¿Qué supone que quiere este hombre? no le pertenezco a nadie...
Camino a la puerta pero Joel sale, me toma de la mano fuerte, trato de soltarme de él. Me lleva a una esquina.
—¿¡Dónde estabas perra!?— Me grita, desesperado. —A que te refieres, no tengo que darte repuesta a nadie— le digo enojada, quito sus manos de mí.Uno de los guardias viene, gracias a Dios...—No te metas Cabrón, ¡VETE!— Pero se va al Joel hablar, trato de irme, pero vuelve a sujetarme.—Suéltame.—Que te suelte, eso no me lo dices, cuando tenemos sexo——Solo hago mi trabajo——Sabes que te gusto, y te vas con otro, sabiendo que yo pago mejor que todos aquí——DISCULPA, entonces sufre, porque esto, no lo vuelves a probar, imbécil— Levanta la mano para pegarme.—NO, no te atrevas— Le digo marchándome.
Al ver a Dori venir a mí, Entrego el dinero y ni espero mi parte...Por fin llegando a mi casa. Me miro al espejo, mirando mi brazo, Joel me sujeto tan fuerte que me marco, me duele un poco, pero esto es normal... —¡Genial! otra marca— busco en mi cartera cigarrillos, pero no hay nada, ni siquiera la caja, no creo que Maicol lo haya cogido, pero ¿cómo? si nunca lo vi entrar la mano en mi cartera.Veo su tarjeta, "Maicol Ferreira". Quito mi ropa, y maquillaje para darme un rico baño. Pensando en como mi corazón palpito, estando junto a Maicol, no puedo estar con él, con nadie. He estado con todo tipo de hombre, y los ricos suelen estar casados, y si engañan a sus parejas con una prostituta, que puede esperar una mujerzuela como yo... No lo conozco, pero siento como si lo conociera, tengo miedo, mucho miedo. Él no sabe el amargo sabor que tengo, y el gran pasado que cargo en mi espalda. Viendo la marca que tengo en estómago, recordando aquella noche... Y pensar que mi mundo era solo él, lo termine matando, a pesar que me pegaba todas las noches, y así digo que lo amaba tanto, a pesar que también me engañaba con todas "mis supuestas amigas", cuando lo mate esa noche, estando apuñalada sin moverme, pensaba en como vengarme de esas perras, pero decidí seguir adelante, sola como siempre lo he estado.No quiero volver a eso, los hombres son unos perros, sin corazón, son los que te enseñan a ser mala, inyectándote veneno de poquito a poquito.Maldita Sea... Pero aun así, no dejo de pensar en Maicol, como susurra a mi oído, me encanta su olor, muerdo mi labio al recordarlo, acariciando mi rostro.Ese hombre tiene algo... Algo... Diferente, me hace sentir diferente, y ni me conoce, no tiene idea de quien soy...A quien engaño, él no merece una mujer como yo...Después, bañarme, voy a beber un poco de alcohol, para dormir, Mi gata, sube a mi lado, comienzo acariciarla, mirando mi muñeca toda cortada, me recuerda lo miserable que soy. Trato de despejar la mente para no sentirme invisible...Llegando la mañana, alguien toca, al abrir, "flores", como siempre "De Joel: Anoche perdí el control, lo siento"¡Aja! no me digas, abro el contenedor, y las tiro... Tomo un poco de leche, y le sirvo a mi gatita, pensándolo bien, nunca le he puesto un nombre, pero no importa, total...Llegando la noche, a lo de siempre, cubrir mis marcas, peinar mi pelo, maquillarme; Coger aire y volver al infierno...Saliendo al escenario, Dori me dijo que mi nombre hoy "es carla"...Todos me reciben con dinero, gritos, y miradas de deseos, Busco entre todos a Maicol, y hay se encontraba mirándome diferente a todos, le sonrió y sigo mi baile...
Al ir a él como me acostumbre, Joel se atraviesa en mi camino. —¿Cómo te llamas hoy? o mejor dicho ¿Qué personaje eres hoy?——Quítate de mi camino——Espera, hoy te pagaré de más— Miro a Maicol, el cual está parado con sus manos en sus bolsillos.—No... No quiero tu dinero, permiso— Le digo enojada, pero este me toma de mi cuello, haciéndome fuerza, llamando la atención de todos.—No la escuchaste— Le dice Maicol, haciéndole prisión a su hombro.—"¡Suéltala cabrón!"— Gritan otros hombres, alborotando el club.No le quedo, de otra que soltarme. —Búscate un hombre o vete— Le dice Maicol, La mirada de Joel me da un poco de miedo... Gracias a Dios, Dori pareció, corro a él.—¿Qué está pasando aquí?— Dice Dori, echando aire con su abanico.—Dori, me la llevo, ¿cuánto es?— Al Joel decirle esto a Dori, miro a Maicol un poco asustada.—Así, no se trata a mis chicas, guapo, espero que no vuelva a pasar dame 1,500 dólares— Pensé que Dori me defendería, pero no.—1,500 Dólares, NO esta mujer no vale esa cantidad— Responde Joel, riéndose. —Después de show que hiciste, debería cobrarte más—Estoy casi al llorar, al ver como Dori me ofrece, pero ¿qué espero?, este es mi trabajo.—Daré 2000— Maicol dijo esto llamando la atención de Dori.—Interesante, Joel, darás más, que el chico apuesto— Dori, acaricia los brazos de Maicol, no me había fijado pero, hoy no viene tan elegante, y su brazo está lleno de bellos tatuajes, le quedan perfectos.—No traigo en este momento, pero mañana te traigo los 1500 dólares— Joel contesta, pero Dori vuelve a agitar su abanico, engreída.—Quédate con tu dinero, Carla vete, chico págame— viendo como Maicol saca de su billetera entregando la cantidad de dinero que ofreció.Busco mi cartera, mirando a Joel, se le nota la rabia que carga, salgo fuera, buscando aire...—Entonces ¿Carla, es tu nombre? o es ¿Rosa?— Pregunto mirándome, al ver su cara un poco molesta, trato de enderezarme.—Carla Rosa— Le digo, nerviosa... Para qué le mentí, maldición, es una regla...No puedo creer, que Joel se halla portado de esa manera, por suerte que Maicol pudo apostar más que él, si no esta noche Joel se portaría como un animal.—¿Por qué? ¿Por qué diste esa cantidad de dinero?— Le reprocho.—Acaso se te olvido nuestra conversación— No, como se me olvidara esas palabras.—Pero diste esa cantidad de dinero, y no creo que te vayas sin mis servicios——No, te preocupes por eso, me gusta pasar rato contigo——Te estás metiendo en problemas... ¿Qué es lo que quieres Maicol?— Claro que se está metiendo en problemas, Joel no se quedara así.—Tu compañía...— Dice con tono seductor.Suspiro, colocando mi mano en mi cuello, Joel me apretó muy fuerte.—¿Te duele?, como ese bastardo pudo hacerte eso.—&
—No, no te reconocía, cuanto tiempo——No pensé encontrarte en un lugar como este... Hasta que te vi seduciendo a uno de mis hombres, me disculparas pero tengo que revisarte. Voltea— Mientras sentía las manos de Jorge revisándome, no podía dejar de mirarlo a sus ojos. —Dame el bolso— Me dice mirándolo, que está dentro del auto, abro la puerta, para cogerlo y pasárselo.Mientras lo revisa, deja caer todo lo que está dentro, no lo reconozco, no me acordaba de las pastillas y viéndolo con una sonrisa estúpida mientras las sujeta.—Es parte del trabajo——No te pregunte, pero te apuesto que algunos clientes no saben esto——Por favor Jorge, sabes que este mundo es así— Tira las pastillas al piso.—Sabes Khloe, pensé que nunca volvería a verte, porque prometí que la vez
Esperaba por lo menos un mensaje anoche, no me importa que me halla hablando de esa manera, mejor dicho me pareció divertida, la voy a sacar de ese lugar, algo me dice que ella no pertenece a ese infierno, no paro de pensar esos ojos de luna que tiene.—¡Papa!— Viendo mi princesa correr a mí, con una hoja de papel en su mano.Viendo a mi hermana salir del auto, al parecer no puedo soportar más a Valeria.—¿Cómo está la niña más hermosa del mundo?— Beso su mejilla.—Bien papi— Responde, con su carita de santica, pero traviesa como ella sola.—Hola, te traje tu pequeña. Me rompió mi perfume más caro, espero que me lo pagues——¿Pagarte? Ati nadie te mando a llevártela dos semanas eres una ladrona, cualquiera pensaría que no quiero a mi hija.——Bueno ¿entonce
