Vicenzo
He ganado el cielo al conocer a una mujer tan bonita como Ellie, y me alegra que aunque sea una completa mentira, voy a poder decirle a todo el mundo que esa señorita es mi esposa.Llevé a Ellie al hotel en el que se estaba hospedando hasta hace poco, y luego, conduje hasta mi apartamento en una zona exclusiva de la ciudad. Todo el camino nos la pasamos en silencio, y me limité a observar sus facciones con la mayor atención posible. No estaba usando nada de maquillaje, lo que me dio la oportunidad de verla en su estado más natural. Su belleza era sublime, y me invitaba a querer conocer más de ella.Ella me está invitando a pecar y esto no suele sucederme nunca. Ellie parece haber sido hecha para mí y aprovecharé cada momento a su lado, me lo he prometido a mí mismo una y otra vez desde que la conocí.Llegamos al edificio, dejamos el automóvil en el parqueadero y tomamos el ascensor, todavía en un silencio absoluto. Apenas abrí la puerta del lugar en el que vivía, ella se llevó una gran sorpresa.Poseía un departamento de un solo piso, con dos habitaciones grandes, sala, comedor, cocina, dos baños y una terraza sumamente amplia. Me encantaban los espacios grandes debido a que crecí en una casa enorme y pues, soy bastante excéntrico en mis gustos personales.Por lo mismo, apenas vi a Ellie en medio de esa cafetería común y corriente, me di cuenta que necesitaba acercarme a ella y al menos preguntarle su nombre. Esa guapa mujer me flechó con su belleza y vaya que me sorprendí cuando aceptó ser mi esposa falsa. Como le mencioné, estaba desesperado y proponerle algo tan atrevido a una mujer a la que acababa de conocer hace solo unos minutos, ha sido una locura que ha empezado a gustarme. Considero que no he podido encontrar mujer más guapa para que finja ser mi esposa y me ha gustado demasiado el que ella haya dicho que el contacto físico no debe estar prohibido porque nunca sabemos lo que pueda pasar. Es el tipo de persona que quiero que esté a mí lado.—¡No lo puedo creer! —Soltó sin más, logrando cautivar mi atención.—¿Qué sucede Ellie? ¿Qué es eso que no puedes creer? —Cuestioné.—No...No me dijiste que eras un magnate porque si no lo fueras, no tendrías un departamento tan majestuoso como este —dejó sus cosas sobre una de los sofás que adornaban la casa—Yo..., en realidad estaba creando una impresión totalmente distinta sobre tu persona. Lo siento si he pensando mal, es que yo...—¿Pensabas que necesitaba la herencia de mi querida madre? —Le pregunté, sabiendo que la respuesta era más que obvia, claro que todo el mundo habría pensado lo mismo al respecto—No necesito el dinero de mi madre para nada si eso es lo que te preocupa, pero, lo quiero tener para que un don nadie no se lo quede. Es más por proteger a mi madre de las personas interesadas, no estoy del todo de acuerdo sobre dejarle todo lo que ha ganado durante su vida entera a otra persona, por más que se trate de sus hijos de sangre.—¿Jamás has tratado de hablar con ella sobre como te sientes por la decisión que ha tomado? —Tomó asiento en el mismo sillón en el cual dejó sus cosas y me miró fijamente—Si no lo has hecho, considero que es una buena idea que lo hagas en cuanto puedas.—He hablado con ellas más veces de las que pueda recordar, por lo mismo no me ha quedado otra opción que hacerme a la idea y buscar una solución, lo cual vamos a lograr juntos.—Lo entiendo, Vicenzo, lo entiendo. Me parece un gesto dulce el que quieras proteger a tu adorada madre de las verdaderas intenciones de la pareja de tu hermana —sus palabras me causaron ternura. Me alegra saber que es una persona comprensiva, que es lo que necesito en este momento de mi vida.—Gracias, ángelito —le guiñé el ojo. Me gustaba ponerla nerviosa, y siempre he considerado que tengo una personalidad bastante coqueta—No muchos me dicen esa clase de cosas.—¿A qué te dedicas? Quiero decir, necesito justificar el que seas un magnate como podrás entender —sonrió. Su sonrisa era muy bonita y cada vez que me la mostraba, era porque realmente quería hacerlo. Me agrada aquello.