Por Gonzalo
No sé en qué momento se terminó todo con Elizabeth.
Sí, lo sé.
Cuando conocí a Sonia, es que prácticamente se tiró a mis brazos.
Dudé en serle infiel a Elizabeth, nunca lo había sido, creía en el matrimonio y éramos felices, pero Sonia era tan sexi, tan desvergonzada, con ese cuerpo que me llamaba para darme placer, que sucumbí a mi deseo y pronto la convertí en mi amante.
Cuando llegaba a casa, sentía que la rutina me comía, que siempre estaba Matías en medio de mi matrimonio y que la panza de Eli crecía demasiado, no había posiciones donde podía hacer el amor cómodamente, me tenía que cuidar para no lastimarla, a ella o al bebé.
Y Sonia me daba todo en la cama, hasta lo hacíamos con sus amigas.
En casa siempre decía que tenía mucho trabajo y mi mujer nunca preguntaba ¿Se habrá dado cuenta que tenía una amante?
Un día le dije a Sonia que no podía verla a la hora que ella quería, porque tenía que acompañar a mi mujer, que se hacía una ecografía.
Me hizo tal escándalo que al final no acompañé a Elizabeth.
Eli no me reprochó nada.
Mejor, era más fácil.
Fue cuando Sonia comenzó a exigir más de mí.
Me pidió que me separe.
Al principio no estaba convencido, Eli estaba embarazada, Mati estaba muy celoso de la panza y sentía que me necesitaba.
A Sonia mucho no le importaron mis razones y comenzó a decirme que me dejaba si no me separaba.
Hasta le prometí un viaje alrededor del mundo para que no me deje.
M****a como me calentaba Sonia.
Cuando esa noche fui a casa y Matías estaba dormido, me decidí a hablarle.
Me dolieron sus lágrimas, pero aun así le dije que era patética.
No sé por qué la traté tan mal.
Soy consciente que no se lo merecía, vivía por mí y respiraba del aire que yo dejaba.
Sé que su amor hacía mí era inmenso, pero el mío por ella se había terminado.
Le pedí que no me llame, no quiero tener problemas con Sonia.
Pensé que en unos días Elizabeth me iba a llamar, que me iba a rogar que volviera a su lado y yo le iba a decir que estaba en pareja.
No me llamó.
No entiendo por qué pienso tanto en Elizabeth.
Es mi conciencia la que me dice lo mal que estuve.
Eli siempre es tan...señora que no se iba a permitir rogarme, lo tendría que haber sabido.
Se va a comer los codos antes de llamarme.
También le dejé en claro que no quería ver a Matias, sé que Eli se va a arreglar perfectamente con nuestro hijo.
Ella es una mujer inteligente, culta, decidida, que se puede hacer cargo de cualquier situación, por eso la admiro.
Me sobresalto y luego pienso que aunque ya no la ame, no quita que esté llena de virtudes, sí, tiene virtudes, muchas, muchísimas, por eso la amé y por eso fue mi esposa.
Ese amor maternal tan profundo que siente por nuestro hijo lo va a ayudar a digerir nuestra separación.
Mientras ellos estén cómodos en casa, van a estar bien.
-Viajo mañana.
Le digo a mi padre.
-¿De verdad le pediste el divorcio?
-Sí, es lo mejor.
-¿Te vas y ella está a punto de parir?
Siento una sacudida dentro de mí.
Es que Sonia me importa demasiado, me repito una y otra vez.
-Es Elizabeth quién va a tener el bebé, no yo.
-Te desconozco, tanto lío que armaste cuando yo me volví a casar y hacía 5 años que era viudo y ahora vos, dejás a tu mujer que está embarazada.
Ya sabía que eso me lo iba a reprochar.
-Era joven y no entendía que el amor se terminaba.
-A vos se te terminó de golpe, ojalá no te arrepientas cuando se te pase la calentura que sentís por esa mujer.
-Cuando volvamos, te la presento.
-Por ahora, mi casa solo está abierta para la madre de tus hijos.
-Sos injusto, me estás devolviendo con la misma moneda.
-No, estoy respetando a tu esposa y a tus hijos.
-Me tenés que respetar a mí.
-Cuando te lo merezcas sí, pero dejar a tu esposa embarazada por irte detrás de quién sabe quién…perdoname, pero el respeto te lo tenés que ganar, como hombre.
-Trabajo y aparte no dejé desamparado a nadie.
-Fuiste muy poco hombre, lo lamento por vos, Elizabeth es una gran mujer.
-Ya no la quiero.
-Sin embargo se merecía que la acompañes hasta el parto, se merece respeto.
-Lo lamento, no puedo perder a Sonia, por respetar a una mujer que ya no significa nada para mí.
-Yo lamento escucharte hablar así, te vas a dar la cara contra la pared mucho antes de lo que crees.
-No conoces a Sonia, es...increíble.
-Que disfrutes tu viaje.
Salí de la oficina de mi padre con una angustia que no comprendía.
Voy a hacer mi vida y pocas veces se te cruza una mujer como Eli… digo Sonia, espero nunca confundirme de nombre, a lo mejor está bien eso de ponerle un sobrenombre para evitar confundirse.
De repente pienso que ella, Sonia, me llama siempre bebé y una desconfianza inunda mi mente.
Es que es así de cariñosa.
Pienso y me tranquilizo.
Llegué antes al departamento y ella no estaba.
Llegó con unos tragos encima, eso no me gustó, pero bueno, se debe haber despedido de sus amigas.
Nos dormimos temprano y sin tener sexo, la verdad es que necesitaba descansar y al día siguiente partíamos al exterior.
En aeroparque, ella llamó la atención de muchos hombres, era un orgullo estar con semejante mujer, la deseaban otros y era mía.
Claro que a Elizabeth también la miraban, es única.
M****a, otra vez mi ex mujer en mi mente.
En el avión Sonia trató mal a una azafata.
Me dio un poco de vergüenza, a veces no se ubica y habla a los gritos.
Por fin llegamos a España, en cada escala le compré lo que me pidió, parecía Mati que siempre quería todo lo que veía.
Nos divertimos mucho, cenábamos en el hotel y paseábamos, como estábamos en Barcelona y justo jugaba de local, quise ir a ver el partido, pero Sonia no quería que vaya.
Quise ir al museo histórico de Barcelona y tampoco quiso ir.
Prefiere dormir de día e ir a bailar de noche.
Lo entiendo, estamos de vacaciones.
También fuimos a Cantabria a la playa Valdearena, es una playa nudista, yo estaba en short, pero Sonia estaba totalmente desnuda, disfruté verla y como la miraban otros hombres, claro que yo también miré el paisaje, había mujeres muy bellas.
En un momento me planteó que yo miraba a otras, ella hacía lo mismo.
Miraba indistintamente a hombres y mujeres, lo hablamos y entendió mi postura.
Terminamos en un sector más privado donde se hacía intercambio de parejas.
No estaba del todo convencido, pero Sonia insistió, decía que así se mantenía la pasión entre nosotros.
Fue cuando vi a una rubia escultural y pensé inmediatamente en Eli.
Terminé teniendo sexo con esa rubia.
Nunca viví el sexo tan libremente.
Me encanta y me encantó también esa rubia, tan parecida a mi rubia.
Dios...ya no es más mi rubia.
Me angustio pensando en ella ¿Y si se le ocurre algún día hacer lo que yo estaba haciendo?
No, ella no haría jamás algo así
Por eso la dejé, porque todo me resultaba aburrido.
Sin embargo tenía cierta tranquilidad que nunca terminaría en brazos de algún desconocido.
Bueno, la tranquilidad era porque es la madre de mis hijos.
Esa noche terminamos discutiendo con Sonia, ella quería irse con otro y que yo mire.
No señor, en la vida todo tiene que ser parejo.
Fuimos a Francia y se aguantó el paseo por la Torre Eiffel, pero el museo Louvre no lo pude visitar.
Me molestó un poco, porque playas y shopping hay en todos lados.
Cuando quise comprarle un juguete a Matías hizo tal escándalo que opte por no comprarle nada.
-Habíamos quedado en que no lo verías nunca más al mocoso.
-Te pido que hables con más respeto de mi hijo.
-Vos mismo te quejabas de él.
-Sin embargo sigue siendo mi hijo.
-Podés hacer como yo, que la primera vez que quedé embarazada lo di en adopción apenas nació y me olvidé del marrano.
-¿Diste en adopción a una criatura?
-Sí y me pagaron muy buena plata, pero las siguientes dos veces que quedé embarazada, aborté directamente.
