Me siento un poco perdido, como metido en un sueño en que la protagonista es mi esposa la cual esta vestida para matar. Siento que me besa el cuello, me acaricia, me mima subiendo mi temperatura corporal. —Voy a tener que castigarte—la punta de su látigo la deja debajo de mi mentón restándome el habla—niño malo. La reparo sin poder creer lo que tengo al frente acelerándome el corazón. Es una diosa, una jodida Diosa terrenal. —Rachel—apenas pronuncio —¿Qué es todo esto? —Silencio niño—demanda—tienes prohibido hablar.. Carajo, pero que diablos le pasa a esta mujer, es mi Rachel, pero parece metida en otro papel. —Y que si tengo permitido hacer—ya estoy duro con la mirada candente que me dedica—mi fiera. —Ver—dice—podrás ver. Me va a matar esta mujer. —Desátame—le exijo provocando en ella una sonrisa ladina—Rachel —Silencio bebe—su dedos acarician mi rostro con ternura mientras sus ojos me comen. —Rachel Da un paso atrás lanzando un latigazo que me pone arder el pecho y no sol
Preparo el desayuno preferido de mi hijo mientras siento que la cabeza, las manos y los pies me duelen demasiado. Estoy demasiado agotada, la noche de ayer en ambos trabajos fue intensa y no pude ni sentarme, como tampoco comer. Llegue a casa tan cansada que lo unico que hice fue tirarme a la cama para dormir solo tres horas.Esta rutina va acabar conmigo, pero no tengo tiempo para lamentarme, cuando eres madre soltera no puedes darte ese lujo. Para nosotras no existe el cansancio, el hambre o el miedo, por nuestro hijo somos mujeres indestructibles.Muevo mi cuello, froto mi nuca fatigada, son días largos y agotadores cuando tienes dos trabajos para poder pagar las deudas de la casa, el cuidado de mi hijo, el hospital de mi abuela y sus medicinas.—Mami—Matías tiene 3 años y es mi mundo entero.—Mi amor—volteo a verlo—que quiere el rey de mama.Se rasga los ojos pidiéndome que me acerque para darme un beso en la mejilla.Sus muestras de cariño lo son todo para mí. Esta conmigo en la
A lo largo de mi vida he recibido varios impactos. Es triste cuando Dios te elige como un guerrero y la vida de golpea una y otra vez. El primero fue con la muerte de mis padres, tenía solo 16 años cuando un auto los choco perdiendo la vida mis padres y la pareja del otro auto.El siguiente fue cuando mi profesor de administración de empresas con el cual tuve una aventura estando completamente enamorada me dejo cuando le dije que quede embarazada.El cáncer de mi abuela, la perdida de una mis amigas, y ahora esto, el tener a este sujeto parado frente a mí, diciéndome que va a convertirme en su esposa.Lo peor de todo es que se ve muy seguro de lo que dice y sus ojos azules como el cielo más despajado me observan profundamente, dejando claro que no está bromeando.Miro a todos lados, esto debe ser una cámara escondida y sonrió cubriéndome la boca con mi hijo en mis manos.—¿Qué te causa risa? —pregunta con una actitud muy seria.—Tu—respondo seca—si esto es una broma es de muy mal gust
Mis padres murieron hace siente años en un accidente automovilistico donde tambien murio la otra pareja del auto con el cual chocaron. tenia 21 años y estaba en estudiando en Harvard cuando me dieron la noticia. Fue un momento duro para la familia. Sobre todo, para mí que me quedaba huérfano con mi hermano de 19 años y el cual se comportaba como un chico rebelde alegando que mis padres tenían preferencia conmigo. Cuando no era así, simplemente era más aplicado, responsable y por ello tenía más afinidad con los dos. Alexander y yo nunca hemos tenido una muy buena relación, pero todo se estropeo el día que lo encontré en la cama con la que era mi novia y futura esposa. De eso ya son dos años, no he vuelto a saber de Grece y por ello tampoco creo en el amor. —No te creo hermano—expresa Benjamín—tu abuelo si te la puso difícil esta vez. Se burla mi amigo Benjamín, cree que estoy jugando cuando nunca he hablado más serio en mi vida. Me masajeo la sien, este problema va acabar con mi e
—El pedido de la mesa 6 Rachel —dejó todo encima de la bandeja. Camino en dirección al cliente y uno por uno voy acomodando en la mesa, pero estoy tan distraída que... Se me riega el jugo encima de la mesa y maldigo para los adentros. —Yo lo siento, lo siento de vedad.Me disculpo, esto jamás ni empezando me había pasado, pero la situación de mi abuela, iban, el cuidado de mi hijo me tiene muy mal. Comienzo a limpiar el reguero mientras los clientes se quejan. No tienen un poco de empatía conmigo g para acabar de completar, se ponen de pie para irse. —Lo lamento, pero si quieren les pueden pasar a esta mesa. —No, muchas gracias, no queremos que nos atiendan torpes como tu. Vieja maldita. Levanta su mentón mientras me mira como si fuera una cucaracha. —¿Que pasa aquí? —llega el jefe del restaurante el cual es un desgraciado que odio y soporto nada mas porque aqui las propinas son muy buenas.—Que su mesera es una inepta—desdeña—que no sirve para nada y por ello pienso irme de su
Acerca su boca a la mía buscando el contacto de mis labios que le niego. —No Michael—paso saliva con los latidos acelerados—sabes perfectamente que no me gustas y nunca vas a gustarme. —Veo que no amas como dices hacerlo a tu abuela—no entiendo cómo puede decir algo así—si la quisieras, aceptarías salir conmigo cuando sabes que, si eres mi amante, la vida se te arreglaría. Michael tiene aproximadamente unos 37 años, es un hombre con buen aspecto físico, pero no me gusta, no me atrae y además de eso es un hombre casado, que tiene tres hijos y una esposa la cual no respeta para nada. —No me meto con hombres casados Michael—le dejo claro poniéndome de pie para irme, pero me toma del brazo llevándome contra su cuerpo—no. Lo empujo cuando intenta besarme a la fuerza y me resisto porque me da asco hasta su simple olor. Me toma de la cintura llevándome contra la mesa donde me besa el cuello y grito pidiendo ayuda, pero me cubre la boca. —Quédate quieta Rachel—siento su hombría dura ent
Observo el golpe en el espejo, es demasiado notorio, ayer no estaba así, pero ha tomado una coloración oscura, morada y cuando me toco, siseo porque me duele. Es un animal, no pensé que llegara tan lejos.El idiota me abofeteo demasiado duro. Me limpio las lágrimas recordando y nunca había vivido una situación como esa. Fue espantosa, pensé que de verdad sucedería, y agradezco sacar fuerzas no se de dónde, pero no me deje.Ya me duché y ahora solo intento cubrirme el golpe porque ya que no iré al restaurante, quiero visitar a mi abuelita. Si me ve así hará preguntas que no quiero responder, y menos quiero alterarla.—Mamá, hambre. Mi mundo pequeño me habla rascándose los ojos y dejo lo que estoy haciendo para ir por él. Lo cargo dándole besos, mientras salgo de la habitación directo a la cocina. Ya la niñera se ha ido y me encargo de mi hijo hasta la noche que tengo esa reunión con Maximiliano. —¿Qué quieres para desayunar mi amor?Le pregunto bajando las escaleras. —Wafless. —¿C
Quiero que me escupan en marte. No tengo cara para ver a este hombre y siento que tengo piedras en mi garganta.—Lamento mucho el mal entendido—dice mi amiga—no quería tratarlo así, pero me asusté mucho cuando Sali del baño y no vi al niño y cuando lo vi en sus manos, pensé que deseaba llevarse al niño.—De acuerdo ya dejemos este incomodo momento a un lado—dice Max—lamento hablarle de la manera que lo hice.—Yo entrare con el niño—se lo entrego a mi amiga—discúlpeme nuevamente.Me deja en el pasillo con el millonario. Me siento un poco nerviosa cada que estoy a su lado. Nos quedamos mirando sin decir nada, siento que tengo las mejillas incendiadas y el no deja de repararme el rostro.Debo elevar mi cabeza, el millonario es demasiado alto, tiene hombros anchos y su aspecto deja claro que debajo de la ropa, aguarda un cuerpo tonificado.—¿Qué haces aquí? —rompo el silencio.—Vine hablar con un amigo—responde—por temas de mi fundación.Es buena persona, además Maximiliano no se ve como