—Soy agente de bienes raíces y poseo una empresa que se dedica netamente a ello. Es así que he conseguido obtener una gran fortuna, todo gracias al trabajo que he venido realizando —saqué mi teléfono del bolsillo, pero, tuve que volver a guardarlo cuando noté que tenía un par de mensajes de parte de mi hermana. Ya habrá tiempo para todo eso mañana, mientras necesito centrar toda mi atención en la mujer que va a ayudarme a obtener todo lo que deseo y más.—Hay algo que necesitaba decirte igual...A pesar que vayas a pagarme por fingir ser tu esposa, necesito que sepas que continúo con la idea de conseguir un puesto de trabajo lo más rápido que pueda —explicó y no estuvo del todo de acuerdo con eso—Yo...—¿Para qué necesitas conseguir un trabajo estable cuando lo que vas a hacer conmigo ya lo es? —Me molestó un poco—Posiblemente, estarás toda el día ocupada fingiendo ser la esposa de un magnate, ese es un trabajo de tiempo completo cariño y ya lo sabes.—Lo sé...—bajó la cabeza.—¿Entonces? ¿Cuál es el problema bonita?—En primer lugar, quiero que sepas que estoy muy agradecida por la oportunidad que me estás dando, por la confianza que has puesto en mí para ayudarte en algo que consideras de gran relevancia para ti. Sin embargo, necesito defenderme por mí misma y conseguir mi propio dinero, no quiero que lo hagas todo por mí así sea una esposa de mentira para ti —comentó—Espero que me comprendas. También, considero que los otros desearán conocer un poco más sobre mi vida, entre eso, mi puesto de trabajo.—Lo hago, y creo que el empleo es algo de lo que podemos hablar mañana con mayor claridad —le sonreí. No anhelaba que se pusiera incómoda—Debemos pensar en todo ese tipo de cosas con la cabeza fría, y creo que hemos tenido suficiente por esta noche Ellie.Hubo un corto silencio.—Si vamos a fingir que nos amamos, considero que necesitamos crear una historia que sea creíble...—me recordó y asentí, dándole la razón. Necesitábamos que nuestra mentira fuera fácil de creer para cualquiera.—Si alguien pregunta acerca de la manera en que nos conocimos, los dos vamos a responder que nos conocimos en una fiesta hace cinco años. También que han pasado cuatro años desde que dimos inicio a nuestra relación formal, que nos amamos y hemos decidido casarnos, la boda va a llevarse a cabo dentro de un mes. También que no hemos hecho pública nuestra relación amorosa porque a ambos no nos agrada que los demás sepan acerca de nuestra vida amorosa. Esa es una muy buena excusa.Puede que una boda como esta sea muy apresurada y ridícula para un par de personas que acaban de conocerse, pero, esto es solo una mentira y necesitamos aprovechar todo el tiempo que tengamos a nuestra disposición.—Tengo que conocer a tu familia para que sea presentada ante ellos, eso es más que evidente. Así que te pido que me digas cuando vaya a suceder eso, para que pueda tener la oportunidad de prepararme como se debe —pidió—Y si necesitas que adopte alguna personalidad, lo haré, al fin y al cabo esto es parte del contrato. Interpretaré mi personaje como si de una película se tratase.—Tu obligación es verte como la mujer de un hombre millonario —le expliqué—Mañana después del trabajo, te llevaré a comprar ropa de marca, además de hacerte un cambio de look. No intento decir que te ves mal, no obstante, vamos a lograr que seas otra persona para que todo aquel que nos vea crea nuestra historia. Te daré un auto para que puedas dirigirte al lugar que necesites...¿Sabes conducir y tienes una licencia?Supe que ella se estaba incomodando por la expresión de sus ojos. Ni siquiera era capaz de verme directamente.—Vamos a fingir ser un matrimonio por un año, bonita, y quiero que disfrutes de esta experiencia de igual forma.—Vicenzo, estoy súper agradecida contigo...No me malentidas porque crea que estás pensando en darme demasiadas cosas que no merezco. No es necesario que me des un auto, puedo tomar un taxi o el autobús cuando necesite moverme de un lado a otro.—¿En autobús? —Me exalté—La mujer de un millonario no va a usar un transporte público, claro que no. No existe una excusa que pueda explicar eso.No refutó y sin esperarlo siquiera, el ambiente cambió por completo. La incomodidad y la inocencia comenzaba a perderse, y la tentación a hacerse presente entre ella y yo.—Los matrimonios también necesitan tener contacto físico para comprobar su amor ¿No te parece? —Inquirió, enarcando la ceja. Sin querer, bajé mi vista hacia sus preciosas piernas, porque a pesar que usaba prendas que no me dejaban verla por completo, su silueta me hacía tener pensamientos indecentes.—¿Necesitas que practiquemos desde ahora? —Cuestioné con una sonrisa de lado—¿Acaso es la excusa que necesitas para besarme? Cariño, no pensé que podías llegar a ser tan tímida.—Si tú no das el primer paso, supongo que soy la que debo darlo...—respondió poniéndose de pie, imité su acción y me acerqué un poco más a ella.—Si me permites, puedo darte el mejor beso de toda tu vida...Si me pruebas, no querrás soltarme nunca más —aseguré.Sus preciosos ojos cafés, su cabellera negra y su hermosa sonrisa se están ganando un lugar en mi mente antes de lo pensado.—¿Ese es un problema? —Rió—Vicenzo, eres un hombre muy sexy y no puedo ignorar todo lo que causas en mí.Tragó saliva y se sonrojó. Oh, mi pequeña niña inocente, sé de lo que hablas cariño.—Tal vez...—seguí caminando—Si te vuelves adicta a mí, no dejaré que te vayas.Sus mejillas se volvían todavía más rojas y colocó las manos en sus caderas.—Dime lo que necesitas y te lo daré —la tomé por la cintura delicadamente, pasé mis dedos por la comisura de sus labios, anhelando que ella los chupara, sin embargo, ella es tan tímida que no me parece que sea capaz—Dime...Pide lo que quieras, y te lo doy.—Yo...—se calló de repente —Necesito que...Quiero que me toques.—Gatita...—bajé el tono de mi voz—¿Mojaste tus bragas para mí?—Lo hice, Vicenzo...—dijo la verdad a pesar que le costara demasiado—Oh, creo que estoy siendo un poco atrevida.—No, no, no, cariño...—me apresuré a acariciar sus mejillas—Yo estoy aquí para hacer todos tus deseos realidad, más no para juzgarte.No me respondió, solo rió bajo.Gatita, eres tan inocente que deseo consumirte. Tengo que corromperte y estar dentro de ti.—¿Por qué no me dejas verte un poco más de cerca y darte el placer que necesitas? —Murmuré en su oído, dejando besos húmedos a lo largo de su cuello y clavícula.—Mientras más me desees, mejor será ese primer encuentro...—se relamió los labios. No imaginas todo lo que quiero hacer con esa bonita boca tuya—Hasta entonces, guarda esa erección dentro de tus pantalones.—¿Cuánto crees que puedo aguantar? —Susurré, tratando de controlarme a mí mismo para no comenzar a tocarla de la forma que quiero—Eres una diosa...—Tendrás que aguantar todo lo que yo quiera, la que tiene el mando soy yo...—se burló de mí, sacándose la camiseta y dejándome ver su brasier negro de encaje. Esta mujer va a volverme loco—Tú haces lo que yo ordene...—Mi amor, estás tan equivocada...—con un rápido movimiento, la pegué a la pared y acaricié su cuerpo con lentitud—Eres una presa tan fácil de roer, creo que si empiezo a darte el placer que mereces, no vas a irte de aquí nunca más. Haré que te arrodilles para mí y uses esa boquita para obedecer.—Llévame a la habitación y haz realidad cada uno de tus deseos...—se desabrochó el sostén frente a mis ojos. Observé con detemiento sus pezones erectos y el gran tamaño de sus senos—Si puedes dorminarme, será mejor que me sigas. Puedo darte todo lo que necesitas.Sonreí viéndola alejarse de mí.Ella volvió a darme una sonrisa y desapareció de mi vista en cuanto se dirigió a la habitación.—¿Qué esperas? ¿Me dejarás esperando por tu polla? —Se mordió el labio al mismo tiempo que sus manos descendían por su pecho. Ella sí que sabe como provocarme.—Gatita, no sabes la noche que te espera. No te irás a dormir hasta que no hayas llorado de placer —suspiré—Mi niña, cuando te haya tocado serás mía para siempre.Ellie, preciosa mujer inocente, acabas de caer en las manos de un monstruo que solo quiere devorarte.Porque un monumento como tú, merece ser explorado de otras formas.Porque alguien tan linda como tú, necesita conocer mi lado perverso.EllieDemonios... Ellie Stewart ¿Qué estás haciendo con tu vida? ¿Por qué le permites a un desconocido tener tanto poder sobre ti?Me encerré en la habitación de Vicenzo, media desnuda y con el corazón acelerado.Observé todo lo que tenía a mí alrededor; una gran cama con edredones de calidad, almohadas de plumas, lámparas que de seguro costarían millones de dólares y en las paredes del dormitorio, colgaban cientos de fotografías de una mujer adulto. Por obvias razones, supuse que esa señora era la madre de Vicenzo, la misma por la que está dispuesto a cometer tantas locuras.Me alejé de la puerta en cuanto escuché que giraban la perilla, y juro que me puse aun más nerviosa al ver a ese hombre sin camisa frente a mis ojos. Suspiré, buscando la forma de tranquilizarme y dejé que se acercara a mí, para arrinconarme en la pared más cercana y comenzar a besarme.—Gatita...—susurró—Eres preciosa, no me malinterprentes, pero, me pregunto si estás segura de hacer todo esto. No quiero incomod
Vicenzo—Buenos días, Valentina —saludé a mi secretaria, quien se encontraba revisando algo en la computadora en su escritorio cuando llegué a la empresa. Valentina es una mujer alta de cabello castaño corto y ojos verdes. Es muy amable y eficiente, por lo tanto la considero la mejor secretaria que he podido tener en mi corta trayectoria en el mercado de las bienes raíces—¿Alguno que deba saber?—Buenos días, señor, no hay ninguna novedad...—me sonrió con dulzura. Esa mujer era muy tranquila, lo ha sido desde que la conocí un par de años atrás—Solo que su madre la está esperando en su oficina, pienso que debe saberlo. No puede ser.¿Por qué tienes que aparecer tan de repente cuando estoy intentando construir un matrimonio falso?Siempre apareces en los momentos más inoportunos.—¿Mi madre está adentro? —Cuestioné y asintió —De acuerdo, gracias por avisarme.—No se preocupe, señor Coppola —bajó la mirada—No olvide que tiene una reunión a las dos de la tarde, después del almuerzo y que
EllieEstoy harta de recibir llamadas de Faith, a las cuales por supuesto no pienso responder ni estando loca. Quiero dejar toda mi vida atrás, empezar desde cero para poder hacer todo lo que no se me hace permitido durante todos estos años y ella tan solo se limita a pensar que mis deseos son egoístas, pero, el egoísmo solo ha sido de parte de mis padres. No necesito que las personas se encarguen de recordármelo todo, porque para ello tomé la decisión de huir de ese país.Por favor, necesito comenzar de nuevo.Si bien es cierto la idea de conocer a la madre de Vicenzo me ha generado un tremendo dolor de cabeza, también entiendo que esto va a ayudarlo a que la mujer que le dio la vida no cometa un grave error del que pueda arrepentirse después y como mencioné con anterioridad, estoy dispuesta a lo mismo. Él ha accedido a dormir en el sofá que se encuentra en la sala para no incomodarme en la única habitación que hay en su departamento, cuya acción agradezco muchísimo. De igual manera,
VicenzoAbrí la puerta del acompañante para que Ellie pudiese abandonar el auto. Con la cara sonrojada, tomó mi mano.—Ellie, tienes que dejar el nerviosismo a un lado. Mi madre puede aparentar ser una mujer muy dura por fuera, pero, es un alma buena que no te juzgara. Estoy seguro que tan solo le interesará conocerte con mayor profundidad debido a que eres la persona que va a convertirse en mi esposa —traté de calmarla, sin embargo, continuaba respirando con pesadez —Mi amor, todo va a estar bien.—¿Qué sucede si no le agrado a tu madre Vicenzo? —Me preguntó, terminado de acomodar los pliegues de su vestido y tomando su bolso con sus delicados dedos.Para que ella viniera al primer encuentro con la mujer que me trajo al mundo, el cual significa el punto clave dentro de nuestra jugada, ella decidió cortarse el pelo en varias capas. Aquello le daba un toque a su precioso cabello castaño ondulado, algo que nos gustó a ambos. En el camino, puse un fino anillo en su dedo como señal de nu
EllieLa cena estaba tomando un buen rumbo. Me estaba sintiendo cómoda en este lugar, sin embargo, la hermana de Vicenzo, Alessandra, no deja de observarme fijamente.Va a ser difícil soportar a esta mujer los siguientes meses.—¿Cómo es que han tenido una relación amorosa por tanto tiempo sin halarle de ello a los demás? —Enarcó una ceja. Sé que esta mujer quiere molestarnos de cualquier forma y no se lo voy a permitir.—Alessandra, en este mundo existen personas que no necesitan contarle sobre su vida privada al todo el mundo —Vicenzo se me adelantó dándole una respuesta rápida—Más cuando el amor que existe entre ambas personas es real, sabes que aquello que es verdadero no necesita ser divulgado.—En eso, puedo darte toda la razón. No todo el mundo debe tener la oportunidad de conocer sobre tu vida privada, y en cierto punto esa decisión puede darte muchas cosas buenas —la señora Vitoria expresó su opinión.Con una sonrisa llena de burla en el rostro, puse una de mis manos sobre la
Vicenzo.Ellie...Mi dulce y preciosa Ellie.Ella es hermosa.Es un pétalo de rosa al que no quiero lastimar.Quiero darle todo y darle esa tranquilidad que nadie más ha logrado darle en toda su vida.Quiero que ella sea mi todo y que ella piense lo mismo sobre mí.La acaricié con lentitud y afecto, concentrándome en la maravillosa sensación que me provocaba rozar mis dedos a lo largo de su piel. La vi sonreír mientras se deshacía por completo y entonces, fue cerrando los ojos hasta caer en un profundo sueño. Nunca me fui de su lado, no pensé en hacerlo porque la calidez que su abrazo me transmitía era capaz de soportarlo todo, y también podía lograr que me olvidara de todos mis problemas al menos por unos minutos.No puedo negar que fue la mejor noche que tuve en toda mi vida. Ellie poseía una belleza muy natural y extraordinaria, así que nada me haría más feliz que descubrirla por completo. Quiero que ella me lo cuente todo y quiero brindarle mi apoyo tanto como me sea posible.Esto
Ellie.El roce que tus manos crean con las mías causa que mi mundo se ponga de cabeza.La forma en la que me miras, me hace pensar en todo lo que empieza a nacer entre nosotros.Siento miedo de descubrir todo lo que nuestros corazones pueden llegar a sentir.—Mi cielo...—Vicenzo cautivó mi atención mientras jugaba con mi cabello—¿Te molesta si me adelanto? Me encantaría hablar con mi amigo antes que lo conozcas. Valentina estará fuera de mi oficina, la cual está en el piso número ocho.—No me molesta —me encogí de honbros—Vete, subiré con lentitud porque deseo conocer un poco más del edificio.—Eres una maravilla, princesa —plantó un beso en mi frente y se alejó de repente. Me quedé de pie allí, y al paso de unos minutos, tomé el ascensor para subir hasta el piso que mi prometido me indicó.Apenas las puertas del ascensor se abrieron, observé a una linda muchacha que tenía un par de hermosos ojos verdes y un precioso cabello castaño corto y bien peinado trabajando en un escritorio.So
Vicenzo.Salí lo más pronto de la oficina dejando a un lado a Ellie porque deseaba alcanzar a Alexander para preguntarle cuál había sido su primera impresión sobre mi futura esposa, para mi buena suerte pude darme cuenta que se encontraba hablando con Valentina. Siempre he pensado que ese hombre se siente extremadamente atraído hacia lo secretaria, puede que se lo pregunte uno de estos días.—Me siento como en una película de romance...—vacileé y mi amigo rodó los ojos—Lo siento si es que estoy interrumpiendo algo entre ustedes dos, esa no era mi intención claramente.—No se preocupe, señor Coppola...—Valentina se acomodó el cabello detrás de la oreja. Sé que estos dos se gustan.—Vale, querida, saldré con mis amigos a cenar esta noche además de mi novia y me estaba preguntando si estás de acuerdo en acompañarnos. Me haría muy feliz que alguien tan importante para mí como tú lo eres nos acompañe y bueno, sé que a mi amigo también le llenará de alegría el que estés allí presente —la in