, me alisto. Khloe... Khloe... Khloe, cuando aprenderás...Llegando mi turno de salir al escenario...Hay se encontraba Maicol en el mismo lugar mirándome como todo el mundo...Voy a él como siempre, acariciando sus perfectos brazos fuertes...—Nos vamos— Me siento en sus piernas, acariciando su pecho.—¿Dónde?— Le pregunto rozando nuestros labios.—A cenar— Me sonrió, al escucharlo decirme eso susurrando en mi oído.Por alguna razón, sus suspiros no me molestaron, como lo de todos en este lugar. Al mirar a la esquina de siempre Joel me llama, pero lo ignoro, y me voy con Maicol a su auto.—Traje mi laptop, para que miremos tu película favorita, un poco de comida rápida. Vámonos a un lugar lejos de todo esto— Lo observo, sin decir nada, es que pensé que esta vez tendríamos sexo, pero no. Esto en realidad es raro, creo que es mi mejor noche con un chico.—Pensé que hoy tendríamos sexo— Al decirle esto, me mira con su hermosa sonrisa, esto me asusta un poco.Cuando llegamos, estamos frente a la playa, lo veo cruzar atrás del auto.—Ven, no tengas miedo, es más cómodo aquí detrás—Cruzo con él, atrás, este en unas de las bolsas que tiene atrás, saca una colcha, cubre mis piernas. Trato de acomodarme, reproduce la película, lo observo mirar la película, tal vez, no soy lo suficientemente atractiva para él, o es gay, pero bueno, me recuesto en su hombro y este apoya su cabeza en la mía... Tal vez, sí, es mi mejor noche...Con esta mujer en mis hombros me siento cómodo, Jessica nunca tuvo tiempo ni porque le pagara para ver una película. Muchas veces hay cosas malas en lugares buenos, y cosas buenas en malos lugares. Perdí todo mi tiempo con Jessica, mi familia hasta se alegró cuando la relación termino.—Entonces... ¿Eres gay? o ¿Virgen?— Al esta niña preguntar eso, tengo que reírme.—¿Parezco Gay?— Le digo mirándola fijo, y esta voltea para no verme.—Una pregunta no se contesta con otra pregunta— Que astuta.—Buena respuesta, no señorita Rosa, no soy ninguno de los dos— Le contesto, quitando su pelo negro de sus hombros.—Perdón, pero no podía irme con la curiosidad— Su manera de expresarse me gusta.—Entiendo, pero ¿por qué lo p
¿Qué supone que quiere este hombre? no le pertenezco a nadie... Camino a la puerta pero Joel sale, me toma de la mano fuerte, trato de soltarme de él. Me lleva a una esquina.—¿¡Dónde estabas perra!?— Me grita, desesperado. —A que te refieres, no tengo que darte repuesta a nadie— le digo enojada, quito sus manos de mí.Uno de los guardias viene, gracias a Dios...—No te metas Cabrón, ¡VETE!— Pero se va al Joel hablar, trato de irme, pero vuelve a sujetarme.—Suéltame.—Que te suelte, eso no me lo dices, cuando tenemos sexo——Solo hago mi trabajo——Sabes que te gusto, y te vas con otro, sabiendo que yo pago mejor que todos aquí——DISCULPA, entonces sufre, porque esto, no lo vuelves a probar, imbécil— Levanta la mano para pegarme. —NO, no te atrevas— Le digo marchándome.Al ver a Dori venir a mí, Entrego el dinero y ni espero mi parte...Por fin llegando a mi casa. Me miro al espejo, mirando mi brazo, Joel me sujeto tan fuerte que me marco, me duele un poco, pero esto es normal... —¡G
No puedo creer, que Joel se halla portado de esa manera, por suerte que Maicol pudo apostar más que él, si no esta noche Joel se portaría como un animal.—¿Por qué? ¿Por qué diste esa cantidad de dinero?— Le reprocho.—Acaso se te olvido nuestra conversación— No, como se me olvidara esas palabras.—Pero diste esa cantidad de dinero, y no creo que te vayas sin mis servicios——No, te preocupes por eso, me gusta pasar rato contigo——Te estás metiendo en problemas... ¿Qué es lo que quieres Maicol?— Claro que se está metiendo en problemas, Joel no se quedara así.—Tu compañía...— Dice con tono seductor.Suspiro, colocando mi mano en mi cuello, Joel me apretó muy fuerte.—¿Te duele?, como ese bastardo pudo hacerte eso.—&
