Al terminar la fiesta de cumpleaños del joven Weinzettel. Decidió salir de ahí aquella fiesta solo le había traído recuerdos del pasado de la tragedia por la que habían pasado sus padres, que por desgracia eso les arrebató la vida. Brigdoyoon salió de la ciudad, pues quería conocer nuevos lugares y nuevas personas, además de que quería pasar en un ambiente diferente, Brigdoyoon, tomo un autobús como todo chico normal, ya que no le dio ganas de conducir se sentía muy cansado, además, amaba conquistar los corazones de las jovencitas en los autobuses, sabía que solamente lo verían una vez, en los planes de Brigdoyoon no estaba eso de enamorarse, no por ahora.
―Joven Weinzettel puedo pasar ―dijo Morsen sin recibir respuesta de él.
―Disculpe señor Morsen, ¿por casualidad busca a Brigdoyoon? ―dijo Arday.
―Si Arday así es ¿lo has visto? ―dijo Morsen.
―Si, lo mire un par de horas atrás al parecer iba a salir ya que había cambiado por completo su vestimenta a una más diferente de la que suele usar ―dijo Arday.
―Te dijo hacia qué lugar se dirigía ―dijo Morsen.
―No, ya deberías saber que Brigdoyoon no dice hacia donde irá solo lo hace y ya ―dijo Arday dando media vuelta y desapareciendo por el pasillo hacia la biblioteca.
Morsen bajó las escaleras molestó al darse cuenta que Brigdoyoon no le importaba el futuro de la empresa de sus padres, ni le importaba su futuro, Morsen deseaba que aquellos documentos llevaran su nombre y no el de Brigdoyoon que era un joven inmaduro que le importaba poco lo que pasara con su vida, pues ese era el punto de vista de Morsen hacía Brigdoyoon.
Mientras tanto Agatha estaba inconsciente acostada en la banca de un parque su cuerpo estaba helado debido a que dentro de pocos meses sería invierno, por unos segundos abrió los ojos y pudo ver la silueta de alguien sentada junto a ella, su cabeza aun daba vueltas no podía ver con claridad el rostro de aquella persona, se había dado cuenta que cualquier persona podía hacer lo que quisiera con ella, debido al estado en que se encontraba.
Salió de aquel lugar a dar una caminata nocturna en aquel lugar que no era el suyo, volviéndose a topar con aquella joven, no le puso mucha importancia y siguió su camino.
El sol había salido y Agatha aún seguía dormida en la banca de aquel parque.
―Jovencita levántate, este no es lugar para dormir ―dijo el guardia de seguridad de aquel sitio.
―Disculpe señor, no molestare más a nadie de aquí me iré en este mismo instante ―dijo Agatha, tomando su bolso levantándose de aquel lugar, marchándose de ahí sin recordar nada.
― ¿Por qué estás haciendo que esa joven se vaya de aquí? ―dijo el guardia a su compañero.
―Sabes que no es lugar para que las personas duerman aquí ―respondió el guardia.
―No puedes echarla su novio me pidió que cuidáramos de ella que solamente iría por un café y regresaría ―dijo el guardia.
Agatha al escuchar aquello recordó un poco de lo que había sucedido aquella noche, no sabía cómo Johnny pudo hacerle eso, llevarla a un lugar extraño solo para que él tuviera sexo con una mujer extraña.
―Disculpe a dicho ¿mi novio? ―dijo Agatha a aquellos guardias.
―Si jovencita, así es ―respondió el guardia.
―Con mucha más razón me iré, si lo miran díganle que en su m*****a vida vuelva a buscarme y gracias por haber cuidado por unos minutos de mi ―dijo Agatha marchándose de aquel lugar.
―Jovencita olvida su gabardina ―gritó uno de los guardias, pero Agatha hizo una seña con su mano, dándoles a entender que eso no le importaba.
―Disculpe señor, pero ¿Dónde está la jovencita que les dije que cuidara? ―dijo aquel joven que había pasado cuidando toda la noche de Agatha.
―Se ha marchado, pero antes de marcharse dijo que en su m*****a vida la volviera a buscar, pero ella ha olvidado su gabardina ―dijo el guardia.
―Está bien, deme eso yo se lo daré algún día que la vida si lo desea nos volvamos a encontrar ―dijo el joven desconocido.
Agatha tomó un autobús que la llevará a su ciudad durante todo aquel viaje fue pensando en que era lo que había sucedido en la noche, no recordaba muy bien lo que había sucedido solo tenía pequeños destellos de lo que había pasado, recordando que había sido drogada. Llego a casa y toco el timbre de la puerta, tenía una migraña horrible que con el más mínimo ruido sentía que su cabeza le iba a estallar.
―Señorita Agatha qué bueno que ha regresado ―dijo Tania la empleada.
―No hagas tanto ruido por favor, la cabeza me duele horrible, Tania por favor ve a llamar a mis padres necesito hablar de algo de suma importancia con ellos ―dijo Agatha.
―Lo siento señorita Agatha sus padres han salido en un viaje de último momento y no sé cuándo regresarán ―dijo Tania de mal modo a Agatha.
―Como odio que ellos no me digan nada cuando van a salir de viaje ―dijo Agatha frente a Tania, su empleada.
―Señorita Agatha disculpe que me entrometa, pero sus padres eran acerca de eso que querían hablar ayer por la noche con usted antes de que saliera huyendo ―dijo Tania marchándose de aquel lugar.
―Ash que fastidio, solo espero que regresen pronto, necesito dinero para comprarme un coche nuevo ―pensó Agatha al momento en que se había marchado Tania.
―Joven Weinzettel que bueno que regresa estábamos preocupado por usted ―dijo Morsen al ver llegar a Brigdoyoon.
―Habla por ti mismo Morsen, sé que a nadie de aquí le importo, además si le importo a alguien después de ti, me tiene sin cuidado y si no les importo también, después de todo están aquí para trabajar para mí, no para tratar de ser los padres que no tengo ―dijo Brigdoyoon subiendo las escaleras hacia su habitación.
―Pero joven Weinzettel no sea tan odioso por favor, en realidad todos estábamos preocupados por usted ―dijeron los demás empleados de la mansión.
―Hablen por ustedes, porque yo no estaba preocupada por él ―dijo Arday en voz alta, marchándose de aquel lugar.
Lo que Arday había dicho sacó una pequeña sonrisa a Brigdoyoon, ya que después de todo ella era la más sincera entre todos, ya que desde que los padres de Brigdoyoon murieron todos les decían cumplidos para quedar bien con él, pero Arday siempre había sido la misma, que no le importaba que él fuera su jefe, siempre lo trataba a como él se lo merecía.
―Arday, el señor Morsen la quiere ver de manera inmediata ―dijo Leonor a Arday.
―Está bien Leonor enseguida voy ―dijo Arday mientras terminaba de arreglar las flores del jardín.
Arday sacudió el delantal para quitar las hojarascas que tenía en la ropa de trabajo, camino hasta donde Morse se encontraba, a la espera de ella con una cara de pocos amigos.
―Disculpe señor Morsen que interrumpa su hora del té, pero el joven Weinzettel desea verlo inmediatamente, me pidió que le dijera que no se distrajera con nada y que fuera hacia él tan rápido como le sea posible, se encuentra en la habitación de Arday ―dijo Letty levemente inclinada hacia Morsen.―Está bien Letty, puedes marcharte ―dijo Morsen.Brigdoyoon miró su reloj, se dio cuenta que habían pasado media hora desde que Letty había ido en busca de Morsen, el acto de que a Morsen le dio igual que él lo mando a llamar lo hizo enfurecer aún más yendo a buscarlo él mismo, le preguntó a uno de sus empleados del paradero de Morsen y le dijeron donde se encontraba, al llegar a la sala y ver a Morsen de pies cruzados tomando tranquilamente una taza de té, sin acatar lo que Letty le había dicho, hizo que Brigdoyoon diera un fuerte golpe en la pared haciendo que Morsen se asustara dando un pequeño brincó sobre el asiento derramando el té sobre sus pantalones.―Pero que carajo te pasa, acaso
―Brigdoyoon ¿Qué haces aquí y porque estas todo golpeado? ―preguntó Juan, el único amigo que le quedaba a Brigdoyoon.―Estoy aquí porque quise pasar a ver como estabas, los golpes no es nada importante, no me tardare mucho, necesito que llegues a esta dirección que te daré y a la hora que está escrita ahí, creo que he encontrado más pistas acerca del caso de mis padres ―dijo Brigdoyoon, en la sala de clases.―Está bien ahí estaré, pero antes que te marches por lo menos déjame llevarte a la enfermería, después de todos fuiste un alumno reconocido el tiempo que estuviste aquí ―dijo Juan.―Ya te dije que no te preocupes por esto, no es nada, además no debo de perder más el tiempo, después de todo tengo una empresa en la que debo estar ―dijo Brigdoyoon saliendo de la que un día fue su aula de clases.―Donde diablos pudo haberse metido ese tipo, necesito saber quién es y porque me defendió de Johnny si es que lo hizo ―dijo Agatha corriendo por los pasillos de la universidad.―Mierda, lo qu
―Tú no eres quién da las ordenes de a quién despedir y a quién no Morsen, yo soy el jefe de esta casa y debes de obedecerme a mí o el que será corrido serás tú, no se para que te tengo aun como mi mayordomo si no eres bueno para eso, le respondes a tu jefe como si tu estuvieras en mi posición y no es así, dime de una buena vez ¿irás a buscar a Arday nuevamente o no? ―preguntó Brigdoyoon molesto. ―No, no iré a buscar a Arday eso sería rebajarme a ella y eso no lo hare, además le recuerdo, que si usted no hubiera nacido yo hubiera sido el dueño absoluto de todo esto y no estaría aquí rebajándome a usted ―gritó Morsen ante todos los demás empleados. ― ¿Qué es lo que acabas de decir Morse? ¿qué es lo que estas insinuando con lo que acabas de decir? Te doy a partir de hoy medio mes de vacaciones para que recapacites y entiendas tu posición aquí y escúchame bien, no tienes autorizado sacar nada de tu habitación absolutamente nada, te iras con lo que tienes aquí y ahora, Mat hazme el favor
