Ellie
Demonios... Ellie Stewart ¿Qué estás haciendo con tu vida? ¿Por qué le permites a un desconocido tener tanto poder sobre ti?Me encerré en la habitación de Vicenzo, media desnuda y con el corazón acelerado.Observé todo lo que tenía a mí alrededor; una gran cama con edredones de calidad, almohadas de plumas, lámparas que de seguro costarían millones de dólares y en las paredes del dormitorio, colgaban cientos de fotografías de una mujer adulto. Por obvias razones, supuse que esa señora era la madre de Vicenzo, la misma por la que está dispuesto a cometer tantas locuras.Me alejé de la puerta en cuanto escuché que giraban la perilla, y juro que me puse aun más nerviosa al ver a ese hombre sin camisa frente a mis ojos. Suspiré, buscando la forma de tranquilizarme y dejé que se acercara a mí, para arrinconarme en la pared más cercana y comenzar a besarme.—Gatita...—susurró—Eres preciosa, no me malinterprentes, pero, me pregunto si estás segura de hacer todo esto. No quiero incomodarte en ningún momento.—Yo...Creo que acabamos de conocerlos y que tan solo he perdido los estribos —mis mejillas se enrojecieron y cubrí mis pechos con mis manos. He perdido la cabeza—Lo siento, por supuesto sé que he arruinado el momento por completo y que...Me interrumpió colocando uno de sus dedos sobre mis labios.Vicenzo Coppola, vas a ser mi perdición.—No voy a forzarte a nada, Ellie, creo que deberías tenerlo en claro desde ahora —mumuró alejándose de mí y entregándome su camisa, la cual acepté gustosamente para cubrir mi torso. Creo que he tenido suficiente de todo esto—Eres una mujer hermosa, de muchas maneras...Y está claro que no pienso negarlo, pero, no quiero que te sientas forzada a tener sexo conmigo. Bueno, es cierto que me ha encantado verte de tal forma, sin embargo, concuerdo en que debemos conocernos un poco más antes de dar el siguiente paso. Todo siempre va a depender de lo que tú quieras.Asentí. Me sorprende que este hombre sea tan comprensivo, pues, ya saben, la mayoría suele ser una verdadera m****a.—Gracias Vicenzo...No es que te esté rechazando de forma sexual...No pienses lo contrario...—sí, Ellie, la estás cagando—¡No te aborrezco! ¡Te deseo!Bien. Quedaste como una tonta.Él comenzó a reír con fuerza y no pude evitar bajar la mirada hacia su trabajado abdomen de lavadero.—No obstante, no soy este tipo de persona —hubo un silencio—No sueño ser muy abierta ante las personas. Yo, no soy así, siento si te he dado otra impresión distinta de mi personal.—Todo está bien, Ellie —volvió a sonreírme—Has tenido un día complejo, lleno de emociones y de cambios, así que lo mejor será que te vayas a la cama y descanses. Te lo mereces.—Oh, sí, gracias por comprender...—me alejé de él. Necesitaba alejarme de ese hombre si no quería volver a perder los estribos otra vez—Dormiré en el sillón.—¿Te volviste loca? —Frunció el ceño—Duerme en mi cama y yo dormiré en el sofá, no pensarás que voy a permitir que mi esposa duerma en un sillón.Me encogí de hombros.—Técnicamente no soy tu esposa todavía porque no hemos firmado ningún tipo de papeles legales —lo molesté y rió. Me agradaba estar con él, a decir verdad me sentía muy cómoda con su compañía.—No eres mi esposa por ahora, niña bonita —plantó un beso en ni frente. Eres todo un caso Vicenzo—Duerme en la cama y punto, no voy a aceptar un no por respuesta.—¡Lo que el magnate diga! —Volví a burlarme. Me gustaba el rumbo que esta conversación estaba teniendo.—Ya vete a la cama antes que te vuelvas loca. Necesitas descansar —me guiñó un ojo, abriendo la puerta del dormitorio para salir del mismo—Buenas noches, gatita. Qué sueñes con los angelitos.—Buenas noches, Vicenzo. Qué sueñes con los angelitos —respondí con una gran sonrisa. Hace mucho que no sonreía así.—Claro que soñaré contigo, gatita —coqueteó haciéndome tragar saliva. Oh, basta.—Gracias por todo...