¿Acaso eres un animal?

―Disculpe señor Morsen que interrumpa su hora del té, pero el joven Weinzettel desea verlo inmediatamente, me pidió que le dijera que no se distrajera con nada y que fuera hacia él tan rápido como le sea posible, se encuentra en la habitación de Arday ―dijo Letty levemente inclinada hacia Morsen.

―Está bien Letty, puedes marcharte ―dijo Morsen.

Brigdoyoon miró su reloj, se dio cuenta que habían pasado media hora desde que Letty había ido en busca de Morsen, el acto de que a Morsen le dio igual que él lo mando a llamar lo hizo enfurecer aún más yendo a buscarlo él mismo, le preguntó a uno de sus empleados del paradero de Morsen y le dijeron donde se encontraba, al llegar a la sala y ver a Morsen de pies cruzados tomando tranquilamente una taza de té, sin acatar lo que Letty le había dicho, hizo que Brigdoyoon diera un fuerte golpe en la pared haciendo que Morsen se asustara  dando un pequeño brincó sobre el asiento derramando el té sobre sus pantalones.

―Pero que carajo te pasa, acaso no vez que estoy tomando mi té como para que me interrumpan de esa manera ―gritó Morsen molesto sin ver de quién se trataba.

A la mañana siguiente, Agatha se había despertado con el pie izquierdo, ya que desde que amaneció no todo marchaba bien para ella.

― ¡Tania! ¡Tania! ¿por qué no me despertaste temprano? Llegaré tarde a la universidad ―dijo Agatha molesta al ver que eran las 10:00 am, viendo que ya había perdido dos materias.

―No es mi problema que llegues tarde a la universidad, después de todo no soy tu niñera para estarte despertando muy bien sabes a la hora que debes levantarte ―dijo Tania.

―No me hables así Tania, recuerda cuál es tu posición aquí que no eres más que una simple empleada ―dijo Agatha.

―Di lo que quieras Agatha, aquí todos trabajamos para tus padres, no para una niña malcriada como tú, que sus padres les cumplen todos sus caprichos y lo único que haces es tratarlos mal ―dijo Tania molesta, por lo que Agatha le acababa de decir.

―Sabes, no perderé más mi tiempo contigo Tania, cuando mis padres regresen hablaré con ellos acerca de tu actitud para conmigo ―dijo Agatha cerrando de un golpe la puerta.

Cinco minutos más tardes Tania escuchó que alguien tocaba con desespero el timbre de la casa, en lo que pensó que se trataría de Agatha, pero quedo boca abierta al ver realmente de quien se trataba.

―Ahora que se te ha olvidado niña caprichosa ―dijo Tania antes de abrir la puerta.

―Disculpe señorita, pero creo que se ha equivocado de persona, soy el capitán de la policía marítima, he venido aquí a darle una lamentable noticia ―dijo aquel hombre con uniforme de la marina.

―Discúlpeme a mí por lo que dije anterior mente, pero díganme de que se trata ―dijo Tania.

―A las 17 horas de la noche de ayer fuimos informados del hundimiento de una nave, en la cual viajaban personas importantes pudimos salvar a varias personas y aun no encontramos los cuerpos de las demás personas entre ellos los cuerpos de los senadores Clorlk solamente encontramos sus trajes ―dijo el capitán de la marina.

―Está bien capitán, gracias por informarme de tan lamentable noticia a cerca de los senadores, espero puedan encontrar el cuerpo de ellos si han muerto para darle una sepultura a como se debe y si siguen con vida en algún sitio espero regresen con bien ―dijo Tania

―Cualquier avance que lleguemos a obtener le estaremos informando ―dijo el capitán

Tania cerró la puerta al momento en que el capitán se había marchado, cayó de rodillas frente a la puerta mientras sostenía las prendas de los senadores Clorlk, el resto de empleados al ver a Tania de esa manera sabían que había sucedido algo grave, no preguntaron nada, pero si se quedaron junto a ella, pues todos se imaginaban lo que había sucedido al momento en que miraron que Tania tenía las vestimentas de los senadores

―Señora Tania levántese de ahí, siéntese díganos por favor que es lo que sucede ¿por qué esta tan alterada y llorando de esa manera? ―dijo Massiel, una joven que recién había empezado a trabajar semanas atrás en la mansión de los Clorlk

―El señor que se acaba de marchar, vino a informarnos que el navío en el que iban los senadores Clorlk se ha hundido y no han encontrado los cuerpos de los senadores ―dijo Tania, luego de tomar un poco de agua.

