A la mañana siguiente.Clara había salido muy de mañana de la mansión de Brigdoyoon, llegando hora y media más tarde a casa de Agatha Clorlk. Una mujer de unos 38 años salió a recibirla era Tania.― ¡Buenos días ¿señora?! ―sonrió Clara.―Buenos días joven, soy Tania ―habló.―Mucho gusto, soy Clara, mi visita a estas horas de la mañana se debe a que el joven Brigdoyoon Weinzettel, mi jefe, me pidió que llevara a la señorita Agatha a su mansión ―dijo Clara.―Ah, está bien joven, pasa por favor, la señorita Clara aún no se ha despertado, pero si me lo permite, la puede esperar en la sala para así despertarla y alistarla para ir a la mansión de Weinzettel, tome asiento, le traeré un poco de refresco, me imagino lo cansado que debe de ser para una mujer cabalgar desde un lugar tan largo para venir hasta aquí ―comentó Tania.―No se preocupe señora, ya estoy acostumbrada a salir en caballo a distancias largas ―sonrió Clara sentándose en el sofá café de cuero que estaba en la sala.Tania cami
Habían pasado tres horas desde la llegada de Agatha a la mansión de Brigdoyoon, él aún no había llegado, pero ninguno de los empleados la estaba pasando de maravilla en especial Arday, quién con solo la presencia de Agatha sentía que estallaría de furia en cualquier momento.― ¿Qué acaso no hay algo divertido en esta casa que me entretenga? Todo es tan viejo y aburrido, ahora entiendo porque Brigdoyoon es tan amargado ―habló Agatha.―Agatha ya cállate, deja de hablar de tu prometido de esa manera ―habló Tania sin darse cuenta que Arday estaba detrás de ellas rellenando los vasos y platos con comida.― ¿Prometido? ―interrumpió Arday.―Ah, Arday que susto nos has dado, si no sabías que Brigdoyoon me ha pedido su mano y por eso estoy hoy aquí ―sonrió Agatha triunfal al ver la cara de Arday.―No, no lo sabía ―respondió Arday.Arday a como pudo se retiró de aquel lugar, se dirigió a la cocina y sus manos no dejaban de temblar al igual que su corazón, se sentía extraña como que, si algo den
Andrés jamás había visto a un hombre en el estado como se encontraba Brigdoyoon, solo a una persona y era a su propia persona. Lo llevo a su casa para que pasara la noche ahí, le preocupaba mucho la salud de aquel joven que por cuestiones de la vida tuvo que tomar la peor decisión de su vida.―Grethel ayúdame por favor, abre la puerta mujer por caridad de Dios ―habló Andrés.Grethel al escucharlo abrió la puerta, al ver que traía consigo a un hombre delgado, ebrio y con parentesco a vagabundo no sabía lo que pasaba por la cabeza de su esposo.―Pero Andrés ¿quién es este vagabundo? En que estas pensado ―vociferó Grethel.―Deja de hablar y ayúdame además no es un vagabundo es el joven Weinzettel ―respondió Andrés.Arday al escuchar lo que su padre había dicho despego la mirada del pequeño televisor y miró hacia la entrada de la puerta, al ver el estado en que se encontraba Brigdoyoon quedó en shock, se dio cuenta de lo mal que la estaba pasando esos seis meses de casado con Agatha.―Hij
Mientras tanto Agatha, estaba desesperada por no encontrar a Brigdoyoon en ningún lugar, nadie lo había visto llegar la noche anterior, aquello le preocupaba un poco, pero no lo suficiente como para salir en busca de él, al contrario, deseaba que estuviera muerto, así todo aquello en la mansión le quedaría a ella.―Agatha, deberías de salir a buscar al joven Brigdoyoon ―habló Morsen.― ¿Por qué no sales tú si tanto quieres saber de su paradero? ―respondió.―Porque tú eres su esposa y yo solamente su mayordomo ―respondió saliendo de ahí.Agatha se encontraba molesta por lo que Morsen le había dicho pero la verdad es que estaba harta de aquella vida, de aquellos seis meses en un lugar que era odiada por todos.La tarde había caído y los padres de Arday aun no llegaban a casa, ella con ayuda de Brigdoyoon habían preparado la cena, él no quería irse de ese lugar en el que sentía que estaba completo ya que Arday estaba con él, pero no podía quedarse para siempre tenía una realidad y una vi
Era el día de la celebración del cumpleaños 25 de Brigdoyoon Weinzettel, pero él ya no quería celebrarlo ya que eso solo le recordaba lo que sucedió en su cumpleaños número 19, esa tarde no la quería recordar ya que ese día perdió a sus padres y siente que lo que celebra es su muerte, sabe que a los demás les gusta celebrar su cumpleaños ya que es la única fecha en la que trata de no ser un ogro con ellos, pero ahora eso de él ha cambiado ya no tiene nada que celebrar.― ¿Quién diría? Que el cumpleaños del joven Weinzettel llegó más rápido de lo esperado ―dijo Leonor a Morsen, su subjefe.―Sí, ahora ve a decirle a Arday que le lleve esa ropa a Brigdoyoon ―dijo Morsen a Leonor señalando la ropa nueva del joven Weinzettel.Arday caminó con la ropa en percha hasta la habitación de Brigdoyoon, dio tres golpes esperando la respuesta de Brigdoyoon para que entrará y así poder darle la ropa―Adelante Arday pasa ―dijo el joven Weinzettel.― ¿Cómo supo que era yo, Brigdoyoon?―Eres la única qu
―Señorita Agatha, sus padres la están buscando por toda la casa desde hace media hora ―dijo Tania, la empleada de la familia Clorlk.―Ahora que quieren mis padres, diles que estoy ocupada y no puedo ir ―dijo Agatha mientras se retocaba el maquillaje.―Pero señorita, los señores Mónica y Gustavo dicen que es de suma importancia ―dijo Tania.―Ve a decirles lo que te he dicho, ahora lárgate de aquí ―dijo una vez más Agatha, mientras tomaba a Tania del hombro sacándola casi a patada.Agatha es la hija con muy mal modales, además de caprichosa y mal humorada de los senadores Mónica y Gustavo Clorlk, con 23 años de edad ya es dueña de su primera empresa la cuál es administrada por sus padres, desde que era pequeña los senadores le han cumplido todos sus caprichos, es odiada por todos los empleados de la casa y amistades de sus padres.―Disculpen señores, la joven Agatha no ha querido bajar dice que está muy ocupada ―dijo Tania a los señores Clorlk.―Agatha me va a escuchar, la he llamado po
Al terminar la fiesta de cumpleaños del joven Weinzettel. Decidió salir de ahí aquella fiesta solo le había traído recuerdos del pasado de la tragedia por la que habían pasado sus padres, que por desgracia eso les arrebató la vida. Brigdoyoon salió de la ciudad, pues quería conocer nuevos lugares y nuevas personas, además de que quería pasar en un ambiente diferente, Brigdoyoon, tomo un autobús como todo chico normal, ya que no le dio ganas de conducir se sentía muy cansado, además, amaba conquistar los corazones de las jovencitas en los autobuses, sabía que solamente lo verían una vez, en los planes de Brigdoyoon no estaba eso de enamorarse, no por ahora.―Joven Weinzettel puedo pasar ―dijo Morsen sin recibir respuesta de él.―Disculpe señor Morsen, ¿por casualidad busca a Brigdoyoon? ―dijo Arday.―Si Arday así es ¿lo has visto? ―dijo Morsen.―Si, lo mire un par de horas atrás al parecer iba a salir ya que había cambiado por completo su vestimenta a una más diferente de la que suele
―Disculpe señor Morsen que interrumpa su hora del té, pero el joven Weinzettel desea verlo inmediatamente, me pidió que le dijera que no se distrajera con nada y que fuera hacia él tan rápido como le sea posible, se encuentra en la habitación de Arday ―dijo Letty levemente inclinada hacia Morsen.―Está bien Letty, puedes marcharte ―dijo Morsen.Brigdoyoon miró su reloj, se dio cuenta que habían pasado media hora desde que Letty había ido en busca de Morsen, el acto de que a Morsen le dio igual que él lo mando a llamar lo hizo enfurecer aún más yendo a buscarlo él mismo, le preguntó a uno de sus empleados del paradero de Morsen y le dijeron donde se encontraba, al llegar a la sala y ver a Morsen de pies cruzados tomando tranquilamente una taza de té, sin acatar lo que Letty le había dicho, hizo que Brigdoyoon diera un fuerte golpe en la pared haciendo que Morsen se asustara dando un pequeño brincó sobre el asiento derramando el té sobre sus pantalones.―Pero que carajo te pasa, acaso