Ellie. Adiós bebé, pero, la verdad es que no quiero saber nada más de ti.Si respondo a esta llamada se debe a que necesito concluir con un capítulo en mi vida, y empezar la mejor de las historias de romance con el único hombre al que amo ahora y al que seguiré amando.—Entonces...Ellie, no imaginas lo mucho que me alegra el corazón el que hayas leído el correo que te envié —suspiró. El simple hecho de volver a escuchar su voz me estaba volviendo loca, y no de amor, si no de desamor y tristeza—Aquello me hace pensar que los pétalos de este amor no han terminado de caer todavía.—Los pétalos de nuestro amor se regaron hace mucho tiempo, tanto que se han perdido entre mis pocos recuerdos y memorias. Nada queda entre tú y yo, y a pesar que me costó aceptarlo cuando terminamos nuestra relación, lo acepté cuando pude sanar.La melancolía me invadió. Los recuerdos se apoderaron de mi mente, y supe que ya no iba a llorar nunca más por este hombre.Para mi primer amor, ya te solté y no pien
Primera parte: Fingiendo amor EllieNo vueles sin antes haber caminado.Tal vez alguien debería haberme dicho aquello, porque ya es demasiado tarde para tomar un consejo.No tengo nada, nada...Oficialmente, estoy jodida.No me quedan más que doscientos dólares en el bolsillo, eso apenas me sirve para pagar una noche en un hotel de mala muerte y una comida regular. En realidad, si no encuentro un trabajo hasta la noche, mañana estaré viviendo en la calle.Decidí abandonar mi hogar luego que me diera cuenta que la situación con mis padres no iba a mejorar de ninguna manera, pues se la pasan diciéndome que mis sueños no tienen sentido y que no hago más que perder el tiempo. Mi más grande sueño es convertirme en una gran diseñadora de modas, pero, ellos creen que ya hay demasiada competencia en la industria y que no vale la pena ni siquiera intentarlo, y estoy harta de llorar en mi habitación todas las noches a causa de sus palabras que se clavan en mí como espinas. Al fin y al cabo, ya
VicenzoHe ganado el cielo al conocer a una mujer tan bonita como Ellie, y me alegra que aunque sea una completa mentira, voy a poder decirle a todo el mundo que esa señorita es mi esposa.Llevé a Ellie al hotel en el que se estaba hospedando hasta hace poco, y luego, conduje hasta mi apartamento en una zona exclusiva de la ciudad. Todo el camino nos la pasamos en silencio, y me limité a observar sus facciones con la mayor atención posible. No estaba usando nada de maquillaje, lo que me dio la oportunidad de verla en su estado más natural. Su belleza era sublime, y me invitaba a querer conocer más de ella.Ella me está invitando a pecar y esto no suele sucederme nunca. Ellie parece haber sido hecha para mí y aprovecharé cada momento a su lado, me lo he prometido a mí mismo una y otra vez desde que la conocí.Llegamos al edificio, dejamos el automóvil en el parqueadero y tomamos el ascensor, todavía en un silencio absoluto. Apenas abrí la puerta del lugar en el que vivía, ella se llevó
EllieDemonios... Ellie Stewart ¿Qué estás haciendo con tu vida? ¿Por qué le permites a un desconocido tener tanto poder sobre ti?Me encerré en la habitación de Vicenzo, media desnuda y con el corazón acelerado.Observé todo lo que tenía a mí alrededor; una gran cama con edredones de calidad, almohadas de plumas, lámparas que de seguro costarían millones de dólares y en las paredes del dormitorio, colgaban cientos de fotografías de una mujer adulto. Por obvias razones, supuse que esa señora era la madre de Vicenzo, la misma por la que está dispuesto a cometer tantas locuras.Me alejé de la puerta en cuanto escuché que giraban la perilla, y juro que me puse aun más nerviosa al ver a ese hombre sin camisa frente a mis ojos. Suspiré, buscando la forma de tranquilizarme y dejé que se acercara a mí, para arrinconarme en la pared más cercana y comenzar a besarme.—Gatita...—susurró—Eres preciosa, no me malinterprentes, pero, me pregunto si estás segura de hacer todo esto. No quiero incomod
Vicenzo—Buenos días, Valentina —saludé a mi secretaria, quien se encontraba revisando algo en la computadora en su escritorio cuando llegué a la empresa. Valentina es una mujer alta de cabello castaño corto y ojos verdes. Es muy amable y eficiente, por lo tanto la considero la mejor secretaria que he podido tener en mi corta trayectoria en el mercado de las bienes raíces—¿Alguno que deba saber?—Buenos días, señor, no hay ninguna novedad...—me sonrió con dulzura. Esa mujer era muy tranquila, lo ha sido desde que la conocí un par de años atrás—Solo que su madre la está esperando en su oficina, pienso que debe saberlo. No puede ser.¿Por qué tienes que aparecer tan de repente cuando estoy intentando construir un matrimonio falso?Siempre apareces en los momentos más inoportunos.—¿Mi madre está adentro? —Cuestioné y asintió —De acuerdo, gracias por avisarme.—No se preocupe, señor Coppola —bajó la mirada—No olvide que tiene una reunión a las dos de la tarde, después del almuerzo y que
EllieEstoy harta de recibir llamadas de Faith, a las cuales por supuesto no pienso responder ni estando loca. Quiero dejar toda mi vida atrás, empezar desde cero para poder hacer todo lo que no se me hace permitido durante todos estos años y ella tan solo se limita a pensar que mis deseos son egoístas, pero, el egoísmo solo ha sido de parte de mis padres. No necesito que las personas se encarguen de recordármelo todo, porque para ello tomé la decisión de huir de ese país.Por favor, necesito comenzar de nuevo.Si bien es cierto la idea de conocer a la madre de Vicenzo me ha generado un tremendo dolor de cabeza, también entiendo que esto va a ayudarlo a que la mujer que le dio la vida no cometa un grave error del que pueda arrepentirse después y como mencioné con anterioridad, estoy dispuesta a lo mismo. Él ha accedido a dormir en el sofá que se encuentra en la sala para no incomodarme en la única habitación que hay en su departamento, cuya acción agradezco muchísimo. De igual manera,
VicenzoAbrí la puerta del acompañante para que Ellie pudiese abandonar el auto. Con la cara sonrojada, tomó mi mano.—Ellie, tienes que dejar el nerviosismo a un lado. Mi madre puede aparentar ser una mujer muy dura por fuera, pero, es un alma buena que no te juzgara. Estoy seguro que tan solo le interesará conocerte con mayor profundidad debido a que eres la persona que va a convertirse en mi esposa —traté de calmarla, sin embargo, continuaba respirando con pesadez —Mi amor, todo va a estar bien.—¿Qué sucede si no le agrado a tu madre Vicenzo? —Me preguntó, terminado de acomodar los pliegues de su vestido y tomando su bolso con sus delicados dedos.Para que ella viniera al primer encuentro con la mujer que me trajo al mundo, el cual significa el punto clave dentro de nuestra jugada, ella decidió cortarse el pelo en varias capas. Aquello le daba un toque a su precioso cabello castaño ondulado, algo que nos gustó a ambos. En el camino, puse un fino anillo en su dedo como señal de nu
EllieLa cena estaba tomando un buen rumbo. Me estaba sintiendo cómoda en este lugar, sin embargo, la hermana de Vicenzo, Alessandra, no deja de observarme fijamente.Va a ser difícil soportar a esta mujer los siguientes meses.—¿Cómo es que han tenido una relación amorosa por tanto tiempo sin halarle de ello a los demás? —Enarcó una ceja. Sé que esta mujer quiere molestarnos de cualquier forma y no se lo voy a permitir.—Alessandra, en este mundo existen personas que no necesitan contarle sobre su vida privada al todo el mundo —Vicenzo se me adelantó dándole una respuesta rápida—Más cuando el amor que existe entre ambas personas es real, sabes que aquello que es verdadero no necesita ser divulgado.—En eso, puedo darte toda la razón. No todo el mundo debe tener la oportunidad de conocer sobre tu vida privada, y en cierto punto esa decisión puede darte muchas cosas buenas —la señora Vitoria expresó su opinión.Con una sonrisa llena de burla en el rostro, puse una de mis manos sobre la