Era el día de la celebración del cumpleaños 25 de Brigdoyoon Weinzettel, pero él ya no quería celebrarlo ya que eso solo le recordaba lo que sucedió en su cumpleaños número 19, esa tarde no la quería recordar ya que ese día perdió a sus padres y siente que lo que celebra es su muerte, sabe que a los demás les gusta celebrar su cumpleaños ya que es la única fecha en la que trata de no ser un ogro con ellos, pero ahora eso de él ha cambiado ya no tiene nada que celebrar.
― ¿Quién diría? Que el cumpleaños del joven Weinzettel llegó más rápido de lo esperado ―dijo Leonor a Morsen, su subjefe.
―Sí, ahora ve a decirle a Arday que le lleve esa ropa a Brigdoyoon ―dijo Morsen a Leonor señalando la ropa nueva del joven Weinzettel.
Arday caminó con la ropa en percha hasta la habitación de Brigdoyoon, dio tres golpes esperando la respuesta de Brigdoyoon para que entrará y así poder darle la ropa
―Adelante Arday pasa ―dijo el joven Weinzettel.
― ¿Cómo supo que era yo, Brigdoyoon?
―Eres la única que desde que mis padres implementaron los nuevos trajes de limpieza y demás con tacones hace ruido al caminar ―dijo Brigdoyoon.
―Ha lo siento mejorare mi andar en tacones, por cierto, sus padres tiempo atrás le había comprado este traje para esta ocasión, ellos sabían que usted siempre quiso un traje así, así que lo compraron para esta ocasión ―dijo Arday extendiendo su mano con el traje marrón en brazos, sacando de sus pensamientos a Brigdoyoon.
―Muchas gracias Arday, esté color me encanta enseguida salgo ―dijo Brigdoyoon.
Se quito la pijama y se dirigió a darse una ducha, pues el calor ese día estaba peor que los días anteriores, preparó la bañera con aguas aromáticas de rosas y un poco de canela, pues, aquel olor de la canela le gustaba mucho, su cabello estaba más largo de lo normal lo llevaba hasta los hombros, lavó su cabello como de costumbre al salir de la bañera con la toalla alrededor de la cadera se dirigió hasta el espejo que colgaba en la pared, su cara era lisa sin granos ni espinillas, pues Brigdoyoon cuidaba mucho su rostro, sus ojos verdes, su cabello castaño claro le gustaba mucho, pero quería cambiar su look así que tomo las tijeras que estaban en la mesa junto al espejo cortando su cabello estilo librito, no sabía si este corte le quedaría bien, pero sabía que era momento de un cambio y de dejar las cosas en el pasado, pese a lo que le sucedió empezó a desconfiar de todos, Brigdoyoon ya no era aquel joven amable y educado que fue algún día, al terminar de hacerse el corte de cabello no podía creer lo bien que le quedaba, pues se miraba más guapo que de costumbre; pues era su cumpleaños número 25 y tenía que pasarla bien así fuera con sus empleados y unas que otras amistades.
― ¡Arday! ¡Arday! Podrías venir rápidamente necesito de tu ayuda ―gritó Brigdoyoon desde su habitación.
Aquel grito resonó por todos los rincones de la mansión, Arday al escuchar tan desesperado grito; subió las escaleras corriendo hacia la habitación del joven Weinzettel, al entrar a la habitación tropezó con una silla que estaba a la par del espejo, haciendo que Arday cayera de rodillas ante los pies de Brigdoyoon.
―Arday, levántate deja de holgazanear ―dijo Weinzettel mientras una pequeña risa de malicia se escapaba de su boca.
―No estoy holgazaneando joven Weinzettel, de lo apresurada que venía por su escandaloso grito, no me fije en esa silla haciendo que tropezara y cayera al piso ―dijo Arday levantándose rápidamente.
―Dime Arday ¿Qué tal me veo con este cambio de look y el traje que mis padres me compraron tiempo atrás? ―preguntó Brigdoyoon.
―Se ve muy apuesto joven Weinzettel, le queda muy bien ese conjunto ―dijo Arday, mientras sentía que su rostro se ruborizaba.
―Arday, mírame y dime ¿Qué es lo que sientes por mí? ―preguntó Brigdoyoon a Arday.
Arday miró a los ojos al joven Weinzettel mientras su rostro se ponía aún más rojo, no pudo mantener su mirada con la del joven Weinzettel el corazón de Arday se aceleró al sentir las caricias de Weinzettel en sus mejillas, Brigdoyoon se acercó hacia los labios de Arday haciendo que la respiración de ella se acelerará al mirar como él acercaba sus labios a los de ella, sin poder más Arday cerró sus ojos esperando con ansías a sentir los labios del joven Weinzettel junto a los suyos, una carcajada salió de la boca de Brigdoyoon haciendo que Arday se sintiera apenada y a la vez molesta por lo que él había hecho.
―Arday, Arday ―dijo Brigdoyoon. ― ¿Acaso creíste que te besaría? ―preguntó Brigdoyoon entre risas.
―No sabes cómo te aborrezco Brigdoyoon, continuo en este trabajo por el cariño que les tuve a tus difuntos padres y a la buena persona que alguna vez fuiste ―dijo Arday llena de ira, retirándose de la habitación del joven Weinzettel.
― ¿Le ha sucedido algo malo al joven Weinzettel? ―preguntó Morsen el mayordomo al ver a Arday en la cocina.
―No a ese idiota no le ha sucedido nada ―dijo Arday dando media vuelta, desapareciendo por uno de los pasillos de la mansión.
No dejaba de dar vueltas por la cabeza de Arday la imagen de Brigdoyoon acariciándole las mejillas y aún más cada vez que recordaba que él casi la besaba, hacía que su corazón se acelerará de una manera inexplicable, pues aún recordaba con cierta ternura la primera vez que llego a trabajar a aquella casa, era tan solo una joven de 18 años que desde muy temprana edad tuvo que empezar a trabajar para ayudar a sus padres con las necesidades que ellos tenían, los señores Weinzettel le asignaron una habitación en aquella mansión para que no tuviera que viajar a diario tan lejos, fueron los mejores jefes que llego a tener, pero se sintió más a gusto al momento en que conoció al joven Weinzettel, sintió que no sería la única joven en aquella enorme mansión.
―Arday todos están reunidos en el enorme salón listos para celebrar el cumpleaños del joven Weinzettel, solamente falta usted ―dijo Leonor la de la limpieza.
―Empiecen sin mí, me siento indispuesta para esta ocasión ―dijo Arday sintiéndose fatal.
―Lo siento, pero no podemos faltar ninguno de nosotros ya sabe que el señor Morsen al igual que el joven Weinzettel se molesta cada que falta alguien a la celebración que le llevamos a cabo ―dijo Leonor abriendo la puerta de la habitación de Arday.
―Leonor por favor, vete en este momento de mi habitación ―dijo Arday con su rostro rojo y sus ojos ligeramente hinchados de llorar.
―Entiendo lo que sucede aquí, le diré a los demás que te has enfermado repentinamente del estómago y no podrás asistir a la celebración que le haremos al joven Weinzettel ―dijo Leonor, marchándose de la habitación de Arday.
―Gracias señora Leonor, en cuanto me sienta mejor saldré para estar ahí con todos los demás ―mintió Arday.
Aquello la estaba matando, quería decirle a Brigdoyoon lo que sentía por él, pero no podía y no debía hacerlo él era solamente su jefe.