Después de ir al ginecólogo, y al salónde belleza, fui a comprar cajas de cigarrillos y un encendedor;No traigo maquillaje, una blusa de escote bajo, acompañado de un jean, y unos tacones. Creo que me hace falta un labialrojo oscuro, y es justamente el que tengo en mi nuevo bolso.Enciendo mi auto, tengo una ganas de comer helado, busco en mi móvil una heladería cercana... Al llegarbusco parqueo, al salir, un auto muy lujoso se estaciona al lado del mío.NO, no puede ser. Volteo, coloco mis gafas.Viéndolo cargar una niña, al parecer es su hija... ¿Y ella? No parece a la mujer de la foto que vi, se ve mejor en persona.Lo único que sé, es que él no me quitara la gana de comerme mihelado, voy a dentro.—Hola, quiero un helado de Yogur, le agradeciera si me despachara rápido, gracias.— Esperando, estoy un poco ne
Al subir a mi auto, viendo aquella dirección, ahora empiezan la batalla contra misma de ir o no ir aquel lugar, a pesar que puse mi mejor vestido, sentía que algo me faltaba, y eso era seguridad, confianza en mí, no quiero que me descubran con un cliente, pero tampoco quiero seguir el resto de mi vida bajo unas malditas reglas, no soy una niña, soy una mujer, y tengo que tomar mis propias medidas, decisiones o mejor dicho, mis propias reglas.Pero esta dirección, según lo que veo en el Google maps, no es un hotel, ¿Dónde quieres llevarme Maicol? Pensaba mientras conduzco...No puede ser, esta es su casa, es una hacienda muy grande, no puedo creerlo, sabía que era un hombre empresario adinerado, pero nunca pensé que fuera para tanto, al estar fuera la puerta grande, un hombre viene a mí—Señorita Rosa, el señor la espera, bienvenida— Al abrirse aquellas puertas,
Un abrazo, su abrazo, me hace sentir, viva; esta noche es perfecta.—Señor, perdone que lo interrumpa, pero Jessica está fuera, ¿Qué hacemos con ella?— Jessica, ¿Quién es Jessica?, miro a Maicol y por su expresión, me di cuenta de que es la madre de su hija.—No le permitan entrar——Yo me iré, tranquilo— Le digo parándome de la cama.—No, tú no te vas— Me toma de la mano.—Como diga mi señor— Al escuchar aquel hombre detrás de la puerta, miro a Maicol.—Dígale que Valeria; se fue con Emma al cine. Y si insiste, dile que tengo asuntosmás importantes que hablar con ella——Maicol, es mejor que me vaya——No, quiero que te quedes, toda la noche si es posible— Acaricia mi rostro, besándome lentamente, haciendo que vuelva a l
Ni siquiera pude dormir pensando en semejante escultura de mujer, y todavía no le he mostrado mi manera de coger, pero todo con calma y despacio.—¡Hey! te estoy hablando— Emma, me saca de mis pensamientos.—Lo siento. Estaba lejos— Le guiño un ojo.—Como se nota—Al ver la expresión de disgusto en su rostro, sabía que aquellos pasos eran los de Jessica.—Maicol, se puede saber por qué no me dejaste pasar anoche, eso nunca había pasado, ¿Estabas con alguien?— Lo que faltaba llega, y es a preguntar cosas que no debería.—Puedes venir...— La tomo del brazo, llevándola a un lugar retirado de Emma.—¿Con quién estabas, Dime.?— Me reclama, molesta.—No son tus problemas——Tengo derecho a saber——Jessica, acaso estás loca. T&
Ya estando en el camerino, contemplándome, pensando en ese maravilloso sexo oral...—¿Hola?— La chica de la otra noche, se sienta a mi lado, tiene un golpe horrible en el rostro.—Hola... ¿Qué te paso en la cara?——Un cliente... Me quiero ir, quiero irme de este lugar, pero Dori no me lo permite. ¿Por qué? se supone que cuado no quieres estar en un lugar te vas.——No eres la única, yo también quise escapar, pero esimposible.——¿De qué hablas? tú puedes irte, tienes una casa, te puedes ir, escapar de todo esto, me arrepiento de haber dejado que me vendan.——Las cosas no son de esa manera niña, además si te vendieron, lamento decirte que te quedaras aquí para siempre——Pues, no. Me iré, algún día, me iré, y no me digas ni&nt