los pajaros trinaban en los arboles de los parques de la universidad, las aves eran las protagonistas del bullicio, auguraban un agradable reinicio, albert desperto de un largo sueño y miro desde la ventana de su departamento los arboles del parque que estaban frente a este, preparo una taza de cafe para iniciar el dia, cogio un pan y se dispuso a desayunar eso, la sensacion de frio era inexistente, la calidez del clima abrazaba dulcemente los pensamientos de Albert, mientras en el horizonte se asomaba el sol dispuesto salir e iluminar todo lo que pudiese, se sentia afortunado de presenciar aquello, de inmediato vio que un grupo de jovenes corrrian hacia una de las canchas de juego para jugar algun deporte, la vista era maravillosa, Albert descubrio esto despues de llegar a aquel magnifico lugar.
Los chicos jugaban voley contra las chicas, albert sintio un vacio en su pecho y suspiro profundamente, sin embargo, despues de sentir el vacio, recordo que su rut
la voz se escuchaba suave y alegre, parecia amistosa, albert se detuvo y ahi paro, oyo el llamado, gracias a que albert llegaba temprano a clases podia darse tiempo para hablar con cualquier persona, sin embargo esto era dificil para el, ya que no habia con quien charlar, debido a esto solia esperar, sentado en el salon de clases que todo empezara, todo parecia aburiido y no le prestaba atencion a las cosas hasta que las clases empezaran, ese dia al menos fue diferente para el, la vicepresidenta le dirigia la palabra, se sentia apenado e incomodo por los sucesos recientes que habian protagonizado, ella le tomo la mano sin precio aviso, esto sorprendio mucho a Albert, sintio un jalon suave de ella pero no movio ni un centimetro, era obvio el comparado a ella en dimensiones corporales era la mitad de lo que Albert era. Lilian al ver que no conseguia llevarlo por la fuerza, lo miro fijamente mientras sus ojos se empapaban de lagrimas silenciosas, el la vio y antes de que este pudiera d
Albert penso en que decirle a la vicepresidenta, se sintio conmovido, las lagrimas eran reales a sus oidos, decidio entonces ir a buscarla, fue preguntando a todo aquel que pasara frente a el, no queria ser el villano de una historia mal contada, busco y busco pero no la encontro por ningun lado, entonces en medio de sus pensamientos y sumido en el pasado como era su costumbre recordo al abuelo:"era un dia soleado mientras ambos corrian por las montañas, el abuelo tenia una pequeña granja de animales, ese dia fueron de manera rutinaria a recoger hierbas para los animales de la granja, mirados desde ahi los prados se veian maravillosos, en el horizonte se contemplaban nubes grises augurando una tormenta, el calor hacia que el viento incluso cesara por momentos, fueron a una especie de valle, la forma de las piedras era tal que ideo historias en torno a ellas, mas adelante una catarata emitia un ruido que calmaba el corazon, las rocas de esta catarata eran bl
Albert paso los siguientes dias entre idas y venidas, entre ajetreos constantes y con tiempo apenas para completar con su rutina habitual, los moretones poco a poco iban desapareciendo siendo reemplazadas por el color caracteristico de su piel, las cosas habian cambiado en la universidad, el nuevo director general era despreocupado, la mayor parte del tiempo las decisiones eran delegadas al consejo estudiantil, la universidad parecia un sitio experimental para los herederos de las grandes fortunas de aquel pais, casi todos los estudiantes pertencian a la "alta sociedad" excepto Albert, quien seria el unico que no encajaba en todo el sistema, sin embargo al ser solo una persona poco o nada importaba en realidad, pese a que los ultimos incidentes habian mermado la imagen institucional, les bastaba con que las familias mas grandes fueran los principales colaboradores, por lo que debian crear y construir lo que fuera necesario para que los estudiantes de esta institucion tuvieran un fut
