Capitán de la marina

―Brigdoyoon ¿Qué haces aquí y porque estas todo golpeado? ―preguntó Juan, el único amigo que le quedaba a Brigdoyoon.

―Estoy aquí porque quise pasar a ver como estabas, los golpes no es nada importante, no me tardare mucho, necesito que llegues a esta dirección que te daré y a la hora que está escrita ahí, creo que he encontrado más pistas acerca del caso de mis padres ―dijo Brigdoyoon, en la sala de clases.

―Está bien ahí estaré, pero antes que te marches por lo menos déjame llevarte a la enfermería, después de todos fuiste un alumno reconocido el tiempo que estuviste aquí ―dijo Juan.

―Ya te dije que no te preocupes por esto, no es nada, además no debo de perder más el tiempo, después de todo tengo una empresa en la que debo estar ―dijo Brigdoyoon saliendo de la que un día fue su aula de clases.

―Donde diablos pudo haberse metido ese tipo, necesito saber quién es y porque me defendió de Johnny si es que lo hizo ―dijo Agatha corriendo por los pasillos de la universidad.

―Mierda, lo que me faltaba haber olvidado la junta de negocios de hoy a las 2:00, tengo exactamente 45 minutos para estar allá, espero llegar a tiempo ―dijo Brigdoyoon mientras corría con sus costillas y cuerpo adolorido para llegar lo más pronto al estacionamiento.

Agatha en el desesperado caso por saber de quién se trataba, chocó con un joven que iba igual o más apresurado que ella Agatha cayó sentada en el piso esperando a que aquel joven volteara a ver hacia donde estaba ella y la ayudara pero no lo hizo, el siguió su camino sin ver hacia atrás, la muñeca de Agatha se resbaló en unas gotas de sangre inmediatamente algo dentro de ella le dijo que se trataba del joven que estaba buscando, se levantó a toda prisa del suelo y corrió en dirección hacia dónde se había ido aquel joven, llegó al estacionamiento pero ya era muy tarde el joven se había ido en su carro, Agatha se sintió frustrada al no saber de quién se trataba y sé preguntaba por qué se lo encontraba de esa manera.

―Mierda soy un completo estúpido al no regresar a ayudarla a levantarse ―dijo Brigdoyoon, dando un golpe en el volante.

<<Es un completo idiota, pero juro que me las pagará y que tarde o temprano me daré cuenta de quién es él, pensó Agatha al momento de ver que aquel joven se había marchado.>>

―Mierda, solo eso me faltaba llegar tarde a la junta de negocios, mostrando una horrenda imagen de mí, como odio esto ―dijo Brigdoyoon entrando a toda prisa por la puerta principal.

Todos al ver entrar a Brigdoyoon Weinzettel con la cara llena de sangre y muy golpeado no dejaban de verlo, un murmuro se escuchaba en aquella empresa al momento en que él iba en camino hacia el ascensor.

― ¿Qué es lo que tanto murmuran acaso no tienen trabajo que hacer en vez de estarme mirando como unos completos idiotas? Vuelvan a su trabajo a hacer sus deberes o les reduciré el salario ―dijo Weinzettel furioso.

Todos al ver la actitud de Weinzettel se quedaron en silencio y volvieron a sus puestos de trabajos, sin hablar más de aquel tema, durante toda la tarde que Weinzettel paso de un lado a otro por la empresa.

<M****a, solo eso me faltaba que las ventas de este trimestre bajaran un 10%, necesito comprar las acciones de esa empresa que se está llevando mis mejores ganancias> pensó Brigdoyoon al ver que la empresa Kourt estaba llevándose sus acciones.

Mientras tanto Agatha había salido de clases y se dirigía hacia su casa con el pensar de quién era aquel joven que la había ayudado, tenía pequeños fragmentos del rostro de ese joven en otro sitio con ella, pero no lo recordaba a la perfección, pero aquellos pensamientos dejarían de estar al enterarse de una terrible noticia que le esperaba.

― ¡Señorita Agatha! Qué bueno que ha llegado, la señorita Tania necesita hablar con usted ―dijo Massiel al ver a la joven Agatha entrar a la mansión.

―No estoy para hablar con nadie Massiel, así que hasta a un lado que voy a pasar ―dijo Agatha casi empujando a Massiel

―Pero, es importante ―dijo Massiel.

―Ya te dije que no estoy para nada, ni nadie ahorita Massiel no quiero escuchar nafa de nadie si alguien me llega a interrumpir a mi habitación ténganlo por seguro que los echo a la calle ―dijo Agatha, subiendo las escaleras.

―Señorita Tania le dije a Agatha que quería hablar usted con ella y se negó rotundamente, dijo que cualquiera que llegara a interrumpir en su habitación lo echaría rotundamente a la calle ―dijo Massiel repitiendo las palabras que Agatha había dicho minutos antes.

―Con que eso dijo, está bien Massiel gracias por avisarle a partir de ahora seré yo quien le diga las verdades en su cara a esa joven caprichosa y si me toca que me corra que lo haga de todas formas ya no tenemos un trabajo en este lugar ―dijo Tania caminando furiosa hacia la habitación de Agatha.

― ¡Agatha, habla de una buena vez! Necesito hablar contigo de algo importante ―dijo Tania.

―Vete de aquí Tania no quiero hablar con nadie, así que lárgate de una buena vez ―dijo Agatha.

―No me importa que no quieras hablar con nadie Agatha, deja de ser una m*****a niña caprichosa por una m*****a vez en tu vida, si quieres hablar o no tampoco me interesa y si vas a correrme hazlo después de todo a partir de hoy todo lo que tienes se terminara, ya que vino el capitán de la marina a informar que tus padres han muertos y no Agatha, no tienes que preocuparte por el pago o algo por el estilo de los trabajadores ya que nadie quedara aquí todos nos vamos este mismo día de aquí, con los senadores Clorlk muertos no hay nada más que hacer aquí ―dijo Tania furiosa sin importarle que Agatha quisiera hablar.

Tania salió de la habitación de Agatha hacia su cuarto, todos los demás empleados de los senadores Clorlk hicieron lo mismo, tomaron sus maletas y empacaron todas sus pertenencias pues ya no tenían nada que hacer en aquella casa, ya nada quedaba Agatha no haría nada para sacar adelante la casa y el trabajo de sus padres pues Agatha estaba acostumbrada a recibir todo en la mano.

―Joven Weinzettel que bueno que llega ¿Cómo le fue en la junta de negocios? ¡Dios mío que le ha pasado joven! ¿Quién lo ha golpeado, acaso quisieron asaltarlo? ―dijo Morsen de manera desesperada.

―Ni me recuerdes esa junta, y no, nadie quiso asaltarme además eso no te importa, pero dime alguna novedad de Arday, ¿cuándo regresara nuevamente al trabajo? ―dijo Brigdoyoon.

―Ella ya no regresará, la he corrido porque no hacía bien su trabajo, es una buena para nada ―dijo Morsen.

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