Capítulo Veinticuatro

Alexander estaba en su habitación cuando Amelia regresó de "comer" con su hermano mayor.

Pasó gran parte de la tarde pensativo con toda la información que Helena le había dado. ¿Cómo podía alguien tan joven como ella pasar por tanto terror a lo largo de los años?

Más que nunca, quería protegerla del mundo. Y más que nunca, la amaba. Era una mujer excepcional, tan llena de valor a pesar de todo, y aún llevaba esa carga. El bebé del hombre al que odiaba.

Pero si Amelia estaba dispuesta a criar y amar a ese niño, él haría lo mismo. No sólo la protegería a ella, sino también a su futuro hijo.

- ¿Puedo pasar? - preguntó Amelia al llamar a la puerta, sacando a Alex de sus pensamientos.

- Sí, Amy. Pasa. - respondió, volviendo a centrar su atención en la puerta.

Miró a Amelia, intentando notar algún signo de embarazo, pero sin éxito. Pero no podía negar que Amelia parecía más radiante, más hermosa. Más que de costumbre.

- ¿Qué tal el almuerzo? - preguntó, resignándose al hecho de que ella
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP