―Tania, no sé cómo agradecerte por lo que has hecho por mí y por la memoria de mis padres, yo no tuve el valor de decirles nada a los senadores ni a sus esposas lo único que hice fue esconderme entre las sillas de mis padres como la cobarde que soy y escuchar lo que ellos decían de mí y de ellos ―dijo Agatha llorando y llena de tristeza por todo lo que la gente dijo esa noche de ella.―Lo haría una y mil veces, defendería la memoria de tus padres en cualquier lugar que esté después de todo lo bien que ellos se han portados con todos nosotros en especial contigo ―dijo Tania mientras sostenía una copa de cristal en sus manos.―Entiendo Tania, como quisiera que me defendieras así pero eso no importa ya, siempre te trate mal, no solo a ti si no a todos los que trabajaban para mis padres jamás quise seguir los consejos de ninguno de ustedes y me porte lo peor posible, pero no quiero que esto los haga cambiar de opinión acerca de la decisión que han tomado ustedes trabajaban para mis padres
Arday al escuchar lo que Weinzettel le decía se sorprendió mucho y su rostro se ruborizo, no sabía que era lo que él le pediría, pero los ojos de Weinzettel brillaban como nunca antes los había visto, el corazón de Arday se aceleró, queriéndose salir de su pecho.―Dime Brigdoyoon ¿Qué es lo que quieres? ―respondió Arday con un susurro al sentir un nudo en su garganta.―Quiero que pases está noche conmigo, pero no de la manera en que te imaginas, quiero que te quedes a dormir conmigo no quiero pasar está noche solo ―dijo Brigdoyoon.Arday no sabía que responder ante lo que él le había pedido, al principio pensó que él quería tener sexo con ella, pero después de escuchar lo que dijo entendió lo que sucedía, a Brigdoyoon le afectaba mucho esta época y siempre ella era la única que pasaba con él.―Está bien Brigdoyoon, entiendo muy bien porque me has pedido eso, solo te puedo decir que tengas cuidado con tus manos o de lo contrario te golpearé ―dijo Arday riendo u poco.―Vamos Arday, no p
> pensó Agatha mientras recogía las cartas que estaban junto a la puerta.Caminó hasta la habitación de sus padres, al entrar miró de frente el cuadro de su madre cuando estaba embarazada de ella, siguió caminando mientras se dirigía a la cama de sus padres pasó sus dedos por la mesa de noche de ellos, tomó el libro que su madre leía por las noches y lo abrió, al abrirlo un papel cayó de él, se agachó al recogerlo y se dio cuenta que era una carta al verla no sabía si leerla o no, o guardarlas todas juntas, pero su curiosidad le ganaba, así que decidió leerla, se acomodó en la cama abrió las ventanas y empezó a leerla.Carta de Mónica Clorlk escrita para su hija." Para mí querida hija Agatha Clorlk "Cuando leas esto, estaremos lejos de casa en un viaje de negocio, pido disculpa porque no hemos sido los mejores padres, hemos cometidos muchos errores conti
Agatha al escuchar aquello que Amadeus le decía sabía que debía hacer algo, pero no sabía qué hacer.―Escúchame bien Amadeus, el que seas alguien importante no te da la autoridad de que quieras venir y hacer lo que quieras con los demás como si te perteneciéramos, si he venido aquí es para demostrarte a ti que saldré adelante y te pagaré hasta el último centavo de las deudas que mis padres hicieron, el hecho de que ellos no están no quiere decir que tú y el resto de senadores mancharan la memoria de ellos ―golpeó el pecho de Amadeus con la carta que él le había enviado, salió de ahí hacia donde su chofer la esperaba.Mientras tanto Brigdoyoon, no dejaba de pensar en las palabras que Grethel le había dicho, tenía mucha curiosidad por saber quién era Alarick y porqué marcó de tal manera la vida de Arday, pero no estaba dispuesto a preguntarle a ella quién era Alarick.― ¿Qué me sucedió? ¿por qué estoy aquí en el sofá? Debería de estar en mi habitación dormida ¿acaso me sucedió algo? ―Ar
