CAPÍTULO 31

La llave de Ava giró en la cerradura con un clic derrotado, sus hombros cayeron mientras ella y Sebastian cruzaban el umbral de la enorme puerta de la finca Montenegro.

El silencio entre ellos era pesado, un eco del shock que los había dejado sin palabras desde que abandonaron la galería: los diseños de Ava, su arte secreto bajo el nombre de Zoe, fueron robados.

—No puedo creer que haya dejado que esto sucediera. —murmuró Ava para sí misma, su voz era un gruñido bajo de autoacusación. No se detuvo para quitarse el abrigo, sino que lo dejó arrastrarse tras ella como una sombra olvidada mientras pasaba por el dormitorio, un santuario ahora contaminado por la traición.

El sonido del agua corriendo pronto llenó el espacio, un vacío intento de borrar la incredulidad que se aferraba a su piel.

Ava permaneció bajo el agua caliente, dejando que la quemara, esperando que el dolor exterior adormeciera la agitación interior. Con cada gota que caía en cascada por su cuerpo, el dique dentro de s
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP