Capítulo 10

Amaranta se levantó y fue directo a la cocina y allí estaba Irina Williams; su hija. Ella día a día trapeaba el piso y en esa ocasión fue justo para su madre verla.

_Señora Amaranta, Dios mío...-corrió a recibirlas Delia, ¿qué hace acá?

Irina no se detuvo, siguió como si nada pasaba, y su madre respiró profundo ante el dolor de verla tan ajena.

_Irina, puedes lavar la loza también -dijo su madre mostrándose fuerte.

_Señora vuelva a la cama, por favor...el señor Bianchi se molestará...

_Irina, levántate de allí, te estoy hablando...soy tu madre.

_Señora, se lo suplico, deje a la niña que haga lo que está haciendo...ella está bien, dice que...el trabajo la relaja.

_Delia, que me de la cara, quiero verla antes de volver a mi habitación... Irina, Irina mírame...-la chica se levantó y caminó haciendo caso omiso a su madre, jamás le dió la cara y la mujer lloró terriblemente mientras volvía a su habitación.

_Señora, debe recuperarse, el doctor ha sido claro...

_Me odia, yo lo sé, mi hija me
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP