Pajarillo
José María Napoleón
Maquillaje a granel usaba a diario
y vendía la piel a precio caro
de las ocho a las diez en una esquina
era joven y fiel, era rosa y espina;
y se llamaba, no sé, nunca lo supe
nunca le pregunté, nunca dispuse
de su tiempo y su piel, era un mocoso
y tan sólo le miré de pozo en pozo.
Y era un pajarillo de blancas alas
de balcón en balcón, de plaza en plaza,
vendedora de amor, ofrecedora
para el mejor postor de su tonada.
Cinco inviernos pasaron y ahí seguía
la misma hora de ayer, la misma esquina,
era joven y fiel, y aún tenía
la rosa de su