Por Elizabeth-Hace mucho que venimos mal, lo mejor es que nos divorciemos.-¿De qué hablás?Le pregunto asombrada.-¡Nunca entendés cuando te hablo!-Gonzalo, por favor, entiendo que estés estresado, Matías está celoso de mi embarazo, de su nueva hermanita, pero ¿Divorciarnos?-Sí, no te preocupes, te quedás con la casa, con Matías y por supuesto con el bebé que llevás dentro tuyo.-¿Estás hablando en serio?-Nunca hablé más en serio en mi vida, lo nuestro ya no da para más.-¿Tenés a alguien más?-Eso no tiene nada que ver.Lo miré con desesperación.Él no puede ser la misma persona que años antes me enamoró.Entiendo que quedé embarazada muy pronto, aún siendo novios.Pero estábamos enamorados y nos casamos.Yo tenía 22 años cuando quedé embarazada, 23 años cuando nació Matías y ya tiene 5 años y a mi segundo embarazo lo buscamos, estoy de 7 meses y medio, 34 semanas.Tengo 28 años y lo conocí a Gonzalo cuando yo estaba estudiando en la facultad.Estaba terminando mi carrera de per
Por ElizabethFinalmente se fue.Solo vino para decirme que me dejaba, que no quería tener nada que ver conmigo...ni con nuestros hijos.Me invade una angustia terrible, sobre todo por Matías.A lo mejor esa mujer la tiene desde hace mucho tiempo, aunque yo creo que es cosa de unos meses y espero realmente que no esté embarazada, no puede cambiar un hijo por otro, ni elegir.Las lágrimas comienzan a rodar por mis mejillas.La angustia que me invade crece, se expande por toda mi alma.Realmente cuando hablaba con él, parecía que todo era un sueño, una horrible pesadilla y que le estaba sucediendo a otra persona.No tiene ni idea el daño que me hizo y lo que es peor el daño que le hace a su hijo y a mi bebé, que evidentemente va a crecer sin padre.Por lo que me dijo, ni siquiera tiene interés en conocerla.Cuánto desprecio de parte suya, eso jamás lo esperé.No entiendo qué sucedió.Me abandonó mi marido.Todavía no lo digiero.Miro mis pies hinchados, mi cara está más regordeta, pero
Por GonzaloNo sé en qué momento se terminó todo con Elizabeth.Sí, lo sé.Cuando conocí a Sonia, es que prácticamente se tiró a mis brazos.Dudé en serle infiel a Elizabeth, nunca lo había sido, creía en el matrimonio y éramos felices, pero Sonia era tan sexi, tan desvergonzada, con ese cuerpo que me llamaba para darme placer, que sucumbí a mi deseo y pronto la convertí en mi amante.Cuando llegaba a casa, sentía que la rutina me comía, que siempre estaba Matías en medio de mi matrimonio y que la panza de Eli crecía demasiado, no había posiciones donde podía hacer el amor cómodamente, me tenía que cuidar para no lastimarla, a ella o al bebé.Y Sonia me daba todo en la cama, hasta lo hacíamos con sus amigas.En casa siempre decía que tenía mucho trabajo y mi mujer nunca preguntaba ¿Se habrá dado cuenta que tenía una amante?Un día le dije a Sonia que no podía verla a la hora que ella quería, porque tenía que acompañar a mi mujer, que se hacía una ecografía.Me hizo tal escándalo que
Por GonzaloSentí un malestar muy profundo.Vi las lágrimas caer por las mejillas de Eli, la noche que la dejé y como se sentó cuando una contracción se hizo presente, tal vez por el dolor que le estaba causando.Me di cuenta que aunque evité mirar su panza, la recuerdo perfectamente.Eli es demasiado mujer para dar en adopción a una criatura, por más sola y desesperada que se encuentre.Así la dejé yo, sola y desesperada.Con Mati súper celoso.Siento que algo está mal en mí.Luego, miré a Sonia que me hizo un striptease y el malestar comenzó a desvanecerse hasta que recordé uno que Eli me hizo en la habitación de un hotel donde fuimos una vez.¡Qué cuerpo tiene mi mujer!Esa calidez para amar, esa pasión con la que se entregaba a mí.Miro a Sonia, es sexi, si y me calienta como nadie, elegí a la mejor.En Italia quise ir a la torre de Pisa y tampoco pude convencer a Sonia.En Roma está el museo de Borghese.Tampoco lo pude ver.Ni siquiera quiso pasar por el Vaticano, no es que sea
