Gael Georgiou estaba encerrado en su despacho, daba vueltas pensando en lo que le había dicho Lorenzo Bianchi.Se resistía a creer que Irina Williams estuviera dispuesta a dar su vientre prestado para que él y Anabella tuvieran su hijo, pero una duda le sobrevino y poniéndose las manos en la cabeza objetó._Seguro la están obligando...-tomó un vaso y al servirlo con licor lo vació en su boca completamente- ese Bianchi no me va a engañar. Estoy seguro que Irina es incapaz de querer dar a su propio hijo y menos a Anabella.A pesar de la lucha interna que tenía Gael y siendo éste, el heredero y más confiado que nunca en lo que lograría para presionar a Lorenzo Bianchi, creyéndolo el mas vil de los hombres, capaz de inventar cualquier maldad que lastime a la chica, era mas que obvio que éste Georgiou creía en la inocencia de Irina Williams.El abuelo tocó la puerta y aún sin escuchar que su nieto lo hiciera pasar, se presentó ante él, al mirar lo preocupado que estaba supo que algo estab
Lorenzo Bianchi quedó perplejo ante los nuevos acontecimientos, estaba seguro que eso era un problema para él, lo que nunca se imaginó, fue lo que pasó; Irina William había abandonado su casa, no podía creerlo y menos se había imaginado como decirle a Amaranta lo que estaba pasando.Sin embargo la duda había llegado a su pensamiento, creía de alguna manera, y casi podía asegurarlo que su esposa podía estar al tanto de lo que acontecía, con el firme propósito de proteger a su hija. Eran las dudas que tenía Lorenzo Bianchi y que atormentaban su pensamiento, cualquiera de las dos posibilidades no le daba paz.Cuando pretendía subir las escaleras fue sorprendido por el mismo Gael Georgiou, quién había llegado a la casa con un propósito firme; conocer la verdad, saber si realmente Irina Williams había aceptado por voluntad propia tener a su heredero con Anabella. _Buenos días señor Bianchi. _el hombre volteó no esperando la visita_ vine para que hablemos, necesito saber si es verdad que
La desaparición de Irina Williams se había convertido en un caos, sobre todo para Gael Georgiou, quién se negaba a regresar a su casa no teniendo la certeza de lo que estaba pasando con la chica. _Señor deje que las autoridades se encarguen y regrese a su casa con la señora Anabella._No sabes lo que me pides fabrizio, no tengo cabeza para nada... esta ciudad es muy peligrosa, tú lo sabes..._Yo supongo que la señora Amaranta está buscándola también..._Amaranta hace lo que Lorenzo Bianchi quiere... Tú sabes que esa mujer está condenada a sufrir, no sé qué tanto hizo ella en el pasado que ese hombre la ha condenado a sufrir por su propia hija..._No, realmente no entiendo como una madre permite que a su hija le hagan tanto daño, que la menosprecien como lo ha permitido la señora Amaranta que le hagan a Irina._Yo tengo que encontrarla primero que Lorenzo Bianchi para protegerla..._¿Protegerla? ¿Señor estás seguro...? Usted demuestra que la quiere meter en su cama, eso dijo la noche
Irina no comía, ella devoraba la pizza delante del señor Augusto Georgiou, y éste se mostraba alegre, sin embargo no dejaba de hacerle críticas y darle lecciones de modales para comer._Eres una mala educada, creo que es culpa de tu madre que no ha sabido hacer de ti una señorita decente..._Sí...supo...-respondió con la boca llena y atragantada- ella es...la..mejor...la amo..._No es cierto, no se habla con la boca llena niña insolente._Culpa...suya, para qué habla...lo que no sabe._Atrevida si eres -dijo el viejo sosteniendo la molestia por sus malas respuestas - procuraré hacer un mejor trabajo contigo mientras estás acá, buscaré una institutriz, no eres una niña, pero estás a tiempo de aprender, además aprenderás a educarte, a realizar algún oficio, algo que te guste, tampoco permito que estés sin hacer nada...siendo holgazana._Eres bueno, -dijo apartando la pizza- nadie me ha dado atención, creí que era usted un viejo insoportable como el señor Bianchi, ese me da miedo, le gus
