Por ElizabethYo lo necesito, es verdad y tenemos hijos que también lo necesitan.Solo que realmente no quisiera enterarme dentro de un tiempo, que extraña esas prácticas y que si no es Sonia, es otra, siempre pienso eso.Gonzalo no deja de abrazarme, mientras endulza mis oídos con palabras bellas.Me besa y sus manos recorren mi cuerpo, dominan mi mente.Mi corazón está abierto, pero roto y mis celos también dominan y batallan contra sus palabras y sus caricias.-Por favor Eli, te necesito, quiero sentirte mujer, entregarme, soy solo tuyo por toda la eternidad.Me llena de besos y de caricias.Antes, fui permisiva y cedía a todo, le quiero decir que yo también necesito un compañero, no ser la que comprende todo.Para ser madre, lo soy de mis hijos.Freno sus besos y sus caricias.-No te pido que me bajes la luna, solo que me apoyes como yo lo hice con vos, si decido estudiar algo o seguir trabajando en la productora, quiero contar con vos.-Contás conmigo, tu compañerismo lo necesito
Por GonzaloElla era todo para mí, recuerdo que la vi y no podía ni describir todo lo que sentí, había ido a buscar a Damián, que había empezado a salir con Mónica y lo presionábamos con Jorge, porque nosotros dos pretendíamos seguir de joda para siempre.No le reclamé nada de lo que tenía en mi mente, que era un obsoleto discurso machista.No podía dejar de sonreír, logré que aceptara mi invitación a cenar, me olvidé de Damián y de Jorge y de mis propósitos, que creo que lo quería convencer de hacer un viaje, ni recuerdo a donde, con amigos.A partir de ese momento no quería separarme de Elizabeth ni un segundo. Enseguida se la presenté a mi familia.Quedó embarazada a los pocos meses, no podía ni controlarme cuando la tenía cerca.Disfrutábamos cada segundo de amor que vivíamos.Sigo sintiendo lo mismo, siempre lo sentí, por eso no entiendo porque hice la locura que hice.La amo y es el amor de mi vida, la mujer que me completa, la que me da la vida, se brinda entera, es mi ideal d
Por GonzaloQuería ir a Europa en Semana Santa, pero teníamos que hacer faltar a Mati al colegio unos cuantos días, por lo que pospusimos el viaje hasta las vacaciones de invierno y en esa época en el viejo continente era verano, hasta aprovecharíamos para ir a alguna playa y podríamos pasear más cómodos.Volví a la joyería, que me tomaron sin problema la devolución de las joyas anteriores.Compré un anillo y esta vez lo dejé para que le graben nuestros nombres.El collar lo cambié por otro distinto y aparte de los aros, le agregué una pulsera.Pasé por una juguetería y compré un juego nuevo, para la consola que Mati tenía en su habitación y a Sofí le compré una muñeca que tenía casi su tamaño.Mi custodio no se alejaba de mí.Cuando llegué a casa, Eli no había regresado, estaba en la productora.Tuve otro ataque de celos, que no pude controlar, por lo que tomé a mis niños y la fuimos a buscar, con la excusa de ir a cenar afuera.Estaba con dos custodios, no salía sin ellos.Ella se a
Por GonzaloEs una conversación seria y quisiera que termine, necesito sentir los brazos de mi mujer, rodeando mi cuerpo. -Por favor, no me digas eso, mi espíritu no puede separarse de vos, estoy preso de tu amor, solo vos tenés el poder de condenarme o rescatarme y ser felices los dos y hasta te diría que los cuatro, incluyendo a nuestros hijos.-Es injusto lo que estás diciendo, estás metiendo a los chicos para que yo dude, esa mujer es muy linda, bellísima y con un cuerpo exuberante y…hace esas cosas que…-Sí, es linda, como miles de mujeres más y es una prostituta que no suma nada a nadie, fue un momento y no me provocó, ni siquiera drogado, ni una milésima parte de lo que siento por vos, nunca pensé en ella, ni me la imaginé ni una milésima de segundo, por favor cielo, de verdad te doy mi vida y estoy en tus manos.-¿Podés dejar de decir que me das tu vida?Me pregunta llorando.La tomé de la mano y la llevé a nuestro dormitorio, no quiero discutir delante de Sofía, aunque esté
