Ellie.El asunto de la boda estaba terminando con la poca cordura que me quedaba. Me encontraba envuelta entre vestidos de tela fina que representaban un gasto de miles de dólares, sin tomar en cuenta la temática de la boda, el costo de los asuntos legales, los invitados, las damas de honor, las que por cierto terminaron siendo la hermana de Vicenzo, Valentina y otras compañeras de la empresas. Porque sí, soy una mujer con una nueva vida que no conoce a muchas personas.Y bueno, ahora estoy frente a la puerta de mi casa para hablar con mi querida madre.—¿Te sientes lista para conversar con ella? —Heaven inquirió a mi lado. Nos encontrábamos en Londres para resolver el problema que tenía con mis papeles para el matrimonio.—Qué sea lo que Dios quiera —suspiré—Deséame suerte.Toqué el timbre de la puerta y esperamos a que mi madre nos recibiera.—Ellie Stewart, no sé qué te trae por aquí cuando hemos dejado en claro que no tenemos ningún parentesco —mi grandiosa madre nos abrió la puer
Vicenzo.La despedida de soltero fue una verdadera locura, puesto que mis grandes amigos, Bosco y Alexander, me llevaron a uno de los mejores clubes de todo Milán.—Querido Vicenzo, esta es la última noche que tienes para disfrutar antes de casarte —Bosco me guiñó un ojo y rápidamente, negué con la cabeza.—Estar casado representa un gran cambio en mi vida, pero, le agradezco al cielo que se trate de un cambio positivo —suspiró—Ellie es la mujer de mi vida, el amor de mi vida y la única que puede ayudarme a cargar con el peso de mis actos. Es un ser humano increíble que agradezco tener a mi lado, y ya voy a disfrutar a su lado. Esta noche solo quiero que sea para disfrutarla con los amigos que más aprecio y que han estado a mi lado cuando más lo he necesitado. Los últimos diez años han sido toda una locura en nuestra vida, dejamos de ser jóvenes universitarios que se dedicaban a estudiar y a vivir como cualquier joven lo haría y pasamos a ser adultos que lograron cumplir con su cometi
Ellie.7:54 PMFruncí el ceño y me crucé de brazos. Es evidente que no le agrado en lo absoluto a la hermana de Vicenzo, Alessandra.—¡Ellie! —Alguien cautivó mi atención, obligándome a darme la vuelta. Entonces, vi a Leah acompañada de un par de mujeres—Felicidades por tu matrimonio, querida.Me abrazó fuertemente.—Gracias por venir, Leah, sé que no nos conocemos mucho, pero, me alegra que hayas venido a acompañarme en un día tan especial para mí.—Es un gusto estar aquí esta noche —me mostró una sonrisa—Quiero a presentarte a Irene y Wendy, las mejores amigas de mi esposo y mujeres que considero van a hacerte una gran compañía. También quiero a presentarte a Mina, la mujer más leal que conozco, pero, ella tenía que trabajar hoy.—Un placer conocerlas chicas. Mi nombre es Ellie Stewart —me presenté amablemente.—Wendy Russo —una mujer de ojos cafés y cabello rubio capturó mi mirada por un segundo.—Irene Zhang —de acuerdo, creo que esta muchacha tiene ascendencia asiática por su ape
Ellie.Un cuento de hadas.Esta es la definición correcta de lo que fue nuestra gran luna de miel en China. Estuvimos en los lugares más emblemáticos, nos dedicamos a hacer lo que más nos gusta y a disfrutar de un tiempo de calidad juntos. Y para ser exactos fueran dos semanas las que nos desconectamos del mundo entero, y sí, se sintió bastante bien.En cuanto el cuento de hadas terminó, tuvimos que volver a Italia para seguir con nuestra rutina diaria. La única, y la más grande diferencia, era que Vicenzo me había dicho que muy pronto dejaremos de vivir en su actual departamento puesto que ha conseguido un lugar cálida que se ajusta mucho mejor a nuestras necesidades, y no pienso discutir eso con él. Trataré de hacerlo todo a su manera en tal aspecto.Terminé de lavarme las manos en el lavamanos del baño de la empresa, y encendí mi teléfono para encontrarme con una llamada pérdida de mi madre, razón por la que le devolví la llamada.—Buenos días mamá, lamento no haber respondido. La
