Capítulo 29. Miedo...

Amaranta estaba de vuelta antes de que su esposo llegara a casa, su felicidad era inmensa y solo quería expresarla libremente, pero debía ser cuidadosa.

Delia estaba muy nerviosa y solo procuraba no dar explicaciones al señor Bianchi cuando llamaba para saber de su esposa, solo le decía que estaba descansando.

Al darse cuenta que estaba devuelta la señora Amaranta, reía y preguntaba muchas cosas a la vez sobre su niña Irina.

_Está bien Delia, muy linda...estudia para ser abogado. -de repente hizo un silencio profundo que Delia no supo entender.

_¿Qué sucede señora?

_Estoy angustiada... Gael, el esposo de Anabella ha dicho que ama a Irina profundamente y que quiere casarse con ella, pretende divorciarse lo más pronto posible de Anabella... Es mi hija también, es mía Delia, yo la crié y la amo.

_Usted sabe cómo es la niña Anabella, es muy egocéntrica, solo piensa en ella, dime... ¿cuándo ha tenido un gesto de cariño por Irina? ¿Cuántas veces le pedimos que se acerque a ella y que
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