Por Elizabeth.Me dejó. De golpe.Fue un balde de agua fría.Se fue cuando menos me lo esperaba.Me dijo adiós, que no lo moleste, que nuestro hijo no lo llame.Esa angustia no se va a borrar en la vida.Me dijo que no me preocupara por la parte económica, que me dejaba la casa.Sinceramente me quedo en esta casa por Matías, porque se lo merece, porque es su hijo.Sé que si me iría, posiblemente meta en mi casa a esa otra, la que me robó su amor.Para mí esta casa es mucho más que eso, es mi hogar.Es mi nido de amor, hoy vacío, donde viví horas de amor, de pasión, horas donde compartimos mil cosas con Gonzalo.Decidió de golpe, dejarme.Fue por otro querer.Si para él soy culpable, no lo voy a detener.¿Culpable de qué?Sí quiere el divorcio, se lo firmo.De algo estoy segura, ella no es mejor que yo.Tarde o temprano se va a dar cuenta que nosotros no teníamos una relación de dos días, que no va a serle fácil olvidar lo nuestro, éramos una familia.Va a extrañar a nuestro hijoReal
Por ElizabethLucía me acompañó toda la tarde, fuimos a buscar a Mati al jardín y volví a casa, con mi hijo.A pesar de que a esa hora Gonzalo no solía estar, se siente su ausencia.Mati ya no me preguntó por su padre.En el jardín pregunté cómo se portó y me dijeron que excelente.¡Mi chiquito!¿Habrá entendido la situación?Me duele mucho esta situación.Yo me creía la dueña de su corazón.¿Siempre habrá tenido amantes?Duele, duele mucho.Gonzalo no tiene ni la menor idea del daño que me hizo.¿La desnudará con la mirada como lo hacía conmigo?¿La besará como a mí?¿Qué hice tan mal?No puedo evitar llorar.Él eligió y no me eligió a mí, ni siquiera eligió a nuestro hijo.Pasaron los días, lentamente.Matías no lo nombraba.Eso me dolía profundamenteQuisiera olvidarlo y que no quede su huella marcada en mi piel, ni en mi alma.Trato de hacer mil cosas, de distraerme.Con mi embarazo, mucho no puedo hacer.Ya pasaron muchos días y no tengo noticias de él.Ya está.Se le acabó el am
Por ElizabethPor la tarde, temprano, vinieron Mónica y Damian a conocer a Sofía, así llamé a mi princesa.No pararon de decir lo hermosa que era.La llenaron de regalos.En un momento Damián, que había tratado de no mirarme a los ojos, se me acercó.-Perdón, Eli, tenía las manos atadas, no podía decir nada.-Damian, si alguién tiene que pedir perdón no sos vos, a esta altura ni siquiera él, me dejó en claro que ya no me amaba y que ni siquiera me quiere un poco, me aclaró que no quería que Mati ni siquiera lo llame.-Te juro que no lo entiendo.-Yo tampoco.Mis lágrimas, las que quise retener, rodaban por mis mejillas, una vez más.Espero que llegue el día en que deje de llorar por Gonzalo.Se fueron pero Mónica me dijo que venía al día siguiente.Llegó Matías con Alberto.Para asombro de todos, besó con mucho cuidado a Sofía, nos pidió que le sacáramos fotos.Perecía que la vio y se enamoró de su hermanita.Dijo que la iba a cuidar y a proteger.Yo estaba haciendo un esfuerzo por no
Por ElizabethEstoy realmente desorientada, cuánto más la observo, menos puedo creer que mi marido me haya dejado por ella.-Por tu culpa no nos casamos todavía.Insiste.La miré nuevamente con una sonrisa.Si esta es la mujer por la que me cambio, ya debe estar arrepentido y por lo que ella me dice, él no debe estar enterado que vino a verme.Sino, no hablaría de los papeles del divorcio.-Señorita, le pido que se retire, no tenemos mucho de qué hablar usted y yo.Esta mujer no puede ser la que Gonzalo tiene a su lado, por la que me dejó aquella noche, creí que se iba a presentar ante mí, alguien especial, bueno sin dudas, ella es especial…-Yo le doy lo que vos nunca le diste y los mejores tríos y de vos ya se olvidó.Sin contestarle, intenté cerrar la puerta de la calle.Me pone un pie y la empuja.En ese momento se abre la puerta del garaje y entra el auto de Lucía, quien se apresura a bajarse del auto.Sin entrar, queda detrás de esa mujer.-No me cierres la puerta en la cara, ma