—No, no te reconocía, cuanto tiempo——No pensé encontrarte en un lugar como este... Hasta que te vi seduciendo a uno de mis hombres, me disculparas pero tengo que revisarte. Voltea— Mientras sentía las manos de Jorge revisándome, no podía dejar de mirarlo a sus ojos. —Dame el bolso— Me dice mirándolo, que está dentro del auto, abro la puerta, para cogerlo y pasárselo.Mientras lo revisa, deja caer todo lo que está dentro, no lo reconozco, no me acordaba de las pastillas y viéndolo con una sonrisa estúpida mientras las sujeta.—Es parte del trabajo——No te pregunte, pero te apuesto que algunos clientes no saben esto——Por favor Jorge, sabes que este mundo es así— Tira las pastillas al piso.—Sabes Khloe, pensé que nunca volvería a verte, porque prometí que la vez
Esperaba por lo menos un mensaje anoche, no me importa que me halla hablando de esa manera, mejor dicho me pareció divertida, la voy a sacar de ese lugar, algo me dice que ella no pertenece a ese infierno, no paro de pensar esos ojos de luna que tiene.—¡Papa!— Viendo mi princesa correr a mí, con una hoja de papel en su mano.Viendo a mi hermana salir del auto, al parecer no puedo soportar más a Valeria.—¿Cómo está la niña más hermosa del mundo?— Beso su mejilla.—Bien papi— Responde, con su carita de santica, pero traviesa como ella sola.—Hola, te traje tu pequeña. Me rompió mi perfume más caro, espero que me lo pagues——¿Pagarte? Ati nadie te mando a llevártela dos semanas eres una ladrona, cualquiera pensaría que no quiero a mi hija.——Bueno ¿entonce
Después de ir al ginecólogo, y al salónde belleza, fui a comprar cajas de cigarrillos y un encendedor;No traigo maquillaje, una blusa de escote bajo, acompañado de un jean, y unos tacones. Creo que me hace falta un labialrojo oscuro, y es justamente el que tengo en mi nuevo bolso.Enciendo mi auto, tengo una ganas de comer helado, busco en mi móvil una heladería cercana... Al llegarbusco parqueo, al salir, un auto muy lujoso se estaciona al lado del mío.NO, no puede ser. Volteo, coloco mis gafas.Viéndolo cargar una niña, al parecer es su hija... ¿Y ella? No parece a la mujer de la foto que vi, se ve mejor en persona.Lo único que sé, es que él no me quitara la gana de comerme mihelado, voy a dentro.—Hola, quiero un helado de Yogur, le agradeciera si me despachara rápido, gracias.— Esperando, estoy un poco ne
Al subir a mi auto, viendo aquella dirección, ahora empiezan la batalla contra misma de ir o no ir aquel lugar, a pesar que puse mi mejor vestido, sentía que algo me faltaba, y eso era seguridad, confianza en mí, no quiero que me descubran con un cliente, pero tampoco quiero seguir el resto de mi vida bajo unas malditas reglas, no soy una niña, soy una mujer, y tengo que tomar mis propias medidas, decisiones o mejor dicho, mis propias reglas.Pero esta dirección, según lo que veo en el Google maps, no es un hotel, ¿Dónde quieres llevarme Maicol? Pensaba mientras conduzco...No puede ser, esta es su casa, es una hacienda muy grande, no puedo creerlo, sabía que era un hombre empresario adinerado, pero nunca pensé que fuera para tanto, al estar fuera la puerta grande, un hombre viene a mí—Señorita Rosa, el señor la espera, bienvenida— Al abrirse aquellas puertas,
Un abrazo, su abrazo, me hace sentir, viva; esta noche es perfecta.—Señor, perdone que lo interrumpa, pero Jessica está fuera, ¿Qué hacemos con ella?— Jessica, ¿Quién es Jessica?, miro a Maicol y por su expresión, me di cuenta de que es la madre de su hija.—No le permitan entrar——Yo me iré, tranquilo— Le digo parándome de la cama.—No, tú no te vas— Me toma de la mano.—Como diga mi señor— Al escuchar aquel hombre detrás de la puerta, miro a Maicol.—Dígale que Valeria; se fue con Emma al cine. Y si insiste, dile que tengo asuntosmás importantes que hablar con ella——Maicol, es mejor que me vaya——No, quiero que te quedes, toda la noche si es posible— Acaricia mi rostro, besándome lentamente, haciendo que vuelva a l