Un día Albert sumido entre el aluvión de tareas, el pensar en que muchos de sus compañeros no hablaban con el, el sentir que todos en cuanto podían le evitaban se sintió solo, de hecho en la universidad aprendió que no todo se puede hacer solo y que dependían de un trabajo conjunto entre todos los que fueran posibles para desarrollar proyectos o actividades similares.Él se dio cuenta que no contaba con los amigos que el abuelo describía en algún momento mientras camina por el bosque sosteniendo la mano de su nieto, consciente ahora de que no era pudiente y que en la ciudad se necesitaba tener dinero, también era evidente que en la universidad en la que estaba importaba aún más y en base a eso se establecían jerarquías que el notaba.Pensó y pensó durante largos días en soluciones para cambiar esto, deseaba tener ingresos aparte de los que le asignaban, poco a poco empezaba a desarrollar un trastorno, lógicamente habían pasado meses desde la última vez que se había puesto a pensar que
Albert llegó a una ciudad enorme con una mochila, dentro de esta estaban todos los papeles que necesitaba, con ellos acreditaba que había conseguido una beca en una universidad, estaba feliz por tener la oportunidad de estudiar, sin duda alguna sus abuelos, con quienes creció, estarían orgullosos del muchacho, imaginó y planeó su futuro ideal, pocos en su pueblo podían darse el lujo de estudiar en una universidad, por eso muchos optaban por casarse y formar una familia. Las oportunidades de ser letrado eran mínimas, pero Albert había conseguido incluso una beca lo cual era increíble y al mismo tiempo casi imposible para sus coterraneos, lo consideraban un joven con suerte. Estaba pensando e imaginando tanto que se perdió en ellos sin fijarse en su entorno. Un hombre le dijo"Llegamos a la universidad que indicó, joven"Albert perdido aún en sus pensamientos no le prestó atención a lo que él señor levantó la voz para que él joven le prestará atención, confundido y a
Aquél hombre vestido elegantemente, se dirijió hacia Albert mientras la enfermera se apartaba haciendo reverencia y mostrando respeto al hombre imponente"Buenos días Rector ¡me alegra verlo aquí! En este día tan hermoso""Buenos días enfermera Rodríguez"Albert quedó impactado al escuchar que esa persona era el rector, la visita era de la persona más importante de la universidad, ¿Cómo era posible? se preguntaba Albert para si mismo. Notó que el rector era un hombre sereno y no se inmutaba al ver el estado de Albert, el cual no era el mejor, tenía una voz que transmitía serenidad y parecía estar compadecido del paciente."Señorita Rodríguez, informe el estado en el que se encuentra este muchacho, dele la atención que requiera mientras este se encuentre aquí, también necesito la declaración del muchacho para tomar acciones en contra de los implicados, no tolero la violencia dentro de mis instalaciones, todo acto violento en esta ciudad universitaria es comple
Albert y la enfermera Rodríguez hablaban a diario mientras él estaba postrado en cama, ella sonreía mientras la miraba perdido, lograron establecer una gran amistad después de todo. Un par de días después, Albert estaba mejor de lo esperado, sabía que debía ir hasta el despacho del rector, le pidió a la enfermera Rodríguez que lo acompañará, ella accedió de inmediato, Albert al oír su respuesta se alegró, para poder salir debía cambiarse ya que todo este tiempo la clínica le brindó vestimenta propia de un paciente, debido a las heridas y la sangre habían quitado sus prendas, ahora estaban todas limpias, al salir de la habitación vio que la enfermera lo esperaba con ansias pero al verlo su expresión facial cambió rápida y drásticamente por una de desprecio, asco y cólera, ella se dirigió a su escritorio molesta, cogió un bolígrafo y papel, apuntó la ruta por la que Albert debía ir"Lo siento, tengo mucho trabajo por hacer, no podré acompañarte"Le dijo de manera edu
Albert, enojado, fue corriendo hasta el lugar que el rector le había indicado, a medida que corría olvidó su cólera al ver las instalaciones de la universidad, habían pocas personas caminando debido a que estaban en horario de clases quizá, el pensó que era normal que todos lo vieran mal mientras corría, talvez tenía alguna herida cicatrizada en el rostro después de esa golpiza, mientras no lo miraran como los guardias, la enfermera o el rector, se sentía cómodo de alguna forma, las miradas eran de extrañeza, no lo evitaban, pero lo veían con extrañeza y confusión, porque nunca lo habían visto, o cosas así. Pero a pesar de todo, dentro de si estaba completamente feliz porque lo iban a admitir como universitario, llegó sin contratiempos a la oficina, claramente aún no había ingresado, inhalo cómo si algo lo preocupara, sintió miedo, vio a través de la ventana que habían muchas personas en una fila, algunos venían con sus padres y otros tantos acompañados con sus padres, su cuerpo se