Veo los ojos de Maximiliano rojos, en una combinación de rabia y odio a la vez.Doy unos pasos para atrás asustada. Puedo sentir mi respiración agitada, y mis manos temblar de miedo al ver sus ojos clavados en mi.Se acerca a mi de una manera tan abrupta, que me hace pegar de la pared del ascensor. Trago grueso para mirarlo, está tan molesto que puedo ver las venas de su frente marcadas de la molestia.—¡Te dije que no debes provocarme, y mucho menos andar de zorra! —apretó los puños con molestia. Tengo miedo, siento miedo de que pueda hacerme algo como la última vez, aunque en esos momentos su mirada no es para nada de deseó, puedo ver rabia y odio a la vez.—Déjame en paz Maximiliano,—gritó con fuerza.El me toma por el cuello, haciendo que corte mi respiración. Siento mis mejillas rojas, y casi no puedo hablar.—¡No me vas a hacer ver cómo un maldito cabrón Emilis Jhonson, no quiero que vayas a esa dichosa cena, soy tu marido ahora y me respetas como tal! —grita en mi cara, mientra
Intento patalear con todas las fuerzas del mundo, pero por más que lo hago Max sigue caminando conmigo en sus hombros. Siento mis cachetes rojos de la moelstia. No sé supone que me odia, entonces porque está aquí, arrastrándome con el a casa como si estuviera muerto de los celos.—Bájame o comienzo a gritar —lo amanezco pero lo escuche reír con sarcasmo.—A ver dime algo emilis, estás acostumbrada a tenerlos bajo tus pies —me quedo perpleja, por lo que escucho. Intenté contener la rabia y no responder pero mi apellido de loca me hizo morder su hombro.—¡Ah, m*****a loca!—gruñe cuando siente que estoy perforando su hombro con los dientes. Sonrío como malicia hasta que me da una fuerte nalgada, que no sé si me molesta o más bien me excita un poco.Me pone de pies, y puedo ver en sus ojos entre lujuria y molestia.—Ya no soy la misma niña estúpida de antes Maximiliano, si crees que puedes hacer conmigo lo que quieras estás equivocado —lo señalo con el dedo, el intenta tomarme del brazo pe
Me acerco a la mesa donde está mi querida hermana con el hermano de Max a paso rápido. No puedo creer que es capaz de hacerle esto Max y ser capaz de engañarlo de esta manera tan cruel con su propio hermano..Me quedo estática recordando que él me lo hizo a mi por mucho tiempo, y ahí, siento un ligero fresco en mi interior. "Es el karma, y se lo merece" . Pienso realmente complacida.Max no merece que lo defienda, Max no merece que le advierta lo zorra que es mi hermana Paola, se merece esto, se merece sufrir y se merece ser engañado.Me doy media vuelta mareada para salir fuera del club y lanzarme a vomitar cuando siento a Bri detrás de mí .—¿Te sientes mal?—pregunta acariciando mi espalda.—Creo que me cayó mal el trago, me quiero ir —pido impaciente porque mi estómago ruge de una manera terrible —Si que te ves asquerosa —bufo.Me pide volver a entrar para pagar la cuenta y unos minutos después estamos de vuelta a casa. La dejé en su casa y me fui a la mía.Mientras conduzco no p
PUNTO DE VISTA DE MAXIMILIANO Soy Maximiliano Bronw, uno de los millonarios más cotizados del país. Con empresas a nivel nacional e internacional. Un soltero codiciado y con atributos físicos encantadores a la vista de muchos. Pero, yo me fijé en Emilis Jhonson, la nieta de unos de mis socios y la heredera de la empresa que más dinero me ha generado, si, me enloqueció su pequeña boca, su cuerpo curvado y sus ojos verdes. Me tenía loco por ella, a tal magnitud que le pedí que se casara conmigo.Me sentía un niñato, tonto, pero así me hacia sentír aquella mujer, enloquecía mis sentidos de tal manera que yo deseaba tenerla para mí, hacerle cinco hijos y no dejar que nadie la apartara de mi lado. Hasta ese puto día, ese puto día que ella decidió engarme, mostrarme que solo fui un imbesil y que no soy nada para ella.…Estaba sentado en la mansión de mi casa, celebrando con mis padres la boda que tendría. Había organizado todo con mis propios esfuerzos. Había mandado a contratar a la mej