―Señorita Agatha, sus padres la están buscando por toda la casa desde hace media hora ―dijo Tania, la empleada de la familia Clorlk.―Ahora que quieren mis padres, diles que estoy ocupada y no puedo ir ―dijo Agatha mientras se retocaba el maquillaje.―Pero señorita, los señores Mónica y Gustavo dicen que es de suma importancia ―dijo Tania.―Ve a decirles lo que te he dicho, ahora lárgate de aquí ―dijo una vez más Agatha, mientras tomaba a Tania del hombro sacándola casi a patada.Agatha es la hija con muy mal modales, además de caprichosa y mal humorada de los senadores Mónica y Gustavo Clorlk, con 23 años de edad ya es dueña de su primera empresa la cuál es administrada por sus padres, desde que era pequeña los senadores le han cumplido todos sus caprichos, es odiada por todos los empleados de la casa y amistades de sus padres.―Disculpen señores, la joven Agatha no ha querido bajar dice que está muy ocupada ―dijo Tania a los señores Clorlk.―Agatha me va a escuchar, la he llamado po
Al terminar la fiesta de cumpleaños del joven Weinzettel. Decidió salir de ahí aquella fiesta solo le había traído recuerdos del pasado de la tragedia por la que habían pasado sus padres, que por desgracia eso les arrebató la vida. Brigdoyoon salió de la ciudad, pues quería conocer nuevos lugares y nuevas personas, además de que quería pasar en un ambiente diferente, Brigdoyoon, tomo un autobús como todo chico normal, ya que no le dio ganas de conducir se sentía muy cansado, además, amaba conquistar los corazones de las jovencitas en los autobuses, sabía que solamente lo verían una vez, en los planes de Brigdoyoon no estaba eso de enamorarse, no por ahora.―Joven Weinzettel puedo pasar ―dijo Morsen sin recibir respuesta de él.―Disculpe señor Morsen, ¿por casualidad busca a Brigdoyoon? ―dijo Arday.―Si Arday así es ¿lo has visto? ―dijo Morsen.―Si, lo mire un par de horas atrás al parecer iba a salir ya que había cambiado por completo su vestimenta a una más diferente de la que suele
―Disculpe señor Morsen que interrumpa su hora del té, pero el joven Weinzettel desea verlo inmediatamente, me pidió que le dijera que no se distrajera con nada y que fuera hacia él tan rápido como le sea posible, se encuentra en la habitación de Arday ―dijo Letty levemente inclinada hacia Morsen.―Está bien Letty, puedes marcharte ―dijo Morsen.Brigdoyoon miró su reloj, se dio cuenta que habían pasado media hora desde que Letty había ido en busca de Morsen, el acto de que a Morsen le dio igual que él lo mando a llamar lo hizo enfurecer aún más yendo a buscarlo él mismo, le preguntó a uno de sus empleados del paradero de Morsen y le dijeron donde se encontraba, al llegar a la sala y ver a Morsen de pies cruzados tomando tranquilamente una taza de té, sin acatar lo que Letty le había dicho, hizo que Brigdoyoon diera un fuerte golpe en la pared haciendo que Morsen se asustara dando un pequeño brincó sobre el asiento derramando el té sobre sus pantalones.―Pero que carajo te pasa, acaso
―Brigdoyoon ¿Qué haces aquí y porque estas todo golpeado? ―preguntó Juan, el único amigo que le quedaba a Brigdoyoon.―Estoy aquí porque quise pasar a ver como estabas, los golpes no es nada importante, no me tardare mucho, necesito que llegues a esta dirección que te daré y a la hora que está escrita ahí, creo que he encontrado más pistas acerca del caso de mis padres ―dijo Brigdoyoon, en la sala de clases.―Está bien ahí estaré, pero antes que te marches por lo menos déjame llevarte a la enfermería, después de todos fuiste un alumno reconocido el tiempo que estuviste aquí ―dijo Juan.―Ya te dije que no te preocupes por esto, no es nada, además no debo de perder más el tiempo, después de todo tengo una empresa en la que debo estar ―dijo Brigdoyoon saliendo de la que un día fue su aula de clases.―Donde diablos pudo haberse metido ese tipo, necesito saber quién es y porque me defendió de Johnny si es que lo hizo ―dijo Agatha corriendo por los pasillos de la universidad.―Mierda, lo qu