―Disculpe señorita vengo a dejarle está carta, espero que asista ―gritó el cartero dejando la carta sobre uno de los arbustos al ver que tres perros de la casa se dirigían hacia él.―Muchas gracias ―gritó Agatha riendo por la manera extraña en que aquel hombre corría.Después de la muerte de sus padres, esa había sido la primera vez que Agatha volvía a reírse, así fuera burlándose del Cartero, Mateo se alegró al escuchar las carcajadas de Agatha después de tanto tiempo, pues Agatha era como una hija para él.―Me alegra escuchar sus carcajadas señorita Agatha ―sonrió al decirle aquello a Agatha.―Cómo no he de reírme de la manera en la que corrió ese cartero al ver que Max, Rex y Lulú salieron a su encuentro ―sonrió Agatha nuevamente la recordar lo sucedido.―Sabes Agatha eres la primera persona que en tanto tiempo saca a los perros a andar por toda la casa, tu padre, ni tu madre no lo hacían porque decían que tenían un horrible olor ―dijo Mateo.―Lo sé, se cómo eran mis padres con ell
Agatha juntó a su chofer Mateo se retiraron de la casa de Brigdoyoon, Agatha durante todo el viaje de regreso a su casa, se sintió muy mal por la manera en que aquel sirviente la había tratado, jamás la habían tratado de una manera que la hiciera sentir tan mal y mucho menos un completo desconocido a como lo era Morsen, al igual que Agatha, Mateo se sentía mal por no haber podido hacer mucho frente a Morsen, no sabía cómo actuar ante aquel hombre petulante y engreído que estuvo frente a ellos. Todo el viaje ninguno de ellos mencionó una sola palabra de lo sucedido, pues aquel suceso los incomodaba tanto a ambos, pero Mateo, no se daría por vencido hasta hablarte el mismo con Brigdoyoon. Mateo miró desde la casa de huéspedes a Agatha tapar las ventanas y negó con la cabeza al ver la actitud de Agatha, él sabía que ella estaba haciendo un gran esfuerzo por cambiar su manera de ser, pero le era imposible.Mientras tanto Weinzettel había regresado a casa, una sonrisa se pintaba en el bell
Ruth subió a su habitación, sabía que pagaría peor lo que acababa de hacerle a Alarick, pero ella lo que quería es que a él no le sucediera nada malo, pues ella le tenía un gran aprecio y agradecimiento por haberla salvado aquella noche que se encontraba al borde de la muerte entre medio de basuras. Aun recordaba las palabras que él le había dicho aquella noche "Si quieres seguir viva necesitaras de mi ayuda" esas palabras no dejaron de resonar en la cabeza de Ruth por mucho tiempo, a tal punto de que ella se hizo su sirvienta de confianza y más leal a él.― ¡Ruth! ¡Ruth! Abre la puerta tienes invitados que te buscan ―golpeó Alarick la puerta desesperadamente para que ella le abriera.―Disculpe la tardanza estaba tomando una ducha ―respondió Ruth abriendo la puerta.Ruth era una mujer de cabello corto, liso, sus ojos color azul marino, su piel blanca, delicada y muy suave, había conquistado el corazón de muchos hombres en el pasado antes de que Alarick la rescatara de aquel lugar, en
Weinzettel al escuchar la voz de aquella mujer sabía de quién se trataba, pero no tenía tiempo para detenerse por algo un poco insignificante, tenía cosas más importantes que hacer y sabía que la volvería a ver, ya que si ella estaba ansiosa por saber quién era él, ella lo buscaría.―Juan, disculpa la demora había entrado a la sección equivocada ―dijo Weinzettel al entrar al salón de clases.―Eres un completo idiota, siempre me dejas esperando una respuesta y preocupado por saber de ti ―gruño Juan dándole un pequeño golpe en la cabeza a Brigdoyoon.―Vamos Juan no es para tanto, es la primera vez que te dejo así al hablar, no es para tanto ―replicó Weinzettel ante su amigo.―Sígueme idiota aquí no podemos hablar de ese tema necesitamos un lugar más privado ―susurró Juan al oído de Weinzettel―Está bien, pero apresúrate parece más bien que me fueras a decir un secreto de estado ―sonrió Weinzettel.―Lo que he descubierto no sé cómo decírtelo, por más que hice pruebas y demás cosas he enc