La sensación que siento en mi pecho en estos momentos no se comprada con el dolor que he venido soportando todos estos años. ¡Es su hijo! Y me duele que él sea capaz de preguntarme en mi cara quien es el padre ¿Será que no se acuerda que me violó? Que me hizo suya de la peor manera y gracias a ese día un hijo de ambos crece en mi vientre.Llevó las manos a mi vientre aún plano, mientras siento que las lágrimas caen por mi ojos. Apretó fuerte los ojos. Es la gota que derramó el vaso, esto es simplemente demasiado para mí.—Emilis, ¿estás bien? —pregunta leah que se sienta a mi lado mientras toma mi mano.Niego con la cabeza.—No lo estoy, necesito ir a casa —aspiró el aire con lentitud. Es demasiado todo para mí.Leah asiente con la cabeza para ayudarme a salir de la clínica.—¿A dónde te llevo? —pregunta ya estando en su auto.—A casa de Bri —musitó dando su dirección.Me recuesto de la ventanilla por unos minutos al ver el agua que ha comenzado a caer mojando toda la ciudad de Nueva
Punto de vista de Maximiliano.¡Quiero el divorcio!Eran las palabras que retumbaban en mi mente de una forma tan dolorosa que no podía creerlo. Sufrí mucho por Emilis, lloré, y me costó reponerme de su infidelidad, pero, debo confesar que el estar casado con ella, sentirla mía de nuevo como cuando la hice mujer y viví una relación con ella, me llena de esperanza.Parpadeos varias veces.—La empresa , era el patrimonio de Michel, ¿dejarás que quede en manos de beneficencia? —gritó poniéndome de pies para darle la espalda y que no vea el brillo a punto de derramar lágrimas en mis ojos.Emilis se acerca a mí para voltearme. Todos están estáticos, mirando la escena absorbidos, incluso Mauro.—No me interesa —susurra—. ¿ Y sabes por qué? porque estoy cansada de sentirme tan vulnerable a ti. Porque yo no me acosté con tu hermano, porque este hijo es tuyo producto de la luna de miel, ¿o sea te olvida? llegaste ebrio y me hiciste tuya a la fuerza.Me quedo estático, tratando de pensar en e
Salí de casa de los padres de Max con el corazón acelerado. Sentía que me estaba ahogando y el dolor en mi vientre era intenso. Camine unas cuadras intentando respirar pero las lágrimas y el mareo que me había provocado las copas que tomé me tenían agitadas, además de las lágrimas que no dejaban de salir de mis ojos.Me di media vuelta para ver si Max me seguía, pero, no, no estaba. Es que hasta en ese momento soy una tonta que espera que él haya recapacitado y entienda que lo amo, pero se que no pasará, que él está sumergido en un mundo donde solo él tiene la razón.Pongo mi mano en una pared, en un lugar solo de la urbanización privada y comienzo a vomitar. Ahora estoy totalmente arrepentida de tomar esas dos copas de vino, que además de que se que le hacen daño a mi bebé no me cayeron nada bien.Después de desahogarme por un rato, llevo las manos a mi vientre, para pedirle perdón a mi pequeño. Soy una tonta y lo sé, ahora lo más importante es el, y solo el. Mi pequeño bebé que será
Desde que Emilis se fue hace diez meses llevo una vida sin rumbo fijo, si, la primera vez que se fue me dolió en el corazón por su traición, pero esta vez me duele en el alma porque estoy casi seguro que ese bebé que se llevó en su vientre es mío, y por esa razón me siento tan roto, que no puedo continuar con mi vida.Hoy como todos los días salí temprano a la empresa. Desde que Ángel me dijo que la cláusula del matrimonio era para acercarme a Emilis y que la empresa nunca se iba a donar a beneficencia, ha crecido mucho más los ingresos.Emilis maneja si parte de manera online, ahora es mi jefa más que mi socia, porque maneja más acciones que yo en esta empresa, ja, , no se que cojones sigo haciendo aquí, si tengo muchos ingresos y más negocios que son míos. Pero, aunque me cueste reconocer, la razón de esto es que espero que Emilis vuelva.La busque a casa de su mejor amiga y ella misma no sabe dónde está ella, aunque estoy segura que si sabe, Emilis no movería un pies sin que Britta