— Pero qué — el celular que tenía en las manos cayó al suelo y solo esperaba que no se hubiera roto.— ¿Quién te crees que eres?— musitó el hombre sujetando con más fuerza de la necesaria mi brazo.— Maldición idiota sueltame — gruñí moviendo mi cuerpo para poder liberarme pero él no cedía.— No lo haré — respondió seguro colocando su brazo en mi cintura pegando mi cuerpo más con el suyo y sentí mucho asco — me debes una, y deberás pagarla.Me paralice al sentir su boca agarrar la mía sin permiso y gruñí del dolor cuando sus dientes pegaron contra mis labios. Mi corazón se aceleró e intenté liberarme pero no tenía la fuerza para alejarme, quise vomitar cuando lamió mis labios intentando meter su lengua en mi boca su aliento
{April}No recuerdo mi vida anterior, poco es lo que puedo recordar. Lo único que diría es que ahora mi vida es un infierno y antes de tener mi momento madura no sabría como era.Cuando mi abuela murió— eso fue hace 21 años — Solo tenía un año cuando a mi madre se le dio la gran idea de mudarse, por lo poco que me cuenta ella fue un año duro. Mi padre falleció mucho tiempo antes de que yo naciera, así que ella como la gran madre que resulta ser se mudo a la ciudad y tiene un buen trabajo; sin embargo, no pasa mucho tiempo conmigo, mas no me quejo pues sabía el esfuerzo que hacía para mantenernos.Mañana celebraremos mi cumpleaños como también el fallecimiento de mi abuela. Creerán que es algo raro que la abuela muera y su nieta nazca. Da un poco de escalofríos, pero es la manera que pudo decir que nadie se olvidara de ella, aunque creo que preferirían celebrar mi cumpleaños que su muerte.Pero
{April}Después de tanto que pase sin ella me costaba creer aun que la mujer que me abrazaba y lloraba conmigo fuera la hermosa mujer que me dio a luz. La extrañe mucho y esto era ejemplo de ello, estaba despierta de nuevo a mi lado y no desearía que nadie ni mi peor enemiga sintiera la angustia de perder a su madre y si, se que no la perdí; sin embargo que ella no estuviera contigo y estuviera acostada en una cama de hospital sin despertar no era para nada agradable.Deje de pensar mucho cuando sentí su suave y cálida mano pasar sobre mi cabello, mi madre beso mi frente y estaba tan alegre que no podía dejar de sollozar.—Perdóname por preocuparte— al fin escuche su voz.
Hoy se suponía que el hijo del jefe llegaría a la empresa después de tanto tiempo. Los empleados del edificio hemos estado ordenando un poco para darle la mejor bienvenida con unas cuentas decoraciones en el piso. La mayoría de las chicas — lo cual son todas — no dejan de hablar de Ethan y lo atractivo que es ese hombre. Tammy como otras chicas que ya conocen al joven Collins mencionan el mal temperamento que carga ese chico.Egoísta, arrogante, frio, distante y que no se socializa con los empleados.Pero eso no le quita ser el hombre más deseado por todas las chicas con ganas de tener sexo con el chico adinerado y atractivo del piso, mas no solo ellas al parecer todo el mundo desea a ese hombre entre sus sábanas. Yo como la chica no tan informada no se quien es ese tal Ethan Collins paso más tiempo concentrada en la salud de mi madre, trabajo y hace poco estudios que no t
He tenido dos de los peores días de mí vida, nunca me había imagina que tendría esta clase de asfixia laboral gracias a que he tenido que trabajar bastante solo para complacer a mi queridito jefe —noten el sarcasmo —en todo lo que pida. Ethan Collins me ha puesto aprueba para según el saber si tengo o no la capacidad para obtener dicho trabajo en la empresa como secretaria del jefe y de verdad se hizo la vida de imposible.Todo es por el trabajo. Me digo a mi misma mientras dejo salir del aire de mis pulmones. En este momento estoy dentro del elevador rumbo al primer piso. Antes de irme a casa debo realizar dos tareas más e irme de este infierno. Di un largo y perezoso suspiro mientras miraba como los números rojos cambiaban. Estaba exhausta como para seguir trabajando y obteniendo órdenes de ese tipo.Ambas puertas del elevador se abrieron y salí directo d
De pronto sentí calor, sabía que estaba mal porque el edificio tenía aire acondicionado y por ello sería muy difícil que entrara calor entre las paredes tan cerradas.Responde algo cariño o pensara mal. Mi consciencia tenía razón pero estaba tan sorprendida por su pregunta que me debo muda. Debía responder, lo entendía pero si le decía la verdad cosa que no haría se burlaria de mi por la simple razón de que solo un polvo para él y se enojaria por pensar en su persona como hombre y no como jefe o hijo de mi jefe.—A-Ah, es que... Bueno...la verdad es que— empecé a tartamudear — Tammy me decía sobre las personas que están afectadas por el nuevo virus, mencionó que muchos estan quedando en cama— ¡Dios! No soy buena para mentir.Ethan penso en lo que dije para volv
Todo a mi alrededor me estaba dando vuelvas, las luces no dejaban de girar así como mi cerebro en estos momentos. Creía que estaba más ebria de lo que debería y eso no era bueno pues ahora me estaba volviendo loca personas que no debería imaginar e ilusiones de la persona que no debería ver ¿entienden?El sujeto el cual por desgracia había hecho que mi cara estampara con su duro y firmé pecho me miro de arriba hacía abajo con sus ojos grises inspeccionandome.¿Será una alucinación? —Deberías disculparte — mire a la pelinegra muy hermosa que estaba sujeta de su brazo izquierdo.Mi corazón dejo de latir y abrí mis ojos como platos volviendo a ver a mi jefe el cual no era una ilusión, él era real, él estaba aquí. Trate de controlarme, no iba a mostra
Abrí mis ojos cuando escuché la alarma, cerré y los volví abrir recordando que debía de ir a trabajar. Frustrada me pase ambas manos por mi rostro y me levante con toda la pereza del mundo para meter mi hermoso trasero al baño. No se cuento estuve metida ahí cuando decidí salir e ir a buscar mi ropa. Abrí el armario mirando cada una de las prends de ropa. Opté por una falsa negra y una blusa rosa con un escote en vi en medio de mis pechos con las mangar largas. Mi cabello castaño decidi atarlo en un moño bien formado, me maquille lo normal y al verme lista en el espejo del peinador baje para buscar a mi madre y darle un beso de despedida.— ¿No vas a desayunar?— preguntó mi madre después que le di un beso en la mejilla.— Compro mi desayuno en la tienda junto a la empresa, no te preocupes.Sin esperar