Vicenzo.Estaba a punto de irme a casa, puesto que el reloj marcaba más de las nueve y media de la noche y quería compartir un poco con Ellie antes de irnos a dormir. Aunque, a este punto ya creía que ella podía estar durmiendo porque no respondió mi último mensaje. No obstante, todos mis planes se fueron por la borda cuando mi hermana apareció por la puerta de mi oficina.—Buenas noches, Vicenzo —me saludó dejando su bolso sobre mi escritorio y ofreciéndome un sobre cerrado con cautela.—Buenas noches, Alessandra...—murmuré y tomé el sobre entre mis dedos y lo miré con lentitud —¿Qué es esto?—Ábrelo, creo que vas a llevarte una gran sorpresa —murmuró, con un brillo especial en los ojos. —Eso ya lo veremos, Ale —le susurré, empezando a abrir el sobre con un poco de miedo debido a que no sabía de qué se trataba, mucho menos si tenía que ver con mi hermana tan querida. Creo que mis planes de ver a Ellie antes de irnos a dormir se han caído por la borda, puesto que ahora mismo solo nec
Ellie. Adiós bebé, pero, la verdad es que no quiero saber nada más de ti.Si respondo a esta llamada se debe a que necesito concluir con un capítulo en mi vida, y empezar la mejor de las historias de romance con el único hombre al que amo ahora y al que seguiré amando.—Entonces...Ellie, no imaginas lo mucho que me alegra el corazón el que hayas leído el correo que te envié —suspiró. El simple hecho de volver a escuchar su voz me estaba volviendo loca, y no de amor, si no de desamor y tristeza—Aquello me hace pensar que los pétalos de este amor no han terminado de caer todavía.—Los pétalos de nuestro amor se regaron hace mucho tiempo, tanto que se han perdido entre mis pocos recuerdos y memorias. Nada queda entre tú y yo, y a pesar que me costó aceptarlo cuando terminamos nuestra relación, lo acepté cuando pude sanar.La melancolía me invadió. Los recuerdos se apoderaron de mi mente, y supe que ya no iba a llorar nunca más por este hombre.Para mi primer amor, ya te solté y no pien
Primera parte: Fingiendo amor EllieNo vueles sin antes haber caminado.Tal vez alguien debería haberme dicho aquello, porque ya es demasiado tarde para tomar un consejo.No tengo nada, nada...Oficialmente, estoy jodida.No me quedan más que doscientos dólares en el bolsillo, eso apenas me sirve para pagar una noche en un hotel de mala muerte y una comida regular. En realidad, si no encuentro un trabajo hasta la noche, mañana estaré viviendo en la calle.Decidí abandonar mi hogar luego que me diera cuenta que la situación con mis padres no iba a mejorar de ninguna manera, pues se la pasan diciéndome que mis sueños no tienen sentido y que no hago más que perder el tiempo. Mi más grande sueño es convertirme en una gran diseñadora de modas, pero, ellos creen que ya hay demasiada competencia en la industria y que no vale la pena ni siquiera intentarlo, y estoy harta de llorar en mi habitación todas las noches a causa de sus palabras que se clavan en mí como espinas. Al fin y al cabo, ya
VicenzoHe ganado el cielo al conocer a una mujer tan bonita como Ellie, y me alegra que aunque sea una completa mentira, voy a poder decirle a todo el mundo que esa señorita es mi esposa.Llevé a Ellie al hotel en el que se estaba hospedando hasta hace poco, y luego, conduje hasta mi apartamento en una zona exclusiva de la ciudad. Todo el camino nos la pasamos en silencio, y me limité a observar sus facciones con la mayor atención posible. No estaba usando nada de maquillaje, lo que me dio la oportunidad de verla en su estado más natural. Su belleza era sublime, y me invitaba a querer conocer más de ella.Ella me está invitando a pecar y esto no suele sucederme nunca. Ellie parece haber sido hecha para mí y aprovecharé cada momento a su lado, me lo he prometido a mí mismo una y otra vez desde que la conocí.Llegamos al edificio, dejamos el automóvil en el parqueadero y tomamos el ascensor, todavía en un silencio absoluto. Apenas abrí la puerta del lugar en el que vivía, ella se llevó