―Eso quiere decir que nos hemos quedado sin empleo ―dijo Massiel.

―Sí, en efecto, ahora solo queda decirle a la señorita Agatha una vez que haya regresado a casa, lo único que espero es que encuentren el cuerpo de los señores o los encuentren con vida ―dijo Tania apretando fuerte mente su vestido de seda.

Mientras tanto Agatha había llegado a la universidad, se sobre saltó al escuchar que Johnny la llamaba después de lo sucedido.

― ¡Agatha! Qué bueno que te veo, necesito hablar contigo respecto a lo sucedido la noche anterior ―dijo Johnny al ver a Agatha.

―No tengo nada que hablar contigo después de lo que me dijiste, además no debías de cuidar de mi en aquel parque ―dijo Agatha, sintiéndose llena de coraje.

― ¿De qué m****a estás hablando Agatha? ―dijo Johnny.

― ¿Qué ahora no sabes Johnny? Me perseguiste después de salir de aquel lugar, me dejaste que durmiera en un parque y tu estuviste cuidándome ahí toda la noche e hiciste como que si no hubiera pasado nada eres un completo sínico Johnny, no sabes cómo te odio después de lo de anoche, después de que me hayas drogado ―dijo Agatha.

―Estas loca Agatha yo no te seguí, no lo hice porque pase mucho mejor entre las piernas de Tamara, ya que tú te fuiste drogadas y en un amorío puro con otro tipo ―dijo Johnny a grito haciendo que todos en la universidad pusieran la vista en Agatha.

―No sabes cómo te odio ―dijo Agatha levantando su mano izquierda propinándole una fuerte cachetada a Johnny.

Johnny lleno de furia al ver lo que Agatha le había hecho, la tomo de ambas manos sacudiendo a Agatha haciendo que cayera sentada en el jardín de la universidad, todos murmuraban alrededor de ellos, nadie sabía lo que había pasado pero ellos criticaban el acto de Johnny, pero de pronto un joven con un aspecto un poco sombrío se acercó a Johnny al ver que le iba a propinar un golpe en el rostro a Agatha sujetó con fuerza el brazo de Johnny diciendo lo siguiente: <<No eres más que un cobarde golpeando a una mujer, lo haces porque ella no tiene la misma fuerza que tú, así que si vas a golpear a alguien que sea a mí, que yo si te responderé a como se debe >> dijo aquel joven que intervino ante lo que Johnny estaba a punto de hacerle a Agatha.

―Quién te has creído para hablarme así ―dijo Johnny.

Johnny se abalanzó sobré aquel joven que tampoco espero mucho para lanzarse sobre él, los ojos de aquel joven estaban llenos de ira, furia y odio, se escuchaba el puño de aquel joven golpear diferentes partes del cuerpo de Johnny, al igual que se escuchaban los puños de Johnny golpeando a aquel joven, pero de pronto todos tuvieron miedo de aquel joven ya que entre tres hombres trataban de separarlo del cuerpo de Johnny y no podían.

― ¡Ya basta! Deja de golpearlo, ¿acaso eres un animal? ―gritó Agatha a aquel joven que tenía desmayado a Johnny de tanto golpearlo.

El joven a escuchar la voz de Agatha retrocedió de donde estaba golpeando a Johnny, se acomodó el saco y camino como si nada hacia su aula de clases, pero antes dirigió su mirada a Agatha. Nadie, ni siquiera Agatha sabía y entendía por qué aquel joven se había apartado de Johnny al momento en que ella le habló, pues Agatha ni siquiera sabía quién era él, pero aquel joven parecía que la conocía de algún sitio.

―Agatha, a donde vas, regresa aquí ―gritó Johnny luego de ver que Agatha se marchaba de la enfermería.

―Yo ya no puedo, ni debo de estar aquí Johnny, tú y yo ya no somos nada ―dijo Agatha saliendo por la puerta.

―Ese infeliz me las pagará, no descansaré ni un solo segundo hasta darme cuenta quién era ese tipo que me dio esta paliza ―dijo Johnny entre dientes.

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