Por GonzaloLlegó el momento de viajar, Mati estaba feliz.Parecía que supiera el propósito principal de nuestro viaje.Estábamos en el aeropuerto y noté como muchos hombres miraban a mi mujer, despertaba deseo, sin exponerse, esa sensualidad era innata en ella.Es la mujer que amo y es mi mujer, caminar a su lado es estar acompañado, cuidado, mimado, respetado.Si no estoy con ella, la tengo que soñar cada noche, eso es innegable, es sentir frío en brazos desconocidos, es estar perdido, es echarla de menos.Quiero brindarle todo, hasta lo que en su momento le negué, por caprichoso, por infantil.Quiero ser el mejor hombre, el que pueda merecerla.Decidimos ir sin niñera.Quería disfrutar de mi mujer, pero también de mis hijos.Nos instalamos en un hotel cerca del Vaticano.El primer día recorrimos la ciudad en donde estábamos y el segundo día fuimos con una visita guiada al Vaticano, recorrimos los museos de allí, había galerías, esculturas pinturas, en realidad es el lugar donde est
Por Elizabeth-Hace mucho que venimos mal, lo mejor es que nos divorciemos.-¿De qué hablás?Le pregunto asombrada.-¡Nunca entendés cuando te hablo!-Gonzalo, por favor, entiendo que estés estresado, Matías está celoso de mi embarazo, de su nueva hermanita, pero ¿Divorciarnos?-Sí, no te preocupes, te quedás con la casa, con Matías y por supuesto con el bebé que llevás dentro tuyo.-¿Estás hablando en serio?-Nunca hablé más en serio en mi vida, lo nuestro ya no da para más.-¿Tenés a alguien más?-Eso no tiene nada que ver.Lo miré con desesperación.Él no puede ser la misma persona que años antes me enamoró.Entiendo que quedé embarazada muy pronto, aún siendo novios.Pero estábamos enamorados y nos casamos.Yo tenía 22 años cuando quedé embarazada, 23 años cuando nació Matías y ya tiene 5 años y a mi segundo embarazo lo buscamos, estoy de 7 meses y medio, 34 semanas.Tengo 28 años y lo conocí a Gonzalo cuando yo estaba estudiando en la facultad.Estaba terminando mi carrera de per
Por ElizabethFinalmente se fue.Solo vino para decirme que me dejaba, que no quería tener nada que ver conmigo...ni con nuestros hijos.Me invade una angustia terrible, sobre todo por Matías.A lo mejor esa mujer la tiene desde hace mucho tiempo, aunque yo creo que es cosa de unos meses y espero realmente que no esté embarazada, no puede cambiar un hijo por otro, ni elegir.Las lágrimas comienzan a rodar por mis mejillas.La angustia que me invade crece, se expande por toda mi alma.Realmente cuando hablaba con él, parecía que todo era un sueño, una horrible pesadilla y que le estaba sucediendo a otra persona.No tiene ni idea el daño que me hizo y lo que es peor el daño que le hace a su hijo y a mi bebé, que evidentemente va a crecer sin padre.Por lo que me dijo, ni siquiera tiene interés en conocerla.Cuánto desprecio de parte suya, eso jamás lo esperé.No entiendo qué sucedió.Me abandonó mi marido.Todavía no lo digiero.Miro mis pies hinchados, mi cara está más regordeta, pero
Por GonzaloNo sé en qué momento se terminó todo con Elizabeth.Sí, lo sé.Cuando conocí a Sonia, es que prácticamente se tiró a mis brazos.Dudé en serle infiel a Elizabeth, nunca lo había sido, creía en el matrimonio y éramos felices, pero Sonia era tan sexi, tan desvergonzada, con ese cuerpo que me llamaba para darme placer, que sucumbí a mi deseo y pronto la convertí en mi amante.Cuando llegaba a casa, sentía que la rutina me comía, que siempre estaba Matías en medio de mi matrimonio y que la panza de Eli crecía demasiado, no había posiciones donde podía hacer el amor cómodamente, me tenía que cuidar para no lastimarla, a ella o al bebé.Y Sonia me daba todo en la cama, hasta lo hacíamos con sus amigas.En casa siempre decía que tenía mucho trabajo y mi mujer nunca preguntaba ¿Se habrá dado cuenta que tenía una amante?Un día le dije a Sonia que no podía verla a la hora que ella quería, porque tenía que acompañar a mi mujer, que se hacía una ecografía.Me hizo tal escándalo que