Por GonzaloSentí un malestar muy profundo.Vi las lágrimas caer por las mejillas de Eli, la noche que la dejé y como se sentó cuando una contracción se hizo presente, tal vez por el dolor que le estaba causando.Me di cuenta que aunque evité mirar su panza, la recuerdo perfectamente.Eli es demasiado mujer para dar en adopción a una criatura, por más sola y desesperada que se encuentre.Así la dejé yo, sola y desesperada.Con Mati súper celoso.Siento que algo está mal en mí.Luego, miré a Sonia que me hizo un striptease y el malestar comenzó a desvanecerse hasta que recordé uno que Eli me hizo en la habitación de un hotel donde fuimos una vez.¡Qué cuerpo tiene mi mujer!Esa calidez para amar, esa pasión con la que se entregaba a mí.Miro a Sonia, es sexi, si y me calienta como nadie, elegí a la mejor.En Italia quise ir a la torre de Pisa y tampoco pude convencer a Sonia.En Roma está el museo de Borghese.Tampoco lo pude ver.Ni siquiera quiso pasar por el Vaticano, no es que sea
Por Elizabeth.Me dejó. De golpe.Fue un balde de agua fría.Se fue cuando menos me lo esperaba.Me dijo adiós, que no lo moleste, que nuestro hijo no lo llame.Esa angustia no se va a borrar en la vida.Me dijo que no me preocupara por la parte económica, que me dejaba la casa.Sinceramente me quedo en esta casa por Matías, porque se lo merece, porque es su hijo.Sé que si me iría, posiblemente meta en mi casa a esa otra, la que me robó su amor.Para mí esta casa es mucho más que eso, es mi hogar.Es mi nido de amor, hoy vacío, donde viví horas de amor, de pasión, horas donde compartimos mil cosas con Gonzalo.Decidió de golpe, dejarme.Fue por otro querer.Si para él soy culpable, no lo voy a detener.¿Culpable de qué?Sí quiere el divorcio, se lo firmo.De algo estoy segura, ella no es mejor que yo.Tarde o temprano se va a dar cuenta que nosotros no teníamos una relación de dos días, que no va a serle fácil olvidar lo nuestro, éramos una familia.Va a extrañar a nuestro hijoReal
Por ElizabethLucía me acompañó toda la tarde, fuimos a buscar a Mati al jardín y volví a casa, con mi hijo.A pesar de que a esa hora Gonzalo no solía estar, se siente su ausencia.Mati ya no me preguntó por su padre.En el jardín pregunté cómo se portó y me dijeron que excelente.¡Mi chiquito!¿Habrá entendido la situación?Me duele mucho esta situación.Yo me creía la dueña de su corazón.¿Siempre habrá tenido amantes?Duele, duele mucho.Gonzalo no tiene ni la menor idea del daño que me hizo.¿La desnudará con la mirada como lo hacía conmigo?¿La besará como a mí?¿Qué hice tan mal?No puedo evitar llorar.Él eligió y no me eligió a mí, ni siquiera eligió a nuestro hijo.Pasaron los días, lentamente.Matías no lo nombraba.Eso me dolía profundamenteQuisiera olvidarlo y que no quede su huella marcada en mi piel, ni en mi alma.Trato de hacer mil cosas, de distraerme.Con mi embarazo, mucho no puedo hacer.Ya pasaron muchos días y no tengo noticias de él.Ya está.Se le acabó el am
Por ElizabethPor la tarde, temprano, vinieron Mónica y Damian a conocer a Sofía, así llamé a mi princesa.No pararon de decir lo hermosa que era.La llenaron de regalos.En un momento Damián, que había tratado de no mirarme a los ojos, se me acercó.-Perdón, Eli, tenía las manos atadas, no podía decir nada.-Damian, si alguién tiene que pedir perdón no sos vos, a esta altura ni siquiera él, me dejó en claro que ya no me amaba y que ni siquiera me quiere un poco, me aclaró que no quería que Mati ni siquiera lo llame.-Te juro que no lo entiendo.-Yo tampoco.Mis lágrimas, las que quise retener, rodaban por mis mejillas, una vez más.Espero que llegue el día en que deje de llorar por Gonzalo.Se fueron pero Mónica me dijo que venía al día siguiente.Llegó Matías con Alberto.Para asombro de todos, besó con mucho cuidado a Sofía, nos pidió que le sacáramos fotos.Perecía que la vio y se enamoró de su hermanita.Dijo que la iba a cuidar y a proteger.Yo estaba haciendo un esfuerzo por no
Por ElizabethEstoy realmente desorientada, cuánto más la observo, menos puedo creer que mi marido me haya dejado por ella.-Por tu culpa no nos casamos todavía.Insiste.La miré nuevamente con una sonrisa.Si esta es la mujer por la que me cambio, ya debe estar arrepentido y por lo que ella me dice, él no debe estar enterado que vino a verme.Sino, no hablaría de los papeles del divorcio.-Señorita, le pido que se retire, no tenemos mucho de qué hablar usted y yo.Esta mujer no puede ser la que Gonzalo tiene a su lado, por la que me dejó aquella noche, creí que se iba a presentar ante mí, alguien especial, bueno sin dudas, ella es especial…-Yo le doy lo que vos nunca le diste y los mejores tríos y de vos ya se olvidó.Sin contestarle, intenté cerrar la puerta de la calle.Me pone un pie y la empuja.En ese momento se abre la puerta del garaje y entra el auto de Lucía, quien se apresura a bajarse del auto.Sin entrar, queda detrás de esa mujer.-No me cierres la puerta en la cara, ma
Por GonzaloNo estoy pasando un buen momento en ningún lado, ni en mi departamento, ni en la empresa.Mi abuelo apenas me habla, mi padre ya no quiere que yo sea el presidente del laboratorio y mis amigos me ponen excusas para encontrarnos.Sé que son sus esposas las que no quieren conocer a Sonia, ellas son amigas de Elizabeth.Cuando compré el departamento fue un escándalo gigantesco, Sonia quería que lo pusiera a nombre de ella, le puse una excusa y entonces dijo que mejor quería mi casa, en donde yo vivía antes, nunca le di la dirección, debe ser un capricho más.No sé si tengo un futuro a su lado, supongo que no.Es una mujer sexi y llamativa, pero es solo eso.El viaje a Europa fue solo para que me diera cuenta de lo equivocado que estaba.Yo llamé patética a Eli, que jamás me hizo problema por nada, se ocupaba de nuestra casa y de Mati y siempre fue una señora.Siempre me acompañó, compartimos miles de cosas.Con ella hablaba de mi trabajo y entendía todo, en las reuniones de d
Por GonzaloEllos tendrían que ser mi centro de atención, mi mundo entero junto con Mati y con mi esposa.Quisiera ser lo más importante para ellos, como lo era antes.¿Lo seguiré siendo?¿Cómo logró Elizaberth que Mati no me vuelva a llamar?¿Qué le habrá dicho de mí?Conociéndola como la conozco, no le debe haber dicho nada malo, aunque estaba dolida y desesperada el día que la dejé.Pero es Elizabeth.Ella es la mujer soñada, por la que perdía la cabeza cuando la miraba, porque absolutamente siempre me dejaba sin aliento…aún estando embarazada.Es imposible que le diga algo malo a Mati, si no es por mí, es por él, no permitiría crearle algún resentimiento hacía mí.Realmente no fui un buen hombre, ni siquiera fui un hombre.A nuestra bebé la esperábamos, la soñamos, los dos, como lo hicimos con Mati aunque él nos vino de sorpresa, pero lo amamos desde un principio.Nunca quise pensar en ellos, no quería angustiarme por lo que les provoqué, hasta en eso fui egoísta, mis hijos son pa
Por Elizabeth.Llegó el cumpleaños número 6 de mi príncipe.Gonzalo no lo llamó, no esperaba que lo llame.Sin embargo no dejaba de dolerme.Mati no me preguntó nunca más por su padre, ni siquiera hoy me preguntó si lo iba a ver.Decidí hacerle la fiesta en un pelotero, era un lindo salón, lleno de juegos infantiles, con bastante lugar para los adultos y un área importante para juegos.Todo estaba decorado como la película de Cars.Es un clásico y Mati era realmente fanático de esa película.Vinieron todos sus compañeritos del jardín, se quedaron los padres porque eran pequeños y podrían llorar, aunque en su mayoría eran madres las que se quedaban.Realmente Mati es un niño muy querido por sus amiguitos.También vinieron mis suegros y hasta el abuelo de Gonzalo, quien adora a sus biznietos y siempre me demuestra su cariño y el respeto que me tiene.También invité a Mónica y a Selva con sus esposos.Pasamos una tarde muy agradable.Noté en un momento como Mati se apartó, mirando hacia