-Sin lugar a dudas me han inyectado SIDA-, gritó Marito al siquiatra sintiendo caer desmayado, por sus venas la sangre corría caliente a borbollones y los ganglios linfáticos se inflaban hasta explotar, el doctor lo miró sonriente con ambas manos en el escritorio, -cálmate-, dijo, sólo fue que producto de la ansiedad; te levantaste demasiado pronto y por eso has de sentir nauseas-,-creí que eras persona de mi confianza empero me doy cuenta como de que me has traicionado, con seguridad la DEA o el FBI deben de estar pagando una cuantiosa suma por desaparecerme del planeta porque saben la amenaza que represento para sus intereses de sometimiento a los mercados anglosajones y tú como cualquier pinche lacayo me entregas a su santa voluntad haciéndome infectar de ese mal del siglo-, explotó Marito sonrosado de cuerpo entero y amenazando con su mano izquierda al siquiatra, las risas burlonas del hombre aumentaron las du
Marito logró recuperarse de la crisis neurótica bastante pronto aunque las ideas del fin del mundo como su aporte a la causa seguían revoleteando sin cesar en su cerebro, tampoco desaparecieron tan fácil las ideas de persecución planeadas por la CIA, el FBI, la embajada estadounidense trasladándose hasta la Interpol, quien desató una búsqueda feroz por todo el mundo del famoso antropólogo acusado de servir a los intereses de élites alienígenas intergalácticas. Las vacaciones de verano habían terminado, Marito debió regresar a impartir clases de Humanidades al centro de nivel secundario donde laboraba, las dos semanas anteriores se las cubrió un compañero por su indisposición síquica, cuando llegó al aula para impartir la clase de Historia de la Cultura le sobraron deseos de pronunciar un elocuente discurso despidiéndose de los alumnos para irse
Marito terminó sus estudios de postgrado en Investigación Social con los más altos honores de su clase, al mismo tiempo que cursó esos estudios laboró como asesor turístico en una agencia de vuelos, creía con firmeza haber superado el trastorno bipolar, sin embargo había en los más profundo de su ser un sentimiento de grandeza, sintiéndose llamado a liderar la humanidad hacia un cambio de era donde él desempeñaría una labor mesiánica orientando sobre las diferentes estructuras de vida a implementar. El deseo era vehemente, aparecía a cualquier hora de la noche siempre que existieran insomnios; simulando, a veces, tener contacto telepático con Jesucristo a quien pedía direcciones para hacer su santa voluntad en este planeta, casi siempre los contactos eran interrumpidos por fuertes sobresaltos que sacudían la cama; así fue adaptándose a vivir ent
Debieron aplicarle varios sedantes para sucumbirlo; los niveles de ansiedad habían alcanzado el punto máximo con tendencia a incrementarse, veinticuatro horas aislado de familiares y amigos, Marito adormitado habló con el siquiatra del hospital, al doctor le fue imposible entender su conversación por ello recetó otra dosis de sedantes. Pasadas las veinticuatro horas, los compañeros de trabajo, incluido su jefe, llegaron a visitarle, “una arma de doble filo”, pensaría en su lecho de enfermo. Una vez pasado el efecto de los sedantes mostró considerable mejoría. Marito dijo necesitar irse a casa, los familiares estuvieron de acuerdo, el joven se mostraba cuerdo en comparación con las veces anteriores, además temían del valor comercial de la factura de aquel hospital conocido por sus elevados costos médicos. El hermano confesó al director del Instituto frente al siquiatra que Ma
El éxito laboral de Marito era irrefutable, la casa matriz del Instituto de Desarrollo alababa su trabajo por la exactitud de sus investigaciones de desarrollo humano comparadas con los datos oficiales manejadas por los otros organismos internacionales, la primera etapa del proyecto investigativo había terminado; daba inició la segunda etapa orientada a generar oportunidades en aquellos sectores donde el mercado genera injusticias, pero aprovechando los elementos culturales propios de cada sector, Marito estaba emocionado con el nuevo proyecto y dispuesto a integrarse al equipo multidisciplinario donde él aportaría sus conocimientos de Antropología Social y Económica. Decidió inscribirse en un sitio astrológico por internet con el propósito de averiguar el propósito y la misión de su vida según los astros, aún le
La broma con la estrella del canto y la televisión junto a sus afamados contactos y pactos telepáticos con ella pasaron una elevada factura a Marito: un importante ascenso fallido en el Instituto de Desarrollo que terminó con la cancelación del contrato laboral por mutuo acuerdo debido a lo inmanejable de la situación al no poder explicar su ausencia laboral durante las dos semanas requeridas para su completa rehabilitación; después de ese tiempo él seguía creyendo que la estrella del canto y la televisión era su alma mística gemela, sin embargo ella no volvió a responder ninguno de sus correos electrónicos; Marito siguió alentando esperanzas confiado en las promesas de los horóscopos que auguraban éxito, extensión y fortuna sumado a una ampliación de su red de contactos y maravillosas relaciones con diferentes personas en el extranjero. La estrella del
Habían pasado dos años y la estrella del canto y la televisión no volvió a contestar ningún correo electrónico aun cuando él le escribía felicitándola por cada uno de sus triunfos en la farándula internacional, ella en forma maleducada quizá por su escasa formación académica propia de todos esos personajes o bien por tratarse de un absoluto desconocido que se atrevía a escribir a su correo personal, omitía los mensajes; después de soñar una noche con uno de sus primos quien le sugirió de buena gana dejar de rogar a esa corriente meretriz por carecer de ningún valor más que el monetario expresado en las acciones de Wall Street, fue que decidió no volver a escribirle por orgullo propio, empero estaba pendiente de su sitio web, las notas en la sección de escenarios de los periódicos del país o de los programas televisivo
La tormenta depresiva pasó más rápido de lo que su padre se pudo haber imaginado. Marito pasó tirado en su cama todo ese día sintiendo morir por dentro, se incorporó para almorzar, su madre lo miró en silencio con una mirada de tristeza mezclada con preocupación, él permaneció mustio y callado. En la noche, en su habitación después de un análisis introspectivo concluyo que él no era nadie más que un pobre diablo con ansias de poder y gloria quizá al nivel de un actor de cine o un cantante de rock estrafalario y cosmopolita, en definitiva debía renunciar a su afán protagónico y a ese deseo vehemente de fama personal si quería disfrutar de una vida plena sin conflictos ni contradicciones, “aún soy joven y puedo realizar grandes hazañas por m&iacu
Pajarillo José María NapoleónMaquillaje a granel usaba a diarioy vendía la piel a precio carode las ocho a las diez en una esquinaera joven y fiel, era rosa y espina;y se llamaba, no sé, nunca lo supenunca le pregunté, nunca dispusede su tiempo y su piel, era un mocosoy tan sólo le miré de pozo en pozo.Y era un pajarillo de blancas alasde balcón en balcón, de plaza en plaza,vendedora de amor, ofrecedorapara el mejor postor de su tonada.Cinco inviernos pasaron y ahí seguíala misma hora de ayer, la misma esquina,era joven y fiel, y aún teníala rosa de su