Si algo tenía Gael claro, era que a su abuelo no le causaría ninguna molestia, no le daría ningún reclamo, para este hombre el señor Augusto Georgiou era tan importante como su propia vida, amaba a su abuelo por sobre todas las cosas, su prioridad era su felicidad. Su abuelo significaba para él lo máximo, era la representación de su padre y su madre, quienes habían fallecido. Él jamás le reclamaría ni le juzgaría por ninguna cosa que haga, por eso esa misma noche tomó todas sus precauciones volviendo a casa. Ya de por sí era una tranquilidad saber que Irina Williams estaba a salvo, y tenía la confianza de que su abuelo era el mejor en este caso para atenderla y ser un señor cordial y amoroso con esta chica aunque no lleve su sangre, y aunque sepa que la familia Bianchi la trataban como la bastarda.Gael tenía claro que más allá de ese carácter rudo y despreciativo de su abuelo, estaba un ser íntegro capaz de amar y respetar los valores inculcados que él le había transmitido de este
Delia quedó impactada ante la presencia del Señor Ferrari en casa de los Bianchi, con las manos en el pecho no pudo disimular aquella sorpresa tan inesperada. _¡¿Usted..._¡Necesito ver a Amaranta, y es ahora! - dijo impaciente el hombre en una mezcolanza entre angustia, miedo y odio._Ella no podrá recibirlo... la señora, está aún descansando._¡Esperaré por ella, y no me iré sin verla! - la mujer enmudeció y de inmediato subió las escaleras casi corriendo, entró a la habitación de su señora sin tocar la puerta...._¿Delia...? ¿Qué sucede? - se sobresaltó Amaranta- ¿por qué entras de esa manera...?_Señora, tómeselo con calma...Dios mío._¡¿Qué le pasó a mi hija?! ¡¿Ya apareció?! -la mujer negó con la cabeza y se acercó a su oído._Es el padre de Irina...ese señor está en esta casa.Amaranta de inmediato bajó las escaleras no importando que aún vestía en bata y presentándose ante Ferrari se cubría con las manos en el pecho._¿Qué hace usted en mi casa? -preguntó con voz muy baja- N
-Nada es más importante para mí que tu felicidad. - dijo el señor Georgiou al ver entrar a su nieto- Sin embargo, no creo que sea justo que teniendo a tu mujer esperándote vengas de la calle con cara de satisfacción._Abuelo, solo tengo tranquilidad - expresó el heredero mientras entraba al despacho y su abuelo lo siguió - parte de lo que hoy siento es por ti abuelo..._¿Dices que tú cara de relajación la causé yo? - preguntó con sarcasmo el viejo mientras se acercaba._Aunque no me lo dijistes y sabías que mi preocupación era terrible, tienes a Irina, la proteges y eso me hace feliz, no importa lo cruel que fuistes conmigo..._¿La vistes? -el viejo borró cualquier muestra de alegría de su rostro- ¿Qué hicistes Gael?_Ella está bien, en casa de mis padres, en dónde tú la llevastes...abuelo, esa chica habla mucho, siento que...siempre está a la defensiva._No conmigo, es una chica muy joven con mucha tristeza, pero muy valiosa en aprendizaje, sabe lo que quiere, espero que no te hayas
Amaranta parecía atenta cuando Delia le dijo que un detective estaba en su casa, ella bajó las escaleras a toda prisa._Señora Amaranta, soy el detective Piñate, estoy aquí porque necesito hacerles unas preguntas, se trata de su hija._¿La encontraron? - preguntó apresurada llevando su mano al pecho y sintiendo un terrible cansancio._Que más quisiera decirle que sí señora, solo que necesitamos conocer detalles para seguir con la búsqueda. -la mujer lloró terriblemente delante del detective- cálmese por favor...haremos todo por encontrarla._Detective, encuéntrela, y dígale a su padre que...haga lo que yo no he podido, protegerla...mi hija es la mejor chica del mundo...ella huyó por la misma razón, no se sentía segura cerca de mí, estoy segura..._¿Acaso no la ama? Señora..._La amo...por eso prefiero que esté con su padre. Dígale a él que...si el hubiese estado, yo misma se la hubiese entregado, aunque el mundo me condene, yooo solo la amo a ella.... encuéntrala antes que mi esposo l