—mencioné y asintió, entonces desapareció de mi vista por completo dejándome en la habitación sola.Vi todo lo que tenía cerca y me acosté en la cama rápidamente. Estaba cansada y no he tenido un buen día.Mientras pensaba en todo lo que pasó hoy, caí rendida de inmediato.El sonido del maldito teléfono me despertó de mi profundo sueño. Maldije antes de removerme en la cama, qué horrible manera de despertar.Tomé la llamada, sin fijarme de quién se trataba puesto que acababa de despertar y no estaba cuerda todavía.—¿Hola? —Esbocé una mueca sentándome en medio de esa gran cama de tres plazas. Observé todo a mí alrededor y noté que no había ningún ruido.—¡Ellie Stewart! ¡Harás que vaya a Italia y te ahorque con mis propias manos! —La voz del otro lado me asustó. Se trataba de mi preciada mejor amiga y quien seguro me mataría si se enterara de la locura que cometí anoche, Faith. Conozco a esa mujer mejor que a la palma de mi mano.—Oh, Faith...Siento haberte preocupado de tal manera —lentamente comencé a levantarme de la cama, me dirigí al baño para lavarme el rostro y las manos al mismo tiempo que colocaba la llamada en altavoz—Sabes, mejor que nadie de hecho, que la situación en casa era insostenible y que me harté de la misma rutina de m****a. He vivido durante años aguantando, no obstante, tal como cualquier ser humano lo haría, terminé por cansarme de sus tontas actitudes.—Mi Ellie, entiendo completamente el que estés cansada de todo lo que tus padres te han hecho vivir y sé, claro está, que nadie merece juzgar a una persona por sus sueños y que nadie tiene el derecho de decirte que tus ilusiones no sirven —se calló un segundo—Siempre he estado de tu lado, no necesito repetirlo una vez más. A pesar de todo lo malo que puedan ser tus padres, a mí parecer esta vez sí te has pasado de la raya con lo que estás haciendo. Entiendo que debe ser extremadamente molesto que te hagan vivir la vida que ellos quieren que vivas y que eres una persona adulta que puede tomar sus propias decisiones...Solo que no termino de apoyar la decisión que has tomado...¿En serio te fuiste a Italia? Sé a la perfección que no serías capaz de tanto, eres mi mejor amiga y te conozco.—De acuerdo, lo creas o no, lo he hecho. Sí que he sido lo suficiente capaz para tomar esa decisión —abrí la puerta de la habitación para salir a la sala y darme cuenta que estaba sola—No soy una niña y mucho menos seguiré siendo el estúpido títere de mis padres. Quieren que lo haga todo como a ellos les gusta y si no les gusta algo, todos nos vamos al carajo porque necesitamos obtener su aprobación de la forma que sea.—Ellie...Lo sé, pero...—no supo que decir. Por favor, amiga mía, no intentes defenderlos.—Aquí no existe ninguna excusa que sea válida, Faith —me di una vuelta por todo el departamento, y sí, evidentemente me encontraba sola en ese lugar, por lo que supuse que él había salido a algún lugar. Le estaba agradecida por haberme cedido su cama la noche anterior—Estudié economía para complacerlos tomando en cuenta que lo que siempre he querido ser es una diseñadora de modas...¿Y qué es lo que piensan mis queridos padres al respecto? Oh, sí, tienes toda la razón. Ellos creen que el diseño de modas es una industria que ya ha sido explotada al cien por ciento y que no vale la pena ni siquiera darle una sola oportunidad. Toda mi vida no he tenido más que una sola pareja, James, a mis veintiún años y al final, terminaron dándole fin a mi relación debido a que según su parecer, ellos mencionaban que no creían que estaba lista para amar a una persona tanto. Cielo, me han quitado todo lo bueno que he logrado obtener en esta vida y me cansé, después de todos estos años de sufrimiento y sumisión, sé que no necesito seguir ni un minuto más de mi vida junto a personas que no lo merecen en lo absoluto. Ya es hora de que empiece a luchar por lo que siempre he deseado, no importa que eso tenga que ser en un país muy lejos, no importa que tenga que empezar en Italia desde cero sin ser nadie ni tener nada. Solo me tengo a mí misma y está bien, supongo que lograré estar bien así—Tus padres son complicados cielo, y no imagino lo difícil que debe haber sido lidiar con ellos y su mente tan cerrada —la escuché con atención, sentándome en uno de los muebles de la sala. Es mi mejor amiga y la quiero como a nadie, no obstante, juro que mi mayor deseo es colgar el teléfono y no volver a saber nada de todas las personas que formaron parte de mi pasado—Sin embargo, continúan siendo tus padres, las personas que te criaron y nada en este mundo va a cambiar aquello y están preocupados, muy preocupados por lo que hiciste. Debes saber que no puedes desaparecer de repente, dejándolo todo atrás como si no le debieras nada a nadie...—Faith, ya basta, sé lo que hago y no necesito que me regañes o que intentes cambiar mi manera de ver las cosas —levanté el tono de mi voz, lo que menos deseo es crear una pelea innecesaria cuando toda mi vida es un verdadero remolino de emociones—No quiero seguir viviendo una vida que no quiero tener. Soy una mujer adulta y la única dueña de mi vida. Y si ellos están tan preocupados diles que no voy a volver, que me encuentro totalmente bien alejada de todo ese mundo oscuro y lleno de sueños robados, y que les agradezco por haberme hecho dado cuenta que no me merezco permanecer al lado de personas que solo me hacen daño. He pasado por suficiente dentro de mi propio hogar y aunque no creí que tus propios padres fueran capaces de hacerte daño, ahora sé a la perfección que eso sí puede ser así. Al fin, luego de soportar todo, voy a hacer lo que quiera, voy a tener la vida que quiera sin que los demás lo cuestionen. Se acabó, lo entendí todo y no pienso regresar al lugar en el que no me siento bien, lo hago por mí misma y mi salud mental.No me hagas perder la paciencia, la poca que me queda.—¡Piensa en lo que estás haciendo! ¡No puedes desaparecer y dejar a todo el mundo con el corazón en la boca porque no saben que te ha sucedido y mucho menos entienden lo que te pasa por la cabeza! —Mi gritó. Muy bien, se acabó, puedes irte al carajo también.—Nadie más que yo puede saber lo difícil que fue soportar que el mundo te moldee a su gusto. Me da lástima que no hayas podido entenderme en realidad nunca, y te agradezco por haberme sacado varias sonrisas a lo largo de tantos años —murmuré—Adiós Faith. Comenzaré a ser otra mujer a partir de este día, la tonta Ellie, la niñita de mamá, ha muerto.Colgué el teléfono y las lágrimas descendieron por mi rostro. Las limpié lo más pronto que pude y me puse de pie, nadie que me haga daño merece mis lágrimas. Caminé hasta la cocina y hallé una nota pegada en el refrigerador, con una preciosa y delicada caligrafía:Buenos días, gatita. Hay comida en la nevera, he ido a trabajar y volveré en la noche. Por cierto, me tomé el atrevimiento de tomar una de tus prendas para poder saber tu talla de ropa. Luego te enterarás de qué se trata. Espero que pases un día agradable y por favor, te ruego que no salgas del apartamento si no quieres perderte en la gran manzana...Todo lo que puedas llegar a necesitar lo encontrarás en el departamento. Gracias por formar parte de esto, por haber aceptado ser mi esposa falsa. Prometo que te recompensaré todo lo que estás haciendo por mí. Espero que tengas un lindo día y trata de tranquilizarte, deja todos tus problemas atrás. Hoy eres una nueva mujer que inicia una nueva vida a mi lado. Siempre voy a protegerte. No dejaré que nada te haga daño y no dejaré que vuelvas a derramar ni una sola lágrima.Att: El hombre de tus sueños, Vicenzo.—Qué egocéntrico, señor Coppola...—rodé los ojos con una pequeña sonrisa—Pero, no imaginas lo agradecida que estoy contigo. Gracias por las bonitas palabras...Debería empezar a acostumbrarme a la nueva vida que he escogido.A partir de este instante, he dejado de ser la patética Ellie, la tonta niña a la que sus padres no le dejan cumplir sus sueños, para ser la maravillosa esposa de un hombre atractivo y millonario.Quizás debería pedirle un favor a Vicenzo. Tal vez debería pedirle que me ayude a que mis padres me dejen en paz de una vez por todas.Lo pensaré, aun queda tiempo puesto que esta aventura apenas está comenzando.Vicenzo—Buenos días, Valentina —saludé a mi secretaria, quien se encontraba revisando algo en la computadora en su escritorio cuando llegué a la empresa. Valentina es una mujer alta de cabello castaño corto y ojos verdes. Es muy amable y eficiente, por lo tanto la considero la mejor secretaria que he podido tener en mi corta trayectoria en el mercado de las bienes raíces—¿Alguno que deba saber?—Buenos días, señor, no hay ninguna novedad...—me sonrió con dulzura. Esa mujer era muy tranquila, lo ha sido desde que la conocí un par de años atrás—Solo que su madre la está esperando en su oficina, pienso que debe saberlo. No puede ser.¿Por qué tienes que aparecer tan de repente cuando estoy intentando construir un matrimonio falso?Siempre apareces en los momentos más inoportunos.—¿Mi madre está adentro? —Cuestioné y asintió —De acuerdo, gracias por avisarme.—No se preocupe, señor Coppola —bajó la mirada—No olvide que tiene una reunión a las dos de la tarde, después del almuerzo y que
EllieEstoy harta de recibir llamadas de Faith, a las cuales por supuesto no pienso responder ni estando loca. Quiero dejar toda mi vida atrás, empezar desde cero para poder hacer todo lo que no se me hace permitido durante todos estos años y ella tan solo se limita a pensar que mis deseos son egoístas, pero, el egoísmo solo ha sido de parte de mis padres. No necesito que las personas se encarguen de recordármelo todo, porque para ello tomé la decisión de huir de ese país.Por favor, necesito comenzar de nuevo.Si bien es cierto la idea de conocer a la madre de Vicenzo me ha generado un tremendo dolor de cabeza, también entiendo que esto va a ayudarlo a que la mujer que le dio la vida no cometa un grave error del que pueda arrepentirse después y como mencioné con anterioridad, estoy dispuesta a lo mismo. Él ha accedido a dormir en el sofá que se encuentra en la sala para no incomodarme en la única habitación que hay en su departamento, cuya acción agradezco muchísimo. De igual manera,
VicenzoAbrí la puerta del acompañante para que Ellie pudiese abandonar el auto. Con la cara sonrojada, tomó mi mano.—Ellie, tienes que dejar el nerviosismo a un lado. Mi madre puede aparentar ser una mujer muy dura por fuera, pero, es un alma buena que no te juzgara. Estoy seguro que tan solo le interesará conocerte con mayor profundidad debido a que eres la persona que va a convertirse en mi esposa —traté de calmarla, sin embargo, continuaba respirando con pesadez —Mi amor, todo va a estar bien.—¿Qué sucede si no le agrado a tu madre Vicenzo? —Me preguntó, terminado de acomodar los pliegues de su vestido y tomando su bolso con sus delicados dedos.Para que ella viniera al primer encuentro con la mujer que me trajo al mundo, el cual significa el punto clave dentro de nuestra jugada, ella decidió cortarse el pelo en varias capas. Aquello le daba un toque a su precioso cabello castaño ondulado, algo que nos gustó a ambos. En el camino, puse un fino anillo en su dedo como señal de nu
EllieLa cena estaba tomando un buen rumbo. Me estaba sintiendo cómoda en este lugar, sin embargo, la hermana de Vicenzo, Alessandra, no deja de observarme fijamente.Va a ser difícil soportar a esta mujer los siguientes meses.—¿Cómo es que han tenido una relación amorosa por tanto tiempo sin halarle de ello a los demás? —Enarcó una ceja. Sé que esta mujer quiere molestarnos de cualquier forma y no se lo voy a permitir.—Alessandra, en este mundo existen personas que no necesitan contarle sobre su vida privada al todo el mundo —Vicenzo se me adelantó dándole una respuesta rápida—Más cuando el amor que existe entre ambas personas es real, sabes que aquello que es verdadero no necesita ser divulgado.—En eso, puedo darte toda la razón. No todo el mundo debe tener la oportunidad de conocer sobre tu vida privada, y en cierto punto esa decisión puede darte muchas cosas buenas —la señora Vitoria expresó su opinión.Con una sonrisa llena de burla en el rostro, puse una de mis manos sobre la
Vicenzo.Ellie...Mi dulce y preciosa Ellie.Ella es hermosa.Es un pétalo de rosa al que no quiero lastimar.Quiero darle todo y darle esa tranquilidad que nadie más ha logrado darle en toda su vida.Quiero que ella sea mi todo y que ella piense lo mismo sobre mí.La acaricié con lentitud y afecto, concentrándome en la maravillosa sensación que me provocaba rozar mis dedos a lo largo de su piel. La vi sonreír mientras se deshacía por completo y entonces, fue cerrando los ojos hasta caer en un profundo sueño. Nunca me fui de su lado, no pensé en hacerlo porque la calidez que su abrazo me transmitía era capaz de soportarlo todo, y también podía lograr que me olvidara de todos mis problemas al menos por unos minutos.No puedo negar que fue la mejor noche que tuve en toda mi vida. Ellie poseía una belleza muy natural y extraordinaria, así que nada me haría más feliz que descubrirla por completo. Quiero que ella me lo cuente todo y quiero brindarle mi apoyo tanto como me sea posible.Esto
Ellie.El roce que tus manos crean con las mías causa que mi mundo se ponga de cabeza.La forma en la que me miras, me hace pensar en todo lo que empieza a nacer entre nosotros.Siento miedo de descubrir todo lo que nuestros corazones pueden llegar a sentir.—Mi cielo...—Vicenzo cautivó mi atención mientras jugaba con mi cabello—¿Te molesta si me adelanto? Me encantaría hablar con mi amigo antes que lo conozcas. Valentina estará fuera de mi oficina, la cual está en el piso número ocho.—No me molesta —me encogí de honbros—Vete, subiré con lentitud porque deseo conocer un poco más del edificio.—Eres una maravilla, princesa —plantó un beso en mi frente y se alejó de repente. Me quedé de pie allí, y al paso de unos minutos, tomé el ascensor para subir hasta el piso que mi prometido me indicó.Apenas las puertas del ascensor se abrieron, observé a una linda muchacha que tenía un par de hermosos ojos verdes y un precioso cabello castaño corto y bien peinado trabajando en un escritorio.So
Vicenzo.Salí lo más pronto de la oficina dejando a un lado a Ellie porque deseaba alcanzar a Alexander para preguntarle cuál había sido su primera impresión sobre mi futura esposa, para mi buena suerte pude darme cuenta que se encontraba hablando con Valentina. Siempre he pensado que ese hombre se siente extremadamente atraído hacia lo secretaria, puede que se lo pregunte uno de estos días.—Me siento como en una película de romance...—vacileé y mi amigo rodó los ojos—Lo siento si es que estoy interrumpiendo algo entre ustedes dos, esa no era mi intención claramente.—No se preocupe, señor Coppola...—Valentina se acomodó el cabello detrás de la oreja. Sé que estos dos se gustan.—Vale, querida, saldré con mis amigos a cenar esta noche además de mi novia y me estaba preguntando si estás de acuerdo en acompañarnos. Me haría muy feliz que alguien tan importante para mí como tú lo eres nos acompañe y bueno, sé que a mi amigo también le llenará de alegría el que estés allí presente —la in
Ellie.—Escucha, querida, sé que todo puede ser terrible para ti en este mismo instante, pero, necesito que aprendas a identificar tus prioridades —Vicenzo comentó apenas entramos a su oficina y decidí tomar asiento en la silla de su escritorio. A este punto, el llanto ya había terminado y ahora, suspiraba buscando encontrar paz conmgio misma—Eres más importante que toda esa mierda. No tienes que derramar lágrimas por personas a las que no les importa en lo más mínimo si tus palabras le hacen daño. Deja de llorar cariño que a pesar que es complicado, no vale la pena, por supuesto. El que sea tu familia no significa que les debas algo o que debas vivir para ellos al cien por ciento. El amor no te hace sufrir ni te llena de dolor. Si lloras, entonces, eso no es amor.Asentí, con la cabeza baja.—Puede que sea así...—jugué con mis dedos.Escuché que la puerta de la oficina se cerró, dándome cuenta que Vicenzo acababa de salir. Me encogí de hombros y saqué mi teléfono celular para colocar