―Tú no eres quién da las ordenes de a quién despedir y a quién no Morsen, yo soy el jefe de esta casa y debes de obedecerme a mí o el que será corrido serás tú, no se para que te tengo aun como mi mayordomo si no eres bueno para eso, le respondes a tu jefe como si tu estuvieras en mi posición y no es así, dime de una buena vez ¿irás a buscar a Arday nuevamente o no? ―preguntó Brigdoyoon molesto. ―No, no iré a buscar a Arday eso sería rebajarme a ella y eso no lo hare, además le recuerdo, que si usted no hubiera nacido yo hubiera sido el dueño absoluto de todo esto y no estaría aquí rebajándome a usted ―gritó Morsen ante todos los demás empleados. ― ¿Qué es lo que acabas de decir Morse? ¿qué es lo que estas insinuando con lo que acabas de decir? Te doy a partir de hoy medio mes de vacaciones para que recapacites y entiendas tu posición aquí y escúchame bien, no tienes autorizado sacar nada de tu habitación absolutamente nada, te iras con lo que tienes aquí y ahora, Mat hazme el favor
―Entiendo señora, ahora sé porque ella en esos días pasaba triste, jamás supe cómo ayudarla, más bien lo que hacía era tratarla un poco mal, pero ahora puedo cambiar eso, si me disculpa le iré a pedir ayuda a Arday para que trate mi herida ―dijo Weinzettel mientras apretaba la herida con un trapo.Agatha se había quedado dormida después de llorar por varias horas debido a la noticia que Tania le había dado, no podía creer que fuera verdad se sentó en la cama mirando el retrato que tenía de sus padres en la mesa de noche junto a su lampara, al verla empezó a llorar nuevamente, buscó sus pantuflas y salió de su habitación para que Tania le preparara un té para calmar los nervios, las manos de Agatha temblaban tenía miedo ya que no sabía que haría ella sola con dos empresas, pensó dárselas al hermano de su padre, pero eso significaría que ella no tendría nada, al bajar las escaleras el silencio se hizo notorio en aquella enorme casa, creyó que se debía a que todos guardaban silencio por
―Tania, no sé cómo agradecerte por lo que has hecho por mí y por la memoria de mis padres, yo no tuve el valor de decirles nada a los senadores ni a sus esposas lo único que hice fue esconderme entre las sillas de mis padres como la cobarde que soy y escuchar lo que ellos decían de mí y de ellos ―dijo Agatha llorando y llena de tristeza por todo lo que la gente dijo esa noche de ella.―Lo haría una y mil veces, defendería la memoria de tus padres en cualquier lugar que esté después de todo lo bien que ellos se han portados con todos nosotros en especial contigo ―dijo Tania mientras sostenía una copa de cristal en sus manos.―Entiendo Tania, como quisiera que me defendieras así pero eso no importa ya, siempre te trate mal, no solo a ti si no a todos los que trabajaban para mis padres jamás quise seguir los consejos de ninguno de ustedes y me porte lo peor posible, pero no quiero que esto los haga cambiar de opinión acerca de la decisión que han tomado ustedes trabajaban para mis padres
Arday al escuchar lo que Weinzettel le decía se sorprendió mucho y su rostro se ruborizo, no sabía que era lo que él le pediría, pero los ojos de Weinzettel brillaban como nunca antes los había visto, el corazón de Arday se aceleró, queriéndose salir de su pecho.―Dime Brigdoyoon ¿Qué es lo que quieres? ―respondió Arday con un susurro al sentir un nudo en su garganta.―Quiero que pases está noche conmigo, pero no de la manera en que te imaginas, quiero que te quedes a dormir conmigo no quiero pasar está noche solo ―dijo Brigdoyoon.Arday no sabía que responder ante lo que él le había pedido, al principio pensó que él quería tener sexo con ella, pero después de escuchar lo que dijo entendió lo que sucedía, a Brigdoyoon le afectaba mucho esta época y siempre ella era la única que pasaba con él.―Está bien Brigdoyoon, entiendo muy bien porque me has pedido eso, solo te puedo decir que tengas cuidado con tus manos o de lo contrario te golpearé ―dijo Arday riendo u poco.―Vamos Arday, no p