―Entiendo señora, ahora sé porque ella en esos días pasaba triste, jamás supe cómo ayudarla, más bien lo que hacía era tratarla un poco mal, pero ahora puedo cambiar eso, si me disculpa le iré a pedir ayuda a Arday para que trate mi herida ―dijo Weinzettel mientras apretaba la herida con un trapo.Agatha se había quedado dormida después de llorar por varias horas debido a la noticia que Tania le había dado, no podía creer que fuera verdad se sentó en la cama mirando el retrato que tenía de sus padres en la mesa de noche junto a su lampara, al verla empezó a llorar nuevamente, buscó sus pantuflas y salió de su habitación para que Tania le preparara un té para calmar los nervios, las manos de Agatha temblaban tenía miedo ya que no sabía que haría ella sola con dos empresas, pensó dárselas al hermano de su padre, pero eso significaría que ella no tendría nada, al bajar las escaleras el silencio se hizo notorio en aquella enorme casa, creyó que se debía a que todos guardaban silencio por
―Tania, no sé cómo agradecerte por lo que has hecho por mí y por la memoria de mis padres, yo no tuve el valor de decirles nada a los senadores ni a sus esposas lo único que hice fue esconderme entre las sillas de mis padres como la cobarde que soy y escuchar lo que ellos decían de mí y de ellos ―dijo Agatha llorando y llena de tristeza por todo lo que la gente dijo esa noche de ella.―Lo haría una y mil veces, defendería la memoria de tus padres en cualquier lugar que esté después de todo lo bien que ellos se han portados con todos nosotros en especial contigo ―dijo Tania mientras sostenía una copa de cristal en sus manos.―Entiendo Tania, como quisiera que me defendieras así pero eso no importa ya, siempre te trate mal, no solo a ti si no a todos los que trabajaban para mis padres jamás quise seguir los consejos de ninguno de ustedes y me porte lo peor posible, pero no quiero que esto los haga cambiar de opinión acerca de la decisión que han tomado ustedes trabajaban para mis padres
Arday al escuchar lo que Weinzettel le decía se sorprendió mucho y su rostro se ruborizo, no sabía que era lo que él le pediría, pero los ojos de Weinzettel brillaban como nunca antes los había visto, el corazón de Arday se aceleró, queriéndose salir de su pecho.―Dime Brigdoyoon ¿Qué es lo que quieres? ―respondió Arday con un susurro al sentir un nudo en su garganta.―Quiero que pases está noche conmigo, pero no de la manera en que te imaginas, quiero que te quedes a dormir conmigo no quiero pasar está noche solo ―dijo Brigdoyoon.Arday no sabía que responder ante lo que él le había pedido, al principio pensó que él quería tener sexo con ella, pero después de escuchar lo que dijo entendió lo que sucedía, a Brigdoyoon le afectaba mucho esta época y siempre ella era la única que pasaba con él.―Está bien Brigdoyoon, entiendo muy bien porque me has pedido eso, solo te puedo decir que tengas cuidado con tus manos o de lo contrario te golpearé ―dijo Arday riendo u poco.―Vamos Arday, no p
> pensó Agatha mientras recogía las cartas que estaban junto a la puerta.Caminó hasta la habitación de sus padres, al entrar miró de frente el cuadro de su madre cuando estaba embarazada de ella, siguió caminando mientras se dirigía a la cama de sus padres pasó sus dedos por la mesa de noche de ellos, tomó el libro que su madre leía por las noches y lo abrió, al abrirlo un papel cayó de él, se agachó al recogerlo y se dio cuenta que era una carta al verla no sabía si leerla o no, o guardarlas todas juntas, pero su curiosidad le ganaba, así que decidió leerla, se acomodó en la cama abrió las ventanas y empezó a leerla.Carta de Mónica Clorlk escrita para su hija." Para mí querida hija Agatha Clorlk "Cuando leas esto, estaremos lejos de casa en un viaje de negocio, pido disculpa porque no hemos sido los mejores padres, hemos cometidos muchos errores conti
Agatha al escuchar aquello que Amadeus le decía sabía que debía hacer algo, pero no sabía qué hacer.―Escúchame bien Amadeus, el que seas alguien importante no te da la autoridad de que quieras venir y hacer lo que quieras con los demás como si te perteneciéramos, si he venido aquí es para demostrarte a ti que saldré adelante y te pagaré hasta el último centavo de las deudas que mis padres hicieron, el hecho de que ellos no están no quiere decir que tú y el resto de senadores mancharan la memoria de ellos ―golpeó el pecho de Amadeus con la carta que él le había enviado, salió de ahí hacia donde su chofer la esperaba.Mientras tanto Brigdoyoon, no dejaba de pensar en las palabras que Grethel le había dicho, tenía mucha curiosidad por saber quién era Alarick y porqué marcó de tal manera la vida de Arday, pero no estaba dispuesto a preguntarle a ella quién era Alarick.― ¿Qué me sucedió? ¿por qué estoy aquí en el sofá? Debería de estar en mi habitación dormida ¿acaso me sucedió algo? ―Ar