Amaranta entró a su casa, de inmediato fue a su habitación y con ella Delia, ambas mujeres estaban realmente perturbadas.El joven Matteo como ya se le había hecho costumbre se había quedado para buscar sus alimentos en la cocina, así podía ver a Irina aunque ella no le hablaba.Allí quedaba aislado viéndola y ella terminaba por esconderse como si huyera de aquel lugar en donde estuviera su hermano.Mientras en la habitación Amaranta lloró de la impotencia, no podía contenerse con su rostro endurecido y un espasmo de dolor en su pecho._¿Señora usted vió lo mismo que yo? -preguntó Delia atormentada - ¿Acaso ese hombre si es Sams Ferrari?_Lo es..._Señora hay un problema mayor, el señor Gael Georgiou, sabe mucho señora, sabe que Irina es una niña despreciada en esta casa, y ha puesto sus ojos en ella, dice que si usted no hace nada para salvarla del señor Bianchi y de sus maltratos, él lo hará, dice que en el momento que Irina quiera escapar de esta casa será él quien se la lleve y n
Gael Georgiou llegó a casa con su dolida esposa, permanencia en silencio ante la realidad, se encerró en su biblioteca.Su abuelo se acercó, estaba feliz de creer en algo que era sumamente imposible, ya que Anabella Bianchi era estéril._¿Tienes noticias para mí? -preguntó el anciano- dime por favor... ¿Ya tendremos o ya viene en camino nuestro heredero?_No abuelo es una falsa alarma, Anabella no está embarazada._¡No puede ser! Si ya han pasado varios meses, ¿Estás haciendo tu tarea bien? -preguntó de inmediato - Todo ésto me resulta extraño.-Gael Georgiou rió ante las ocurrencias de su abuelo._Como debe ser abuelo, en verdad he venido haciendo lo que tengo que hacer. Hay que darle tiempo -ocultó la verdad.***Los Bianchi estaban consternados por la noticia, no sabían qué hacer, ni que decír, Amaranta miraba a su esposo no sabía cómo iba a reaccionar ante esta realidad._Hay cosas que se puede hacer -dijo el hombre con arrogancia- no voy a permitir que mi hija sufra, ya se abrió
El salón de fiesta estaba a media luz, el evento denotaba romanticismo en cada detalle de la organización, y allí, en medio de aquel ambiente de brindis y formalidades se encontraba el heredero Gael Georgiou, dispuesto a comprometerse con Anabella Bianchi.Su mirada parecía ser misteriosa y su ronca e impetuosa voz llamaba la atención de todos cuando éste se mostraba atento a sus intereses.No obstante, su más fiel servidor, un hombre de casi cincuenta años siendo su asistente, procuraba convencerlo de tomarse un tiempo que le permita conocer más de cerca a la que sería su esposa.__En este siglo es muy difícil que se lleve a cabo matrimonios arreglados, si algo he aprendido es que el amor es necesario, señor, y con él también los demás valores, por ejemplo el respeto...__¿Amor, dices Fabrizio? -el heredero se acercó mucho a su asistente y espetó- No es necesario condenarse amando a nadie, es mejor ser libre siendo amado. La gente es extraña Fabrizio, es mejor ser amado que amar.__E
Fabrizio pareció haber notado que su jefe no tenía ni la más mínima intención de cambiar de una vida libre a una más organizada ahora que se casaría.__Su abuelo, el señor Augusto Georgiou quiere que usted sea feliz, es el motivo de su boda, y que usted señor aceptó siendo libre sin ninguna objeción.__¿Para quién trabajas, Fabrizio? - preguntó tomando una nueva copa- Tu lealtad es acá, conmigo.... Fabrizio, realmente me agrada tu eficiencia, pero creo que sí no sabes a quien sirves, más pronto de lo que crees tendré a una linda señorita tomando los apuntes de lo que requiero, tú estarás siguiendo al abuelo adónde quiera que vaya, ¿Eso quieres?__Ni lo mande Dios, señor yo lo aprecio mucho a usted...__Lo sé Fabrizio, desde niño te conozco y has sido un gran hombre, no pretendas seguir cuestionando mis decisiones, hace ya muchos años , desde que apenas era un jovencito, manejo las empresas de mi abuelo, tuve que asumir el rol de de mi padre antes que llorar su partida, y te exijo nuev
En la mansión Georgiou, Augusto, el abuelo recibía a Gael con su traje para la boda, el viejo gozaba de su propia astucia porque de alguna manera obligaba a su nieto a tener familia.Realmente el heredero era feliz siendo libre, no quería una esposa, pero para su abuelo era necesario, el rico heredero llevaba una vida desordenada entre mujeres y nada tomaba en serio, solo sus negocios, sin embargo entendió perfectamente que su abuelo lo comprometió con el fin de tener a la nueva generación que calmaría sus desasosiego por verlo tan solo en la vida desde la muerte de sus padres.El altivo Gael Georgiou, de momento pareció perderse entre la malicia de un pensamiento que le atrajo una inquietante fascinación por el recuerdo de Irina Williams, pero el abuelo lo sacó de contexto.__Tu elección es perfecta, así como es Anabella era tu madre, una digna y encantadora mujer, aprobé de inmediato la relación con tu padre y ve que eres el fruto de ese gran matrimonio.__ ¿Mi padre estaba enamor
La mansión Bianchi estaba de fiesta, la ceremonia matrimonial ya se acercaba y a la hora exacta Gael Georgiou llegó vestido de novio al lado de su abuelo.La felicidad se respiraba por doquier, sin embargo el prometido buscaba entre los invitados a Irina Williams.__¿Pasa algo? - preguntó su abuelo- Gael, eres un caballero y la palabra tiene un valor muy alto, Anabella merece toda tu atención.__No pasa nada abuelo, solo observó lo cambiado que está todo.El viejo sabía que no era así, pero prefirió apostar a su tranquilidad, dentro de su pensamiento estaba seguro que era algo sin importancia, dado que Gael Georgiou era fiel admirador de la belleza y mujeriego por naturaleza, pero Anabella Bianchi era la elegida por el heredero.De inmediato tuvo que tomar su lugar en espera de la novia que hizo acto de presencia de forma sobresaliente en un hermoso vestido blanco, representando la pureza y la castidad.__ Qué exageración - pensó el novio- tanto aspaviento para una boda de civil, jamá
Irina Williams palideció al sentir la mano del heredero sostenerla, mientras éste parecía disfrutar a placer al ver el miedo en su mirada y sentir que ella estaba a su merced.__Volveré a casa -dijo temblando- prometo no salir más....es que mamá no sabe, ella se molestará conmigo...¿usted no le dirá, verdad?__¿Por qué no estás en la fiesta? - preguntó el heredero, y ella hizo un profundo silencio- ¿Te ocultan, no es así?__¡No, claro que no, no me gustan las fiestas...son aburridas...y ésta es horrible...- mintió aún escondiendo más su rostro.__Sé que eres Irina Williams, la hija de Amaranta, hermanastra de mi esposa. ¿Algo más que saber?__Debo volver...era dar un paseo, solo eso.... ¿No dirá usted nada, verdad? Al fin y al cabo ¿Qué le importa? No es problema suyo.Gael Georgiou se acercó haciéndola temblar aún más, ella volteó para huir y nuevamente fue prisionera por la mano.__Le contaré al señor Bianchi y a su mujer que quieres escapar de casa, la calle es peligrosa para una
Gael Georgiou sabía mover las piezas a su favor, estaba desconcertado, se había hecho una idea de lo que iba a representar Anabella en su vida.Salió fuera de la terraza en medio de la noche con la bata abierta sin importar el frío que hacía en esa noche de invierno.__Enamorada de mi desde siempre y gozando de lo lindo con otro u otros ¿Pretenden engañarme a mí? Jugar con mi inteligencia, y su padre habla como si fuera una joya inmaculada jamás encontrada, haberme casado fue una idiotez de mi parte...nunca me ha gustado lo que otros usan. -Gael Georgiou no razonaba, se sentía engañado profundamente, pero luego de pelear tanto en soledad, recordó a Irina Williams y una carcajada repentina le sobrevino, mientras cerraba su bata, y espetó- ¡Qué chica tan elocuente, es una lástima que me hayas casado con Anabella, pero más el pesar es para mi mentirosa esposa porque si antes me contuve, ahora no, me gusta lo exclusivo y lo prohibido, desde que vi a esa chiquilla no dejó de pensarla..