- Señorita Rodríguez ¿Qué día es hoy? —preguntó tímidamente, casi no se oia que decía—
- Ah?! —lo miró extrañada, no esperaba esa pregunta— hoy es jueves —le dijo tras un extenso silencio—- ¿Qué? Pero si ayer era Lunes —exclamó consternado—- Tranquilo, se debe a la gravedad de los golpes que recibiste... —explicaba, pero vio que Albert bajo la cabeza y no habló más del asunto, "talvez no debería hablar de eso" pensó—El silencio se apoderó del lugar, Albert estaba incómodo con la presencia de Rodríguez, no podia hacer que se fuera porque resultaria ofensivo para ella además pensó "parece que quiere hacer las pases conmigo" con esta idea en mente siguió cabizbajo.- Enfermera ¿sabe usted cuándo saldré de aquí? —preguntó nuevamente para romper el hielo—- Jaja por mi puedes quedarte todo el tiempo —le dijo mientras reía, vio que el muchacho sonreía—- Muy gracioso, pero realmente quisiera dalir el domingo, al menos por la tarde —le dijo miemtras sonreía—- ¿DSofia estaba triste por lo que acababa de ocurrir, estaba horrorizada, se dirigió a casa presurosa, Albert seguro estaría bien, ¿Porqué lo ayudé? se preguntaba mientras caminaba, era sumamente raro para ella pero al mismo tiempo se decía a si misma que fue una decisión acertada porque si no lo hubiera hecho nadie más lo notaría. Llegó a casa y se sintió en paz consigo misma, "fue horrendo ver que alguien casi muere mientras lo veía, no quisiera volver a experimentar algo parecido nunca más" se decia sentada en su sofá, pasaban las horas y se quedó dormida alli, estaba muy cansada.Sin darse cuenta despertó al dia siguiente, si no fuera por que su movil vibraba de seguro no hubiera despertado, no era raro para ella que la llamaran, lo que era extraño era que nunca la llamaban temprano. Cogió el teléfono móvil y contestó inmediatamente, sin darle tiempo para contestar del otro lado se escuchaba la voz de un hombre.- Sofía!!! ¿Qué pasa hija, porqué no respondes? ¡Te he llama
hola, que tal chicos, como han estado, ¿saben? particularmente estos ultimos meses me he sentido un poco agotado, ya saben, la universidad ha consumido todo el tiempo que tenia disponible, no se preocupen, ya ha terminado un ciclo mas, asi que desde hoy me he propuesto subir dos capitulos por dia hasta que terminen mis vacaciones, les dejare un aviso antes de que suceda, gracias por leer esta novela, les pido perdon por dejarlos con la intriga talvez de lo que sucedera en los proximos capitulos, he tratado de escribir algo pero me ha costado jaja, ahhh tambien les comento que he estado trabajando, en este caso idealizando crear una historia extendida pero en otro tipo de contenido, les avisare si algo pasa, ah y recuerden siempre respondo los comentarios que dejan, no se olviden de revisarlos (si es de vuestro interes) ya saben, no hate, dicho todo esto espero que me entiendan, a veces pienso y me digo que estoy haciendo con mi vida pero reviso esta pagina y veo una cantidad impresi
los pajaros trinaban en los arboles de los parques de la universidad, las aves eran las protagonistas del bullicio, auguraban un agradable reinicio, albert desperto de un largo sueño y miro desde la ventana de su departamento los arboles del parque que estaban frente a este, preparo una taza de cafe para iniciar el dia, cogio un pan y se dispuso a desayunar eso, la sensacion de frio era inexistente, la calidez del clima abrazaba dulcemente los pensamientos de Albert, mientras en el horizonte se asomaba el sol dispuesto salir e iluminar todo lo que pudiese, se sentia afortunado de presenciar aquello, de inmediato vio que un grupo de jovenes corrrian hacia una de las canchas de juego para jugar algun deporte, la vista era maravillosa, Albert descubrio esto despues de llegar a aquel magnifico lugar.Los chicos jugaban voley contra las chicas, albert sintio un vacio en su pecho y suspiro profundamente, sin embargo, despues de sentir el vacio, recordo que su rut
la voz se escuchaba suave y alegre, parecia amistosa, albert se detuvo y ahi paro, oyo el llamado, gracias a que albert llegaba temprano a clases podia darse tiempo para hablar con cualquier persona, sin embargo esto era dificil para el, ya que no habia con quien charlar, debido a esto solia esperar, sentado en el salon de clases que todo empezara, todo parecia aburiido y no le prestaba atencion a las cosas hasta que las clases empezaran, ese dia al menos fue diferente para el, la vicepresidenta le dirigia la palabra, se sentia apenado e incomodo por los sucesos recientes que habian protagonizado, ella le tomo la mano sin precio aviso, esto sorprendio mucho a Albert, sintio un jalon suave de ella pero no movio ni un centimetro, era obvio el comparado a ella en dimensiones corporales era la mitad de lo que Albert era. Lilian al ver que no conseguia llevarlo por la fuerza, lo miro fijamente mientras sus ojos se empapaban de lagrimas silenciosas, el la vio y antes de que este pudiera d
Albert penso en que decirle a la vicepresidenta, se sintio conmovido, las lagrimas eran reales a sus oidos, decidio entonces ir a buscarla, fue preguntando a todo aquel que pasara frente a el, no queria ser el villano de una historia mal contada, busco y busco pero no la encontro por ningun lado, entonces en medio de sus pensamientos y sumido en el pasado como era su costumbre recordo al abuelo:"era un dia soleado mientras ambos corrian por las montañas, el abuelo tenia una pequeña granja de animales, ese dia fueron de manera rutinaria a recoger hierbas para los animales de la granja, mirados desde ahi los prados se veian maravillosos, en el horizonte se contemplaban nubes grises augurando una tormenta, el calor hacia que el viento incluso cesara por momentos, fueron a una especie de valle, la forma de las piedras era tal que ideo historias en torno a ellas, mas adelante una catarata emitia un ruido que calmaba el corazon, las rocas de esta catarata eran bl
Albert paso los siguientes dias entre idas y venidas, entre ajetreos constantes y con tiempo apenas para completar con su rutina habitual, los moretones poco a poco iban desapareciendo siendo reemplazadas por el color caracteristico de su piel, las cosas habian cambiado en la universidad, el nuevo director general era despreocupado, la mayor parte del tiempo las decisiones eran delegadas al consejo estudiantil, la universidad parecia un sitio experimental para los herederos de las grandes fortunas de aquel pais, casi todos los estudiantes pertencian a la "alta sociedad" excepto Albert, quien seria el unico que no encajaba en todo el sistema, sin embargo al ser solo una persona poco o nada importaba en realidad, pese a que los ultimos incidentes habian mermado la imagen institucional, les bastaba con que las familias mas grandes fueran los principales colaboradores, por lo que debian crear y construir lo que fuera necesario para que los estudiantes de esta institucion tuvieran un fut
Un día Albert sumido entre el aluvión de tareas, el pensar en que muchos de sus compañeros no hablaban con el, el sentir que todos en cuanto podían le evitaban se sintió solo, de hecho en la universidad aprendió que no todo se puede hacer solo y que dependían de un trabajo conjunto entre todos los que fueran posibles para desarrollar proyectos o actividades similares.Él se dio cuenta que no contaba con los amigos que el abuelo describía en algún momento mientras camina por el bosque sosteniendo la mano de su nieto, consciente ahora de que no era pudiente y que en la ciudad se necesitaba tener dinero, también era evidente que en la universidad en la que estaba importaba aún más y en base a eso se establecían jerarquías que el notaba.Pensó y pensó durante largos días en soluciones para cambiar esto, deseaba tener ingresos aparte de los que le asignaban, poco a poco empezaba a desarrollar un trastorno, lógicamente habían pasado meses desde la última vez que se había puesto a pensar que
Albert llegó a una ciudad enorme con una mochila, dentro de esta estaban todos los papeles que necesitaba, con ellos acreditaba que había conseguido una beca en una universidad, estaba feliz por tener la oportunidad de estudiar, sin duda alguna sus abuelos, con quienes creció, estarían orgullosos del muchacho, imaginó y planeó su futuro ideal, pocos en su pueblo podían darse el lujo de estudiar en una universidad, por eso muchos optaban por casarse y formar una familia. Las oportunidades de ser letrado eran mínimas, pero Albert había conseguido incluso una beca lo cual era increíble y al mismo tiempo casi imposible para sus coterraneos, lo consideraban un joven con suerte. Estaba pensando e imaginando tanto que se perdió en ellos sin fijarse en su entorno. Un hombre le dijo"Llegamos a la universidad que indicó, joven"Albert perdido aún en sus pensamientos no le prestó atención a lo que él señor levantó la voz para que él joven le prestará atención, confundido y a