A veces vives situaciones complicadas, esas que cuando tu instinto de supervivencia se activa tomando la decisión más rápida para mantenernos a salvo.

La saliva se me estanca con el cuerpo que se acerca a mí en medio de la oscuridad y el corazón me salta aparatosamente con el miedo inesperado al sentirme indefensa con lo que tengo al frente.

La figura se cierne sobre mí y en pijama retrocedo, saco mi pie atinando a sus partes íntimas, emite un sonido lastimero a la vez que se encorva quedando a mi altura dándome la oportunidad de plantar mi derechazo que conecto tirándolo al piso.

Se defenderme, no espero, simplemente corro en silencio a la puerta, pero es rápido tomándome del pie. Caigo al piso donde pataleo con lágrimas en los ojos cuando mi mente me recuerda el peligro que tenerlo cerca.

Nos van a descubrir, La angustia me cierra la garganta, me lastimo la mano con el forcejeo de ambos y aplico las técnicas de boxeo que sabe bloquear dejándome debajo de su cuerpo. El hombre s